ABSURDO, SINSENTIDO Y KAFKIANO

“El inconsciente intenta siempre producir una situación imposible,

para obligar al individuo a que saque lo mejor de sí ...

De otro modo, uno no ejercita sus mejores posibilidades,

no está completo, no se realiza.
Lo que se necesita es una situación imposible,

en la cual, uno tenga que renunciar a su voluntad y a su ingenio,

y no hacer nada mas que confiar,

en el poder impersonal del crecimiento y de la evolución”. 

Karl Jung (médico, psiquiatra y psicólogo suizo) 1875-1961

Símbolo astrológico de Neptuno

17 mayo 2012

EL ABSURDO, EL SINSENTIDO Y LO KAFKIANO

REFLEXIONES SOBRE EL MUNDO DE NEPTUNO

- La Mano Invisible que mueve los hilos -

- El laberinto y el callejón sin salida -
- La derrota del ego -
- La unión de las polaridades ocultas -
- El llamado "mal de ojo" y el "Ojo de Horus" -

Debo tener en consideración algo muy importante que tengo sobre mi carta natal, Neptuno está transitando ahora por Piscis y en mi casa IX, haciendo un quincuncio casi exacto y sobre mi Sol, de nacimiento, en mi casa I de la personalidad, que representa al ego en particular, y también en la cúspide de la casa II, de los valores y sobre todo de la expresión de la propia verdad … Yo entiendo que me afecta perfectamente en ambas casas, y aunque tal vez yo lo siento más en la segunda, pues me estoy viendo obligado a expresar la verdad, ¡la cual no gusta ser escuchada!. Una verdad, o multitud de verdades, que siempre se han callado en esta familia, y como estaba haciendo también mi madre a lo largo de su vida, tenía miedo de decirle a su hija “4 verdades”, pues siempre me decía lo mismo: “¡quien dice las verdades, pierde las amistades!” …

Esto es algo a lo que también mucha gente le tiene un miedo impresionante, pues podría llegar a representar la soledad, quedarse solo ante la gente, algo que también sucede muchas veces, cuando se expresa esa verdad incómoda de escuchar. Hay quien tiene miedo de quedarse solo, es un trago muy duro, es como la sensación de ser el único habitante en este mundo, ya que la mayoría prefiere vivir en un mundo de mentira y luciendo un modo de ser hipócrita y falso. Esto es algo que por supuesto no les puede hacer sentir bien consigo mismos, pero en apariencia se está dando una imagen, que de ningún modo es real, algo que tarde o temprano se tendrá que reunir con el ser. Entiendo que, si no eres capaz de vivir en un mundo de verdad, no tienes otra alternativa que vivir en un mundo de mentira, y por lo tanto así te conviertes tú también en una mentira, y por lo tanto todos somos, o hemos sido, “una mentira” también, que acarreamos a lo largo de la vida y hasta que decidamos reencontrar la verdad, pero en nosotros mismos, si no queremos acabar con algún problema mental muy serio.

Hoy he estado releyendo algunas cosas de uno de mis libros favoritos, como es “Los Dioses del Cambio”, de Howard Sasportas, me ha ayudado mucho a entender estos tránsitos de Neptuno, que él explica a un nivel psicológico y relativamente fácil de comprender. Un tránsito del planeta que no solo me afecta a mí, como ya he dicho antes, y sino también a los 2 hermanos y porque actualmente les está creando una oposición, por tránsito directo, sobre su Plutón de nacimiento en Virgo, además de que se está creando un trígono consigo mismo y en ambos casos. La Vida junta a distintas personas, en un momento determinado y cuando llega el momento, y para que se produzca alguna situación, como es ésta, y en la cual parece ser que todo está muy dirigido, por los hilos de la Mano Invisible, que nadie sabe ver, pero que sí se puede sentir en distintos momentos de la vida, es tiempo de derrota del ego. 

Algunos dirán que es “un mal de ojo”, otros dirán que es una época de mala suerte, y otros se volverán medio locos, intentando encontrar una explicación “racional” a lo que está sucediendo, pero con este tránsito es imposible encontrar lo racional, que dirige el hemisferio izquierdo del cerebro. Hay que encontrarlo en el hemisferio derecho, y esto no se puede hacer con la mente lógica, sino con la mente ilógica, aunque, para acceder a esta mente, no nos sirve para nada el pensamiento, es necesario callarlo y tan solo esperar, que la respuesta y la solución lleguen en el momento que corresponda. Así actúan los tránsitos de Neptuno sobre nuestra carta astral, llegan cuando les corresponde, para humillar el ego, y para hacernos ver que no somos nada ni nadie, durante un tiempo, hasta que terminan.

Dice Howard Sasportas en su libro: “La derrota del ego es una experiencia de abatimiento y de humillación. Cuando Neptuno en tránsito forma aspectos con nuestros planetas natales, es muy frecuente que nos encontremos en situaciones, en las cuales no queremos estar, pero que nada podemos hacer por remediarlo” … “Es posible que nos enojemos con Dios por abrumarnos con tantos males, o que recemos implorando su ayuda” … “Con frecuencia los tránsitos de Neptuno nos obligan a reconocer, que “ahí fuera” hay fuerzas mayores y más poderosas que nosotros” … “Tan solo cuando finalmente renunciamos y nos relajamos, creamos la posibilidad de que llegue algo que nos ayude, a superar nuestras dificultades y dar el paso siguiente, para entrar en una nueva fase de la vida”. 

Hace un momento estaba yo escribiendo, que no debería usar la mente racional, para encontrar una explicación lógica al tema que estamos viviendo los 3 Hermanos, y sin embargo, en más de un momento, me viene a la mente la búsqueda de la explicación, aunque también yo utilice “la búsqueda y el encuentro de lo ilógico e irracional”, porque pienso, que más que buscarlo, ¡estoy queriendo encontrarlo! … Yo no dejo de pensar en historias que conozco de otras personas, que también se hallan metidas, en algún tipo de “conflicto de callejón sin salida”, porque no pueden encontrar esta salida, y sencillamente es porque no la ven en ese momento, o porque no saben encontrar la salida del laberinto. Situaciones absurdas que se alargan en el tiempo y que siguen dando que pensar, aquello de que “alguien nos ha echado un mal de ojo”.

No sé muy bien qué pensar de esto, y mi entendimiento me dice: “el inconsciente personal de cada uno de nosotros busca la experiencia, para salir a la luz, y al mismo tiempo provoca esa experiencia”, … aunque, como no puede haber 1 sin 2, estoy convencido de que esto es solo la mitad de la verdad, y de que la otra mitad, tal vez, tenga que ver con el mal deseo o mal de ojo de otra persona, o mejor dicho, de uno mismo. Pienso que no podremos cambiar al otro, y que solo podremos cambiarnos a nosotros mismos, y por lo tanto, debemos sacarlo de dentro del inconsciente, para que pueda ser consciente, pues sigue siendo un “mal deseo” contra uno mismo, y aunque no lo veamos, porque lo teníamos relegado al profundo inconsciente.

Mirando temas sobre el mal de ojo, me encuentro con algunos remedios, protecciones y curas, por parte de santeros y de curanderos, hay un montón de páginas en Internet relacionadas con este tema, y parece, que muchas de las personas, que las han escrito, tienen muy claro que un mal de ojo es algo producido por parte de otra persona, que nos envidia o nos desea mal y que hemos recogido sin darnos cuenta, y que producen, en la vida de la persona aojada, una serie de síntomas de enfermedad y malestares, que no tienen explicación médica, además de que las cosas nunca salen como uno quiere, más bien salen al contrario, y mientras tanto se producen infinidad de situaciones muy absurdas, sin sentido en principio, es decir un sinsentido, y aunque en el futuro se descubre, pero sobre todo son situaciones muy kafkianas.

Udyat (Ojo de Horus). Mitología egipcia

Hay un sinfín de opiniones, que en el fondo pienso pueden tener también una parte de verdad, pero yo dudo mucho de que sea la verdad completa. Me ha llamado la atención el “Ojo de Horus”, por dos motivos, un motivo es que yo tengo “un ojo” en forma de llavero, que me trajeron de Turquía y que hace 7 años dejé colgado en un lugar de mi estudio. Nunca lo he llevado encima y no sé si ha tenido algún efecto, porque puedo decir, que estos últimos años que se corresponden a cuando yo vine de nuevo a vivir a Palma, todo ha ido de una forma bastante absurda … Si hubiera sido un mal de ojo, pudiera decir que este “Ojo de Horus” no ha servido para mucho, o tal vez no ha servido para nada, y aunque no puedo decir mucho más, tal vez si lo hubiera usado como llavero, habría tenido alguna utilidad, pero esto ya no lo sabré nunca.

El otro motivo, por el que me ha llamado mucho la atención, es lo que se habla sobre el “Ojo de Horus” llamado también “Udyat”, que significa “el que está completo”. Dicen que fue un símbolo de características mágicas, protectoras, purificadoras, sanadoras, símbolo solar que encarnaba el orden, lo imperturbable, el estado perfecto … Yo puedo comprender muy bien lo que significa “estar completo”, pues estar completo, es simplemente la unificación de los polos opuestos. Los polos opuestos de cada una de las 3 polaridades, en las que el ser humano se halla dividido, ¡¡y por lo tanto ha de reconciliar y unificar en su consciencia!!. La polaridad arriba-abajo, que tiene que ver con el bien y el mal, … la polaridad derecha-izquierda, que tiene que ver con los lados masculino y femenino, … y la polaridad delante-detrás, la cual tiene que ver con el pasado y el futuro. Yo puedo entender bien la necesidad de que se unifiquen estas 3 polaridades, para que desaparezcan y se encuentren en el centro de cada uno, en un centro que muy bien puede ser también “el Todo y la Nada”, como reza la filosofía budista. 

Hay algo que hace tiempo yo sé, pero que no se ha podido manifestar, y hasta en estos últimos años, como siempre me encuentro yo, igual que todo el mundo ¡¡con que el momento oportuno llega cuando debe llegar y no antes!! ... La vida está escrita para que sea representada en este Gran Teatro de la Vida, en el momento en que corresponde el acto y nunca antes, y aunque en mi caso no es éste el primer acto, sino uno más y muy similar a otras experiencias anteriores en mi vida, ¡que ya representé anteriormente! ... Solamente me queda la duda de saber, si no pude completar los anteriores actos, porque debían sucederse en varias escenas diferentes, o es que no supe completarlos en esas escenas anteriores, o es que no quise completarlos, imagino, que puede haber una mezcla de cada una de las opciones, y es algo que me da muchas vueltas a la cabeza. 

Me viene a la memoria aquella noche, era el mes de junio 2010, cuando yo estaba tumbado en el sofá y viendo una película muy aburrida. En un instante muy preciso, decidí buscar otro canal de televisión con algo más interesante. Después de darle al mando a distancia, y repasarme los 40 canales, nada encontré que me interesara ver, pero en un momento dado, cuando ya estaba cansado, apareció un canal de televisión, con la imagen de una mujer que me llamó la atención por su cara, y así me detuve a mirarla … Se trataba de una tarotista que echaba las cartas a las personas, que llamaban al programa. A los pocos segundos de estar mirándola, ella recibió una llamada telefónica de alguien, que se hacía llamar Escorpio, … yo estaba a punto de cambiar el canal porque no me interesaba ese programa, pero “algo” me detuvo, y me dio la oportunidad de escuchar una conversación, muy significativa, que parece ser “alguien” o “algo” quería que yo escuchara, se trataba de una persona conocida, muy conocida mía, entre 44.000.000 de españoles. Quizás fue la Mano Invisible quien actuó con el mando a distancia.

Texto del libro "Tres hermanos y un juicio" - Diario de un karma familiar (III) - El Juego del Escondite (la búsqueda). Reservados los derechos de autor. DF. Nomemientas Gavilán.

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La misteriosa casa XII y Piscis

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¿CUÁNDO DECIMOS QUE UNA SITUACIÓN SE HA CONVERTIDO EN KAFKIANA?

Eduardo Braier. Lo kafkiano. Escuelapsicoanalítica.com

Cuando reúne alguna de las siguientes particularidades: es angustiosa, negativa, infausta, amenazadora, pesadillesca, al tiempo que complicada, laberíntica y farragosa; puede ser además repetitiva, absurda y presentarse sin salida, como si estuviera investida de un fatalismo ineluctable. Suscita entonces pensamientos tales como que parece una burla del destino, por lo injusta, arbitraria y cruel, amén de extraña e incluso inaudita, como si se tratara de una condena, adquiriendo en ocasiones carácter demoníaco, y provocando a menudo la fantasía de que un ente misterioso la hubiere generado y ejerciera un dominio permanente sobre el sujeto. Reviste, por ende, contenidos persecutorios. Los sentimientos que suelen acompañarla y que en definitiva la caracterizan son esencialmente de angustia y desasosiego, así como de perplejidad, desconcierto, agobio, indignación, exasperación, desesperación, desaliento o desesperanza, pudiendo llegar hasta la sensación de inermidad. Así mismo suele consistir en algo que por lo absurdo, ridículo, burlesco y hasta grotesco, resulta también tragicómico o reproduce en ocasiones una pieza de humor negro (no exenta de ironía en lo que respecta a los textos kafkianos).