jueves, 17 de noviembre de 2016

UN ACUERDO ES UN COMPROMISO

Si no quieres tener la obligación de atender la vejez de tus padres,
si no quieres compartir su cuidado con tus hermanos,
si no piensas cumplir los acuerdos con tus hermanos,
si no piensas respetar la palabra que has dado,
si no quieres compromisos que te obliguen, ...
NO PRETENDAS DESPUÉS TENER DERECHO A SU HERENCIA.

¡¡¡¡ no puede existir derecho sin obligación !!!!
¡¡¡¡ has de saber estar a las duras y a las maduras !!!!
¡¡¡¡ has de aprender lo que significa "respeto" !!!!
¡¡¡¡ has de aprender a cumplir tus compromisos !!!!
¡¡¡¡ has de aprender a cumplir con tu palabra !!!! 
(salvo que quieras ser un "don nadie" el resto de tu vida)   


19 marzo 2008

UN ACUERDO ES UN COMPROMISO
(que por supuesto se debe cumplir) 

Un acuerdo o un trato entre varias personas es un compromiso entre ellas, un compromiso para llevar a cabo un proyecto del tipo que sea, puede ser de un negocio, puede ser una casa, puede ser una orquesta, o como en este caso, un proyecto para la atención y cuidado de una madre … Una madre que es común a 3 hijos, y por lo tanto algo que se debe compartir a partes iguales, o lo más equitativas posibles, para así poder llevar a buen término el acuerdo, trato o contrato inicial. Estamos en una especie de comunidad, y es lo mismo que puede ser una comunidad de vecinos de un edificio, todos tienen los mismos derechos y también las mismas obligaciones, y cada uno de ellos debe participar en la cuota que les corresponde, pagando mensualmente una cantidad por los gastos, del mismo modo que también disfrutan de usar la escalera, el ascensor y los demás elementos comunes, esto es una comunidad, lo mismo que somos ahora nosotros, los 3 Hermanos hijos de una sola madre, no podemos partirla en 3 partes.

Un acuerdo o trato debe respetarse, por el bien de todos los integrantes de la comunidad, y no puede ser de otro modo, deben respetarse el derecho y la obligación de cada uno de ellos, es el bien común a todos, de lo contrario se provocaría un caos y un incumplimiento de un acuerdo o contrato. En ese caso es sabido que se pueden pedir indemnizaciones por el daño causado, por parte de quien no cumple el trato, y algo que recibirían las personas que lo han cumplido y que han soportado la irrespetuosidad de quien sea … Lo mismo nos sucede a nosotros, esto es algo que tengo muy claro, yo debo cumplir aquello que he acordado, mi palabra vale mucho y yo no necesito firmar documentos, pero hasta ahora llevamos 3 acuerdos. Dicen que a la tercera va la vencida, esto querría decir que pudiera ser un acuerdo definitivo, no lo sé, pero esta vez no ha sido un acuerdo en común, ¡¡¡más bien ha sido la imposición de un acuerdo entre ellos!!! … Una imposición a la cual he tenido que someterme, por el beneficio del bien común, que no es otro que mi madre y su madre, y dado que no hay 1 sin 2, también por el beneficio de la herencia.

Lo sucedido hoy me está recordando una historia que leí hace un tiempo, una historia que muy bien ha podido ser real, o que tal vez ha sido el producto de una mente muy lúcida. Se trata de un señor muy mayor que tal vez rondaba los 80 ó 90 años, … el hombre había vivido solo hasta ese momento en su propia casa, pero llegó el día en que no podía ser una persona autónoma, y necesitaba de la ayuda de su único hijo, quien vivía en la misma ciudad. Este hijo tenía a su vez 2 ó 3 hijos más, y por tanto imagino que su casa estaría bastante ocupada, y algo que el abuelo ya conocía en su momento, y por lo cual no quiso complicarle la vida, hasta que no le quedó ya más alternativa que pedirle cobijo en su casa … Así sucedió que un día le pidió el primer favor a su hijo, un favor muy simple, un favor, … yo entiendo que no era un favor, sino la devolución de aquello que él le había dado durante bastantes años, y al alimentar a su hijo y darle todo lo que pudo en la casa familiar, es Ley de Correspondencia, hay que corresponder a lo que nos dieron.

Un día el abuelo se presentó en la casa del hijo, pero como suele suceder en muchas ocasiones, el hijo le contestó que no sabía dónde le podría alojar, ya que no tenía habitación para él, toda la casa estaba ocupada y no tenía espacio, así que lo único que se le ocurrió al hijo, fue decirle que solamente podía ser en el patio, … y así que el abuelo le contestó que le parecía bien, si no podía ser en una habitación él se conformaba con el patio. El abuelo no podía exigir nada más, no estaba en su casa, estaba en casa de su hijo, no tenía ninguna autoridad sobre él, el abuelo iba a pedir un favor o una ayuda para así sobrevivir, hasta que le llegara el momento de salir de este mundo cruel y traidor. No tuvo más remedio que aceptar el patio de la casa, ¿qué otra cosa iba a hacer?, … ya no podía vivir solo y ésta era la única posibilidad en ese momento.

De tal manera, el hijo llamó a su hijo, es decir al nieto, y le pidió que fuera a buscar una manta para su abuelo, entonces el nieto le preguntó: ¿dónde va a dormir?, … y entonces le dijo que su abuelo dormiría en el patio … Yo puedo imaginar la cara de sorpresa del nieto y por lo sucedido después. El nieto se fue a buscar la manta, pero también a buscar unas tijeras, volvió con ellas y comenzó a cortar la manta por la mitad, mientras que el padre se quedaba atónito por lo que veía, de modo que le preguntó: ¿por qué cortas la manta de tu abuelo?, … entonces el nieto le respondió así: “estoy pensando en guardar la mitad de la manta, … para cuando tú seas viejo y vengas a vivir a mi casa”

Texto del libro "Tres hermanos y una madre" - Diario de un karma familiar (I) - El Juego del Escondite (la pérdida), inscrito en el Registro de la Propiedad Intelectual (España), y protegido por derechos de autor. DF. Nomemientas Gavilán.

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6 comentarios:

JM dijo...

Hay muchísima gente que no sabe cumplir sus compromisos, no lo hacen cuando hay un papel firmado y mucho menos cuando no lo hay. Traicionan su palabra, traicionan al otro y se traicionan a sí mismos también. Con esto ya te puedes imaginar cómo son, mejor no hacer tratos con este tipo de gente, cuanto más alejados mejor. Buenos días tengamos todos.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Pues sí, mucha gente engaña en los tratos o acuerdos con otras personas, y a mí por desgracia me tocó así, y aun sabiéndolo antes no lo pude evitar. Buen día tengamos todos y tú también, ahora estamos en pleno Cuarto de Luna Creciente, entre Leo y Escorpio, muchos habrán amanecido mal y sin dormir. Un saludito.

Anónimo dijo...

Mucha gente se pone su lengua y sus palabras por sombrero, no saben lo que significa un compromiso, te dicen algo y después no lo cumplen, firman un contrato y después no lo cumplen, y ni tan siquiera si lo haces ante un notario. Hay que ser precavido con este tipo de personas, es mejor mantenerlas muy alejadas, o mejor echarles insecticida encima, como bichos malignos que son.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Muy cierto lo de mantenerse alejados, para evitar la traición, pero también es cierto que para esto hay que estar con las "antenas puestas", este tipo de gente suele camuflar su engaño muy bien, también me ha gustado lo del "insecticida". Un saludo.

CAGANER dijo...

Cuando se trata de un negocio puedes vender, cuando se trata de una Comunidad de vecinos puedes marchar, cuando se trata de gente que no te interesa por cualquier motivo, simplemente o no tan simplemente, giras tu rumbo y desapareces. Cuando hablamos de un tema como una madre o padre, no resulta tan sencillo, ya que de hermanos o hermanas no puedes cambiar y aunque no es mi caso, o eso espero, entiendo que no se sabe lo que es hasta que no se vive.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Pues sí, no puedes cambiar de hermanos o hermanas, ahí están para muchas veces enfrentarnos con ellos, o para formar una comunidad bien avenida, es la casa III de la carta astral de cada individuo, es lo que se hace en común con otros, por esto hay que saber mirar atrás, para ver qué sucedió en tiempos anteriores, y para ver si las heridas fueron totalmente sanadas o curadas. Gracias por estar aquí, justamente en un día y noche con la Luna menguante en el signo de Géminis, el signo regente de la casa III de los hermanos.