UNA MITAD DE REALIDAD Y FANTASÍA

La vida tiene una mitad de juego y una mitad de seriedad, también una mitad de realidad y otra mitad de fantasía, mitades por todas partes, con las que hay que reconciliarse y vivir con ellas, son mitades de nosotros mismos que no tenemos exploradas y que no conocemos, mitades que nos hacen actuar, ¡¡solamente en esa misma mitad de posibilidades!! … En el fondo somos “una media mentira” y unos hipócritas como catedrales, damos una imagen, que no se corresponde con la realidad de lo que somos … Tan solo dejamos ver lo que nos interesa, solo vamos donde nos interesa, pero, como diría mi madre: “¡¡unos tienen la fama y otros cardan la lana!!”, … era uno de sus refranes preferidos, del montón que aprendió por parte de mi abuelo, y quien debía conocerlos todos. 

La sabiduría popular es muchísimo más sabia que multitud de psicólogos, hay gente que trabaja en el anonimato, más profundo, y hacen mucho más que aquéllos que solo buscan la foto, para que los demás vean que están ahí, ¡y aunque no hagan nada más! … Yo no necesito de ninguna foto, pues nunca la he querido, ¡¡y siempre he hecho lo que nadie ha visto!! … Yo he velado a mi madre en su vejez y en su muerte, mientras otros estuvieron solamente en la foto del funeral, tampoco he visto a Dios velando por mí, pero tal vez será verdad, que mientras este mundo exista, las 5 hadas seguirán velando por todos los seres vivos, desde las alturas, y aunque deben estar muy alto porque yo nunca las he visto, o tal vez sea, porque solo se dedican a velar el País de las Montañas y el Reino de las Nieves.

EL ORIGEN DEL PAÍS DE LAS MONTAÑAS Y EL REINO DE LAS NIEVES

(Leyenda tradicional tibetana)

Hace mucho, mucho tiempo, había un mar inmenso que cubría todo el planeta. Solo un pequeño trozo de tierra estaba fuera del alcance del mar, y era allí donde vivían todos los animales, agrupados en pequeñas manadas. Estos parajes eran muy hermosos y estaban llenos de vegetación, con plantas y árboles de todo tipo. Los animales vivían en paz en estas tierras.

Pero un día, del fondo del mar, salió un enorme dragón. Su imagen era aterradora: tenía el cuerpo lleno de escamas y era de color blanco, como la nieve. Además, tenía 5 cabezas, que no paraba de mover mirando a todos lados. La fuerza del monstruo era colosal, y cada vez que se movía, siempre provocaba grandes olas en el mar y vientos huracanados. Cuando estos vientos llegaban a tierra firme, devastaban todo cuanto se les ponía por delante, acabando con las praderas y bosques donde vivían los animales.

Asustados, todos los animales huyeron hacia el este, y en busca de tierras más tranquilas. Así buscaron otras regiones donde pudieran vivir, pero no había más y tuvieron que volver hacia el oeste ... Tenían la esperanza que, mientras estaban buscando, el dragón se hubiera calmado, pero cuando llegaron, vieron que las olas eran aun más grandes que antes, y que el viento casi no les permitía seguir de pie.

Ya no sabían qué hacer y estaban perdiendo las esperanzas, cuando en el cielo se formaron 5 nubes de muchos colores. Iban cambiando de forma sin parar, ahora siguiendo los fuertes vientos, ahora en dirección contraria. Al final, las 5 nubes formaron otros tantos remolinos, que se concentraron transformándose en 5 hermosas hadas benéficas. Éstas se llamaban, Fushou, Quiyan, Shenhui, Guanyong y Shiren.

Las hadas hicieron frente común al dragón y lograron detenerlo e inmovilizarlo en la playa. Cuando ya lo consiguieron, el mar se tranquilizó y el viento paró de soplar. Todos los seres vivos se postraron ante las hadas para agradecerles su ayuda, y un portavoz se dirigió a ellas: “Oh, hadas, nos habéis salvado del monstruo, con vuestro inmenso poder. Os agradeceremos mucho vuestra ayuda. Por favor, seguid velando por nuestra seguridad a partir de ahora” 

Las 5 hadas accedieron a su petición y decidieron también hacerles un regalo. Ordenaron al mar que se retirara e hicieron aparecer, en Oriente, una frondosa selva. En Occidente, aparecieron fértiles campos, que acababan al Sur en preciosos jardines llenos de flores de múltiples colores. En el Norte las estepas llegaban hasta donde alcanzaba la vista.

Para cumplir con la promesa que les habían hecho, y así velar por los seres vivos del planeta, las 5 hadas se convirtieron en los 5 picos más altos del Himalaya, que en tibetano significa "Tierra de Hielo y Nieve". El hada Fushou, se encargó del mantenimiento de la alegría y la longevidad; el hada Shenhui, de velar por las tierras de labranza; el hada Gaunyong, fue responsable de la prosperidad y riquezas en la tierra, y el hada Shiren de proteger la actividad ganadera.

Ya por último el hada Quiyan, encargada de la sabiduría de todo lo que vive, se transformó en el pico más alto de todos, el que aquí conocemos por nombre Everest y que los nativos llaman el "Pico de la Diosa". 

Por esto la leyenda nos dice que, mientras el mundo exista, las 5 hadas seguirán velando, por el pueblo tibetano, y por todos los seres vivos desde las alturas.


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