lunes, 9 de marzo de 2020

UN RETORNO AL PASADO (20 AÑOS)

Hoy no hablaremos del virus coronado,
hoy hablaremos de un retorno al pasado,
para curar las heridas que no cicatrizaron,
a 20 años atrás, ... que no es nada (eso dicen).
La vida es un camino de ida y de vuelta.


"Hay tres cosas que no se pueden ocultar por mucho tiempo,
el sol, la luna y la verdad" (Pensamiento Zen)


UN RETORNO AL PASADO (20 AÑOS) ... O 19 AÑOS.

Muchos de nosotros, o mejor dicho, todos nosotros, mantenemos bloqueos de situaciones habidas en tiempos pasados de nuestra vida, situaciones a las cuales no supimos enfrentarnos de forma correcta, o que no quisimos enfrentarnos por miedo, o que sencillamente no le dimos la importancia que tenían entonces, y las dejamos guardaditas en algún rincón de nuestro inconsciente personal ... Pero, como la Vida nunca nos perdona, porque no es la Vida ni Dios quien debe hacerlo, sino nosotros mismos, pues llega el día en el cual nos quiere obligar a enfrentarnos con aquella o con aquellas experiencias vitales bloqueadas, las cuales nos dejaron una herida sin cicatrizar, porque no pueden quedar ancladas y bajo llave durante toda nuestra existencia, y así pues algunos iniciaron alguna terapia de regresión al pasado, o bien alguna constelación familiar, o bien algún tipo de hipnosis, para así intentar levar el ancla de su barco, o para poner en marcha su locomotora de vida.

Algunos lo consiguieron con cierta paciencia, porque la Vida nos tiene preparados los tiempos en los cuales habremos de enfrentarnos con esos bloqueos, de un modo o de otro lo querrá, porque nuestro inconsciente también los busca, siempre busca hacerse consciente y por lo tanto seguirá atrayendo situaciones que lo provoquen, con cierta "malicia", poniéndonos un terrón de azúcar, que al principio saboreamos, pero que esconde un licor amargo en su interior, y el cual es la experiencia que dejamos escondida en un tiempo pasado. Y bien, que no cunda el pánico, a nadie le amarga un dulce, aunque también es verdad que el amargor no sabe bien, pero así debe ser, sentir el amargor, para después ya transformarlo en dulzor, en la dulzura atrapada bajo la amargura, porque los extremos siempre se encuentran, es una de las Leyes de la Vida.

Aparte de determinadas terapias, que nos ayudan a soltar estos bloqueos, nada mejor, como entiendo yo que debe ser, que enfrentarse de nuevo con la misma situación o experiencia de tiempos pasados, con la misma persona si puede ser, que muy probablemente podrá ser, porque la Vida es inteligente y hace que las vías del tren se encuentren siempre ... Siempre hay un cambio de raíles o rieles, siempre hay un momento en el cual se pueden encontrar dos trenes, cuando les llega el momento oportuno, el momento que deba ser ... Todo es querer enfrentarse, con la madurez que de la Vida hemos adquirido, o no adquirido porque muchos no habrán aprendido nada, y a partir de ahí tenemos la oportunidad de curar y sanar para siempre y para toda la eternidad de los tiempos, aquellas heridas del pasado, que durante 20 años tal vez, o mejor dicho, que durante 19 años, tal y como marcan los eclipses de Sol y de Luna, estuvieron ahí esperando nuestro retorno al pasado.

Para que una situación de bloqueo en nuestro interior, se libere y se sane, hay que reproducirla igual o semejante, en el mundo exterior, para llorar y para liberar, la angustia que sentimos, lo que en su tiempo no dijimos, lo que en su tiempo no sentimos, lo que en su tiempo quisimos evitar llorar.

"lo igual cura lo igual",
"lo semejante cura lo semejante",
"similia similibus curantur".

La herida solo puede ser sanada por su causa,
(bien lo sabía Carlos Gardel)

(dedicado a vos, ya sabés quien sos)
Un entrañable tango argentino de Carlos Gardel

VOLVER
(para volver a partir como antes, dejando corazón)

Yo adivino el parpadeo, de las luces que a lo lejos, van marcando mi retorno.
Son las mismas que alumbraron, con sus pálidos reflejos, hondas horas de dolor.
Y aunque no quise el regreso, siempre se vuelve al primer amor.
La quieta calle, donde el eco dijo: "Tuya es su vida, tuyo es su querer",
bajo el burlón mirar de las estrellas. que con indiferencia, hoy me ven volver.

Volver, con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi sien.
Sentir, que es un soplo la vida, que veinte años no es nada, que febril la mirada
errante en las sombras, te busca y te nombra.
Vivir, con el alma aferrada, a un dulce recuerdo que lloro otra vez.

Tengo miedo del encuentro, con el pasado que vuelve, a enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches, que pobladas de recuerdos, encadenan mi soñar,
pero el viajero que huye, tarde o temprano detiene su andar.
Y aunque el olvido, que todo destruye, haya matado mi vieja ilusión,
guardo escondida una esperanza humilde, que es toda la fortuna de mi corazón.

Antigua noria en la ciudad de Alcudia (Isla de Mallorca/España)
La Vida es como una noria, gira y gira sin parar, regresando siempre al mismo lugar.

Puede interesarte en este blog: Melancolía del alma - Las regresiones al pasado