domingo, 12 de noviembre de 2017

MELANCOLÍA DEL ALMA

MELANCOLÍA

AÑORANZA,
 DE AQUELLO QUE PUDO HABER SIDO Y NO FUE

Del lat. tardío melancholĭa 'atrabilis', y este del gr. μελαγχολία melancholía.

1. f. Tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que quien la padece no encuentre gusto ni diversión en nada. 

(Definición del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española)

Y sí, la melancolía es algo bastante normal en las personas, en algunas ocasiones, no siempre, pues de ser permanente podríamos considerarla una enfermedad, pero de vez en cuando no hace daño, muy al contrario, ayuda a que el alma se purifique, igual que lo hace el sistema hepato-biliar al mismo tiempo.

No me gusta dar consejos pero dejo este vídeo para cantar un ratito, ayuda a relajar la melancolía del alma, no la del cuerpo, ya que para esto necesitarías hacer una alimentación más sana y una depuración del hígado.

Calle Melancolía - Joaquín Sabina

Como quien viaja a lomos, de una yegua sombría,
por la ciudad camino, no preguntéis adónde.
Busco acaso un encuentro, que me ilumine el día,
y no hallo mas que puertas, que niegan lo que esconden.
Las chimeneas vierten, su vómito de humo,
a un cielo cada vez, más lejano y más alto.
Por las paredes ocres, se desparrama el zumo,
de una fruta de sangre, crecida en el asfalto.
Ya el campo estará verde, debe ser primavera,
cruza por mi mirada, un tren interminable,
el barrio donde habito, no es ninguna pradera,
desolado paisaje, de antenas y de cables.
Vivo, en el número siete, calle Melancolía.
Quiero mudarme hace años, al barrio de la alegría,
pero siempre que lo intento, ha salido ya el tranvía,
y en la escalera me siento, a silbar mi melodía.
Como quien viaja a bordo, de un barco enloquecido,
que viene de la noche, y va a ninguna parte,
así mis pies descienden, la cuesta del olvido,
fatigados de tanto, andar sin encontrarte.
Luego, de vuelta a casa, enciendo un cigarrillo,
ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama;
me enfado con las sombras, que pueblan los pasillos,
y me abrazo a la ausencia, que dejas en mi cama.
Trepo, por tu recuerdo, como una enredadera,
que no encuentra ventanas, donde agarrarse, 
soy esa absurda epidemia, que sufren las aceras,
si quieres encontrarme, ya sabes dónde estoy.
Vivo, en el número siete, calle Melancolía.
Quiero mudarme hace años, al barrio de la alegría,
pero siempre que lo intento, ha salido ya el tranvía,
y en la escalera me siento, a silbar mi melodía.
Vivo, en el número siete, calle Melancolía ...


18 comentarios:

Carmen dijo...

Muchos quisiéramos mudarnos al barrio de la alegría, la vida no siempre lo permite, tal como decía mi madre, el hombre propone y Dios dispone. Creo que nos vemos obligados por la vida, por el destino, por las circunstancias y por lo que sea, a vivir también tiempos de melancolía. Hermosa canción la de Joaquín Sabina. Un abrazo.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Pues sí Carmen, mi madre también decía lo mismo, la gente mayor es también muy sabia, gracias a las experiencias que han tenido, son mucho más sabias que muchísimos "expertos" en temas de esta índole, la teoría nunca se puede equiparar a la práctica. Feliz melancolía y otro abrazo para ti.

Unknown dijo...

Es un buen ejemplo de un gran cantautor, que por su forma de saber y expresar lo canta. No te equivocas Sabina, no, para nada, hay algo que nos falta en esta vida, y eso el espíritu también lo recuerda.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Muchos echamos a faltar, echamos de menos, añoramos algo, no sabemos muy bien qué es, pero sí, ahí está, esperando, escondido, el niño que fuimos en el pasado, para algunos, ... otros añoran que llegue lo que les falta, en el futuro, y mientras tanto necesitan encontrarlo en alguien, es pasajero, es por un tiempo. Un tiramisú para ti.

Anónimo dijo...

Nos falta y añoramos aquello o aquella persona que en algún momento de nuestra vida amamos y quisimos, pero que no fue o no pudo ser, fue por miedo generalmente, ....... y así seguimos muchos esperando lo que la melancolía nos está recordando, lo que en algún momento de la vida no nos atrevimos, lo que todavía nos está doliendo, LO QUE EL MIEDO NOS NEGÓ, por lo cual quisiéramos volver atrás en el tiempo, para remediarlo, para hacer lo que no hicimos, para hacer lo que no nos atrevimos hacer, para recuperar esa felicidad que no hemos podido encontrar nunca más en la vida, para encontrar lo que perdimos antes y tal vez así recuperar la alegría, la alegría de atrevernos a ser felices, la alegría que el miedo nos negó ....... Hay que curar el pasado, hay que volver atrás y recuperar lo que perdimos, lo que nuestro miedo nos negó..... Me parece una definición perfecta: la melancolía es la añoranza de aquello que pudo haber sido y no fue.... Así estamos muchos de nosotros, melancólicos y añorando algo o alguien del pasado, lo que pudo haber sido y no fue, lo que no nos atrevimos, por miedo ................. xyz

Carmen dijo...

Ya sabes que estoy suscrita a los comentarios y hay algunos inmejorables y este es uno de ellos, me ha encantado la forma que ha tenido xyz de explicarlo, mientras escribo esto intento asimilarlo mejor. Pienso que nos ha pasado a muchos, que nos hemos arrepentido de lo que no hicimos en algún momento de nuestra vida, aunque muchos no hayan querido pasar este mal trago del dolor del arrepentimiento, pero también muchos nos arrepentimos también de no haber sido lo que deberíamos haber sido, de no habernos atrevido a ser nosotros mismos, de no habernos atrevido a dejar un trabajo, de no habernos atrevido a decir a alguien que le amamos, de no habernos atrevido a decir nuestra verdad, de no habernos atrevido a liberarnos del ego manipulador, del ego que no nos permite ser felices, pero que nos engatusa con sus falsas expectativas.
Espero que se entienda, no es fácil descubrir el motivo de la melancolía y cuirosamente en el día de hoy me he encontrado con tres personas que padecen lo mismo, y más este comentario ya son cuatro, debe ser por la cuadratura de Júpiter con Neptuno y la luna transitando entre ellos.
Lo que la vida nos negó, está muy bien, pero también es lo que nosotros nos hemos negado, suena extraño pero es así, ¿cuánta gente se ha negado ser feliz por miedo? Muchísimossssssss. En muchísimas ocasiones el miedo puede más que el amor a uno mismo y a partir de hay no cabe esperar en el futuro nada más que la frustración, de lo que pudo haber sido y no fue .... Feliz y caluroso domingo dominguero, debes estar ardiendo con Marte en Leo.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Pues sí, excelente explicación del anónimo xyz, de algo que resulta imposible curar para mucha gente, no es fácil descubrir el origen. La melancolía es lo que yo llamo "el mal del coitus interruptus", es el mal de aquello que pudo haber sido y no fue, y así mucha gente se jode para el resto de su vida ... Ganó el miedo y no el amor, y por esto la vida siempre nos da otra segunda oportunidad, para recuperar lo que nos faltó y hacerlo sin miedo. No amplio más porque estoy de vacaciones, ya lo sabéis algunos, ardiendo a causa de Marte en Leo y con el culo al aire para refrescarlo.

Agradezco ambos comentarios que me parecen estupendos. Tan solo un detalle, la melancolía pertenece al planeta Saturno que rige el signo de Capricornio, y ahí es donde muchos o todos debemos vivirla algún día, o enterrarla como hace la mayoría, ahí donde lo tengamos situado en nuestra carta de nacimiento, pero también es verdad que el tránsito que Carmen menciona es el que nos hace enfrentarnos con el conflicto, entre el autoengaño y la consciencia, así está muchísima gente ahora, y en este caso Júpiter remueve la bilis del hígado, remueve la amargura o el amargor de no habernos atrevido a ser o hacer cuando correspondió hacerlo. Gracias por estar aquí.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Solamente un detalle, rectifico y aclaro, he dicho hígado, pero realmente es el sistema hépato-biliar (hígado y vesícula), ya que la bilis se produce en la vesícula biliar, una vesícula que a muchísima gente le extirpan quirurgícamente, porque nos castran como pueden, pero que por muy supuestísimo es necesaria, aunque algún día pueda formar una piedra para esconder la amargura. Ya lo dicen "similia similubus curantur", lo igual cura lo igual, y por esto se recomiendan verduras amargas o plantas medicinales amargas, para mejor funcionamiento de la vesícula y evitar un pedrusco.

Anónimo dijo...

Agradezco la bienvenida y me place que haya servido el resultado de mi experiencia, yo me he pasado 15 años de mi vida con una infelicidad y amargura brutales y todo porque tomé una decisión equivocada en su momento, pensando que era lo mejor para los dos, pero en ningún momento pensé que esto me provocaba esa melancolía, no era consciente de la causa, realmente fue una especie de coitus interruptus pero la verdad es que nos amargó la vida a los dos, hasta que llegó una nueva oportunidad y no la desaprovechamos. Doy graciss a Dios y a la Vida por ello. Un saludo efusivo y gracias. xyz

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Gracias a ti por tu aportación a este blog, no sé si volverás por aqui pero ya sabes que eres bienvenido, se necesita gente como tú, gente que ha aprendido de sus errores y quiere compartirlo con los demás. Nos pasa a todos o a casi todos, que cuando vivimos una experiencia, en la cual actuamos por MIEDO, nuestra mente consciente lo esconde lo más profundo que puede, quiere olvidarlo, lo mismo que el cuerpo lo somatiza en algún lugar, y lo mismo que la emoción correspondiente nos asalta después continuamente.

En el fondo sabemos que nos lo recriminaremos para el resto de la vida, para esto lo enterramos lo mas profundo en nuestra mente inconsciente, la cual no olvida nunca, para no verlo nunca más, pero es un autoengaño más, porque la vida no perdona y algún día nos pasa factura, y esa factura es repetir la misma experiencia, pero esta vez actuando por AMOR a uno mismo, salvo que se quiera enterrar más y acabar con algún trastorno psicológico más o menos importante. Un saludo especial para ti.

Unknown dijo...

Que bonic seria ver constantemente la parte alegre, lo demás cada cual sabrá.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

De ilusión también se vive, y se malvive, porque la ilusión lleva implícita la desilusión en el futuro, igual que la alegría (la falsa), lleva implícita la tristeza (la verdadera). Es lo mismo que el símbolo del yin y del yang, cada uno de ellos lleva dentro la semilla del otro, cuando uno vive en el mundo de la dualidad (en el mundo del 2), no así cuando se vive en el mundo de la unidad (en el mundo del 1), pues aquí no existen los contrarios, pero para esto se debe vivir en el amor, no vivir en el miedo ... Chiquitita sabes muy bien, que las penas vienen y van y desaparecen, otra vez vas a bailar, y serás feliz, como flores que florecen.

La leona Carmentxu dijo...

Esta página se está poniendo muy caliente, debe ser por el calor que el sol leonino nos regala, creo que demasiado regalo hacemos. Hay algo que yo quisiera matizar, entiendo que se te ha pasado por alto explicarlo, es tan grande la capacidad de autoengaño del ser humano, que muchas veces confundimos el amor y el miedo,...decimos que actuamos por amor, hacia otras personas generalmente, porque no sabemos lo que es la autoestima, pero no siempre es así porque el amor incondicional no se comprende, salvo que estés situado en el centro de ti mismo, en el 1 como tú dices, y entonces sabes que amor no es darle a otra persona lo que quiere, sino lo que necesita, lo cual suele ser lo contrario de lo que quiere (de lo que el ego quiere), y ya sabemos que a menudo el conflicto está servido en bandeja de plata .... porque muchas veces se actúa hacia otro para agradarle, por tanto se actúa por miedo y por lo tanto para no perder el amor que supuestamente nos da, que no lo es pero que lo parece, lo cual no quiere decir que todos sean iguales, está claro que hay quien sabe sentir y dar amor de verdad. Quien realmente se ama a sí mismo no necesita buscar el agrado de nadie. Yo sé que estarás de acuerdo. Un abrazo caluroso, cálido y ardiente en el mes de Leo, en el mes en que los amores y los desamores están al rojo vivo.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Egunon eta eskerrik asko laztana. Totalmente de acuerdo, todo comienza siempre por uno mismo y el amor también. Besarkada.

Anónimo dijo...

Si es cierto que lo igual cura lo igual, los fados portugueses te curan de la melancolía, te la obligan a sentir y a curarla, lo que no se puede hacer es esconderla dentro, hay que saber escucharla para saber lo que hicimos mal y lo que quisimos mal, lo que provocó lo que pudo haber sido y no fue. Yo recomendaría los fados, cantarlos con mucho sentimiento aunque para esto haya que aprender antes la lengua portuguesa.

El Llanero Solitario dijo...

Me resultan muy sensibles los comentarios de esta página, yo no tengo facilidad de expresarme pero añado algo de Khalil Gibran, uno de los mejores místicos sufíes. Tiene un significado muy profundo y deja mucho que pensar ----No, no será sin una herida en el alma, que dejaré esta ciudad, largos fueron los dias de amargura que pasé dentro de sus muros, y largas las noches de soledad; ¿y quién puede despedirse sin tristeza de su amargura y de su soledad?--

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Pues gracias solitario llanero por estar aquí. Gibran es para mí uno de mis preferidos místicos, he leído muchas cosas de él y me resuena lo que has escrito. y sí, ¿quién puede despedirse, sin tristeza, de su amargura y de su soledad? .. y sí, es otra paradoja más, la triste alegría y la tristeza alegre al mismo tiempo, hay que vivir ambas para no polarizarse más. Regresa cuando quieras.

Anónimo dijo...

Fue uno de los mejores, ecribió de un modo genial, para gente tonta como es la mayoría humana, que tampoco le coprendió, lo que sucede es que se le valoró más despue´s de muerto,, es lo que les sucede a muchos místicos, no se les valora en vida pero se les añora en la muerte.