jueves, 16 de noviembre de 2017

PODRÍA SER TU MADRE O LA MÍA

La mayor felicidad de mi madre, en sus últimos años de vida, era cuando sus hijos y sus nietos iban a verla a su casa y se quedaban a comer con ella ... Era cuando ella podía cocinar para todos, después ya no fue así, ya no pudo cocinar y ya no fueron a verla, pero eso sí, de vez en cuando su hija la invitaba a comer en su casa, solo de vez en cuando, y a veces mi madre no quería ir, me decía que ella la trataba como a una invitada, no como a su madre.

No fue mi caso, yo la traté siempre como mi madre que fue, y también como si ella hubiera sido mi hija, durante un largo tiempo. Yo cociné muchísimas veces para ella y nunca fue una invitada, ni en mi casa, que fue la suya también, y hasta que un día partió de este mundo de ingratos y desagradecidos hijos y nietos.

Yo no sé cuál es tu caso, tal vez es similar o tal vez no lo es ... Aquí dejo un vídeo que acabo de ver, mientras fisgoneaba por YouTube, es por si a alguien le apetece verlo.

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