PARA VERGÜENZA DE MUCHA GENTE

En esta mañana de domingo, que amanece algo fría y con muchas nubes en el cielo, que presagian lluvia y un día un poco tonto, una de las noticias que acabo de leer en los periódicos me ha dejado mal. Hace varios días sucedió y lo leí, es una historia de un incendio y de una mujer de 81 años, es una noticia que mucha gente habrá leído en España, y también es una noticia que muchos no la habrán querido leer, tienen su derecho, pero también deberían preguntarse la causa de que no haberla querido leer, si quieren, porque también tienen el derecho de no preguntárselo.

No voy a hacer comentarios porque sobran, parece que la vejez y la dependencia de nuestros padres es algo que no afecta a todos, yo sigo pensando que las personas a quienes no les afecta, justamente, son aquéllos que más temen que les suceda igual, por esto pretenden hacernos ver que no les afecta, y al mismo tiempo se engañan a sí mismos. En fin, cada cual que piense como quiera, y quien quiera que lo lea, pero con el hígado preparado para que no se alborote demasiado. Especialmente deberían leerla aquellos hijos que no tienen demasiado interés en la atención a sus ancianos padres, si quieren, ahora todos se descargan de su "irresponsabilidad", cada uno se la carga al otro, y tal como diría mi madre, e.p.d.: "uno por el otro y la casa sin barrer" ...

Para vergüenza de mucha gente,
familia, 
vecinos, 
compañía de electricidad,
Ayuntamiento de Reus,
Generalidad de Cataluña,
España entera,
¿y tal vez también para vergüenza tuya? ...

 Rosa, la anciana sin luz que murió por una vela

Un piso de 50 metros cuadrados en la oscuridad. Un frigorífico inerte en la sala de estar. Una chaqueta de invierno colgada en el respaldo de una silla. Un termómetro que marca diez grados centígrados. Unas velas tenebrosas. Un espejo con un marco rojo. Unas revistas y unos lápices sobre una mesa rectangular. Una inminente cita de la nieta querida en el ambulatorio. Correspondencia del BBVA y de Aiguës de Reus a nombre de la abuela Rosa. El suelo ennegrecido de restos de ceniza. Las ventanas abiertas para que el habitáculo se ventile. Los restos de un incendio. Las huellas de la vida de una anciana segada por la pobreza energética. Una de las más de cinco millones de personas que viven en España en esta situación.

Si quieres leer la noticia completa en el diario El Mundo, puedes pinchar el siguiente enlace, y si no quieres sentirte mal, mejor no la leas, pero estarás cerrando los ojos a una realidad que no quieres conocer, es tu elección, ya se sabe: "ojos que no leen, corazón que no siente" ... Muchos periódicos hablan de esto, a mí me ha gustado este artículo, me parece muy completo para concienciarnos de la realidad que nos duele conocer, pero que si no conocemos tampoco podremos cambiar en el futuro.

http://www.elmundo.es/cronica/2016/11/20/58301585e5fdeafb748b4581.html

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