jueves, 1 de diciembre de 2016

EL CRUEL ENGAÑO DEL NACIMIENTO

El engaño y el autoengaño de Neptuno y de los mortales


Hemos invertido demasiado tiempo investigando los orígenes del estrés, para entender la aparición de la ansiedad, los trastornos digestivos, la presión arterial alta, las palpitaciones, la depresión, etc., porque hemos omitido el elemento más importante de muchos trastornos: la historia pasada … el dolor grabado.

Arthur Janov. 
(creador de la terapia primal y autor del libro "La biología del amor").

Símbolo astrológico de Neptuno
 
Hace años que estoy pensando, reflexionando, meditando, y comiéndome el coco, sobre la gran capacidad que tenemos los “seres humanos”, para engañar a los demás y para así engañarnos a nosotros mismos, y por supuesto, también para dejarnos engañar por los otros … Repetimos los mismos comportamientos a lo largo de la vida, parece que no somos capaces de salir de ellos, o tal vez, pueda ser que no sabemos hacerlo, o tal vez, también pudiera ser que disfrutamos con ellos. La cuestión es que vivimos en un mundo, de engaños y de auto-engaños parciales o totales, y que nos hace estar alejados de nuestra propia “VERDAD”, y de la verdadera realidad de la vida … En un mundo de ilusión y mentiras, que a muchas personas les ayuda a seguir sobreviviendo, pero pagando un precio muy caro en algunos aspectos, en las relaciones con los demás, en la salud, en el sistema de creencias, en la comunicación, en los sentimientos, en la familia, en la pareja, en la vida social, en el trabajo, y en muchos o todos los sectores de la vida, y muy principalmente en la relación con nosotros mismos. Ya se sabe, de oca a oca, como en el Juego de la Oca.

Nos engañan los demás seres y nos engañamos a nosotros mismos, y engañamos a otros y nos dejamos engañar, ya desde que nacemos, y así seguimos a lo largo de toda o parte de nuestra vida, e inclusive en el momento de la muerte … Tenemos tanto miedo de salir, de este “múltiple juego del engaño”, que hacemos lo imposible para permanecer atados el mayor tiempo posible, pues resulta muy doloroso ver la realidad tal y cual es, y descubrir que la mayoría de nosotros somos una mentira más o menos grande … Cuando queremos salir de este juego, la mayoría de la gente no nos deja, nos atacan y amenazan como mejor pueden, y para que así continuemos jugando con ellos, a un juego absurdo. Es el Juego del Escondite, no se trata del juego infantil, se trata de un Juego de Dios, para perdernos, buscarnos y encontrarnos a nosotros mismos.


En el nacimiento y la lactancia

Cuando nacemos es de una forma totalmente antinatural, la madre está acostada en horizontal y en un hospital, somos los únicos animales que parimos boca arriba y así engañando a nuestro propio cuerpo, que de esta forma es incapaz de provocar un alumbramiento normal … Nacemos rodeados de enfermeras y médicos que llevan la cara tapada, con lo cual el miedo que sentimos al nacer es inmenso, y al vernos rodeados de tal gente, produce una sensación angustiosa, y no sabemos si son seres extraterrestres, o si somos nosotros los extraterrestres. Aquí comenzamos a dejarnos engañar, nos pensamos que nacemos en un mundo de gente que necesita taparse la cara, para que no se les reconozca y para que no sepamos quiénes son, para así darnos miedo, y para darnos cuenta también, de que algún día, deberemos de ocultar nuestra propia cara ante los demás, para que no sepan quiénes somos, pero tampoco nosotros sabemos quiénes somos, para esto hemos nacido, primero para perdernos, después buscarnos y al final encontrarnos.

Algunos bebés son forzados a nacer, con unos aparatos extraños, que tiran de la cabeza y que deforman el cerebro, de una forma brutal, y para el resto de la vida, pero está claro, esto no se nota al principio de la vida, pero lo pagan más adelante … Otros bebés ya ni siquiera nacen y se sacan directamente del vientre materno, mediante una cesárea, y de repente salen afuera y de nuevo la angustia se provoca, y ya no solo por ver estos seres con las caras tapadas, sino por la intensa luz, que los focos del paritorio lanzan sobre el bebé. Pasan en un mínimo momento, de la oscuridad total, a una luz que les ciega y que les asusta, pero aquí continuamos dejándonos engañar, ya entonces creemos nacer en un medio hostil, el cual nos retraerá el resto de nuestra vida, y así vamos después, a la defensiva y al ataque, jugando el Juego del Ajedrez, o cualquier otro tipo de juego de guerra.

En la mayoría de ocasiones hacen con nosotros, lo que quieren, nos dan un cachete, nos lavan, y nos envuelven en ropa o en cualquier cosa, y en lugar de dejarnos arropar por nuestra propia madre, y tener oportunidad de ser recibidos por ella, aunque estemos sucios. Ya en el momento del parto nos hacen creer que somos unos guarros, así continuamos engañándonos y pensando que deberemos estar siempre limpios, para evitar el rechazo de los demás, que deberemos dar una buena imagen y que la apariencia es lo único importante. Habrá que estar muy al tanto de la opinión de los demás, y habrá que opinar o criticar también a los demás, para que sigan más perdidos, o quizás para que se busquen y encuentren, en el Juego del Escondite.

No hablemos de los medicamentos que dan a la madre, para provocar las contracciones, o para evitarle dolor en el parto, estos mismos medicamentos también los absorbemos nosotros, y por lo tanto ya nos siguen engañando haciéndonos nacer, de una forma más o menos manipulada y controlada. Así seguiremos a lo largo de toda o parte de la vida, manipulando a otros y también dejándonos manipular, controlando y dejándonos controlar, como si de ello dependiera nuestra propia vida y supervivencia … Lo más grave y peligroso es que también seguiremos controlando nuestras reacciones, o nuestras emociones, o nuestros verdaderos sentimientos, controlando y manipulando todo lo posible, y en lugar de ser libres y espontáneos, y alentando a que los otros también lo sean, de modo que nos perdemos más en la primera parte del Juego del Escondite, y lógicamente, cuanto más perdidos estemos, más difícil será que nos encontremos.

Algunos bebes son introducidos, ya después de nacer, en una incubadora que también de nuevo nos engaña, pues nos hace creer que todavía estamos en el vientre materno, y aunque en este caso es un vientre de cristal, totalmente transparente, nada que ver con el útero materno. Nada que ver con el pecho materno que nos debería aportar todos los nutrientes, y también ese amor que necesitamos en el momento de nacer, para así no sentirnos abandonados de la madre y del resto del mundo. Mientras tanto estaremos metidos en una caja y con tubos que nos alimentan, pero sin el contacto físico de la madre, pero lo cual a lo largo de la vida seguiremos necesitando y buscando, y además de que tal vez, nos tendremos también que buscar a nosotros mismos en el Juego del Escondite, para encontrar el alimento de nuestra madre interior, de nuestra Luna.

Una vez que hemos comenzado a alimentarnos, lo hacemos con unos biberones de plástico que alguien inventó, que tienen un pezoncito muy parecido al de la madre, pero con lo cual ya nos siguen engañando y haciéndonos creer lo que no es. Después nos alimentan con leche de vaca desnaturalizada, y que nos hace creer que es el alimento de nuestra madre, pero lo cual resulta totalmente falso, porque es de un animal diferente a nosotros, y que por añadidura no contiene los nutrientes esenciales, que necesitamos, para podernos convertir en adultos con un sistema inmunitario eficiente. Pero nos seguimos dejando engañar, porque no tenemos otra alternativa, y si lloramos nos meten un chupete de plástico en la boca, para que nos callemos, así le vamos dando al chupeteo, creyendo que es nuestra madre quien nos consuela, aunque en este caso es totalmente falso, es un sucedáneo de goma o de plástico. Así seguiremos buscando el alimento de la madre, a través de la relación de pareja con otra mujer, y tal vez también nos seguiremos buscando en el Juego del Escondite.

Llega el momento en el cual podemos comenzar a tomar alimentos más sólidos, y nos dan unos "potitos" que no sabemos bien lo que son, pero que ya vienen disfrazados de una manera muy atractiva, pero dicen que son de lo mejor, y aunque no se sepa de qué están hechos, porque no podemos confiar en la etiqueta y en sus ingredientes. No sabemos quién los ha fabricado y qué ingredientes ha utilizado, lo que dice la etiqueta no tiene que ser la verdad, y tal vez lo sea o tal vez sea una mentira más, por tanto nos pueden seguir engañando, pero seguimos buscando, y hasta que tal vez encontramos el puente del Juego de la Oca, o tal vez el pozo.


Texto del libro "Tres hermanos y una madre" - Diario de un karma familiar (I) - El Juego del Escondite (la pérdida), inscrito en el Registro de la Propiedad Intelectual (España), y protegido por derechos de autor. DF. Nomemientas Gavilán.

Si quieres leerlo al completo puedes pinchar aquí: El cruel engaño de la Vida

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14 comentarios:

Anónimo dijo...

Respondiendo a la pregunta, ¿cómo crees que puede ser la vejez y la muerte? no es nada difícil de responder, basta echar una mirada a la gente adulta para darse cuenta de que han vivido engañados durante toda su vida, en uno o varios aspectos de su persona, así somos y así acabaremos la mayoría, medio tarumbas y con la mente abotargada de los antipsicóticos que nos den. Me gusta la forma que tiene usted de explicarlo. Normalmente no nos detenemos a pensar en que somos la consecuencia de nuestro nacimiento. Yo soy de los que piensa que tiene mucha importancia el modo de nacer y los primeros años de vida, para la formación de la personalidad, y esto lo saben también psicólogos y este tipo de gente. Pero sucede que no siempre podemos elegir cómo queremos nacer. Ahora hay muchas mujeres que eligen un parto natural, en casa, con alguna comadrona como sucedía en nuestra infancia, no quieren hacerlo en un hospital, aunque existe el riesgo de que haya alguna problemática durante el parto y no saber cómo hacer. Mi parecer es que se debería hacer lo más natural posible, en el agua si puede ser, podría ser en el interior de la piscina del hospital. Gracias por dejarme comentar. Un saludo.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Pues gracias a usted por comentar. Me parece muy válido lo que escribe y lo comparto también. En los últimos años muchas mujeres prefieren parir lo más natural posible, como se hacía antaño, yo he conocido a personas que lo han hecho y todo les ha ido de maravilla. El nacimiento de un bebé siempre es un trauma, el cual puede ser muy grande dependiendo de las circunstancias del momento. Hay que tener en cuenta esto, la gente en general no tiene ni la menor idea de cuántas problemáticas futuras se podrían evitar en un bebé, de hacerse "bien". Hemos perdido lo natural en beneficio de lo artificial, y así estamos la mayoría, peor que nunca, aunque no lo parezca. Regrese cuando quiera

Anónimo dijo...

Ya es reconocido por muchos profesionales las repercusiones que tiene el parto en la vida adulta del bebé, no sólo a nivel fisiológico sino también por toda la carga emocional que supone tanto para la madre como para el bebé en el futuro. Incluso aún podríamos retroceder al periodo de gestación y al momento de la concepción para completar ese cuadro emocional, que de alguna manera marcará nuestra vida adulta.
Es verdad que nos engañan desde el momento que llegamos a este mundo, y también que nos dejamos engañar. Nos engañan porque no siempre nos dan lo que necesitamos cuando nacemos y nos autoengañamos porque nos lo creemos, pero creo que no nos queda otra opción que aceptar el engaño si queremos sobrevivir y pertenecer a ese mundo particular que a cada uno nos ha tocado. Es el único lazo que nos puede mantener conectados a nuestro mundo, a nuestra realidad. En esos momentos, durante la infancia, es lo único que nos ayuda a ser parte de algo y podernos reflejar en él. Otra cosa es cuando llegamos a adultos y por desconocimiento o comodidad, no busquemos herramientas que nos permitan encontrar en que nos engañaron, qué mentiras nos hicieron creer e intentar rescatar la verdad de cada uno.

Anónimo dijo...

Hola, cuando leas esto tú ya sabrás quién soy. Lo había leído cuando lo escribiste completo, no dejé ningún comentario pero ahora me ha removido algo que sucedió en el nacimiento de mi hija, hace 14 años, quizás pueda ayudar a otras mujeres a comprender lo importante que es el nacimiento de un bebé. Tú conoces mi historia y me ayudaste en el tratamiento necesario para estar yo fuerte física y emocionalmente, en la espera del alumbramiento que yo deseaba con todo el ansía del mundo. El tratamiento fue muy bien y como sabes el parto también.

Yo quisiera escribir mi experiencia con esto. Hace varios años parí una niña preciosa, fue un parto natural en casa, no quise que fuera en un hospital, fui ayudada por una comadrona (naturista), todo natural, en el agua de la bañera, ningún problema, absolutamente ninguno. Durante el embarazo llevé una alimentación muy sana y completa, y una actitud también muy positiva, en espera de que llegara el día del nacimiento. Solamente hubo un problema, la noche que nació mi hija, la verdad es que sentí una cierta repulsa debido a lo sucia que nació, hasta que no la lavaron yo no quise cogerla en brazos, creo que ella se dio cuenta de esto y no me lo perdonó.

Unos días después me hiciste la carta astral de mi hija, ella nació con Quirón en la casa VIII, una coincidencia del destino, y mientras me la explicabas me dijiste que mi hija debió sentir el rechazo y abandono en aquel momento, tú no lo sabías, yo no te lo había dicho, no lo dije a nadie, fue algo que quedó dentro de mí y que yo te confirmé.

Desde entonces he podido comprender muy bien que ella sintió ese rechazo, ahora se ha convertido en una adolescente muy presumida y muy limpia, creo que demasiado limpia, es como una obsesión desde hace años, yo estoy segura de que siente miedo a ser rechazada de nuevo, hay varias actitudes suyas que me lo confirman. Gracias por hacérmelo ver, yo lo siento mucho por ella, ya no se pueden cambiar las circunstancias. A pesar de esto recomiendo también un parto natural, pero también la madre debe estar muy preparada para ello, debe ser muy consciente de que a su hijo le puede quedar alguna secuela de cualquier pequeño detalle que se haya pasado por alto. Un abrazo de alguien que conoces.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Pues así es, influye también el tiempo de la gestación, las 40 lunas, todo lo que vivió nuestra madre quedó también grabado en algún lugar de nuestro cerebro, y lo sé muy bien por experiencia propia. Las vivencias en este mundo son siempre bi-polares, son como una moneda, con su cara y con su cruz, y en el caso del engaño, a nosotros y a los demás, está actuando el actor Neptuno, en este teatro que es la vida. Hay que vivir los dos polos, a todos nos resulta bien vivir el auto-engaño, así hacemos que nuestra vida sea de color rosa, pero después hay que vivir el desengaño, entonces se vuelve de color negro, y así quien más y quien menos debe vivir su depresión, esa noche oscura o "negra" del alma. Gracias por compartir tus pensamientos.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Pues sí, muy bien me acuerdo de esto. Tu hija eligió el momento de nacer, no fuiste tú, Quirón siempre debe estar situado en alguna casa, y dependiendo de la hora de nacimiento estará en una o en otra, nadie lo puede evitar. En este caso fueron heridas de la casa VIII, pero de haber nacido en otra hora hubieran sido heridas diferentes, pero heridas ... Todos venimos a este mundo con ciertas heridas a sanar, las dejamos pendientes en otra vida anterior, y entonces al nacer se debe crear una especie de "fotografía", para tener posteriormente la oportunidad de sanarlas. No te sientas nunca culpable por esto, solamente debes buscar y encontrar las tuyas propias, las que también recibiste en el momento del nacimiento.
Todos debemos hacer regresiones a las heridas del pasado, hasta llegar al momento del parto e incluso antes, para encontrar estas heridas repetitivas de Quirón, las cuales nos eluden, o escondemos, no es fácil, hemos acumulado una sobre otra y hay que desentarrarlas poco a poco, pero nunca enterrar más sobre lo mismo. Te agradezco lo que has aportado, las experiencias prácticas son siempre muy válidas. Otro abrazo para ti y para tu hija, muy bien recuerdo que yo también tuve algo que ver en su gestación.

Anónimo dijo...

Tuviste mucho que ver y te lo agradezco. Yo puedo entender que mi hija se sintiera rechazada y que ella lo buscó así por su karma, pero también es una heridita que yo llevo dentro. Ojalá pudiera volver atrás en el tiempo. Gracias por escribir.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Tú hiciste todo lo que supiste y más. Hoy he escrito algo sobre Quirón en la casa IV, no es el caso de tu hija, pero te puede interesar leerlo, échale un vistazo. Saluditos para ti.

Anónimo dijo...

Y que triste, qué desilusión, .... darse cuenta de que la vida es un engaño total, de que todo es producto de nuestra imaginación, de que nos hemos creado en la mente una ilusión cruel .... qué triste cuando lo ves, qué triste cuando lo sientes, qué triste cuando ves que has creado una burbuja que algún día explotará. Y cuanto más grande sea la burbuja peor, así estamos, flotando en el aire y en la espera de que alguien nos pinche para explotar. Feliz burbuja de la Navidad.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Pues más o menos es así, a cada uno en un nivel y medida distinta, pero nadie se escapa, por suerte y por desgracia al mismo tiempo. Gracias por comentar.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Los padres de un bebé que murió poco después de nacer como consecuencia del gran hematoma y sangrado que derivó de la incorrecta aplicación de la ventosa, con absorción de una parte del cuero cabelludo, recibirán una indemnización de 150.000 euros.

http://ultimahora.es/sucesos/ultimas/2016/12/29/239394/padres-bebe-murio-tras-parto-ventosa-recibiran-150-000-euros.html

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Un mujer embarazada, cuyo deseo de tener un parto natural no se cumplió en una hospital de la sanidad pública, será indemnizada con la cantidad de 6.000 euros por los daños morales sufridos. Así lo establece el Tribunal Superior de Justicia, que se pronuncia sobre un caso sanitario ocurrido en el hospital de Can Misses, en Eivissa, y que justifica la condena al Ib-Salut, que tendrá que hacer frente a esta indemnización.
http://www.diariodemallorca.es/mallorca/2017/07/05/condenan-ib-salut-respetar-parto/1229915.html

DF. Nomemientas Gavilán dijo...


¿Se está abusando de las cesáreas?
No hay justificación alguna para que haya tasas de estas intervenciones superiores al 10%. La OMS insiste en que debe hacerse solo en las mujeres que lo necesiten.
https://elpais.com/elpais/2017/07/10/mamas_papas/1499678839_902222.html

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

La leche materna humana contiene más de 200 moléculas de azúcar diferentes que son las responsables de que los bebés, a la semana de nacer, tengan miles de millones de bacterias beneficiosas en sus intestinos. En el momento de llegar al mundo no cuentan con ninguna.
http://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2017/08/21/5999c825e2704e01368b45c9.html