ENCUENTRO A LA MUJER ROCA VIVA

"Hay tres cosas,
que no se pueden ocultar por mucho tiempo,
el sol, la luna y la verdad" ...
   
15 octubre 2009

ENCUENTRO A LA MUJER ROCA VIVA

(tres meses después del fallecimiento de mi madre)
-dedicado a esta mujer gerocultora-

A veces las coincidencias son importantes en la vida, y no sabemos muy bien cómo funcionan, parece que la casualidad es la sombra de la causalidad, y sin yo buscarla ella me ha encontrado a mí. He ido esta mañana a una farmacia muy específica, donde venden todo tipo de medicinas naturales, para comprar algunas cosas, pues es uno de los lugares donde siempre yo encuentro todo lo que necesito … Al entrar en esta farmacia, me he encontrado a la primera persona, que me ayudó en el cuidado de mi madre, y que desde que lo dejó no había vuelto a ver para nada. En cuanto me ha visto ha mostrado su alegría, ya se me ha echado encima para darme un par de besos y lo primero que me ha preguntado: “¿cómo está tu madre?”, … no sabía que ya había muerto, y he tenido que decírselo, mientras que todo se removía de nuevo dentro de mí, y nos hemos apartado de la cola para hablar un poco.

Le ha dolido saberlo porque también sabe cuánto me ha dolido a mí mismo, porque sabe y vio toda la atención que yo le estaba dando … Después de hablar un rato sobre todo lo sucedido, le he comentado: “ahora tengo un gran conflicto con los dos hermanos”, … he querido explicarle, con brevedad, todo lo que estaba sucediendo, y no podía entenderlo, por lo cual ella misma ha querido contarme lo que mi madre le hablaba, cuando yo no estaba en casa … A esta mujer le gustaba hablar mucho y a mi madre también, hablaban de distintas cosas, algunas sin ninguna importancia pero era la forma de pasar el tiempo, y así le contaba mi madre: “mi hija no quiere atenderme y yo no entiendo, ¿cómo es posible, que después de tantos años cuidándola a ella y a mis nietas, ahora no sean capaces de pagarme con la misma moneda, y no quieran hacer un sacrificio por mí?” … Éstas han sido las palabras, más o menos exactas, que la Mujer Roca Viva me ha dicho, y aunque ya me lo había comentado mientras estuvo aquí.

Se me ha ofrecido para darme una mano, como testigo si fuera necesario, e incluso ha querido hablar con mi abogado, para decirle lo que realmente estaba sucediendo, y éstas han sido sus palabras, entre otras cosas, que le ha dicho: “¡su madre no estaba loca!, … ¡estaba muy cuerda y consciente de lo que estaba pasando!, … ¡no tenía una demencia senil!, … ¡yo soy auxiliar de geriatría diplomada y conozco muy bien estos casos!, … ¡es mentira lo que están diciendo sus 2 hermanos!” … Afortunadamente, tengo a otra persona más que me apoyaría en el caso de que fuera necesario, ambos testimonios pueden ser muy importantes, ella también se ha ofrecido a hacerlo, aunque resultaría muy ridículo y absurdo que se tuviera que llegar a estos extremos.

La Mujer Roca Viva es una persona muy interesante, vive en una casa de un barrio obrero y en las afueras de la ciudad, y por todo lo que sé de ella, tampoco la vida le ha facilitado nada las cosas, ha tenido que aprender a vivir y a seguir creciendo como ser humano … Está separada o divorciada de su marido y tiene una hija que vive con ella, así que no le queda otra alternativa, que trabajar por ella misma para seguir viviendo en este mundo. Un mundo muchas veces cruel que no perdona a nadie, que al mismo tiempo nos obliga a seguir viviendo, por muy duras que sean las circunstancias … Ella atendió muy correctamente a mi madre y durante los meses que estuvo en mi casa, pero aquel día, cuando le falló el teléfono móvil y volvió con mi madre en tal mal estado, no lo pude perdonar para nada, aunque sé muy bien que ella lo comprendió, como me ha demostrado hoy.

Texto del libro "Tres hermanos y dos herencias" - Diario de un karma familiar (II) - El Juego del Escondite (la búsqueda). Reservados los derechos de autor. DF. Nomemientas Gavilán.

Si puedes soportar el escuchar la verdad que has dicho,

tergiversada por bribones, para hacer una trampa para los necios,

o contemplar destrozadas las cosas para las que has dedicado tu vida,

y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas.

Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella, ...

y lo que es más, serás hombre, hijo mío.

SI PUEDES ... (Rudyard Kipling)

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