miércoles, 10 de febrero de 2016

ASTROLOGÍA MÉDICA, SALUD y MIEDO

Así como en el día, en que al mundo vienes,
el Sol saluda a los planetas,
de inmediato y de más en más tú creces,
según la ley, por la que te presentas.
Asi debe ser, huir de ti no puedes,
así ya lo dijeron sibilas y profetas.
 Y ningún tiempo ni poder fracciona,
la forma acuñada, que viviente evoluciona.

“Voces Órficas primordiales” (Johann Wolfgang von Goethe).

El Hombre Zodiacal

10 febrero 2016

ASTROLOGÍA MÉDICA, SALUD Y MIEDOS
(LEY DE CORRESPONDENCIA)

Los 12 signos del Zodiaco representan “12 arquetipos básicos” de la personalidad humana, pero al mismo tiempo se trata de arquetipos psicológicos, que tienen también su correspondencia en cada una de las partes del cuerpo humano. Cada uno de los signos zodiacales rige una parte de nuestro cuerpo físico, o mejor dicho varias partes, cada una de estas 12 partes del cuerpo está debidamente representada, en cada una de las 12 casas de una carta astral, ya desde el mismo momento de nuestro nacimiento. En este caso se trata de la Ley de Correspondencia, “como es arriba es abajo, y como es abajo es arriba”, y es decir, tal como en el Cielo se representa, así se representará en la Tierra, en el momento del nacimiento. Como no puede ser de otra forma, al mismo tiempo actúa la Ley de Polaridad, no puede haber 1 sin 2 y “todas las verdades tan solo son medias verdades”, así pues hay que ver las dos al mismo tiempo, para tomar consciencia de la verdad completa.

En la carta natal todos tenemos algunos planetas “afligidos”, y en determinados signos y casas, unos más y otros menos, y unos tendrán aspectos más difíciles y otros menos difíciles, pero ya desde ese momento, esas partes del cuerpo físico también están afligidas, y es decir, enfermas, es decir, con determinados bloqueos o aprendizajes que deberemos hacer en la vida, esto es si queremos, pues no todos queremos. Muchos prefieren seguir jugando al Juego del Escondite, y así dejar ahí perdidos, ignorados, sepultados, reprimidos, negados, o lo que mejor le queramos llamar, determinados conflictos que tarde o temprano deberemos reconocer y sanar. Esto si no queremos arrastrarlo hasta el final de nuestros días, y con la consecuencia de que cada vez se harán mayores y más difíciles o imposibles de curar, hasta que ya el cuerpo físico no pueda más y deba morir, para así volver a nacer y en otro momento del tiempo futuro, para que así el alma vuelva a reencarnarse y tener una nueva oportunidad, de enfrentarse con las partes olvidadas o perdidas de sí misma.

Estos bloqueos a sanar, o aprendizajes a hacer, o pruebas a superar, son las que traemos a este mundo desde otras vidas anteriores, pero al mismo tiempo son los mismos bloqueos, pruebas o aprendizajes que también deben resolver nuestros padres, por algo hemos heredado sus genes, y por algo hemos nacido en tal o cual familia, para que nos aportara aquello que necesitábamos y así poder cumplir, con la misión que nosotros mismos nos habíamos predestinado hacer en la vida … No es casualidad que hayamos nacido en una u otra familia, todos lo habíamos decidido antes de nacer, esto dicen y también es la única conclusión a la que yo he podido llegar, y no lo digo por la teoría de otros, sino por mi propia práctica y vivencias en este mundo. Yo no soy de los que repiten como loros aquello que han escuchado de otros, esto no me sirve, a mí me sirve solamente mi experiencia, la que yo he vivido, la que yo he podido ver con mis ojos y tocar con mis manos.

Cada uno de los signos zodiacales tiene un miedo muy particular y personal, para desarrollar su papel en la Obra del Teatro de la Vida, cada uno lo tiene asignado desde tiempos inmemoriales, y desde tiempos olvidados y no conocidos por la mente humana de hoy en día, pero de tiempos que existieron y no me cabe la menor duda. Nuestra civilización no es la primera y la única que ha habido en la Tierra, esto me dice mi propia capacidad de discernimiento, y ya con esto yo no quiero que los demás lo crean así, y solamente quiero que también utilicen su propia capacidad, para darse cuenta de que la vida también la pueden descubrir por sí mismos, y no por los ojos de los demás, quienes por supuesto nos pueden hacer “comulgar con ruedas de molino”, nada hay de lo que convencer a otros. A mí me ha costado mucho tiempo, convencerme a mí mismo, de que la teoría de la astrología era correcta, he tenido que estudiar cientos de cartas y para así verlo en la práctica con otras personas, y no solamente en mí mismo.

 “Lo propio de la verdad es que se basta a sí misma.
Aquél que la posee no intenta convencer a nadie.
El que está en el error intenta imponerlo a los demás.
El que posee la verdad se esfuerza en aplicarla a sí mismo.
Es la señal que no engaña. Aquello que parece locura,
lo que parece un sueño, lo que parece increíble:
he aquí lo que el sabio estudia con amor”


Louis Cattiaux (escritor francés, siglo XX), el mensaje reencontrado

El Círculo Zodiacal y el Hombre de Vitruvio


LOS 12 SIGNOS ZODIACALES (CIELO) Y LAS 12 CASAS (TIERRA)
(COMO ES ARRIBA ES ABAJO, COMO ES ABAJO ES ARRIBA)

Para mejor comprensión de lo que viene a continuación, quiero decir lo siguiente: Todos conocemos nuestro signo zodiacal de nacimiento, por haber nacido en el mes que el Sol recorría tal o cual signo, pero muy pocos saben en qué lugar se encontraban el resto de planetas del sistema solar. Esto solamente se puede saber a través del dibujo de una carta astral del nacimiento, es decir, que todos tenemos diferentes signos zodiacales que nos afectan, no es solamente el signo zodiacal donde se encontraba el Sol de nuestro nacimiento. Dicho de otra manera, podemos ser Leo y tener también una parte de Libra, de Cáncer, o de otros signos, y por lo tanto la explicación que doy a continuación, de cada signo, se puede aplicar muy bien a todas las personas, en parte o en su totalidad.

ARIES O CASA I
El signo de Aries tiene relación con la voluntad y la iniciativa, para poner en práctica una idea, y es decir “para sembrar una semilla”, y por lo tanto esperar a que crezca y que fructifique con la paciencia necesaria. El problema es que muchas veces bloqueamos tal acción o tal iniciativa, y entonces nacen la agresividad y la rabia contra uno mismo, por el miedo a llevar a la práctica la experiencia, que ese momento nos estaba solicitando, y que nosotros mismos ya nos teníamos marcada realizar en algún momento de la vida. Por supuesto hay una gran lección que aprender en lo relacionado con la paciencia, pues por mucho que queramos la semilla necesita su tiempo, para germinar, crecer y dar frutos, pero no siempre hay la paciencia necesaria, y así la ansiedad suele campar a sus anchas, ¡¡y con todos los trastornos que esto nos provoca!! … Lógicamente, cualquier problema de salud se instalará en la cabeza, puesto que ahí es donde nacen las ideas y la acción, y al reprimirlas o negarlas se puede crear una pequeña o gran compresión craneal. Ésta es la zona del cuerpo número I, es decir la zona de Aries.

Esta compresión craneal puede provocar problemas en algún o algunos lóbulos cerebrales, esto es fácil de comprender, si comprimimos los tejidos tan blandos de un recién nacido, ya está claro que puede tener problemas en el futuro de su vida, y razón por la cual es importantísimo que al nacer tengamos un parto lo más mejor y natural posible … El signo de Aries gobierna la cabeza, los huesos del cráneo (frontal, occipital, parietales, temporales, esfenoides y etmoides), además de los huesos de la cara y la dentadura de la mandíbula superior. Las funciones cerebrales son muy complicadas de explicar, lo mismo que muy difíciles de diagnosticar los problemas que ahí puedan haber escondidos, y todos sabemos que pueden ser innumerables. También incluye las glándulas epífisis (pineal) e hipófisis (pituitaria) … Teniendo en cuenta, la musculatura que nace ahí y que baja hacia el signo siguiente, Tauro, pues está claro que ambos signos se unen, y por lo cual la problemática de esta zona del cuerpo puede perfectamente enlazarse con la zona del cuerpo número II, es decir de Tauro.

TAURO O CASA II
El signo de Tauro tiene que ver con el sistema de creencias, la escala de valores, y básicamente con nuestro valor y fe en nosotros mismos. El problema es que no siempre nos valoramos como debemos, y por lo tanto necesitamos algo material en el mundo exterior, que nos dé seguridad y valor, es la forma de sentirnos seguros, y de modo que comenzamos a valorar más la materia que no a nosotros mismos, y de ahí nace el miedo a no tener suficiente, el miedo a la pobreza y el miedo a la riqueza … También corresponde a la expresión de la palabra y de la verdad de uno mismo, la cual no siempre nos atrevemos a expresar, por miedo, pero a partir de aquí se puede bloquear la zona del cuello, y por tanto la “puerta de la consciencia”, grave problema que puede originar muchísimos disgustos, éste es el puente de comunicación entre la mente y el cuerpo … En el caso de separación entre ambos ya se pierde la comunicación con nosotros mismos, y es decir entre la mente y el cuerpo, entonces comenzamos a engañarnos, y por supuesto también a los demás, y de la misma manera que sin darnos cuenta también lo recibimos de los otros, no hay 1 sin 2, es Ley de Polaridad.

El signo de Tauro, y por lo tanto la casa número II, rige la zona comprendida entre la base del cráneo y el paladar, con las clavículas, y es decir con la cintura escapular, con la zona que ya le corresponde al siguiente signo. Le corresponde el cerebelo, la dentadura y la mandíbula inferior, las orejas y por supuesto los oídos, y los cuales están en muy estrecha conexión con los huesos temporales. Al mismo tiempo le corresponde el cuello y en su totalidad, con la laringe, faringe, nuca, cuerdas vocales, la voz, amígdalas, glándula tiroides, y otras pequeñas cosas, pero lo más importante, con las 7 vértebras cervicales, y lo que aún es más importante, … con la rigidez que podemos tener en nuestros esquemas, valores y creencias, al mantener determinados bloqueos musculares en esa zona, los cuales por supuestísimo repercutirán en el resto de la cabeza, en la zona de Aries, la casa número I, y también en la zona siguiente de Géminis, la que corresponde a la casa número III de nuestra carta astral.
 
GÉMINIS O CASA III
El signo de Géminis tiene que ver con la dualidad (los gemelos), y es el eterno dilema: ¿a quién debemos escuchar, a Dios o a la serpiente?, … ¿debemos escuchar al ego o a la conciencia?, … ¿a quién es que queremos escuchar? … Aquí se puede perder la confianza en nosotros mismos y en nuestra propia voz interior, a partir de aquí tal vez nos dejaremos llevar por las ideas o las órdenes de los demás, además seremos incapaces de decir, y por miedo a decirlo, aquello que debamos comunicar. Aquí tenemos el mito de la serpiente en el Edén, y cuando prometió a Eva, que si comía la manzana del Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, sería como Dios … Pero Eva desobedeció a Dios, o a sí misma en su propia alma, y cayó en la dualidad y el llamado “pecado original”, ¡¡que no es otro que el mundo de la dualidad y en el cual vivimos!! y que en el cuerpo está representado en todos los rincones, muchísimo más en concreto en nuestros 2 hemisferios cerebrales, el derecho, que es el intuitivo o analógico, y el izquierdo, que es el racional o lógico. Por otro lado vale la pena pararse a pensar, que nuestro cuerpo está dividido en dos mitades, y  tanto en la derecha como en la izquierda y tanto arriba como abajo.
 
El signo de Géminis gobierna la espalda superior, clavículas y escápulas (omóplatos), los brazos, hasta el codo, articulación escapulohumeral (hombro), incluida también toda la musculatura que se corresponde a esa zona, incluidos los pectorales, todo el conjunto del aparato respiratorio y por lo tanto los pulmones, bronquios y otros, e incluida la tráquea. Teniendo en cuenta que este signo y por tanto la casa III, representan la comunicación con nosotros mismos y con los otros, pues también representa el sistema neurovegetativo o el sistema nervioso autónomo, aquél que transmite la información desde el exterior y hacia el sistema nervioso central. Está claro que las contracturas musculares que puedan haber en este signo o casa III, y debidas a bloqueos en la comunicación, pueden irradiar hacia el signo anterior de Tauro, o casa II, y por supuesto hasta el signo siguiente de la casa IV, es decir el signo de Cáncer.

CÁNCER O CASA IV
El signo de Cáncer tiene que ver con el arquetipo de la familia, con el retorno al hogar o con el retorno a nosotros mismos … Tarde o temprano tendremos que regresar al origen de nosotros mismos, para aceptar todo aquello que no hemos querido sentir, y todo aquello a lo que no nos hemos querido enfrentar. El mundo de Cáncer tiene que ver con la madre y el mundo emocional de cada uno, pero hay tanto miedo de aceptar emociones, que tendemos a bloquearlas, a partir de ahí las rechazamos, y del mismo modo que rechazamos aspectos de nuestra madre. Pero no es de nuestra madre, somos nosotros mismos a quienes rechazamos y de quienes huimos, pero todo queda en la sombra, y en la sombra que nos sigue a cualquier lugar adonde vayamos … El problema es que más tarde o temprano hay que reconciliarse con esa sombra, o de lo contrario podemos acabar muy mal en nuestro córtex cerebral. Éste es el punto de encuentro con Madre Tierra, que nos da el sustento desde que nacemos, de donde nacemos y a donde regresaremos en el momento de morir, pero también de donde muchas veces quisiéramos huir.

El signo de Cáncer, o la casa IV, rige principalmente el sistema digestivo, el estómago e intestino delgado, además de una parte del hígado, y por tanto los procesos de nutrición, no los sistemas de eliminación de desechos de la digestión … En esta zona se incluye el pecho, y principalmente los senos maternos, los cuales nos alimentan cuando somos bebés, o por lo menos alimentan a algunos bebés, no a todos, y así vamos después por la vida, carentes del alimento de la madre. Todos los procesos digestivos tienen que ver con Cáncer, y muy en concreto los jugos y encimas digestivos, además de la saliva, y por supuesto también con la leche materna. Incluye también el diafragma o el plexo diafragmático, los músculos intercostales y por supuesto las costillas y el esternón, además de los codos. Está muy claro con esto, que cuando hay problemas o bloqueos emocionales, o familiares o con la madre, siempre se verá afectada esta zona y por lo tanto sus funciones, y lo curioso es que enlaza con la casa III de Géminis y los hermanos, además de que enlaza después con la casa V de Leo o de la infancia, es la casa del niño interior o del bebé que fuimos.

LEO O CASA V
El signo de Leo tiene que ver con diferentes cosas, pero ahora me quedo con la capacidad de crear y mostrar nuestra creación al mundo. Podemos hacerlo a través de nuestros hijos, o crear algo especial en el mundo de la materia, y que nos ayude a ver reflejada nuestra personalidad, pero, debemos tener cuidado de no identificarnos con ello, de no situarlos nunca como centro  de atención de nuestra vida, pues se corre el riesgo de amarlo más que a uno mismo, … y esto puede resultar muy peligroso en el futuro … Alguna vez, y por miedo a crear o miedo al ridículo, sencillamente bloqueamos la creatividad y entonces solo puede nacer la frustración. Solo vemos que los demás crean, y aparece la envidia, que ocultamos como mejor podemos, pero que nos corroe por dentro, y puede convertirse en un odio infernal hacia uno mismo y hacia los demás, un odio que por supuesto no querremos ver. Éste es el centro del ser humano, donde se sitúa el corazón o el 4º chacra, y que es el puente de unión entre las polaridades superior e inferior, es decir de la polaridad llamada “buena” y de la polaridad llamada “mala”. Es también el centro de la autoestima y del amor incondicional, además del centro de todas las polaridades.

El signo de Leo o la casa V tiene que ver con el corazón y el sistema circulatorio arterial, dentro del cual se encuentran la aorta y las coronarias, y también tiene que ver con la espalda media, y tanto con las 12 vértebras dorsales como con toda la musculatura de la zona. Tal vez también lo más importante sea que rige el sistema nervioso central, y en la médula espinal y los nervios raquídeos o espinales que le corresponden. Mucho trabajo tiene el signo de Leo, mucho trabajo tiene la casa V, pero también debe ser así, es la casa del centro de uno mismo, y aquí tenemos todos un gran trabajo que hacer, con nosotros mismos, para aceptar, amar e integrar todas las carencias que tuvimos de niños, unos será más y otros menos, pero que todos tuvimos, y muy principalmente el amor a uno mismo, y muy en particular el que no tuvimos. No es de extrañar por tanto que también incluya el sistema inmunitario y la glándula timo … Incluye el antebrazo (entre el codo y la muñeca).


VIRGO O CASA VI
El signo de Virgo tiene que ver con la salud y otros temas bien complejos, pero también con el servicio a los demás, algo que todos hacemos en una forma más o menos mayor o menor, pero que por un problema de infravaloración, puede llevarnos al servilismo y a ser explotados por los demás. Una personalidad que sea débil no sabe decir ¡no!, pues esto le remueve el miedo a no ser aceptado por los demás, así que para ello muchas veces no dudamos en desvalorizarnos, y ser los criados de los demás … Dado que el signo tiene que ver con la salud, pues tiene que ver con el metabolismo, o sea con la capacidad de asimilar los nutrientes necesarios, y por lo tanto también de desechar lo que no nos sirve después de este proceso. Un problema de salud en el cuerpo físico, siempre se corresponderá también, con un reflejo en el cuerpo mental y espiritual de la persona, aquí todo tiene también su correspondencia de acuerdo con la Ley.

El signo de Virgo o casa VI incluye los procesos metabólicos (anabolismo y catabolismo), o sea los procesos de transformación de la materia en energía, y también parte del hígado, la vesícula biliar y el abdomen, ya bastante trabajo tiene con estos procesos de absorción y asimilación de los alimentos, y lo mismo que también lo tiene con la asimilación de las experiencias vitales. No detallo estos procesos bioquímicos por ser un texto muy largo y arduo de escribir, y además de que hay quien lo haría mucho mejor que yo. Está claro que la alimentación es lo principal en el signo y en la casa, y por lo cual debería ser lo más natural y completa posible, y antes de que el cuerpo enferme por carencia de alguna vitamina, mineral, aminoácido o lo que sea. Las manos se incluyen también en este signo de Virgo o la casa VI, ésta ha sido mi experiencia, y teniendo en cuenta que “cada maestrillo tiene su librillo”, pues siempre hay discrepancias en este tema y en cualesquiera de los signos zodiacales, no hay una explicación exactamente igual para todos.

LIBRA O CASA VII
El signo de Libra tiene que ver, con el equilibrio interior de uno mismo, y en las relaciones con otros. Tan solo a través de los tratos y asociaciones con otros podemos descubrir, aquella parte que no conocemos de nosotros mismos, es decir la polaridad perdida, es la sombra que hemos creado a lo largo de la vida … Y así sucede que llega un momento en que nos enamoramos de nuestra sombra, aunque creamos que lo hacemos de nuestra pareja, pero no, y realmente nos enamoramos de la sombra rechazada en un tiempo atrás … El gran problema es de nuevo otro miedo, el miedo a la soledad, y ante esto sucede, que mucha gente prefiere hacer lo imposible, para mantener una relación que ya no funciona, y aunque sea a base de culpabilizar al otro del fracaso de la pareja … Es la balanza del Zodiaco y allí donde se pesan los dos lados, el derecho y el izquierdo del cuerpo, y que tienen que ver con el lado masculino y femenino, pero cuyo fiel es muchísimas veces imposible de encontrar, es Ley o Principio de Generación.

El signo de Libra o la casa VII tiene relación principalmente con la zona lumbar, y tanto con las 5 vértebras lumbares como la musculatura que soporta, y además de con los nervios raquídeos o espinales que de ahí nacen … Mucho trabajo tiene también con el funcionamiento del sistema urinario, los riñones, los cuales se encargan de eliminar los líquidos y las impurezas que han ido recogiendo del sistema circulatorio venoso, esto es lo que se debería hacer, pero no siempre lo hace bien, a veces nos guardamos lo “malo” para nosotros, mientras que lo “bueno” se entrega a otros. También incluye las glándulas suprarrenales, que ya forman parte del sistema endocrino, y son las glándulas que segregan hormonas como son los estrógenos, progesterona, esteroides, cortisol y cortisona, además de sustancias químicas como la adrenalina y otras. La musculatura lumbar irradia hacia la parte superior de la espalda, y lo mismo que hacia la cintura pélvica, y lo mismo que se une la 5ª vértebra lumbar con el hueso sacro, que ya le corresponde al signo de Escorpio, o a la casa VIII de nuestra carta astral.

ESCORPIO O CASA VIII
El signo de Escorpio tiene que ver con el contenido de nuestro inconsciente personal, pero, nos sucede lo que nos sucede, que tenemos miedo a saber qué hay dentro y así perder el control, y para ello cada vez hay que ejercer más control sobre el mismo, lo mismo que más presión sobre nuestra personalidad egoica, que por supuesto también tenemos miedo de ver morir. Tenemos miedo de sentir en nuestra consciencia, el dolor que hemos almacenado, como consecuencia de nuestras experiencias en la Tierra, y principalmente los miedos a la vida, a la supervivencia, a la muerte y al caos. Es muy doloroso descubrir lo que hemos escondido en este “almacén”, que es el inconsciente personal, y que por lo tanto ya hemos separado de la consciencia, en momentos anteriores de nuestra vida, sea la presente o sea en una vida anterior, y suponiendo que hayan existido vidas anteriores, lo cual ahora no quiero discutir. La vida está formada no solo de placer sino también de dolor, uno depende del otro, no podrían existir el uno sin el otro, lo mismo que no podría existir el día sin la noche, ni el frío sin el calor. Aquí se producen las grandes catarsis, o transmutaciones, o procesos de muerte, y es la salida del escenario del “Teatro de la Vida”, ya  cuando se baja el telón y se da por acabada “la función”, ahí todos los actores desaparecen.

A este signo le corresponden una serie de miedos existenciales, y como son el miedo a la vida y el miedo a la muerte, básicamente es el miedo a perder, a perder lo que tenemos en el mundo de la materia, sean posesiones materiales o “posesiones” de personas, sí, de personas. Muchas veces consideramos como posesiones a distintas personas, sean hijos, sea la pareja o sea otro tipo de relación … El miedo al cambio, el miedo a que nos abandonen, el miedo a perder alguna relación del tipo que sea, contractual, afectiva, societaria, de negocios, o de lo que sea, puede hacer que nos sometamos al abuso de poder del otro. Los miedos al sexo, a envejecer, al dolor, al Infierno, a la intimidad con otros, a la oscuridad, etc.

El signo de Escorpio o la casa VIII corresponde a los órganos genitales, como medio que son de la vida y de la muerte, de nacimiento y transmutación, y tanto los órganos masculinos como los femeninos, por supuesto incluye la menstruación. Una función muy importante de este signo es la eliminación, son los procesos de eliminación de la porquería del cuerpo, a través del intestino grueso, recto y ano, y de la vejiga urinaria que ya ha colmado el signo anterior … Curiosamente también le corresponde la nariz y el olfato, además que gobierna las gónadas. Es una zona muy complicada a nivel muscular, es la cintura pélvica, con su hueso sacro y su cóccix, y además de los nervios raquídeos que de ahí nacen, y muy principalmente con la articulación sacro-iliaca, la unión de los huesos sacro e ilíacos. Después enlaza con el siguiente signo, el signo de Sagitario o la casa IX.

SAGITARIO O CASA IX
El signo de Sagitario tiene que ver con la consciencia, y el gran trabajo del autoconocimiento de cada ser humano, en todos los aspectos de la personalidad propia, no tan solo en aquéllos que consideramos positivos. El gran problema es ver la realidad tal cual es, y por lo tanto el miedo a ver esta realidad que tanto nos angustia, básicamente se trata del lado negativo de la vida pues del lado positivo normalmente no hay problema en verlo. La cuestión es que nos engañamos, al creer que no existe esa realidad escondida, y algo lógico, porque para esto la hemos escondido, pero, la vida nos obligará algún día a sacarla afuera, y así poder ver ese polo negativo, que no por ser negativo es “malo”, y sino que es el complementario del lado positivo. Uno sin el otro no pueden existir, se dependen mutuamente, tras la risa y la alegría se pueden esconder el llanto y la tristeza, pero la ignorancia de la realidad solo sirve para enfermar un poco más, … y mientras tanto habremos acumulado muchas porquerías en nuestro sistema neurolinfático. El miedo a la aventura, el miedo a lo desconocido, y el miedo a descubrir nuevos paisajes o nuevas partes de nosotros mismos, también corresponden a este signo.
 
El signo de Sagitario o la casa IX rige también parte de la cintura pélvica, son los huesos iliacos, y más en concreto la articulación coxofemoral (articulación de la cadera, hueso coxal y fémur), o es decir las piernas (el muslo, solo hasta la rodilla), son los dos pilares que soportan el peso del signo de Escorpio, que a veces deben soportar demasiado peso de tanto como hemos guardado y no queremos vaciar. También lógicamente incluye la musculatura, la que baja desde la cintura pélvica y hasta la articulación de la rodilla, la cual ya le corresponde al signo siguiente, al signo de Capricornio o la casa X, y además de ciertas funciones del hígado.


CAPRICORNIO O CASA X
El signo de Capricornio, como les sucede a todos, también tiene que ver con diferentes cosas, y en este momento me quedo con la imagen que damos al exterior, se trata del estatus social que queremos mantener, y que no siempre se corresponde con la realidad interior … En un caso así, "como es adentro no es afuera", por lo cual comenzamos a reprimir en nuestro cuerpo, una serie de aspectos de la personalidad, que no están bien vistos, y para convertirnos en aquello que la sociedad espera ver de nosotros … El problema de esto es que llega un momento en que ya no somos nosotros mismos, sino una imagen falsa, y podemos ser muy responsables hacia afuera, pero unos irresponsables con nosotros mismos, entonces el miedo a perder esta imagen, y así a mostrar nuestras debilidades, nos crea una coraza impresionante, que tarde o temprano habrá que desmontar y para sacarla afuera, debido a que está oxidada, pero entonces puede ser muy difícil hacerlo y mientras tanto nuestra estructura ósea se verá muy resentida. Otros miedos de este signo, como también los tienen los demás, y que son de la misma familia, son el miedo a las opiniones y críticas de los demás, el miedo a cometer fallos, el miedo al qué dirán, el miedo a perder la imagen ante la sociedad, y así otros similares.

El signo de Capricornio, o la casa X, tiene que ver en general con el esqueleto, huesos, dientes, uñas y la piel (la frontera entre adentro y afuera), y con las rodillas muy en concreto. Teniendo en cuenta que la estructura ósea del cuerpo se corresponde con la estructura de la personalidad, y ya que una es refleja de la otra, siempre que haya una problemática o mala estructuración del sistema óseo, pues también la habrá en la estructura de la personalidad, la cual siempre se verá  reestructurada en la misma medida que se haga con el sistema ósteomuscular, razón por la cual es siempre importante la reeducación corporal y el mantenimiento físico. Esta casa X, o el signo de Capricornio enlaza, a través de la rodilla, con el signo siguiente, Acuario, y más en concreto con la musculatura entre ambos. Es muy importante comprender, que como es adentro, así debería ser afuera, que la imagen exterior (es la que mostramos a los demás), se debería corresponder  exactamente con la imagen interior (la que tenemos de nosotros mismos).

ACUARIO O CASA XI
El signo de Acuario es el aguador, y aquí es donde buscamos la libertad, pero sin darnos cuenta de que somos esclavos de nosotros mismos, y de nuestros propios condicionamientos, de todas las ataduras que nos hemos creado a lo largo de la vida, en el fondo todos tenemos miedo a la libertad, pero por supuesto nos lo ocultamos y lo mejor que sabemos … Los cambios en nuestra vida son necesarios, ahí radica nuestra libertad para abandonar lo viejo y emprender un nuevo camino, pero, ¿cuántas veces por miedo a esta libertad, preferimos no movernos de la poltrona, y aferrarnos a lo viejo conocido?. Nunca podremos decir que amamos a los demás, si no hemos aprendido a amarnos a nosotros mismos, pero, no nos amamos, cada vez que nos negamos la posibilidad de hacer un cambio significativo en la vida. El gran problema es que el ego “se sube por las paredes” y se engrandece más, para sepultar mejor los anhelos del alma, que clama por ser también escuchada y manifestada, nunca puede haber 1 sin 2, … salvo tal vez Dios.

El signo de Acuario o la casa XI tiene relación con el sistema circulatorio venoso, además con la médula ósea y una parte del sistema inmunitario. Le corresponde los músculos de la pantorrilla (entre la rodilla y los tobillos), y por lo tanto los huesos tibia y peroné, los cuales se unen en la articulación con el pie, es decir con la casa XII que le sigue y con el signo de Piscis.

PISCIS O CASA XII
El signo de Piscis tiene que ver con el final del camino, el encuentro con uno mismo, con Dios, y con la unidad dentro de nosotros mismos. Aquí el ego se disuelve y nos convertimos en uno con Dios, pero no siempre nos atrevemos a llegar, es muy duro reconocer que somos, o hemos sido, víctimas de nosotros mismos, … y mientras tanto vamos por la vida de salvadores de los demás, pero sin darnos cuenta, de que primero debemos salvarnos a nosotros mismos. El problema es que podemos ir por la vida dando una visión de espirituales, pero tal vez sea una espiritualidad falsa y engañosa, y por lo tanto nos estamos engañando a nosotros mismos y a los demás. Vivir en un mundo de ilusión y fantasía nos hace apartar de la realidad, la cual también es necesario vivir e integrar en la consciencia. Es necesario pisar con los pies en la Tierra, los brazos pueden estar extendidos al Cielo, pero, los pies bien firmes en la Tierra … Es aquí donde se representan los juegos del salvador, víctima y verdugo, éste es su escenario preferido, en cuanto les llega el momento de actuar, y compensándose mutuamente de acuerdo a la Ley del Ritmo.

El signo de Piscis o la casa XII tiene relación principalmente con el sistema linfático, ganglios, vasos linfáticos, tejidos linfoides, y por supuesto con el final del cuerpo, los pies, los cuales no siempre conectan con la tierra. De alguna manera, y de acuerdo con el Hombre Zodiacal, este signo se une con Aries, la casa XII se une con la casa I, los pies se unen con la cabeza.

Símbolo del Sol

Todos los signos zodiacales se unen en un círculo completo, y lo mismo que todas las funciones orgánicas también están unidas, una sin otra no podrían hacer funcionar correctamente nuestro organismo, todas tienen la misma importancia, si una de ellas falla puede repercutir de manera automática en otras. A partir de aquí, es muy fácil entender que la descripción dada es básica y no completa, es bastante general, pues siempre hay que tener en cuenta la interrelación, por el aspectario que pueda tener la carta astral individual de cada persona, no todo es tan fácil como parece y siempre es necesario un estudio muy concreto de cada uno y de cada momento … Sin embargo, con todo lo escrito, ya se puede tener una pequeña idea, y al mismo tiempo se puede ampliar mucho más, por y para cada individuo, o por lo menos nos puede dejar mucho en qué pensar.

Hay que tener en cuenta, que todos tenemos diferentes planetas en cada casa de nuestra carta natal, a veces ninguno, pero siempre habrá algún signo interceptado en la cúspide de cada casa y por tanto también se deberá tener en cuenta. Que por signo solar seamos Tauro, Cáncer o lo que sea, no quiere decir que no podamos tener patologías en otras partes del cuerpo. Y éste es un resumen de los principales miedos que corresponden a cada signo y casa.

Texto del libro "Tres hermanos y un final" - Diario de un karma familiar (IV) - El Juego del Escondite (el encuentro). Reservados los derechos de autor. DF. Nomemientas Gavilán.

Playa de Alcudia (Mallorca, España)

No somos más que una gota de luz,
una estrella fugaz, una chispa, tan solo,
en la edad del cielo.
No somos los que quisiéramos ser,
tan solo un breve latir en un silencio antiguo,
con la edad del cielo.
Calma, todo está en calma,
deja que el beso dure, deja que el tiempo cure,
deja que el alma tenga la misma edad,
que la edad del cielo.
No somos mas que un puñado de mar,
una broma de Dios, un capricho del sol,
del jardín del cielo.
No damos pie entre tanto tic, tac,
entre tanto Bing Bang, solo un grano de sal,
en el mar del cielo.
Calma, todo está en calma,
deja que el beso dure, deja que el tiempo cure,
deja que el alma tenga la misma edad,
que la edad del cielo.


La edad del cielo (Jorge Drexler-músico uruguayo)

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5 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo primero decir que soy una profana en estos temas astrológicos, pero después de leer esta amplia información pienso que si creemos formar parte de un todo, todos debemos tener algo de cada uno de los doce signos zodiacales, por lo menos así es en mi caso. A medida que iba leyendo las caracteristicas psicológicas de cada signo, era curioso como en todos veía reflejos de mi. Algunos pocos ya forman parte del pasado, pero otros están muy presentes todavía. Gracias al autor por compartir esta información

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Pues sí, todos formamos parte de un Todo, pero no lo vemos y no lo sentimos, precisamente porque estamos muy separados de nosotros mismos, de nuestro propio centro, de nuestra propia alma, de nuestra propia esencia, y por lo tanto del Todo. Somos los que somos aunque no lo queramos ver, ya lo decía Jesucristo: "es más fácil ver la paja en el ojo ajeno, que la viga en el propio", ... y así nos vemos en los demás, y nos resulta tan difícil vernos, pero tampoco nos damos cuenta de esto. Todos tenemos los mismos miedos, conscientes o inconscientes, en mayor o en menor medida, y hasta que nos hemos enfrentado a ellos, y por tanto conseguimos transmutarlos en amor a nosotros mismos (y en consecuencia a los demás), es el trabajo de la casa VIII de la muerte y de la transmutación. Gracias por comentar y por ser sincera contigo misma, esto es muy importante, ser sincero y honesto con uno mismo. Regresa cuando quieras.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Paso aquí un comentario de Mazinger ZX recibido en la página de "Quirón en Cáncer o en la casa IV", es el siguiente:

Me llama mucho la atención lo que hablas sobre el codo, hay gente que padece lo que se llama "codo de tenista", yo no sé muy bien lo que es. ¿Es mucho pedir que expliques un poco más sobre esto? ¿por qué corresponde a Cáncer? Gracias de antemano, sé que lo harás, siempre atiendes a todos. Ahora voy a tomarme un vaso de leche, me han quedado las ganas. Saludos de MZX.

Respuesta: Como ya sabes en medicina naturista no hay nombres de enfermedades, solamente síntomas de personas enfermas. Partiendo de esto lo explico como "un daño en el codo", un dolor más o menos intenso y que no permite sujetar objetos con la mano de forma correcta. No hay dos personas iguales y no puedo dar una explicación igual para todos, hay que tocarlo con las manos antes y examinar el brazo y el antebrazo.

Normalmente proviene de tensión muscular en el antebrazo, lo cual afecta al codo, pero también puede al mismo tiempo haber más en la musculatura del brazo, hay que examinarlo bien. El antebrazo corresponde a Leo (casa V) y el brazo a Géminis (casa III), así pues la casa IV queda enmedio y es el codo. La tensión o contractura que pueda haber corresponde a resentimiento guardado, contra uno mismo y contra alguien más de la familia. Si proviene del brazo es comunicación reprimida (palabras que se callan), y si proviene del antebrazo el individuo reprime el ejercicio de su autoridad, en algo relacionado con la familia (tal vez deja que alguien lleve los pantalones). Esto es independiente de que ese "codo dañado" o "codo de tenista" se vea jodido por usar una raqueta, un pico, una pala, un destornillador o lo que sea, no hay 1 sin 2.

Espero que se pueda entender, la explicación puede ser bastante más larga pero hoy no hay tiempo para más.

Mazinger ZX dijo...

Gracias por tu atención, veo que esto es bastante complicado y que está sujeto a distintas variantes. Doy por entendido que según el lado del cuerpo se corresponderá con un miembro masculino o femenino de la familia. No es fácil comprender la relación cuerpo-mente. Un saludo, y como no hay 1 sin 2, buenas noches también.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

No es fácil, hay que tener en cuenta varios factores, piensa que el antebrazo (casa V) tiene también que ver con los hijos, o alguien asimilado a un hijo como puede ser un nieto, y el brazo (casa III) tiene que ver con los hermanos, o también con la comunicación con personas asimiladas a ellos. Estoy pensando en escribir una entrada específica para contar una serie de casos que conozco o que he tratado, pienso que será más fácil para comprender por quien lo lea. Buenas noches también para ti.