jueves, 11 de agosto de 2016

LA LEY HERMÉTICA DE GENERACIÓN


LA LEY O PRINCIPIO DE GENERACIÓN
(El principio masculino y el femenino)
(El principio Sol activo, y el principio Luna pasivo)

Éste es el lema del séptimo y último Principio Hermético: "EL GÉNERO ESTÁ EN TODO"

El Principio manifiesta, que el género se encuentra presente en todo; los Principios Masculino y Femenino están presentes y funcionan en cada uno de los planos de la vida. La palabra "género" deriva de la raíz latina que significa "generar", "concebir", "crear", "producir".

Nada puede existir sin que el Principio de Generación se encuentre bien presente, o sea, nada puede generarse sin que el Principio Padre-Madre se encuentre presente. Todo, absolutamente todo, se genera teniendo como origen su base masculina y femenina.

Todo surge del buen funcionamiento de este Principio de Generación en el plano de la energía. El papel del Principio Masculino parece ser, el de dirigir cierta energía que le es propia hacia el Principio Femenino, poniendo en actividad el proceso creador. Pero el Principio Femenino es siempre el que ejerce o ejecuta el trabajo activo, es el que pone en actividad el proceso creador, en todos los planos absolutamente. Sin embargo cada Principio es incapaz de energía operadora sin la ayuda del otro, o sea que en toda la Naturaleza los Principios Masculino-Femenino se complementan. Es así como funciona este Principio de Generación en el plano material o de la energía.

La tendencia del Principio Femenino es siempre la de recibir estímulos o impresiones, mientras que la tendencia del Masculino es expresarlas o darlas. El proceso normal es que el Principio Masculino y el Femenino de una persona trabajen coordinada, armoniosa y conjuntamente. El Principio Masculino de los individuos corrientes suele ser demasiado inerte y perezoso para obrar, y el despliegue del poder volitivo es muy ligero; en consecuencia, la mayoría es dirigida por mentes y voluntades de los demás, a quienes se permite querer y pensar por uno mismo, y la mayoría quieren y piensan para su propio provecho, y no sin un interés. Y así vemos a hombres y mujeres convertirse en ecos, de los que tienen una mente o voluntad más fuerte que la suya.
 
 
La Ley de Generación no se equivoca para nada, cuando dice que tenemos 2 principios, y son el Principio Masculino y el Principio Femenino, el nombre es lo de menos, y lo importante es saber que existen dos fuerzas opuestas, dentro de cada uno de nosotros, se trata de dos fuerzas que deben estar en el mejor equilibrio posible, algo que resulta siempre bastante difícil de encontrar. Desde que nacemos lo vemos en nuestros padres, el padre y la madre, y son los dos opuestos que primero se manifiestan en nuestra vida, ya después se siguen manifestando a través de las relaciones, con el marido o la esposa, o sea, otra vez encontramos ambos géneros, que quieren unirse, pero, que también después pueden rechazarse. Esto es bastante fácil de entender, pues la misma relación, que cada uno de nosotros ha tenido, con el progenitor del sexo opuesto, será la misma que tendremos con nuestra pareja, y por tanto, si el hombre ha tenido problemas con su madre, también tendrá los mismos con su esposa, … y lo mismo se puede decir de la mujer, pues tendrá los mismos conflictos que tenía con su padre … No puede suceder de otra manera diferente, la atracción es mutua y a través del inconsciente de cada uno, el que siempre pugna para poder manifestarse, pero al que normalmente se lo negamos.

Esta manifestación solo puede hacerlo a través del matrimonio o similar, primero estamos medio tontos con la pareja, no vemos ningún defecto, todo es perfecto, pero al poco tiempo comienza el proceso opuesto, y entonces ya todo son defectos y todo son imperfecciones. Ahí comienza el mismo choque, el que antes hemos tenido con el progenitor del sexo opuesto, pero así acaban después las cosas, con la separación de ambos, con el divorcio, o con aguantarse durante toda la vida, sin resolver el conflicto que llevamos en nuestro interior … De manera que esto es más complejo de lo que parece, si echamos la culpa a la pareja, quiere decir, ¡¡que no la echamos a nosotros mismos!!, con lo cual la hemos jodido, pues así perdemos la posibilidad de encontrarla en nosotros, y posiblemente para siempre. A partir de aquí, uno se puede separar y buscar otra relación matrimonial o de pareja, pero ¿para qué?, … para seguir repitiendo otra vez los mismos esquemas, acabar igual que con la primera pareja, y hasta que pueda llegar el tiempo, que uno se atreva a descubrir, ¡que cada uno es el causante y responsable de la mala relación!. Para eso sirve una relación de pareja o matrimonio: “precisamente para que nos ayude, y a vernos cómo somos, y no cómo nos vemos”, … para colaborar en encontrarnos en el Juego del Escondite. 

Una vez leí una frase en algún lugar, que decía: “uno se ve en los demás como realmente es, y recuerda a los demás cómo son en realidad” … Una frase encantadora, y que ayuda a entender todo este follón de la proyección entre las personas, sean familia, matrimonio, amigos, o lo que sea. Mientras criticamos la forma de ser de alguien, estamos criticándonos a nosotros mismos, esto es muy diferente de la opinión o punto de vista que uno puede tener, y entiendo que no se deberían confundir, pienso que tenemos la libertad de opinar a nuestra forma, aunque estemos equivocados. La gran diferencia es, que mientras rechazamos algo de alguien, también estamos rechazando ese algo de nosotros mismos, y por tanto hay una parte nuestra en “la sombra” que no vemos, y es decir “la Luna”, que refleja precisamente estos aspectos de nuestro inconsciente personal, que ahí tenemos en espera de hacer conscientes y cuando nos atrevamos a ello … La cuestión es, que al ser una sombra de nosotros mismos, siempre nos está persiguiendo por allá donde vayamos, aunque sea al culo del mundo. Mientras tanto el Juego del Escondite no podrá acabar nunca, deberemos encontrarnos a través de esta sombra, la que nunca nos abandonará, pero al mismo tiempo es la que tenemos bien escondida para no descubrirla.

Texto del libro "Tres hermanos y una madre" - Diario de un karma familiar (I) - El Juego del Escondite (la pérdida), inscrito en el Registro de la Propiedad Intelectual (España), y protegido por derechos de autor. DF. Nomemientas Gavilán.

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