viernes, 27 de noviembre de 2015

NEGRITO, ... SIEMPRE A MI LADO

UNA REGRESIÓN AL PASADO,
ESCRITA EN LAS ESTRELLAS.
- LA SINCRONICIDAD -
- LA LEY HERMÉTICA DE CAUSA Y EFECTO - 

El médico, psiquiatra y ensayista suizo Carl Jung utilizó (1973) la palabra sincronicidad para describir la coincidencia significativa de varios sucesos de contenido similar o igual y que estén relacionados entre sí de una forma no causal. La sincronicidad no es sólo una coincidencia extraordinaria y puntual.
 
Hoy sería el cumpleaños de mi madre y también de mi perro, si ellos aún vivieran, ambos nacieron en el mismo día y mes aunque distinto año. Éste es el recuerdo que escribo para ellos, es algo que sucedió y que escribí en su momento, fue una "causalidad" enorme provocada por un tránsito solar, sobre el tema de la muerte en mi carta astral, sobre el signo de Escorpio, regente de la casa VIII de la muerte, y de las herencias económicas y emocionales. Cosas como ésta nos suceden a todos en algunos momentos de la vida, pero nadie se para a pensar un poco y a reflexionar, sobre lo que suponen los movimientos emocionales en un momento muy preciso de nuestra vida cotidiana. En este caso se trata del duelo por la muerte, un duelo necesario e imprescindible por las personas que nos han dejado, incluyendo por supuesto a nuestros más preciados amigos animales.

Yo tengo que decir que estos movimientos emocionales no son producto del azar, sino que son producidos en un momento muy concreto, exacto y matemático, escrito en el Cielo desde el día de nuestro nacimiento. En mi caso se produjo con una exactitud matemática y en el momento de un tránsito solar. Otra cosa es que les permitamos su libre expresión y por lo tanto el acceso a la consciencia, y la liberación de algún rincón de nuestro sistema límbico, del cerebro emocional, de nuestra Luna, de uno de los tres cerebros que se superponen en cada uno de nosotros. Esto quiero aclararlo muy bien, hay personas que parecen no tener emociones y sentimientos, y puede ser así, pero esto querría decir que mantienen un gran bloqueo en su sistema límbico, lo cual por supuesto es muy peligroso para la salud mental.

Día 23 de noviembre 2003 se produjo un eclipse total de Sol, a 01º14' de Sagitario, es el signo que rige las articulaciones coxo-femorales, y por extensión el fémur y el muslo de cada pierna. Apenas unos días después, en el cumpleaños de mi madre y de mi perro, ambos se quedaron paralíticos, mi madre tuvo un accidente que la dejó paralítica de su pierna izquierda, y mi perro se quedó paralítico de ambas patas traseras. No es casualidad que así sucediera, estábamos inmersos en el tiempo eclipsar y justo les sucedió en el tiempo de su cumpleaños, pues ambos nacieron con el Sol en el signo de Sagitario y el eclipse solar hizo conjunción con el mismo. Esto lo detallo para las personas que estén estudiando astrología médica y quieran entender mejor lo sucedido, pues la Ley de Correspondencia actuó de forma muy precisa, "como fue arriba, así fue abajo".

Feliz cumpleaños a los dos, a "Gorrión" y a Negrito.


1 mayo 2013

HACHIKO, SIEMPRE A TU LADO, … 
IGUAL QUE NEGRITO

Una historia conmovedora, e increíble, sorprendente, enternecedora, triste, alegre, y un montón de otros adjetivos que se le podrían sumar. Una historia de pérdida y muerte del profesor, y de un perro que tiene más sentimientos que la mayoría de personas de este mundo, pero de un perro que nunca perdió la esperanza de que regresara de nuevo su querido amo … Yo quisiera pensar que la historia es tal cual se cuenta, imagino que no ha sido manipulada o inventada, de hecho salen muchas noticias sobre este caso en Internet, además de otras muchas referidas a perros, que nunca han querido separarse de sus antiguos amos y a pesar de que estuvieran fallecidos. Una historia que me ha tocado el alma de una forma extraña, es solo un perro, pero yo también tuve un perro, que siempre estuvo a mi lado durante 14 años y que nunca me abandonó … Tal vez ha sido la única “persona” que siempre fue leal y nunca me traicionó, y hasta que le llegó el momento de su muerte, aunque en este caso murió el perro antes que el amo.

De nuevo una “casualidad” casual y causal y que no me ha pasado desapercibida …  Eran las 22 h. cuando me he tumbado en el sofá y para buscar alguna película interesante, o algo que me llamara la atención y hasta la hora de irme a la cama. Después de zapear por todos los canales, nada he encontrado que me llamara la atención, hasta que de repente y ya cansado de darle al mando, me he detenido en una película que acababa de comenzar, y donde aparecía un perrito de apenas un par de meses de vida. Un perrito encantador que me ha llamado la atención, así que he decidido ver la película, y al instante aparecía el actor Richard Gere, en una estación de trenes, de una pequeña ciudad de Estados Unidos. Una película, que, por lo que acabo de leer en Internet, está basada en la historia real de un profesor japonés, ya que prácticamente es un calco en el fondo, aunque hayan variado los lugares y los personajes, sin embargo sigue siendo la misma raza de perro.

Hachiko fue un perro japonés de raza akita, muy leal a su amo, un profesor japonés, incluso ya después de varios años de su muerte … El profesor lo compró para regalárselo como mascota a su hija, de manera que fue enviado dentro de una caja desde una estación de trenes a otra, se trataba de un viaje de dos días en el vagón de equipajes. Cuando el tren llegó al fin del trayecto se encontraron que el perro estaba muy mal, pensaron que estaba muerto, pero después fue lo contrario, el perro revivió de forma un tanto sorprendente. Posteriormente el perro acompañaba al amo hasta la estación, para despedirse de él, lo hacía cada día y después también regresaba, para esperar su llegada a la vuelta de la ciudad. Hasta que llegó el día en que el profesor sufrió una hemorragia cerebral, mientras él daba sus clases en una universidad, así el profesor murió, mientras que Hachiko esperaba su regreso en la estación del tren. Aquel día Hachiko se quedó totalmente desconcertado, ya después de ese día se quedó a vivir en el mismo sitio y frente a la salida de la estación, esperando que algún día regresara su amo, esto lo hizo durante 9 años de su vida.

Mientras tanto la gente del lugar, y que lo había visto durante años esperando a su amo, fueron quienes se encargaron de cuidarle y alimentarle durante ese largo tiempo, hasta que llegó el día en que le encontraron muerto y frente a la salida de la estación, allí donde estuvo esperando el regreso de su amo y durante un tiempo de 9 años. Una historia muy difícil de creer por no decir imposible de creer. Yo lo he dicho muchas veces y lo seguiré diciendo, hay muchísimos animales que tienen un alma más grande que muchas personas.

Lo más sorprendente, lo casual, lo causal y lo coincidente, ha sido que, mirando mi carta astral de este momento, yo acabo de encontrarme una sorpresa. Una sorpresa de las que ya me estoy acostumbrando a encontrar en diferentes momentos de la vida … En el momento exacto, de ver esta película, se estaba formando una oposición del tránsito del Sol a 11º37' del signo de Tauro, con el punto medio exacto de la conjunción de Saturno y Luna en Escorpio, y de la casa V de mi carta natal. Parece que la Vida me está queriendo hacer “jugar” al encuentro de mi inconsciente personal, en el tema de la muerte, y con todos los ingredientes de otras películas que remueven todo su contenido, y como no podía ser de otro modo en este caso era la historia de mi querido perro Negrito, de un hijo más de la casa V y de otra muerte más del Escorpión. Todo demasiada “casualidad”, para no darme cuenta, de que todo está “sincronizado” de algún modo, de que las cosas suceden, en el momento muy preciso en que les corresponde, y para despertar el mundo emocional que en momentos anteriores de nuestra vida ha quedado bloqueado.
 
NEGRITO, ... SIEMPRE A MI LADO

   
 
No he podido dejar de pensar también en mi Negrito, porque estoy convencido de que él habría actuado de la misma forma, en el caso de que yo hubiera desaparecido del mundo, y estoy muy convencido de que él me habría esperado hasta el último respiro de su propia vida … Cada vez me convenzo más de que hay animales que son mucho más fieles y leales que los propios seres humanos, ésta es la única conclusión a la que puedo llegar después de mis 57 años de vida. Mi perro Negrito nunca me traicionó y nunca me abandonó, él siempre estuvo a mi lado y siempre sabía cuando yo me sentía feliz y cuando yo me sentía triste, pues él mismo se daba cuenta y él mismo se sentía igual que yo, había una complicidad enorme y parece ser que nuestros estados anímicos se contagiaban enseguida, lo mismo me sucedía a mí cuando yo le notaba triste, pues yo también lo vivía.
 
Negrito era un perro pastor mallorquín, negro como el azabache, muy inteligente, muy sensible como yo, un par de meses después de nacer, cuando ya podía ser destetado de la madre, yo lo compré a unos payeses que habían tenido 8 ó 9 cachorros y que querían vender todos … Aquel día fui a la finca de su propiedad, la mujer del payés me acercó a verlos y me dijo que yo era el primero que llegaba, así que yo podría elegir entre todos ellos el perro que más me gustara. Al acercarnos a los perritos pasó algo muy extraño, todos se alejaron y parece que ninguno quería saber de mí, salvo uno, tan solo uno de ellos se quedó quieto, sentado y mirándome fijamente, enseguida supe que él se vendría conmigo, no importaba pensárselo mucho más, de inmediato yo dije que lo quería para mí y el perrito se vino conmigo, sin añorar para nada al resto de sus hermanos.

Durante 14 años él vivió conmigo y en la casa de campo, tenía mucho espacio para él, se puede decir que era “el rey de la finca”, y siempre sentado afuera de la casa, pero esperando a que yo saliera para venirse conmigo a donde yo fuera, y tanto si era para ir al huerto como si era para salir a dar una vuelta por el bosque, siempre a mi lado y siempre cerca. Él sabía muy bien para qué salía yo de la casa, ¡¡pienso que según mi atuendo sabía lo que debía hacer!!. Cuando salía con mi mochila, él sabia muy bien que nos íbamos de excursión y empezaba a saltar de alegría, alzándose sobre mí con sus patas, y con un gran jolgorio inimaginable, pues le encantaba salir a explorar los montes, le encantaba salir a conocer lugares nuevos para así descubrir el mundo. Nació en un mes de Sagitario del año 1989, cuando me fui a vivir a mi casa de campo, y murió en otro mes de Sagitario del año 2003, unos meses después de morir mi padre y justamente en uno de los graves accidentes que padeció mi madre, y curiosamente en un tiempo de eclipse de Sol, en el signo de Sagitario y en mi casa V de los hijos.

Negrito era como un hijo para mí, y no era un simple perro, después de morir sentí su ausencia de una manera brutal, ya nada era lo mismo después de 14 años, ya no tenía quien me avisara cuando llegaba alguien, ya no tenía a quien darle los buenos días por la mañana, y sin embargo pienso que yo no hice tampoco el duelo suficiente por él, pues el constante tiempo, que yo tuve que dedicar a mi madre, no me permitió hacerlo por completo. La película de esta noche me ha removido todo lo que sucedió en aquel tiempo … Desde ese momento yo supe que me quedaba poco tiempo de seguir viviendo allí, y de hecho justamente 1 año después vendía la finca y para trasladarme de nuevo a Palma, como no podía ser de otra manera también en un eclipse de Sol en mi casa IV del hogar.

Cada vez que yo salía de viaje, por varios días a la Península, mis padres acudían a la casa para darle de comer y ponerle agua, él siempre estuvo muy bien cuidado y nunca comió piensos ni cosas raras, se puede decir que nunca estuvo enfermo y no tuvo nada especial, salvo las típicas y asquerosas garrapatas que siempre yo tenía que quitarle, y lo mismo que algunas espinas de zarzamora que alguna vez se le clavaban en las almohadillas de sus patas. Su salud fue siempre muy buena, no le gustaba para nada que lo llevara cada año al veterinario, pues él sabía que le tenían que poner la vacuna de la rabia y se resistía cuando íbamos, pero yo no podía hacer otra cosa y era obligatorio hacerlo por ley, y aunque a mí tampoco me gustara hacerlo … Cuando ya llegábamos a la consulta del veterinario comenzaba a cabrearse conmigo, sabía muy bien que le tenían que pinchar y a él no le apetecía que lo hicieran.

Siempre recordaré la gran alegría que Negrito sentía, cuando yo volvía de viaje, y después de 6 días de ausencia, primero me mostraba su cabreo gruñendo un poco, quería hacerme ver que él estaba muy enfadado conmigo, y porque le había dejado solo unos días, pero al instante me perdonaba, comenzaba a saltar de alegría al verme y me daba un par de lametones … Esperaba que le soltara del largo cable que tenía para moverse, para así salir corriendo conmigo a donde fuera, pues ya se le había pasado el enojo, ya había vuelto su alegría al verme de nuevo con él. Después de ver la película de esta noche pienso que puedo entenderlo mucho mejor, no puedo imaginarme la gran alegría, que hubiera sentido Hachiko, al ver aparecer de nuevo a su amo en la estación de trenes, y no puedo imaginarme cómo se habría sentido, después de tantos años, teniendo en cuenta la gran algarabía que montaba mi Negrito, por varios días sin verme.

Recordaré toda la vida sus reacciones ante cualquier persona, que llegara a la finca, tanto si lo hacían a pie como si lo hacían en coche, su forma de avisarme de que llegaba alguien, era muy diferente, si se trataba de alguien conocido o desconocido, ya por sus ladridos yo sabía cuál de los dos pudiera ser … Si era un desconocido no dejaba de ladrar y hasta que yo salía de casa, y entonces se calmaba y esperaba mis instrucciones, solamente les dejaba pasar cuando yo se lo decía. Él podía entender perfectamente cualesquiera de mis palabras o gestos, y siempre pensé que podía leerme la mente o mis emociones, esto le servía para hacer su trabajo pues era como un recepcionista de hotel, y siempre estaba pendiente de lo que pudiera pasar fuera de la casa. Mi perro Negrito sabía muy bien cuál era su territorio y nunca ladró a nadie, cuando estábamos fuera de la finca, y lo mismo que nunca atacó ni mordió a nadie, y él sabía que no debía hacerlo sin mi permiso.

No permitía que gatos o animales ajenos a la finca pudieran estar allí, y cuando llegaba alguien con otro perro no le gustaba y se sentía invadido en sus dominios, cuando aparecía algún gato de los vecinos automáticamente lo sacaba fuera, y es algo que nunca hizo con los gatos que yo tenía y a los que dejaba siempre en paz, aunque tampoco les dejaba entrar en la casa. Él nunca atacó a las gallinas u ovejas que yo tenía libres dentro de la finca, pero me ayudaba a cazar los gallos que yo quería por algún motivo, lo mismo que siempre me ayudaba a recoger las ovejas y a pasarlas de un espacio a otro. Él llegó a aprender muy bien su labor de guardián y yo podía estar muy tranquilo, con la puerta abierta durante la noche y con las llaves puestas, nunca pasó nada porque allí estaba él para lo que fuera necesario.


Durante el verano Negrito tenía una gran sombra para resguardarse del calor, yo le daba duchas con la manguera de vez en cuando, y al principio no le gustaba pero ya después se alegraba un montón de lo fresquito que se quedaba, parece que revivía y estaba otra vez dispuesto a correr conmigo. Tal vez lo más complicado era impedirle que se tirara dentro del estanque y pues esto es lo que más le gustaba. Le gustaba nadar, le enseñé desde cachorro a no tener miedo al agua e íbamos a la playa donde había rocas y no había bañistas, allí le tiraba lo más lejos posible y él mismo volvía sin ningún problema … El único gran problema fue que le gustó tanto que, cuando encontrábamos algún lugar que tuviera una alberca, ya se tiraba inmediatamente y yo tenía que hacerlo salir, y algo que no siempre era fácil, ya que a veces el nivel de agua era bajo y yo tenía que subirlo con mis brazos, para que así pudiera salir de allí, pero esto no me importaba, yo era quien más disfrutaba de verlo.

Ambos hicimos largas caminatas por las montañas, él conocía muy bien los caminos después de haberlo hecho la primera vez, ya sabía muy bien cómo regresar atrás, y si repetíamos la misma excursión él sabía qué camino tomar, y dónde se encontraban las fuentes de agua para beber si tenía sed, yo ya no necesitaba decírselo por segunda vez, incluso él mismo encontró en más de una ocasión algún regato de agua, y que yo desconocía. Lo que más me llamaba la atención es, cuando encontrábamos algún cruce de caminos y era la primera vez que íbamos por el lugar. Él se detenía hasta que yo le dijera qué camino tomar, él mismo se daba cuenta de que había más de una opción y esperaba mis órdenes, pero es algo que no sucedía en una segunda ocasión, y pues él mismo ya sabía cuál debíamos tomar, aunque a veces yo cambiara de opción y le hiciera volver atrás para tomar el otro camino.

En invierno él tenía su casita, era una casita de perro y alfombrada con un pedazo de moqueta, para que él estuviera más caliente, allí se escondía cuando tenía frío o cuando llovía, aunque en muchas ocasiones yo le dejaba entrar en casa, para que estuviera conmigo junto a la chimenea, esto le gustaba mucho más y aunque tampoco yo quise acostumbrarlo. En muchas ocasiones, y mientras que yo tenía la puerta de la casa abierta, él entraba y se quedaba mirándome, con su mirada me estaba preguntando, ¡¡¡si podía quedarse un rato conmigo!!!, y entonces yo le decía: “bueno, ¡quédate un rato aquí!” … Él se tumbaba en el suelo en espera de que saliéramos a dar una vuelta por algún lugar, o en espera de sentir la llegada de alguien, ya que inmediatamente él comenzaba a ladrar y salía disparado como un cohete, para ver quién era y para así controlar la entrada de intrusos. La hora más esperada para Negrito era al atardecer, ya era la hora de su comida y la estaba esperando con locura, si me retrasaba algo no le gustaba, pues comenzaba a hacer algún gruñido para recordarme que ya tenía hambre, aunque sabía muy bien que hasta la puesta del sol no podría cenar … Esto me hace recordar a mis padres, cuando venían muchos domingos, mi madre siempre le traía unos enormes huesos de ternera, que ella había pedido en la carnicería, los disfrutaba de una forma bestial, los cogía con sus dientes y no permitía que los gatos ni nadie más se acercara, y después se pasaba horas con ellos.

Le encantaba el pan y lo robaba a las gallinas, aunque yo siempre guardaba para él, mi madre venía con un montón de barras de pan duro, y que encontraba cuando salía a tirar la basura de su casa, las guardaba y traía para las gallinas y para él. Cuando Negrito había comido suficiente y le sobraba algo, lo enterraba donde mejor podía, y ya días después si tenía hambre, él mismo sabía dónde lo había dejado enterrado y se iba sin decirme nada, lo desenterraba y se lo comía. Tenía suficiente inteligencia como para guardar, y para otro día, aquello que le sobraba, tal vez pensando en que 1 día a la semana yo no le daba nada de comer. Era su día de ayuno para que hiciera una limpieza en su sistema digestivo, y es algo que siempre le funcionó de un modo fenomenal, pues nunca necesitó del veterinario para problemas digestivos, e incluso en alguna ocasión le descubrí comiendo un tipo de hierba, y siempre era la misma hierba, y lo hacía para purgarse él mismo si sentía algún pequeño desarreglo intestinal, parece ser que su instinto se lo estaba diciendo así.


Allí enterré a Negrito, en lo alto de una loma desde donde se dominaba toda la finca, y en uno de sus lugares preferidos, desde allí podía divisar bien todo lo que sucedía abajo y ver si alguien entraba, aún podía seguir controlando todo y como hizo siempre. Solo siento una pena enorme cuando me gustaría volver allí para llevarle también unas flores. Me queda aún en el recuerdo la enorme alegría que él sentía, cada vez que llegaban mis padres a visitarme, él conocía su coche perfectamente y nunca les ladraba cuando les veía llegar, simplemente les lanzaba un pequeño rugido y salía corriendo a su encuentro, porque también sabía que mi madre le llevaba siempre alguna comida muy especial para él. Estoy muy convencido de que quería también a mis padres tanto como yo, estoy convencido de que él también sintió la ausencia de mi padre al ver que ya no aparecía más por la finca. Tuve que decirle que mi padre había muerto, estoy seguro de que lo entendió, siempre comprendía todo lo que yo le decía, y a su manera, pudo entender que mi padre ya no regresaría más.

Queda en mi recuerdo aquella tarde tan horrible, fue cuando ya nada se podía hacer por él, los años no le perdonaban y el eclipse de Sol tampoco le perdonó, yo tuve que llamar al veterinario para que viniera y le pusiera una inyección letal, tuve que sacrificarlo, ya no tenía otra solución. Yo estaba destrozado y mi madre estaba en su casa de Palma, también medio paralítica y por el accidente que había tenido dos días antes, nadie se podía ocupar de ella salvo yo, pero yo tenía también a mi perro paralítico y en mi casa de campo. Fue algo horrible que pienso que tampoco he podido digerir completamente, y tal vez por esto la Vida me lo ha querido recordar con esta película. Aquella tarde me ayudó el veterinario a subirlo a la loma, después de marcharse él, yo comencé a hacer un hoyo en la tierra, un hoyo grande, él era grandote también y allí se quedó para siempre, con su collar rojo colgado de un palo y bajo los pinos, era donde él se ponía para resguardarse del sol y del calor del verano, y era donde él se colocaba para controlar “su reino”. Nunca sabré si, de haberle cuidado como hice con mi madre, se hubiera podido salvar, aunque decía el veterinario que sería casi imposible, debido a sus 14 años de edad y por la parálisis en su sistema nervioso.

Texto de mi libro "Tres hermanos y un juicio" - Diario de un karma familiar (III) - El Juego del Escondite (la búsqueda). Reservados todos los derechos de autor. DF. Nomemientas Gavilán.


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martes, 24 de noviembre de 2015

VIVENCIAS DE MUERTE Y MÁS ALLÁ

El túnel del Palacio del Rey Sancho (Valldemossa) - Mallorca
 
PÁGINA ABIERTA

Esta página queda abierta a cualquier persona, a quien quiera relatar su experiencia en lo relacionado con la muerte, tanto si ha estado cerca como si ha estado en "el túnel", como si se ha tratado de otra persona muy allegada, y lo mismo que también está bien abierta a cualquier experiencia vivida en la comunicación con algún difunto, con el más allá o con algún tipo de mediumnidad.

Quien lo desee puede escribirla en un comentario, puede ser corto o largo, y puede ser anónimo o firmado con un nombre o seudónimo. Tal vez nos pueda servir para comprender mejor la muerte, y también para comprender, que pueda ser posible la comunicación con las personas que se fueron de este mundo.

Gracias por compartir vuestra historia.

Yo quiero dejar aquí un relato escrito de una vivencia muy hermosa y emotiva, que viví un día 8 de diciembre del año 2010, es una vivencia muy especial y aunque no solamente he tenido ésta, han sido otras más. Ésta sucedió 17 meses después del fallecimiento de mi madre, de la única madre que he tenido y la única que tendré en toda mi vida. Es parte de mi segundo libro, pendiente de editar al día de hoy, "Tres hermanos y dos herencias", Diario de un karma familiar (II). La búsqueda.

 Y si en las fases cambiantes de la vida humana, 
caigo en la enfermedad y en la miseria, 
mis muñecas parecen rotas, muerto el corazón y desaparecida la fuerza,
 y mi vida, ... no es más que un resto de la vida ...
Entonces debo saber, que aún estoy en manos del Dios desconocido, 
Él me desintegra hasta su propio olvido, 
para enviarme a un nuevo amanecer, un hombre nuevo.

D.H. Lawrence (Shadows-Sombras)
 
Si te apetece leer con música, pincha el vídeo
Ave Maria - Schubert
  
 9 diciembre 2010

EL ENCUENTRO CON UNA ANCIANA Y CON MI MADRE

No sé qué pensar de la crisis existencial y espiritual, que últimamente llevo encima, muchas de las cosas en las que creía y que aprendí durante años, se están yendo al garete, parece ser que la Vida no quiere perdonar nada y está pasándome la factura de muchas cosas, aunque también entiendo que deba ser así, pues si queremos cobrar, también debemos estar dispuestos a pagar. Como toda la gente que ha tenido un sistema de creencias, más o menos equivocado, y más o menos acertado, me toca pagar las consecuencias, aunque a veces me suceden cosas un tanto extrañas, como lo que me sucedió ayer, y que de nuevo ponen en crisis mis creencias en el más allá, ¡y en algún Dios que pueda existir en algún lugar! … Hay momentos en los cuales ya no sé cómo entender la vida, ni cómo entender la muerte, … y sobre todo, entender si existe alguna conexión entre una y otra, entre las personas que se han marchado y las que estamos aquí.

Ayer era día festivo, se celebraba la fiesta de la Inmaculada Concepción, era el último día de un “acueducto” de días festivos, que comenzó muy mal por causa de los controladores aéreos, ya que durante muchas horas estuvieron cerrados los aeropuertos españoles, y algo que ha dado, y que seguirá dando, mucho que hablar durante los próximos días. Ha coincidido, exactamente, con una cuadratura de Urano en Piscis, con Marte en Sagitario, y que se producía el viernes pasado por la tarde, por lo que de modo inesperado se hizo la guerra en los viajes largos y con muchas víctimas. Hace varios días que hay problemas en los aeropuertos de Europa, debido a la nieve, y habían cerrado algunos, justo en los días que también Marte estaba haciendo, una cuadratura exacta con Júpiter en Piscis, así que ahora y otra vez, se presentaba una situación similar pero bastante más conflictiva.

Para no quedarme en la ciudad, ya que el tiempo era casi veraniego, decidí irme hasta el norte de la isla para pasar el día en el apartamento, así que aprovechaba también para hacer alguna excursión a algún lugar, sin tener muy claro a qué lugar, todo dependía de cómo se fuera dando el día, pues era uno de esos días que tomo de vez en cuando, como una pequeña aventura, sin un plan concreto, solamente dejarme llevar a cualquier lugar. Con esta filosofía, salí por la tarde a darme una vuelta sin prisas, por el bosque de Bóquer, junto al Puerto de Pollensa, es un lugar encantador entre el mar y la montaña, en una tarde con un sol tímido y algunos cirros blancos, que adornaban el cielo azul, pero con una temperatura muy agradable.
 
Casas de la posesión de Bóquer (Pto. de Pollensa) Mallorca/España

El bosque de Bóquer, o “el bosquet”, tal como es conocido entre los pollensines, es relativamente pequeño pero con un bello encinar, que llama poderosamente la atención, si lo comparo con el resto del valle, ya que se puede decir que es un bosque de palmitos, pues los hay a millares por todas partes, sin embargo este encinar es una maravilla, tan espeso, que se puede decir que no entra el Sol para nada, y porque no puede entrar. Es un lugar bastante húmedo y donde crecen también multitud de setas, lentiscos, pinos y algunos acebuches, y sobre todo el rusco. El rusco es una planta, de uso decorativo y medicinal, y que se utiliza desde siempre para los problemas circulatorios y que solo crece en lugares así, y al llegar el final del otoño le maduran unas bayas grandes y redondas, de un color rojo muy vivo, que llama mucho la atención. En Mallorca no se cría el acebo, que se corta para la Navidad, tal vez lo más parecido deba ser el rusco, y así que mientras estaba por allí, decidí coger algunos para colocar en un jarrón, pues se mantienen un par de meses como si los hubiera cortado en el día anterior, y éste es el único adorno que voy a poner, pues los ánimos no están para nada más, y tampoco hay nada más que me dé ánimos.

La regresión al pasado

Mientras estaba cortando unos cuantos tallos, empecé a sentirme muy mal, horriblemente mal, nunca me había sentido así, de repente mi ánimo cayó completamente, y parecía que mi cuerpo se quedaba totalmente sin energía, la depresión que tuve en ese instante, fue tan grande, que yo mismo me quedé asustado al sentirla … En este preciso momento comenzaron a acudir a mi mente, todo tipo de recuerdos de mi madre, sobre todo la gran pena y la tristeza, de no poder regalarle un ramito, como había hecho en otras ocasiones. Fue todo de repente, ¡¡¡un torbellino de recuerdos y sentimientos, que empezaban a dar vueltas y más vueltas!!!, … todo se convirtió en una enorme pena y tristeza, acompañadas de una extraña angustia, que poquito a poco me estaba comiendo, y que me provocaban un dolor emocional, mucho más profundo que en otras ocasiones, y cuando me había sucedido algo parecido.

Comencé a sentir, de una manera feroz, la larga agonía de muerte que padeció mi madre, … su tristeza por los conflictos que tenía con sus hijos y nietos, … la depresión que había arrastrado silenciosamente, en los últimos años de su vida, y comencé a pensar en todo lo que yo hice por ella durante ese tiempo, que me costó mi salud, mi tiempo, mi economía, mi vida y mi sueño … Comencé a sentir una grandísima impotencia, porque yo no pude hacer nada más, por evitar su muerte, y no pude evitar sentir el dolor de la pérdida, de la persona que más he cuidado en mi vida, no pude evitar sentir lo dolido que yo estaba con ella, ¡¡porque había decidido morirse así, después de todo lo que yo había hecho por ella!! … Y no pude dejar de pensar que yo la había salvado, de ir en silla de ruedas para el resto de su vida, cuando la desahuciaron los médicos, 1 año después de fallecer mi padre … No pude dejar de sentir un dolor, enorme, inmenso, intenso y profundo, que me estaba dejando muy mal, horriblemente mal, pude sentir en ese momento: “¡¡yo también me estoy muriendo!!” …

Afortunadamente no había nadie más en aquel bosque, y era solamente para mí, yo solo debía pasar ese rato, y me quedé conmigo mismo, en una profunda meditación, que solo interrumpió un mirlo, que apareció volando, y el cual posado en una encina me estuvo mirando, durante un largo rato … Después comencé a caminar y estuve vagando por ese lugar, alrededor de 1 hora, dando tiempo a que se pasara todo ese torbellino, que había llegado de repente, y que también debería marcharse de la misma forma, pero en esa ocasión, algo no funcionaba siguiendo la ley del péndulo. Pasada esa hora apenas se podía ver, y ya que estaba anocheciendo, tuve que salir del bosque y seguir por la carretera, hacia el centro del Puerto de Pollensa, y es donde yo tenía aparcado mi coche. Entrando por la calle principal, apenas vi pasar 2 coches y 1 persona a pie, estaba todo muy calmado y desierto, como si allí no viviera nadie, y algo ahora bastante normal si tengo en cuenta que es invierno, no es temporada de turistas y había anochecido. Solamente estaba yo, o tal vez, solamente me sentía yo conmigo mismo, o tal vez, estaba yo tan ausente del mundo, que no estaba en él.
 
 

El encuentro con la anciana y con mi madre

La calle de entrada es una recta larga, con aceras estrechas, donde apenas pueden caminar dos personas juntas. A mitad de la calle, comencé a ver que alguien venía hacia mí, empujando una silla de ruedas, y con una persona inválida, yo me di cuenta de que tendría que dejarles pasar, al llegar a su altura, y tendría que poner los pies en la calzada, no iba a permitir que lo hiciera una persona inválida … Mientras tanto, yo seguía caminando, muy despacio, como si no tuviera fuerzas para seguir adelante, y como si me estuviera quedando “sin pilas” … Esto no era normal para mí, pues estoy acostumbrado a andar mucho, pero en ese momento mi alma ya no podía conmigo, y yo tampoco podía con ella, pero esta vez no era la caminata, no era el cansancio de otras veces, no se le parecía en nada, ¡¡parecía que me estaba muriendo!! … Una sensación así debió sentir mi Madre del Alma, aquella mañana y cuando, dos meses antes de volar junto a mi padre, se levantó una mañana de la cama muy asustada, con una crisis de angustia y pánico, y  diciéndome: “¡hijo, no sé qué me pasa, me estoy muriendo!”, … algo que me obligó a llevarla al hospital, para su observación, y aunque ya después de 24 horas, de estar ingresada allí, nada le encontraron, pues nada tenía y nada más supieron decirle.

Al cabo de unos minutos, yo me encontré con la silla de ruedas, que venía de frente hacía mí, la empujaba una chica joven y rubia, de unos 35 años de edad, yo pude ver también a una mujer muy anciana y con el cabello blanco, la cabeza bajada como si estuviera dormida, y vestida con una bata, pantuflas en los pies, y una mantita sobre sus piernas, se notaba que habían salido a dar un paseo corto. Apenas faltaban 3 metros para encontrarlas, y así yo bajé de la acera para dejarlas pasar, pero, justo en ese mismo instante, la mujer anciana levantó la cabeza, y sacó su brazo y su mano abierta, parecía que me quería saludar, aunque yo no la conocía de nada. Ante esto, lógicamente yo también quise saludarla y darle la mano, parecía que se sentía muy feliz al hacerlo con alguien, y las primeras palabras que me vinieron a la mente, fueron las que muchas veces yo escuché decir a otras personas, cuando me encontraban a mí paseando con mi madre: “¡¡qué bien la cuidan señora!!”, … y fueron también mis palabras para ella, mientras le cogía su mano y ambas mujeres detenían la marcha.

La mujer anciana apretó mi mano, y me sonrió, de un modo un tanto triste, de inmediato me di cuenta de que su salud no estaba nada bien, no solamente era su invalidez para caminar, y sino también los años que le pesaban mucho, y que no le permitían hablar correctamente, se la veía simplemente, ¡¡muy cansada!!, de la misma manera que yo me sentía, mi primer pensamiento y sentimiento fue: “¡ya está cansada de vivir!” … Me detuve para hablar con ella un poquito, y yo pensé, que se alegraría de charlar un ratito con alguien, y lo mismo que se alegraba mi madre, cuando podía hacerlo con otras personas, y aunque no las conociera. Me fijé que tenía las uñas recién pintadas, de la misma manera, que yo también pintaba las uñas a mi madre, parece que las dos eran muy presumidas, y así se lo dije: “¡es usted una mujer muy guapa y presumida!” … de nuevo sonrió, pero también con una sonrisa triste. Su escaso pelo blanco, pero bien peinado, y una cara que lo decía todo, sin necesidad de hablar, y la cara de una persona que había vivido 90 años, como me dijo después que tenía. Le pregunté a la chica: “¿eres su hija?”, … y ella me contestó: “solo soy su cuidadora, hemos salido a dar un corto paseo, pero ya nos volvemos a la casa”
 
Mientras ya daban media vuelta, y seguían mi mismo camino hacia el centro, la mujer anciana, ¡¡no quería soltarse de mi mano!!, … la tenía totalmente asida, ¡¡de la misma manera que hacía mi madre!!, … y me recordó enseguida muchas cosas, sentí que estaba de nuevo con ella, que habíamos salido a pasear … La cuidadora le decía a la mujer que me soltara, y al mismo tiempo quería soltarle su mano de la mía, pero la vieja no se dejaba y me agarraba más fuerte, ¡¡no se quería soltar!! … Le dije a la cuidadora, que no se preocupara, que yo no tenía ninguna prisa, y que no me molestaba para nada, y que seguíamos el mismo camino. Pasaron unos 10 minutos hasta llegar a su casa, mientras tanto la anciana no dejó de asirme la mano, en todo el tiempo, mientras que yo debía ir caminando por la calzada, pues no cabíamos por la acera. Le pregunté a la mujer cuidadora: “¿suele hacer lo mismo con personas desconocidas?”, … y solamente me contestó: “¡es la primera vez que la veo hacer esto con un extraño!”
 
Al llegar a la casa, que era una planta baja, de estas casas antiguas, que todavía quedan en el lugar, nos abrió la hija, quien me dijo: “¡es mi casa, mi madre vive aquí conmigo!”, … y así que yo tuve que explicarle lo sucedido, para que ella no se alarmara, al ver llegar a un extraño, que acompañaba a la cuidadora y a su anciana madre. La hija me invitó a entrar en la casa mientras me comentaba: “ahora mi madre está recuperándose, hace muy pocos días que ha estado a las puertas de la muerte, y ésta es su primera salida a la calle” … Después de un rato de cháchara, me despedí de la anciana, que no quería soltar mi mano, y mientras que yo le daba un beso en la mejilla, ella me acariciaba la cara, con su otra mano, pero dándome palmaditas en la barbilla, ¡¡exactamente de la misma manera que mi madre lo hacía conmigo!! … Quién sabe qué pasaba por la mente de esta mujer, ¿y a quién le podría haber recordado yo?, … y aunque yo sé bien, a quién me recordó ella. Pude ver media sonrisa pícara en su cara, ¡¡y exactamente igual a la que ponía mi madre, en muchas ocasiones!!, … pude notar cierta alegría, de haber estado conmigo, y del mismo modo que ella pudo ver, la misma alegría que yo sentía, de haber estado con ella.
 
Paseo de los Pinos, Puerto de Pollensa, Monte Tomir y Sierra de Tramontana
 

La reacción

Todavía no sé muy bien lo que pasó, en estos 15 minutos, pero me emocioné mucho, algo muy extraño sucedió dentro de mí, mientras yo seguía andando hasta llegar al coche, ¡y sentí que ya había desaparecido toda la pesadumbre, y la angustia de muerte, que yo llevaba encima, desde hacía más de 1 hora! … ¡Había llegado de repente y de la misma manera desapareció, mientras había estado con esta anciana! … A veces pasan cosas un tanto extrañas, pero el encuentro con esta mujer fue demasiado coincidente, y en un momento muy preciso, en el que me encontraba verdaderamente muy mal, … en un momento en que no dejaba de pensar, y sentir todo el dolor del mundo, por la pérdida tan absurda de mi madre, y en un momento, en que hubiera pagado cualquier precio, ¡¡¡por darle un beso!!!, … y decirle: “a pesar de lo que tú me has hecho, yo te echo de menos, y te sigo amando con toda el alma” … Ya de vuelta hacia Palma, y sin ninguna prisa, la noche cerrada, y mientras circulaba por la autopista, tenía la Luna Creciente, que me miraba de frente, durante todo el trayecto de casi 1 hora, era una hermosísima Luna mora, que apenas había comenzado a crecer y que se acostaba, hacia el suroeste, y estaba en el signo de Capricornio.

En este momento todavía no puedo explicar con palabras escritas, y tampoco habladas, lo que me pasó ayer, no puedo entender nada, mi sistema de creencias sigue estando en crisis, ya no sé qué pensar, ya no sé qué creer, es algo que no puedo razonar. Solo puedo sentir, que no fue algo puramente casual, sino también causal, solo puedo ver ahora que, mi Luna en Escorpio, la que representa la muerte de mi madre, está situada en mi casa XII, ¡¡y durante esta revolución lunar!! … Una casa donde algunos astrólogos sitúan, lo que se llama “la gracia de Dios”, … una casa que otros llaman el purgatorio del cristianismo, … una casa donde se disuelve y se purifica nuestra mente inconsciente, … una casa que se considera el final del camino y el encuentro con Dios, o con nosotros mismos, … una casa donde habita la Mano Invisible, que mueve los hilos, de este teatro de marionetas que llamamos Vida.

Mientras estoy escribiendo todo esto, a mi mente está viniendo el recuerdo de aquella noche, … fue cuando mi Madre del Alma murió en el hospital, después de 7 días de agonía, y después de tantas horas de estar junto a ella, viendo que ya se iba sin remedio … Me quedé medio dormido durante un rato, y hasta que en un determinado momento, “algo o alguien” me tocó, y para así avisarme de que estaba a punto, de cumplirse su último aliento, para así hacerme estar con su mano asida a la mía ¡durante el último minuto de su vida! … ¡¡Nadie más había en la habitación del hospital, solo estábamos ella y yo!! … No deja de darme vueltas a la cabeza, lo que sucedió en ese último minuto, pero agradezco en el alma a ese “algo o alguien”, a quien me avisó en el último momento, … que no permitió que mi madre se fuera sola, … que permitió que su mano estuviera asida a la mía, … y que permitió que su hijo estuviera con ella.

La próxima vez que regrese allí, y espero que sea en los próximos días, intentaré ver de nuevo a “Madò Antònia, una pollencina d'eu moll, … i de tota la vida” …

*** (La mujer anciana falleció poco tiempo después 🌹).

Texto del libro "Tres hermanos y dos herencias" - Diario de un karma familiar (II) - El Juego del Escondite (la búsqueda). DF. Nomemientas Gavilán. Reservados todos los derechos de autor.

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De la cuna a la tumba es una escuela, 
por eso lo que llamas problemas son lecciones 
y la vida es dinámica por eso está en constante movimiento, 
por eso sólo debes estar atento al presente, 
por eso mi madre decía  
“ yo me encargo del presente, el futuro es asunto de Dios ”  
por eso Jesús decía  
“ El mañana no interesa, él traerá nueva experiencia, 
a cada día le basta con su propio afán ”.

No perdiste a nadie, 
el que murió simplemente se nos adelantó 
porque para allá vamos todos, 
además lo mejor de él, El Amor, sigue en tu corazón.

Facundo Cabral (cantautor argentino). 
Fragmento de "no estás deprimido" ...



lunes, 16 de noviembre de 2015

EL CUIDADO A LOS ANCIANOS

Cuando trabajas eres como una flauta, 
a través de cuyo corazón, 
el susurro de las horas se convierte en música. 
Y ¿qué es trabajar con amor? ... 
Es tejer el paño con hilos, que sacamos del corazón, 
como si nuestra amada fuese a ponerse ese paño.

El Profeta (Khalil Gibran)
 
 
PÁGINA ABIERTA

Esta página queda abierta a cualquier persona, que quiera relatar su experiencia en el cuidado y atención a los ancianos, principalmente si han sido o son sus padres. Basta que se escriba en un comentario corto o largo, puede ser anónimo o firmado por un nombre o seudónimo. Yo pienso que es constructivo para todos, conocer las vivencias de otras personas que han hecho, ... o no han hecho, ... lo indecible para atender la vejez y la dependencia de sus mayores.

-¿Consideras, que todos los hijos, nietos, o la familia se ha implicado en el cuidado? ...
-¿Consideras, que la atención médica u hospitalaria ha sido la correcta? ...
-¿Consideras, que los Servicios Sociales han actuado en toda su capacidad? ...
-¿Consideras, que has tenido la ayuda suficiente por parte de otros? ...
-¿Consideras, que debes abandonar a tu padre o a tu madre en una residencia? ...
-¿Consideras que debes atender a tus padres, para devolverles lo que ellos hicieron contigo en tu niñez? ...  
-¿Consideras, que el testamento de los padres debe ser hacia quien les ha cuidado en su vejez o dependencia? ... ¿o tal vez consideras que debe ser repartido a partes iguales entre los hijos, los que han hecho y los que no han hecho? ...
-¿Consideras, que la vejez de tus padres podría haber sido más "feliz"? ...
-¿Consideras, que tu vivencia no te ha dejado secuela alguna, ... o tienes el síndrome del cuidador? ...   

Escribe lo que consideres, la verdad y la realidad de tu experiencia, pasada o actual, tal vez pueda servir para evitar que se repitan historias similares a la mía, o tal vez también similares a la tuya. Mi experiencia ya está escrita en un libro de 550 páginas, yo pienso que nadie sabe lo que es hasta que lo vive en carnes propias, y por suerte y por desgracia, más tarde o más temprano, muchos llegaremos a la dependencia en la vejez.

Gracias por compartir tu vivencia, y recuerda: "el daño que les puedas hacer hoy, puede ser el mismo que tú recibas mañana". Recuerda la Ley del Talión: "quien a hierro mata, a hierro muere".

           Un árbol buganvilia 
(a mí madre le encantaba cortar ramos para poner en mi casa)

230.- LA ATENCIÓN A NUESTROS MAYORES, Y A NOSOTROS

Por otra parte, en el terreno más mundano y material que estamos viviendo, yo no puedo dejar de pensar en las múltiples personas ancianas, que pueden estar viviendo una historia similar, y nuestras circunstancias no han sido las únicas, yo estoy convencido de que pasan cada día y en cualquier lugar. Hay ancianos que no tienen hijos, que viven solos o tal vez en una residencia de ancianos, ahora se les llama así, antes se decían asilos, a fin de cuentas es lo mismo, pero ellos no tienen otra alternativa y salvo que otro familiar pueda ocuparse de ellos, pero algo que debe suceder muy pocas veces … Yo pienso que, cuando se tienen hijos, son éstos quienes deberían ocuparse de sus padres, es un modo de devolver aquello que hicieron ellos en su momento, en la vida no todo es recibir siempre, también se debe devolver lo que nos dieron … Una residencia de ancianos puede ser un buen lugar, pero nunca puede ser como el hogar de la propia familia, es la familia que han tenido durante una gran parte de su vida, sacarlos de ahí es desubicarlos totalmente, y a determinada edad esto puede resultar catastrófico.

Por otro lado, y aun a pesar de que puedan ser sitios bien preparados y con personal muy bien capacitado, no dejan de ser una especie de campo de concentración, y en el buen sentido de la palabra, un lugar donde están concentrados en vez de estar centrados en el hogar familiar, y yo no pienso que esto sea lo más correcto … Entiendo que puede haber muchas situaciones en las cuales no quede otro remedio, pero yo sé que también se abusa de esto, y una cosa es dejar a alguno de nuestros padres, durante un tiempo más o menos corto, y otra es dejarles allí por un tiempo indefinido o de por vida, es una manera de eludir las responsabilidades de cada uno de los hijos. Está claro que ahora la vida no es como era, ahora muchas mujeres trabajan fuera de casa y además del marido, no es como antes cuando las mujeres estaban siempre en su casa y dedicadas a sus labores, así podían también cuidar de los padres en la propia casa. Yo entiendo que antes apenas había residencias de ancianos, ahora pasa totalmente lo contrario, además de que se dice que la población anciana está aumentando cada año, y es lógico también, cada vez las familias tienen menos hijos, cuando antes había siempre familias numerosas.

La Vida pide, que los conflictos entre padres e hijos se resuelvan, y lo mismo que los conflictos entre los hermanos, todo tiene un punto medio, un camino del medio, como decía Buda, es un punto en el cual los extremos se equilibran correctamente, y por tanto dejan de estar opuestos, esto es lo que he intentado durante estos últimos años para el cuidado de mi madre, desde que empezó el proceso de muerte de mi padre, hace ahora 7 años. Para esto la única fórmula válida es la comunicación entre todos, pero siempre con la mente abierta para poder integrar aquella información, que es necesaria, pero que no se quiere escuchar, y es la información que duele al “ego”, pero que el alma, el ser superior, el espíritu, o como queramos llamarlo, está esperando conocer de boca del otro.

Aquí también funciona la Ley de Polaridad, para expresar una verdad también hay que estar dispuesto a escucharla, pero no siempre es así, aunque entiendo que es trabajo de cada uno expresar esa verdad y aunque el otro no quiera escucharla. Nosotros nunca somos los responsables del otro, y si el otro no quiere escuchar esa verdad, simplemente es su problema, pero más tarde o más temprano resonará en algún lugar de su cerebro, así tal vez no tendrá más alternativa que aceptarla como tal, y en algún momento del futuro, y con lo cual le habremos hecho un gran favor. Un favor que en ese momento toma como un agravio o similar, pero que es todo lo contrario, las cosas no son como se dicen, sino como se toman, y cada uno lo toma de acuerdo a su propio entender, y lo cual puede ser desde el punto de vista del alma o desde el punto de vista del ego.

Por otro lado, me siento totalmente bloqueado, soy muy consciente de que he representado el papel del Salvador y Héroe Quirón, delante de mi Madre del Alma, no podía permitirme que ella viera lo mal que me encontraba, yo sé muy bien que no he podido procesar todo esto, y sé muy bien que hay un gran dolor dentro de mí, sé muy bien que tendrá que salir más adelante, y yo sé muy bien que el proceso del duelo, que comencé hace un tiempo, no ha terminado todavía. Puedo entender, que a partir de ahora tendré que comenzar a liberar todo lo que llevo dentro, y prefiero no pensar en ello, solamente puedo esperar que vaya saliendo, y poco a poco, pero de una forma lo más ordenada posible, pero sé también, que mi cuerpo lo ha somatizado y puede necesitar de un tiempo más o menos largo. Dice la Ley de Vibración: “nada permanece inmóvil, todo se mueve, todo vibra”, … pero sé que está inmovilizado en uno de los planos, y aunque se mueva y vibre, esto lo puedo sentir muy bien.

El problema para mí y para cualquier persona, que moviliza este tipo de bloqueos, es cuando se  comienzan a producir los efectos de regresión de homotoxicosis, y es decir, el cuerpo comienza una serie de procesos y para así comenzar a revivir, allí donde estaba bloqueado. Son procesos simples en algunos casos, pero también mucho más complejos en otros, todo dependerá de la magnitud de estos bloqueos … Hay muchos factores a tener en cuenta, hay diferentes tipos de tejidos en el interior del cuerpo humano, cada clase de tejidos está íntimamente relacionado, de manera que a veces, un mismo bloqueo psico-emocional, puede estar situado en los diferentes órganos que tengan el mismo tipo de tejido, ya que hay una misma sincronicidad entre ellos, lo cual a veces puede provocar un pequeño gran caos. 


De acuerdo con esto, se producen primero procesos inflamatorios, que hacen revivir de nuevo estos tejidos, y al mismo tiempo, también se deberán producir una serie de efectos, para regenerarlos y eliminar todas las toxinas que hayan acumulado, en los años anteriores. Esto puede ser un proceso más o menos largo, pues a veces puede llegar hasta el final de nuestra vida, y no todo es tan sencillo como parece, pero siempre dependerá del grado de homotoxicosis que hayamos acumulado, y además circunstancias como la edad, el deseo de liberarnos de ello y otras circunstancias. Yo pienso que los milagros pueden existir, pero son necesarios 3 factores, la voluntad del individuo, el terapeuta más idóneo, y, por encima de esto, el momento correcto, el momento que deba ser.

Atención: Texto del libro "Tres hermanos y una madre" - Diario de un karma familiar (I) - El Juego del Escondite (la pérdida), inscrito en el Registro de la Propiedad Intelectual (España), y protegido por derechos de autor. DF. Nomemientas Gavilán.

   
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