domingo, 29 de marzo de 2020

LA VIDA ES AL REVÉS DE LO QUE VES

Dominus vobiscum, os desea el Abad Pelotines del Copón,
desde el Convento (provisional) de las Águilas,
de los frailes pelotines de Madina Mayurqa,
en la espera de regresar otra vez a nuestro Nido de las Águilas,
y será en breve, en cuanto cese el estado de alarma del virus coronado.


Los cotilleos del Confesionario de los Pecadores
Las recetas del hermano Boticario
"La vida es al revés de lo que ves" ...

Aquí estamos otra vez, leyendo las confesiones que nos hacen los frailes, monjes y monjas de otros conventos, y en este caso se trata de un fraile de la orden de los perdidos, sí, él quiere encontrarse, no se encuentra y por tanto es muy lógico que esté perdido ... No podemos decir nombres de pecadores, pues forma parte del secreto de confesión, pero podemos decir el pecado y sin miedo a que nos metan en el Infierno  ... Entre otras cosas él nos dice: "que no entiende lo que le sucede y que no entiende lo que está sucediendo ahora en el mundo actual, en estos tiempos tan difíciles que vivimos todos", ... y por esto le damos una respuesta parcial, no podemos darle una respuesta completa, es imposible, ya que es él quien debe encontrar su propia respuesta personal, y es la receta que nos da el hermano Boticario, quien nos ha contado una vivencia que tuvo hace ya muchos años, fue antes de entrar en el Convento de las Águilas, de los frailes pelotines.

El hermano Boticario, hace ya bastantes años y mientras habitaba en una ermita de las montañas de la Sierra de Tramontana, de la isla encantada y desencantada, comenzó a padecer un estreñimiento que ya le duraba dos días, y decidió ir a buscar espárragos trigueros por la Marina de Valldemossa, él sabe que contienen fibra natural y están muy indicados para que la cosa se vaya moviendo y soltando, y no se quede atascada en los intestinos ... Y de modo que para allá se fue, pero sin el hábito porque podría dificultarle la búsqueda, pero primero hizo una visita a sus paisanos ermitaños, a los de la ermita de la Santísima Trinidad, y ya después montaña abajo llegó a los acantilados sobre el mar. Y mientras tanto durante el camino fue haciendo buen acopio de espárragos, para prepararse una suculenta cena (nos ha contado que se preparó una rica crema de espárragos y una tortilla de dos huevos, y también con espárragos), para ver si hacía su efecto, y efectivamente, a la mañana siguiente el efecto salió a la luz.

En el camino por los acantilados se encontró con una cueva muy especial, medianamente grande y lo suficiente para que allí se reunieran un grupo de personas, se dio cuenta de que iban con frecuencia y hacían allí sus reuniones, igual que se quedarían a dormir también ... Una cueva que tenía una vista impresionante sobre el bosque de más abajo y sobre el mar, hacia el poniente donde se pone el sol, y abajo había una gran casa con jardines y de estilo siciliano que alguien había construido muchísimos años atrás ... No podemos decir el nombre para evitar que los curiosos domingueros se acerquen por allí, ya habrá gente que lo sabrá, igual que saben que ahora es propiedad de un actor americano muy conocido, y que la ha puesto en venta hace unos pocos años, por un mogollón de millones de euros, pero que no la puede vender porque no se la compran a ese precio y ha tenido que bajarlo, ... y se lo tiene bien merecido porque hace años que mandó desalojar al grupo que se reunía en la cueva, pues al parecer pertenece a su finca.

La cuestión es, que el interior de la cueva, muy iluminada por cierto debido a la gran entrada que da hacia el mar, y desde donde se divisan unas inmejorables puestas de sol sobre el mar Mediterráneo, aunque no es nada fácil llegar pues está bastante escondida, pues encontró la cueva alfombrada y con un montón de símbolos del budismo, pequeñas estatuas, escritos en sánscrito, también tenían botellas de agua, algo de comida enlatada, cojines, farolillos, algunos libros en castellano y cosas por el estilo. Nuestro amado hermano Boticario, tan curioso y tan fiel buscador como lo ha sido siempre, comenzó a fisgar por allí, al estar totalmente abierta lo podía hacer, no es que se metiera en casa ajena o en un lugar prohibido, no fue así, simplemente estaba abierta a cualquier visitante, respetuoso por supuesto, que quisiera estar allí un rato corto o largo, para meditar en el silencio, sobre los misterios de la Vida, y sobre todo, sobre los misterios de sí mismo.

Mirando entre los libros y cuadernos que allí había, y entre lo cual había también un libro de visitas, donde cada visitante escribía algo, pues él también lo hizo y escribió algo sobre la crisis que en aquel tiempo estaba viviendo, él tampoco comprendía lo que le sucedía y tampoco entendía el mundo en el cual estaba viviendo su vida, absurda también, por no entender nada. Mientras leía algunos textos que alguien escribió, relacionados precisamente sobre la filosofía budista, se encontró una frase, una frase muy simple, y tan simple que nunca se le hubiera ocurrido pensar, y la cual en aquel momento pudo iluminar su cerrada mente, su mente cerrada a ver la Vida desde un punto de vista distinto, desde un punto de vista opuesto al que hasta entonces había vivido.

Tras dejar la cueva y seguir buscando más espárragos para su estreñimiento, no dejaba de pensar en la frasecita, durante un par de horas y hasta el regreso a su ermita, su mente siguió iluminándose y cada vez un poco más, él comenzó a girar muchas experiencias vividas, comenzó a verse desde el revés, y así fue haciendo durante los días posteriores ... Poco a poco, sin prisas pero sin pausas, su vida dejó de ser la misma, no quiere decir que se iluminara totalmente, como dicen que hizo Buda tras pasarse un tiempo bajo un árbol, a veces se exageran las cosas o bien se tergiversan por mentes interesadas, y no se iluminó en pocos días, necesitó de mucho más tiempo, y todavía el hermano Boticario no sabe cuánto tiempo le pueda faltar para entender la Vida en su totalidad, pero eso sí, ya lleva muchos años entendiéndola, ya no es como antes que siempre estuvo con los ojos cerrados y viéndose al revés.

La frase que leyó, decía: "Estamos viendo el mundo al revés, ... y por esto no lo entendemos" ...

Costa de Tramontana - Isla de Mallorca (Baleares/España)

Y sí, efectivamente, así es ... Estamos viendo el mundo al revés y por esto no lo entendemos.

Hay algo que me llama muchísimo la atención, se trata de algo que yo aprendí cuando estudiaba en la escuela y que también después pude volver a aprender, y son las imágenes que ven nuestros ojos, ya que la imagen sobre la retina es lo mismo a la de una lente común, e igual a una cámara oscura, ¡por lo tanto la imagen es "invertida"!, esto quiere decir, que lo que vemos afuera de una forma, lo vemos también de la misma forma ¡¡pero al revés!! ... Aquí hay muchas preguntas por hacerse, por un lado se dice que esto es debido a la gravedad de la Tierra, es algo complicado de entender y yo no me voy a extender más en esto, pero, lo que sí me interesa más, es que el cerebro parece que funciona como si no existiera la Ley de la Gravedad, ya que cuando llega la imagen, el cerebro se encarga de girarla y ponerla como toca.

¿TANTO TE CUESTA MIRARTE, QUE NECESITAS VERTE REFLEJADO EN LOS DEMAS? ...
MÍRATE A TI MISMO Y TE VERÁS, ... NO TE MIRES EN EL ESPEJO DE LOS DEMÁS
LO QUE PERCIBES EN EL EXTERIOR ES UN REFLEJO DE TI MISMO, DE TU INTERIOR.
LO QUE VES EN EL EXTERIOR ES UNA ILUSIÓN, LO ÚNICO REAL ES TU INTERIOR.

Estamos viendo el mundo al revés, y por esto no lo entendemos.
Estamos viéndonos al revés, y por esto no nos entendemos,
igual que nos vemos al revés en un espejo,
e igual que nos vemos en el espejo de los demás.
Lo que estás buscando es lo que te está mirando.
Todo es y no es al mismo tiempo.
La Vida es al revés de lo que ves.


   Namasté.
Yo honro el lugar dentro de ti,
donde el Universo entero reside.
Yo honro el lugar dentro de ti,
de amor y luz, de verdad y paz.
Cuando tú estás en ese lugar en ti,
y yo estoy en ese lugar en mí,
Tú y Yo somos solo Uno.