lunes, 27 de junio de 2016

MEMORIAS DE UN FETO BIEN PARIDO

Así como en el día, en que al mundo vienes,
el Sol saluda a los planetas,
de inmediato y de más en más tú creces,
según la ley por la que te presentas,
así debe ser, huir de ti no puedes,
así ya lo dijeron sibilas y profetas,
y ningún tiempo ni poder fracciona,
la forma acuñada, que viviente evoluciona
.

J.W. Goethe (Voces órficas primordiales)

El leoncito

23 junio 2016

MEMORIAS DE UN FETO "BIEN PARIDO"

(dedicado a todos los leoncitos y leoncitas)

No sé muy bien dónde estoy, todo está oscuro y no veo nada a mi alrededor, yo me siento muy bien aquí, se está calentito y me alimentan a través de un cordón, y es el cordón umbilical que me une a mi madre, sé que debo llegar a cierto lugar donde ya he estado antes, pero ahora no recuerdo mucho de ese lugar, me han dicho que se llama planeta Tierra. Esto me ha dicho una vocecita que en algunas ocasiones me chiva mensajes, y aunque no siempre me contesta a las preguntas que yo le hago, me dice “que pregunto demasiado y que no puede darme ahora más información, que ya la iré recibiendo poco a poco, en el momento que corresponda, ni antes ni después, porque aún no estoy preparado para comprender el significado de este viaje” … Siento que me estoy “desconectando” de otro mundo, de un mundo inmaterial donde no existen penas ni sufrimientos, pero también sé que estoy en tránsito hacia un mundo material, y donde tendré que vivir muchas penas y dolores, que yo no quisiera, pero que debo vivir.

Hace muy poco estuve en una especie de tribunal, allí me dijeron que ya estaba todo preparado para mi retorno al planeta Tierra, que se acercaba la fecha en que yo debía nacer, porque había una disposición astral muy concreta, la cual se correspondía con las experiencias vitales que yo debía vivir, en el mundo de la materia … Yo tengo que nacer en un mes de Leo, en los primeros días, para que coincidan ciertos aspectos planetarios que cumplirán el destino que yo mismo he elegido. Yo sé que tendré una vida muy difícil, y tal vez demasiado para mí, pero también así lo he querido, he querido pagar el máximo de la deuda que contraje en la vida anterior, y además ahora la que será mi madre ya está también preparada para que yo llegue. No tengo muy claro lo que sucederá, y en algunos momentos me vienen imágenes muy concretas de lo que será mi vida, pero en otros momentos me quedo a oscuras, con una incertidumbre total, como si yo no debiera saberlo, es muy extraño, es pero no es.

Aquí se está bastante bien, mi alma ha entrado en un feto en el vientre de la mujer que deberá parirme, de la mujer que será mi madre, de la mujer con la cual tengo una deuda kármica que pagar, en algunos momentos me doy cuenta de que ella fue mi hija en una vida anterior, y me doy cuenta de que no la cuidé como correspondía, de que la abandoné cuando más me necesitaba, me doy cuenta de que no fui un buen padre para ella. Yo lo siento mucho ahora, antes era una persona muy inconsciente de mis responsabilidades, hacia ella y hacia la familia, por esto debo pagar mi karma, debo vivir la otra cara de la moneda, no tengo más alternativa que hacerlo así, antes lo rehuí y ahora lo estoy buscando, deseando encontrarme otra vez con la persona que fue mi hija, con la persona que ahora será mi madre.

Yo la quiero mucho, ahora, y no así fue antes, yo estoy deseando llegar, pero me han dicho que necesitaré de 40 lunas, para que el feto esté a punto de alumbrarse, que no puede ser antes y que debo tener paciencia, y que esto será uno de mis principales aprendizajes, tener paciencia y esperar que todo dé su fruto en el momento correspondiente … Yo puedo comprenderlo, pero hay una fuerza interna que me empuja a tener prisa, para que todo termine cuanto antes, para que yo llegue cuanto antes y para que también mi experiencia termine cuanto antes. Yo me doy cuenta de que no debe ser así, me doy cuenta de que todo requiere su tiempo para madurar, y me doy cuenta de que todo está sincronizado en el tiempo, y en la espera de que se produzcan las situaciones cuando correspondan. También tengo cierto miedo, es un miedo a sobrevivir en un mundo que no es como el que ahora estoy dejando, estoy a un paso de uno y de otro, estoy entre dos mundos, entre el más acá y el más allá, es una dualidad extraña, y es como estar con un pie en cada lugar, no quiero dejar uno pero tengo prisa por llegar al otro, en fin, que esto es un pequeño caos y una confusión enorme.

Yo sé muy bien que la familia que encontraré no es mi verdadera familia, la verdadera familia se encuentra en el lugar que ahora dejo, pero será una familia temporal, y durante ese tiempo que yo deberé vivir en otro hogar temporal, nunca será mi hogar definitivo, y por mucho que yo me apegue a esa familia y a ese hogar … Esto forma parte también de mi experiencia vital, así me lo ha dicho mi vocecita, que recuerde siempre, que en el planeta Tierra todo es temporal y nada es eterno allí, por mucho que yo pretenda que lo sea. Me dice que recuerde que se me da una forma material, pero que yo no soy la forma material, que solamente es necesaria para vivir allí, pero que nunca me identifique con ella, que nunca ponga el mundo de la materia sobre mí, que esto es algo que mucha gente hace, pero que solamente les sirve para aumentar y más el dolor del abandono, en el momento en que deban partir hacia el otro mundo del que venimos, y más en concreto durante esas 40 lunas que también se necesitan para morir.

Estoy sintiendo a mi madre, ella no tiene muchas ganas de que yo llegue, y sé que aparezco en su vida con cierta sorpresa, ella no me espera ver, pero yo tengo muchas ganas de verla. Pienso que no se alegrará mucho de saber que estoy dentro de ella, … yo no llego en el momento más adecuado para mis padres, pero también deberá ser así, aunque ellos no lo quieran. Yo sé que seré un hijo no buscado y no deseado, yo sé que no seré amado, yo sé que deberá ser así, pero también sé que deberé vivirlo, para que después todo se gire del revés, en el momento que así le corresponda. Es duro, muy duro saber esto, saber que no te recibirán con los brazos abiertos, el saber que la vida lo ha preparado así, porque así debe ser. Mi alma lo sabe y lo acepta, pero al mismo tiempo una parte de mí lo rechaza, no le gusta sentirse mal recibido, pero a pesar de esto tengo unas ganas locas de llegar, la impaciencia no me permite estar relajado y esperar.

Me siento mal por lo que percibo, es una percepción difícil de explicar, no lo veo pero lo siento, es como si mi madre me transmitiera sus vivencias y lo que ella misma siente, no se encuentra feliz, debe abandonar su tierra, el lugar donde nació, y debe abandonar a su familia, debe viajar a un lugar que le parece lejano, y esto la mantiene muy triste, con mucha pena. Ella lo intenta disimular, no quiere que los demás se den cuenta de esto, así ella no lo pasa tan mal, pero yo lo estoy sintiendo de una manera similar a ella, es como si ambos fuéramos lo mismo, y de hecho lo somos, al menos por ahora, pero en el futuro ya no será así, ella deberá ser ella y yo deberé ser yo mismo … Igual que existe un tiempo para el encuentro, también existe un tiempo para la separación, es uno de los dolores más grandes de la vida a la cual llegaré, en forma de leoncito, bueno, es un decir, yo seré un ser humano con las características del signo de Leo, pero deberé nacer en el momento que por el horizonte ascienda el signo de Cáncer, el signo de la familia.

Ahora estamos en un barco, es un barco que tardará toda la noche en llegar a una isla, y a una isla que mis padres desconocen totalmente, ellos también tienen una lección de supervivencia y la vida se los ha preparado así. No saben lo que les deparará el futuro, tienen cierto miedo pero mi padre también es un león que ha luchado toda su vida, igual que mi madre, quien siempre lo ha hecho, ya desde niña, en el pueblo donde nació y en un par de ciudades donde trabajó para ganarse el sustento diario, en un tiempo difícil, muy difícil para muchos españoles que tuvieron que emigrar a otros lugares. Mi madre siente mucha pena y yo también, y es un enorme dolor que la acompaña, ella sabe que no verá a su familia durante mucho tiempo, y esto es también una forma de abandono, ella debe abandonar a su familia, lo mismo que yo deberé abandonar a la mía en un tiempo futuro, cuando llegue el momento, es el karma familiar que corresponde a la situación de mi nacimiento.

Esta vocecita interna me ha dicho bastantes cosas, me ha dicho que debo enfrentarme con mi destino, me ha dicho que debo vivirlo en toda su plenitud, que por mucho miedo que yo sienta, siempre estará conmigo, para guiarme y ayudarme a ver las distintas opciones a las que yo me deberé enfrentar … Me está recordando que viva siempre por amor a mí mismo, y que por esto naceré en el mes de Leo, pero también me ha dicho que tendré un conflicto con el miedo a la supervivencia, que deberé optar por el amor o por el miedo en distintas ocasiones. Me dice que no solamente soy yo, que también le pasa a muchas otras personas, y me dice que yo no debo abandonarme nunca, porque si lo hago los demás también me abandonarán. Me dice que yo no debo sentir miedo a quedarme solo, que sea siempre yo mismo, y a pesar de que los demás me quieran moldear, y también a pesar de que los demás me amenacen o incluso atenten contra mi vida, y que viviré varias experiencias de este tipo, precisamente en la propia familia.

Ya falta solamente 1 mes para mi alumbramiento, tengo ya una gran impaciencia y estoy dando pataditas en el vientre de mi madre, para ver si me deja salir pronto, pero de nada me sirven … Mi padre ha tenido un accidente y es bastante grave, es la víspera de San Juan, mi madre está nerviosa, muy nerviosa y muy alterada por esto, porque quizá mi padre pueda morirse a raíz del accidente, y así ella tiene miedo de quedarse sola, en la isla a la cual han llegado y donde están viviendo, tiene mucho miedo de quedarse sola conmigo, de no poder sobrevivir a esta situación. Yo también lo estoy sintiendo, y claro, todavía formo parte de ella, … y también este miedo está formando parte de mí. Ahora yo no sé muy bien las consecuencias en el futuro de mi vida, pero afortunadamente ya me ha dicho mi vocecita, que mi padre saldrá de esto y no morirá, porque la vida deberá continuar y así cumplir cada uno con el cometido que nos hemos dispuesto.

Está llegando el día de mi alumbramiento y yo estoy con unas ganas impresionantes, mi madre es primeriza y no sabe muy bien cómo parir a un niño, y de manera que tendré que empujar un poco para que no me deje olvidado, porque me ha dicho mi vocecita que mi nacimiento será un poco largo, que será lento, y que todas las situaciones futuras de mi vida, en las cuales yo deba morir y así renacer después, también serán lentas y penosas, que no serán de un día para otro y que debo tener paciencia, otra vez la paciencia, y yo estoy impaciente … Mis padres viven en un lugar lejos del centro de la ciudad y esto puede ser complicado para ellos, mi madre ya está pensando en cómo hacer cuando yo llegue, porque ella está casi siempre sola y mi padre está trabajando, pero tienen una vecina bastante mayor, que tiene experiencia, se llama Jerónima, y ya le ha dicho que le dará una mano si hace falta, que no se preocupe de nada, pero mi madre lo está y sobre todo porque ahora quisiera tener a su madre con ella.

Yo sigo impaciente, ya debería hacer nacido, y parece que mi madre no recibe los avisos que yo le doy, ella no sabe que yo estoy preparado y a punto, han pasado dos días del tiempo previsto y aún sigo aquí dentro … Me estoy impacientando más y hay momentos en que siento que me ahogo, yo quiero salir y ella está muy nerviosa … Mi padre está con ella en la casa pero deberá dejar sola a mi madre, ya ha avisado a la vecina y está con ella, pero ahora son las tantas de la madrugada y está intentando encontrar a alguien que les lleve en su coche hasta el hospital, en el centro de la ciudad. No tienen teléfono y no pueden avisar a una ambulancia, mi madre sigue muy nerviosa, pero parece que mi padre ha encontrado un taxi que les acompaña por fin hasta el hospital, pero yo estoy a punto de salir y mi madre lo controla lo mejor que puede, pero esto también me está haciendo daño, mi cabecita es muy sensible y ella no se da cuenta, … y por fin hemos llegado, todo han sido prisas y un pequeño caos.

Es un hospital pequeño y apenas hay gente a la vista, hay un médico y una comadrona, que se llama Esperanza, quienes atienden a mi madre de inmediato, la acuestan en un gran sillón y le ponen una inyección de anestesia, ella siente grandes dolores y no los puede aguantar más. Yo también los siento, pero esto también me deja tan atontado como a ella, el médico la ha dejado sola durante un rato y yo me estoy impacientando y cabreando, con el médico y también con la comadrona … Y por fin me dejan salir, ya ha pasado media hora y mi madre con la anestesia, ¡y yo con mi impaciencia!, y con esta presión que siento en el lado derecho de mi cabeza, … y con la falta de aire, yo creo que el cordón umbilical ha estado creando problemas en mi cuello, pero yo resisto, debo sobrevivir y quiero que mi madre sobreviva también … He decidido no empujar demasiado y darle tiempo, y hasta que por fin ya puedo ver lo que hay en el exterior, mi madre está muy dormida por la anestesia, … no me da un abrazo y no me da un beso de bienvenida … mi padre no está allí, … ya veo que no he sido bien recibido.

Texto del libro "Tres hermanos y un final" - Diario de un karma familiar (IV) - El Juego del Escondite (el encuentro). Reservados los derechos de autor. DF. Nomemientas Gavilán.

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Los hombres no nacen el día que su madre los trae al mundo,
sino cuando la vida les obliga a sí mismos a traerse al mundo.

Gabriel García Márquez (escritor colombiano, 1927-2014)

Salida del castillo del Rey León

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Un relato precioso, rebosa ternura y una gran sensibilidad pero también algo de tristeza. Lástima que resulte tan difícil acceder a esa información tan valiosa, lejana pero próxima a la vez, seguro que nos ayudaría a comprender muchas cosas.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Pues mucha tristeza como bien dices. No es fácil revivir esas 40 lunas, pero te aseguro que se puede hacer, yo he revivido varias situaciones en los últimos años. Han sido regresiones espontáneas, no inducidas. En una ocasión fue en el sillón del dentista, cuando me hizo esperar media hora después de haberme puesto la anestesia, entonces vi a mi madre y a mí mismo, en el paritorio de mi nacimiento, y así aproveché para darle 4 gritos al médico dentista y decirle lo que no lo gustó escuchar, además de dárselos también a su ayudante (comadrona). En otra ocasión fue en un ascensor, cuando se quedó parado y estuve media hora esperando que llegara el servicio técnico, ahí me vi otra vez en el parto, en la impotencia de poder salir. Hay otras situaciones más que he vivido y tengo escritas, como te decía no es fácil, pero se puede, no te quepa duda, y después comienzas a entender el porqué en la vida te suceden siempre las mismas situaciones de espera, al menos en mi caso, pues en cada caso es diferente, pero siempre se reproducen las mismas situaciones del nacimiento.
La vida es una constante repetición de ese momento. Gracias por comentar y persevera si quieres llegar al parto. Un saludito.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

He olvidado decir que no solamente se puede llegar al momento del parto, sino también a ciertos momentos de la gestación, de esas 40 lunas, en mi caso he podido, y si yo he podido otros también pueden, uno de los ejemplos está en una entrada que escribí, "el barco de la tristeza y el feto", pero también han habido otros. Hay que tener en cuenta una cosa, este tiempo de 40 lunas es el tiempo escondido más profundamente, vista mi experiencia, es como una cebolla, no se puede llegar al núcleo sin antes haber quitado las capas exteriores, y lo mismo sucede en nuestro cerebro, creo que se puede comprender.

Anónimo dijo...

Eres un artista escibiendo, lo digo yo. Te mando un beso y medio.

Pilar dijo...

Esta máquina falla, no sale lo que he escrito antes, te decía que yo te mando otro beso y medio, has explicado bastante bien lo que vivimos en el vientre de nuestra madre, al menos una parte, pero que todos olvidamos al nacer. Un abrazo.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Pues gracias por los besos, en total hacen tres, me alegra que te haya gustado el texto, la gente común no puede entender las consecuencias de un embarazo y un parto, para el resto de su vida, las consecuencias de las vivencias que hubo de pasar nuestra madre, principalmente, y así es la vida, una continua repetición del momento del parto, además de la necesidad de sanar las heridas que también recibimos durante la gestación, pero la gente no lo entiende, está demasiado ocupada con otras cosas, y así vamos. Gracias por estar aquí.

Anónimo dijo...

Yo también estoy de acuerdo en que revivimos el momento del parto en muchísimos momentos de la vida, el fondo es el mismo, repetitivo y constante, pero es el mismo, solamente cambia la forma, el lugar, las personas, el momento, ...

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Así es, ya veo que tú también has observado esta cuestión en tu vida, no es fácil, la gente no se plantea esto y no se da cuenta de nada. Gracias por estar aquí y tu comentario.

Dominguín dijo...

Bienvenido seas.

Anónimo dijo...

Me ha encantado la historia, yo también quisiera revivir la mía, no sé cómo hacerlo, lo he intentado de muchas formas y no ha sido posible. Enhorabuena por esto. M.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Imagino que lo has intentado con regresiones hipnóticas o con sofrología o similar, no lo sé, pero si no has podido, piensa que este recuerdo ha quedado enterrado en tu cuerpo, y cuando está muy profundo hay que buscarlo ahí, en el propio cuerpo, en la zona donde pudo haber quedado, y sobre todo en la zona del sistema nervioso que lo contiene. No es fácil, pero yo te diría que lo busques en el cuerpo, a través de alguna disciplina. Te diría que leyeras la entrada de "las regresiones al pasado". Te ayudará coprenderlo mejor. Gracias por tu comentario.
https://dfnomemientasgavilan.blogspot.com/2016/01/las-regresiones-al-pasado.html

SETCIENCIES dijo...

Tu madre estaba y tu padre también, ¿quien si no?, tú solete?, anda ya... espabilado también, digo yo

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Buenos días tengas y tengamos, pelotín, tin, tin ... Yo sé que no es fácil de comprender las consecuencias de un parto. Hay libros escritos por expertos en la materia y también experiencias vividas ... Por si te apetece leer algo más te dejo dos enlaces.

https://dfnomemientasgavilan.blogspot.com/2016/12/el-cruel-engano-del-nacimiento.html

https://dfnomemientasgavilan.blogspot.com/2018/04/piel-con-piel-tras-el-parto.html