LAS 7 LEYES HERMÉTICAS Y SU RELACIÓN CON LOS ECLIPSES DE SOL Y LUNA
LAS 7 LEYES HERMÉTICAS SE MANIFIESTAN EN LOS ECLIPSES
HERMETISMO Y ECLIPSES DE SOL Y LUNA
Dice una de las Leyes o Principios Herméticos, la Ley del Ritmo: “todo fluye y refluye” … “todo tiene sus períodos de avance y retroceso; … todo asciende y desciende; … todo se mueve como un péndulo; … la medida de su movimiento hacia la derecha, es siempre la misma, que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación”. En el Universo todo se manifiesta en un determinado movimiento de ida y vuelta, de flujo y reflujo, o un determinado movimiento de oscilación, de derecha a izquierda, en la que se basa la ley del péndulo … Hay siempre, tal y como establece una ley de la Física, “una acción y una reacción, un avance y un retroceso, una ascensión y un descenso”.
Puede decirse que cada movimiento, sea de derecha a izquierda, sea de avance o retroceso, de ascensión o descenso, va regulado por un ritmo, y que compensa un movimiento con el otro. Dentro de su funcionamiento entra la Ley de Compensación. Uno de los significados de la palabra compensación es, “contrabalancear, o equilibrar”, y en este sentido se emplea dicho término en metafísica … Esta explicación la podemos aplicar perfectamente a los eclipses, puesto que son cambios de ciclo, cambios en el ritmo del péndulo, en una experiencia de la vida que deberá girarse hacia el lado contrario.
La
palabra eclipse proviene del griego, (Έκλειψις, Ekleipsis), esto
significa “desaparición”, “abandono”, “ausencia”. Es cuando la luz
procedente de un cuerpo celeste es bloqueada por otro. Existen
eclipses del Sol y de la Luna, que ocurren solamente cuando el Sol y la
Luna se alinean con la Tierra, de una manera determinada. Los eclipses
tan solo pueden suceder en algunas Lunas Nuevas o Lunas Llenas. Se
producen en un intervalo matemático de 6 meses, o mejor dicho, de casi 6
meses solares, o sea de 6 meses lunares exactos.
Dice la Ley de Polaridad: “todo es dual; todo tiene dos polos; todo tiene su par de opuestos; … los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semi-verdades; … todas las paradojas pueden reconciliarse” … Estos dos polos son un par de opuestos y con innumerables grados intermedios entre ambos extremos … Aquellas antiguas y eternas paradojas que en todo tiempo han confundido a la mente humana, como: “todo es yo al mismo tiempo”, … “la tesis y la antítesis son idénticas en naturaleza”, … “los extremos se tocan”, … etc., quedan plenamente explicadas si se estudia este Principio. Toda verdad es relativa, pues se necesitan de dos medias verdades para obtener la verdad completa.
Los eclipses siempre indican lo que yo llamo "un giro de tortilla", esto quiere decir que por un lado ya ha terminado de cocinarse, y hay que darle la vuelta para que también lo haga por el otro, es decir, un tiempo para cada lado. Lo mismo sucede en cada uno de nosotros, durante 6 meses lunares nos hemos cocinado por un lado, y en los siguientes eclipses toca darnos la vuelta, es decir, que la experiencia comenzada antes, deberá girarse después, cuando le llega el momento oportuno, el momento correcto. Las polaridades se invierten, es como si algo de nuestra vida también se girara del revés, del revés de lo que había sido hasta el tiempo de los eclipses. Siempre se tratará de un mínimo de dos casas de nuestra carta astral, pues en una sucederá el eclipse de Sol y en otra el eclipse de Luna, son los contrarios, son los opuestos y al mismo tiempo los complementarios, y por esto normalmente sucederá en dos casas opuestas, es decir, en dos escenarios opuestos de nuestra vida.
Ya lo dice una de las Leyes Herméticas del Kybalión, es la Ley del Mentalismo: ”todo es mente, el Universo es una creación mental” … La energía mente se manifiesta en una escala infinita de vibraciones, y desde lo más denso hasta lo más sutil, conformando así los diversos materiales y elementos del Universo. Así pues sucede que cada persona tiene un nivel diferente de vibración mental, y lo cual también se puede entender, muchos viven la vida de modo consciente y otros muchos más de modo inconsciente, con la consciencia más o menos dormida, y así pues viven la vida y no saben qué viven ni cómo la viven, relegando a la mente inconsciente un sinfín de vivencias, cuyos efectos de las experiencias vividas no pueden llegar a la mente consciente. Ya con esto está claro que cada uno se crea su propia “creación mental”, y la cual es diferente a la de otros, y por supuesto no tiene el porqué ser la real, la realidad puede estar distorsionada, de una manera más o menos diferente a la de otros, pero al mismo tiempo más o menos similar a otros.
Vivimos la vida tan inconscientemente que no nos damos cuenta de nada, no somos nada conscientes de las consecuencias de nuestra vida, de nuestros actos, y de lo sucedido en cada uno de los periodos eclipsares, unos periodos que duran casi 28 días, es el tiempo que dura una lunación completa, es decir, entre la Luna Nueva de un signo y una casa, y la Luna Nueva siguiente, generalmente en otro signo y casa. Esto lo digo por la gran mayoría de personas, no por todos, pues los estudiantes de astrología imagino que ya lo tienen en cuenta, pero no así los profanos, los que ven pasar la vida sin saber de qué va.
Dice la Ley o Principio de Vibración: “Nada permanece inmóvil, todo se mueve, todo vibra”
… La Ley de Vibración encierra la verdad, de que todo está en perpetuo
movimiento, … de que nada permanece estático. La Ley explica las
diferencias existentes entre las diversas manifestaciones de la materia y
de la mente, de la fuerza y aun del espíritu, y que no son otra cosa
que distintos grados vibratorios … Cada uno lleva dentro de su propia
mente, y dentro de sí mismo, su propia concepción de Dios, y así de sí
mismo. Cada cerebro es un filtro, por donde las ideas pasan con más o
menos pureza, así unos captan de Dios, o de sí mismos, una idea más
amplia y otros una idea más limitada.
En el momento que escribo esto es 16 febrero 2016, ahora estamos todos en una especie de "incubadora", lo llamo así porque todos, o casi todos, o al menos la gente con quien yo he conversado, estamos en la espera de que se produzca algo importante en nuestra vida, un cambio en uno u otro sentido, en algo que esperamos y deseamos, o que no esperamos ni deseamos, o que una parte nuestra desea y la otra rechaza, pero también en algo que hasta el momento no hemos podido realizar. Se trata de algo que nos está resultando muy difícil, que se alarga, que se demora, que no llega a su final, a su conclusión, que no llega a la resolución y al final que ya quisiéramos, sino que nos hace estar en esa "incubadora", esperando que llegue el momento de que la vida nos saque de ahí, en lo relativo a cierta experiencia de la vida, aunque después nos meterá de nuevo en la "incubadora", para la próxima experiencia que nos deberá llegar, pues una le continuará a la otra..
Hay que tener en cuenta algo importante, no siempre los cambios se efectuarán tal y como cada uno de nosotros quisiera, en su ego, pero siempre serán tal y como nosotros hemos de hacerlos, en el alma, el espíritu o lo que queramos llamarle. La gente no se detiene a pensar en lo vivido, no nos paramos a pensar en que cada 6 meses lunares se produce algún giro importante, en algún área de nuestra vida, en alguna casa de nuestra carta natal. Yo puedo decir por mi propia experiencia que siempre sucede algo muy importante, algo a lo que en principio no le sabemos dar la importancia que tiene, pero que descubrimos cuando están a punto de finalizar los efectos de ese eclipse, y es decir, 6 meses lunares después, entonces es cuando podemos recapitular, volver atrás, y entonces nos damos cuenta de que algo más o menos importante sucedió, que nos ha marcado durante 6 meses, y que por tanto lo hemos vivido durante ese tiempo.
En el momento que escribo esto es 16 febrero 2016, ahora estamos todos en una especie de "incubadora", lo llamo así porque todos, o casi todos, o al menos la gente con quien yo he conversado, estamos en la espera de que se produzca algo importante en nuestra vida, un cambio en uno u otro sentido, en algo que esperamos y deseamos, o que no esperamos ni deseamos, o que una parte nuestra desea y la otra rechaza, pero también en algo que hasta el momento no hemos podido realizar. Se trata de algo que nos está resultando muy difícil, que se alarga, que se demora, que no llega a su final, a su conclusión, que no llega a la resolución y al final que ya quisiéramos, sino que nos hace estar en esa "incubadora", esperando que llegue el momento de que la vida nos saque de ahí, en lo relativo a cierta experiencia de la vida, aunque después nos meterá de nuevo en la "incubadora", para la próxima experiencia que nos deberá llegar, pues una le continuará a la otra..
Hay que tener en cuenta algo importante, no siempre los cambios se efectuarán tal y como cada uno de nosotros quisiera, en su ego, pero siempre serán tal y como nosotros hemos de hacerlos, en el alma, el espíritu o lo que queramos llamarle. La gente no se detiene a pensar en lo vivido, no nos paramos a pensar en que cada 6 meses lunares se produce algún giro importante, en algún área de nuestra vida, en alguna casa de nuestra carta natal. Yo puedo decir por mi propia experiencia que siempre sucede algo muy importante, algo a lo que en principio no le sabemos dar la importancia que tiene, pero que descubrimos cuando están a punto de finalizar los efectos de ese eclipse, y es decir, 6 meses lunares después, entonces es cuando podemos recapitular, volver atrás, y entonces nos damos cuenta de que algo más o menos importante sucedió, que nos ha marcado durante 6 meses, y que por tanto lo hemos vivido durante ese tiempo.
Dice la Ley de Generación: “el género está en todo” … El Principio manifiesta, que el género se encuentra presente en todo; los principios masculino y femenino están presentes y funcionan en cada uno de los planos de la vida … La palabra “género” deriva de la raíz latina que significa, “generar”, “concebir”, “crear”, “producir”. Nada puede existir sin que el Principio de Generación se encuentre bien presente, o sea: que nada puede generarse sin que el Principio Padre-Madre se encuentre presente … Todo, y absolutamente todo, se genera teniendo como origen su base masculina y femenina. Todo surge del buen funcionamiento de este Principio de Generación, en el plano de la energía. El papel del Principio Masculino parece ser el de dirigir cierta energía que le es propia hacia el Principio Femenino, poniendo así en actividad el proceso creador … Pero el Principio Femenino es siempre el que ejerce o ejecuta el trabajo activo, y así es el que pone en actividad el proceso creador en absolutamente todos los planos (es la mujer quien gesta y pare al hijo, no es el padre).
Cada
Principio es incapaz de energía operadora sin la ayuda del otro, y
es decir, que en toda la Naturaleza los
Principios Masculino-Femenino
se complementan … Partiendo de todo esto, el
Sol es el Principio Masculino y la Luna es el Principio Femenino,
por lo cual, cuando “se apaga o se eclipsa” el Sol, ya está
claro que algo puede nacer sin Padre, sin el Principio Masculino, y
por lo tanto bien pueda ser un “feto malparido”, incompleto o con
defectos ... En el caso de un eclipse de Luna, puede suceder algo
similar, se nace sin Madre, se nace sin el Principio Femenino, y por
lo tanto también pudiera ser un “feto in vitro”, incompleto o
carente de algo más. Será cuestión de reflexionar más sobre todo
esto, pero está claro, para que algo nazca, para que un niño nazca,
o para que la creatividad de cada uno nazca, siempre serán
necesarios los dos Principios, pues de lo contrario pudiera ser que
naciera “muerto o mal parido”. Ya lo dice la Astrología, que el
mejor momento para concebir algo “sano”, debe ser en Luna Nueva,
cuando el Sol y la Luna están en conjunción (cópula), y es cuando
el Sol y la Luna celebran sus bodas, y nunca debería ser en Luna
Llena, es cuando el Sol y la Luna están en oposición (180º).
A partir de esta información, quien lo quiera puede hacer su propio estudio, su propia visión de cómo pueden afectarle los eclipses, pero ya lo advierto, que nadie se cree demasiadas especulaciones, que nadie se coma el coco con esto. Ya bastante trabajo tenemos con el día presente, como para comernos el coco queriendo saber lo que sucederá, o lo que pueda suceder, esto no es importante, pero al menos puede ser un rayo de esperanza, ante una situación que estamos viviendo actualmente y que, tal vez, nos pueda estar haciendo pasar un mal tiempo. Algo terminará en esos eclipses, algo se concluirá, o cambiará de forma, algo que en el presente nos está cansando, pero, como no puede haber 1 sin 2, también algo nuevo se comenzará a gestar, y algo que muy posiblemente no quisiéramos, hasta que le llegue su tiempo de conclusión, o su tiempo de continuación en otra forma, en los próximos eclipses.
Dice otra de las Leyes Herméticas, la Ley de Correspondencia: “como es arriba es abajo y como es abajo es arriba, … como es adentro es afuera y como es afuera es adentro” …
Las divisiones entre los diferentes planos son más o menos arbitrarias,
es decir, estas divisiones no existen en realidad, pues solo son planos
y separados unos de otros, por su grado de vibración, y no existe
exactamente una línea divisoria que los separe, y sino que, según el
grado de vibración, uno se va esfumando en el otro y hasta constituir
ese todo armónico, pero siendo siempre su punto de manifestación más denso o más bajo, la materia, y el más alto, el espíritu. Todo es cuestión de grados.
Las doce casas de la Tierra, que identifica la astrología, son un reflejo de los doce signos del Cielo. "como es arriba es abajo y como es abajo es arriba". Para quien no conoce el significado y contenido de cada una de las casas (los escenarios del Teatro de la Vida) de su carta astral de nacimiento, paso a hacer una descripción simple de ellas, en la entrada titulada "Las doce casas de la Tierra", la cual se puede ampliar por simple correspondencia, y no me refiero a correos o cartas, me refiero a la Ley de Correspondencia, es decir a escenarios análogos en su significado, tanto de adentro como de afuera, y tanto de arriba como de abajo. Hay que saber comprender esto lo mejor posible, por analogía se trata de lo mismo, pero situado en planos diferentes (físico, mental, emocional, espiritual y astral).
Las doce casas de la Tierra, que identifica la astrología, son un reflejo de los doce signos del Cielo. "como es arriba es abajo y como es abajo es arriba". Para quien no conoce el significado y contenido de cada una de las casas (los escenarios del Teatro de la Vida) de su carta astral de nacimiento, paso a hacer una descripción simple de ellas, en la entrada titulada "Las doce casas de la Tierra", la cual se puede ampliar por simple correspondencia, y no me refiero a correos o cartas, me refiero a la Ley de Correspondencia, es decir a escenarios análogos en su significado, tanto de adentro como de afuera, y tanto de arriba como de abajo. Hay que saber comprender esto lo mejor posible, por analogía se trata de lo mismo, pero situado en planos diferentes (físico, mental, emocional, espiritual y astral).
Reservados los derechos de autor. DF. Nomemientas Gavilán.
Este texto está extraído de otra entrada anterior, titulada: "Los eclipses de Sol y de Luna"
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