"No penséis que he venido a traer paz a la tierra. No he venido a traer paz, sino espada. Sí, he venido a enfrentar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; y enemigos de cada cual serán los que conviven con él. El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue detrás no es digno de mí. el que encuentre su vida, la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará. Quien a vosotros recibe, a mí me recibe, y quien me recibe a mí, recibe a Aquél que me ha enviado, quien reciba a un profeta, por ser profeta, recompensa de profeta recibirá, y quien reciba a un justo por ser justo, recompensa de justo recibirá. Y todo aquél de dé de beber tan solo un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, por ser discípulo, os aseguro que no perderá su recompensa. Y sucedió, que cuando acabó Jesús de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades.
(Evangelio de Mateo, 10-34 - 11,1)
(Evangelio de Mateo, 10-34 - 11,1)
KARMA Y CONFLICTOS FAMILIARES
En
cualesquiera de los pasajes de la Biblia, podemos leer que la familia
ha sido muy importante, ya no solamente me refiero a la llamada
“Sagrada Familia”, a la de Jesús de Nazaret, San José y la
Virgen María, tampoco sabemos con toda exactitud qué sucedió
entonces, nos han enseñado cosas que no hemos podido ver por
nuestros ojos. Uno de los 10 Mandamientos dice: “honrarás a tu
padre y a tu madre” … Ya más tarde, en el Nuevo Testamento
también hay más referencias a lo mismo, además de que el sentido
común, para quien lo tiene, es algo que también nos dice lo mismo,
igual que sucede en todas las culturas más primitivas que habitan la
Tierra, y aunque parece que no lo es en nuestra cultura occidental,
sin embargo sí lo es en las culturas orientales y africanas. A
partir de aquí, ya tan solo nos queda, que nos asista La Virgen
María y San Pedro Apóstol, para que nos den una mano con los
conflictos familiares. Mientras no pueda ser así, yo tampoco quiero
jugar el Juego del Ajedrez, al final siempre se pone en jaque al rey,
y aunque a veces puede acabar en tablas, tampoco quiero jugar al
Juego de la Oca, no quiero ver tantas.
Los conflictos que podamos tener con nuestra madre, o con nuestro padre, son copia exacta de los conflictos internos que tenemos con nosotros mismos, no hay vuelta de hoja, esto lo saben muy bien los psicólogos y personas que estudian estos temas. No podemos cambiar al otro, tan solo nos podemos cambiar a nosotros mismos, y, una vez hemos curado nuestros conflictos con nosotros mismos, ya es cuando comenzamos, a no sentirnos víctimas, y de la manera de ser de alguno de nuestros padres … Otra cosa es que lo hayamos sido en el pasado, pero también fue porque nos interesaba serlo, es decir, que lo hicimos por nuestro propio interés, y aunque suene algo raro decir esto, pero yo sé bien lo que estoy diciendo … Hay un dicho que dice: “sarna con gusto no pica”, … y es muy cierto, si la gente se detuviera a pensar en algún momento, sobre el beneficio que les provoca el sentirse víctimas, pienso que podrían acabar muy asustados de ver ¡¡que no es lo que ellos percibían!!, sino que han tenido un interés especial en seguir dejándose crucificar por quien fuera, han preferido seguir perdidos en el Juego del Escondite.
Cada uno de los miembros de mi familia, y, o de cualquier otra familia, ha nacido con diferentes pautas de comportamiento, que no tan solo ha heredado después de los padres, ¡¡y sino que ya venía predispuesto a vivir en este mundo!! … Nuestros padres han sido los “intermediarios”, por decirlo de algún modo, que han hecho posible que naciéramos y pudiéramos resolver, ¡¡aquellos conflictos, que ya teníamos pendientes desde otras vidas anteriores!!, y por lo tanto deberíamos agradecerles que hayan sufrido también “el sacrificio”, a la hora de traernos a este mundo cruel. Los padres también tienen sus lecciones que aprender, y no solamente los hijos, cada uno tiene la posibilidad de hacerlo en cualquier momento, pero no siempre es posible, al no saber, o al no querer, o al no poder hacerlo.
De alguna manera, el agradecimiento y reconocimiento, entre padres e hijos, debería ser mutuo porque nos servimos mutuamente, para así expandir la consciencia de lo que somos, pero esto no sabe verlo todo el mundo, de nuevo estamos viendo el mundo al revés, y así no llegaremos nunca a ningún lugar, supongo, que esto es debido a que vemos el mundo exterior, reflejado al revés en la retina de nuestros ojos. Así lo veo yo y aunque cada uno puede verlo como quiera, por algo cada ser humano tiene ojos, ¡para mirar o para no mirar, para ver o para no ver!, pues está claro que a veces miramos pero no vemos, hay una gran diferencia.
Los conflictos que podamos tener con nuestra madre, o con nuestro padre, son copia exacta de los conflictos internos que tenemos con nosotros mismos, no hay vuelta de hoja, esto lo saben muy bien los psicólogos y personas que estudian estos temas. No podemos cambiar al otro, tan solo nos podemos cambiar a nosotros mismos, y, una vez hemos curado nuestros conflictos con nosotros mismos, ya es cuando comenzamos, a no sentirnos víctimas, y de la manera de ser de alguno de nuestros padres … Otra cosa es que lo hayamos sido en el pasado, pero también fue porque nos interesaba serlo, es decir, que lo hicimos por nuestro propio interés, y aunque suene algo raro decir esto, pero yo sé bien lo que estoy diciendo … Hay un dicho que dice: “sarna con gusto no pica”, … y es muy cierto, si la gente se detuviera a pensar en algún momento, sobre el beneficio que les provoca el sentirse víctimas, pienso que podrían acabar muy asustados de ver ¡¡que no es lo que ellos percibían!!, sino que han tenido un interés especial en seguir dejándose crucificar por quien fuera, han preferido seguir perdidos en el Juego del Escondite.
Cada uno de los miembros de mi familia, y, o de cualquier otra familia, ha nacido con diferentes pautas de comportamiento, que no tan solo ha heredado después de los padres, ¡¡y sino que ya venía predispuesto a vivir en este mundo!! … Nuestros padres han sido los “intermediarios”, por decirlo de algún modo, que han hecho posible que naciéramos y pudiéramos resolver, ¡¡aquellos conflictos, que ya teníamos pendientes desde otras vidas anteriores!!, y por lo tanto deberíamos agradecerles que hayan sufrido también “el sacrificio”, a la hora de traernos a este mundo cruel. Los padres también tienen sus lecciones que aprender, y no solamente los hijos, cada uno tiene la posibilidad de hacerlo en cualquier momento, pero no siempre es posible, al no saber, o al no querer, o al no poder hacerlo.
De alguna manera, el agradecimiento y reconocimiento, entre padres e hijos, debería ser mutuo porque nos servimos mutuamente, para así expandir la consciencia de lo que somos, pero esto no sabe verlo todo el mundo, de nuevo estamos viendo el mundo al revés, y así no llegaremos nunca a ningún lugar, supongo, que esto es debido a que vemos el mundo exterior, reflejado al revés en la retina de nuestros ojos. Así lo veo yo y aunque cada uno puede verlo como quiera, por algo cada ser humano tiene ojos, ¡para mirar o para no mirar, para ver o para no ver!, pues está claro que a veces miramos pero no vemos, hay una gran diferencia.
Texto del libro "Tres hermanos y una madre" - Diario de un karma familiar (I) - El Juego del Escondite (la pérdida), inscrito en el Registro de la Propiedad Intelectual (España), y protegido por derechos de autor. DF. Nomemientas Gavilán.
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Si quieres conocer un libro sobre un karma familiar: Tres hermanos y una madre
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Y
su alma los llamó, diciendo: Hijos de mi anciana madre, jinetes de
las mareas; ¡cuántas veces habéis surcado mis sueños! … Y ahora
llegáis en mi vigilia, que es mi sueño más profundo. Estoy listo a
partir y mis ansias, con las velas desplegadas, esperan el viento.
Respiraré otra vez más este aire calmo, contemplaré otra vez tan
solo hacia atrás, amorosamente.
Y
luego estaré con vosotros, marino entre marinos. Y tú, inmenso mar,
madre sin sueño. Tú que eres la paz y la libertad para el río y el
arroyo … Permite un rodeo más a esta corriente, un murmullo más a
esta cañada … Y luego iré hacia ti, como gota sin límites a un
océano sin límites.
“El
profeta”. Khalil Gibran
2 comentarios:
La familia es el primer lugar donde aprendemos a equivocarnos, donde aprendemos a hacer de nuestra vida una mentira, donde comenzamos a creer lo que no es cierto. Después continuamos con la sociedad en la que vivimos, nos sucede igual, nos equivocan, nos engañan, nos toman el pelo como quieren. No es nada fácil salirse de esto, puedes salir de la familia en un momento de tu vida, pero para salirse de la sociedad es más difícil, quizás imposible, pienso que tan solo nos queda algún monasterio perdido en lo alto de alguna montaña muy alta.
Ha sucedido toda la vida y seguirá sucediendo hasta el final.
Como bien dices, es como la historia interminable, es el eterno rodar de esta pelota llamada Tierra, siempre han existido personas que han querido salir de esta sociedad en la cual vivimos, siempre han habido lugares aislados del mundo mundanal, el problema es que cada vez somos más habitantes en este planeta, y cada vez son menos los lugares aislados. En nuestra isla han existido desde siempre muchas ermitas y lugares perdidos de la gente, pero ahora ya no es así, lo mismo que en otros lugares. Gracias por tu comentario y por estar aquí.
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