Un cuento que te cuento pero no es cuento lo que hago y tampoco es cuento lo que te digo.
El Salvador y Héroe Quirón, o Quironcito para los amigos
-El sanador o héroe, el herido o víctima, y el heridor o verdugo-
-El sanador o héroe, el herido o víctima, y el heridor o verdugo-
-La herida solo puede ser sanada por su causa-
-Para sanar una herida del alma, tuya y del otro, hay que herir al ego, el tuyo y el del otro-
-Para sanar una herida del alma, tuya y del otro, hay que herir al ego, el tuyo y el del otro-
¡¡ QUE CADA PALO AGUANTE SU VELA !!
¡Que cada cual pague sus errores, sus culpas, sus pecados, su penitencia, su karma!
(Puedes aguantar un tiempo limitado la vela de otro, pero nunca por tiempo ilimitado)
(El Cireneo cargó un rato la cruz de Jesús de Nazaret, solo un corto rato)
(La Verónica limpió la sangre, el sudor y las lágrimas de Jesús de Nazaret, nada más)
(La cruz, la sangre, el sudor, las lágrimas, el karma, ... eran de Jesús de Nazaret)
(El Cireneo cargó un rato la cruz de Jesús de Nazaret, solo un corto rato)
(La Verónica limpió la sangre, el sudor y las lágrimas de Jesús de Nazaret, nada más)
(La cruz, la sangre, el sudor, las lágrimas, el karma, ... eran de Jesús de Nazaret)
Érase una vez, en un país lejano y en un tiempo remoto, con los dioses del Olimpo observando todo lo que había abajo y así todo lo que hacían los mortales, un niño a quien llamaron Quirón, Quironcito para los amigos. Un niño que nació de unos padres mortales, pero que se creyó ser hijo de algún dios, y esto es algo que les sucede a muchísimos niños, cuando no han recibido de sus padres mortales el amor que necesitaban, y de manera que a él también le sucedió lo mismo ... Un niño no buscado y no deseado, que ya lo sabía antes de nacer, y que lo intentó evitar en la medida que pudo, pero que nada pudo hacer.
Ya en el vientre de su madre comenzó a sentir su mal llegada a este mundo mortal, mal asunto para él porque ya le marcaría para el resto de su vida. En el momento de nacer estuvo a punto de no nacer, de morir de nuevo, pero no fue así, el destino no lo quiso porque tampoco debía ser así, él debía pasar su experiencia en este mundo físico, pero era una experiencia que también iba a repetirse en multitud de ocasiones a lo largo de su vida, y hasta que aprendiera a sanar las heridas del nacimiento ... Él no se amedrentó por esto, mas bien se lo tomó como una aventura a vivir, y como algo que estaba escrito que así debía ser, y como algo que le llevaría algún día a vivir con los dioses que tanto añoraba.
Ya en el momento de nacer quiso salvar a su madre, y pudo hacerlo, su madre no murió en el parto, él esperó el tiempo suficiente, antes de salir a luz, para que no fuera así y ella siguiera viviendo. Cuando llegó el tiempo marcado, para que su madre partiera de este mundo, él hizo lo mismo, él hizo todo lo posible para salvar a su madre de la muerte, la salvó en 7 ocasiones, e igual que ya lo había hecho en otros tiempos anteriores de su vida. Esto había aprendido en su infancia, a salvar a quien fuera, de sus males y de sus desgracias, los cuales ellos mismos se habían buscado, y de los cuales ellos mismos eran también responsables y culpables, e incluso de la supervivencia y de la muerte ... Lo aprendió muy bien, leyendo muchos tebeos e historias de héroes que salvaban a princesas en apuros, o a pobres mendigos que no tenían nada, ¡¡o ellos decían que no tenían!!, ni para vivir ni para alimentarse, pero que muy bien lo tenían para lo que les interesaba.
También salvó a muchos niños y niñas, y justamente del amor que tampoco habían recibido de sus padres, y era lógico, así debía ser, para que algún día se diera cuenta, de que todo lo que estaba dando a los demás, era justamente lo que él no se daba a sí mismo ... Quironcito se hizo maestro de muchos, ya de niño enseñaba a sus compañeros de la escuela y les ayudaba en sus tareas, para que el profesor no les suspendiera (matara) en sus exámenes ... Él aprendió muy rápidamente, todo lo que estudiaba lo guardaba y durante muchos años le fue muy útil para salvar a muchos niños y adultos heridos, a los que nunca habían recibido el amor de sus padres, y por lo tanto no sabían tampoco lo que significa la autoestima, o el amor a uno mismo ... Se hizo el padre y la madre de muchos, porque sí, o porque también así recibía el amor que no tuvo, o eso se pensaba él.
Mal asunto, esperar que los demás te devuelvan algún día lo que hiciste por ellos, mal asunto esperar que te devuelvan los favores y ayudas, la gente no sabe devolver lo que gratis recibieron, y lo mismo le sucedió con sus hermanos, con sus primos y con una gran parte de su familia ... Ya más adelante le sucedió lo mismo, en su juventud y en su etapa madura, y no podía ser de otra manera, porque para esto estudió medicina, filosofía, religiones y un montón de temas, que siempre estaban preparados y para salvar a los pobres mendigos de amor, y a los pobres mendigos de la enfermedad y de la miseria. Hasta que un día se dio cuenta de que cada uno debía salvarse de su mendicidad, o de su victimismo, y de que no podían estar toda su vida esperando ser salvados por otro.
Con todo esto, sucedió lo que debía suceder, pero que no debería haber sucedido, y es que aprendió a aguantar y soportar las velas de los demás, mientras que nadie, nadie en absoluto, aguantó ni soportó sus velas, nunca ... Un día, se dio cuenta, de que su barco estaba aguantando demasiadas velas de los barcos de los demás, y que el suyo corría un gran riesgo de naufragio, pero esperaba que los otros se dieran cuenta y le aliviaran de su peso, pero no, nadie lo hizo, nadie quiso hacerlo, mas bien seguían cargándole con más peso, con un peso que no le correspondía, pero que él aguantaba con estoicidad, pensando también: "hoy por ti y mañana por mí", ... pero no, nunca fue mañana por él.
Un día y ya pasados los años, estudiando un texto de Astrología sobre el Salvador y Héroe Quirón, descubrió que se llamaba igual que él, y esto le llamó mucho la atención, y así que lo estudió a fondo, para entender lo que le estaba sucediendo, y para ver también cómo podía cambiar esta manera de ser que aprendió en su infancia, siempre salvando a todos, de justamente aquello que él debía salvarse a sí mismo, pero claro, mientras que lo hacía por los demás, no podía hacerlo por sí mismo ... Su herida original nunca podría ser curada de esta manera, ... y el comenzó a darse cuenta de esto, él comenzó a darse cuenta de que todo comienza siempre por uno mismo ¡¡y que cada palo debe aguantar su vela!!, y si no sabe hacerlo, ¡¡debe aprender!!, ... lo que no se puede hacer es soportar siempre las velas de los demás, porque entonces tu barco puede naufragar, y naufragará, y será para siempre.
Con el tiempo y aprendida la lección, todos aquellos barcos parásitos, y a los cuales había soportado sus velas, desaparecieron, desaparecieron misteriosamente y completamente de su vida, ... y es lógico también, ya no podían usarle más a él para nada, él ya no se dejaba, él no tenía que salvar a nadie, los demás debían aprender a salvarse por sí mismos, ¡¡¡él solamente debía enseñarles a hacerlo!!!, y a cambio siempre de una contraprestación, por supuesto, porque la comida no llueve del cielo y porque él tampoco era Dios ni debía creerse serlo, además de que no se debe jugar a ser Dios porque después se paga un precio muy alto, igual que el precio del victimismo se paga, y si los barcos no aprendían, o no querían aprender, porque les era más cómodo mamar de la teta, ¡¡ellos debían naufragar!!, era el destino que se estaban buscando, y era el que debía cumplirse.
Y para esto nacemos todos, ¡¡para aprender a vivir y también a morir!!, no nacemos para que los Quironcitos soporten velas ni cruces, que no les corresponden aguantar, ... tontos son los Quironcitos que lo hacen y muy listos se creen los demás. Y muy mal asunto si es así, porque entonces se pueden convertir es seres mendigos y dependientes de ti, para toda la vida ... Nadie es el padre ni la madre de los demás ... Nadie es el responsable de los demás ... Nadie es culpable de las desgracias de los demás ... La herida solo puede ser sanada por su causa ... Para sanar una herida del alma, tuya y del otro, hay que herir al ego, el tuyo y el del otro, ¡¡¡y exactamente en lo mismo!!!, ... lo igual cura lo igual, lo semejante cura lo semejante (similia similibus curantur).
Deja que cada palo aguante su vela, deja que cada barco navegue solo y sin ayudas de otros, deja que sea independiente, no dependiente, y si no sabe, ¡¡que aprenda!!.
¡¡¡ Déjale que se equivoque y le harás un gran favor !!!
Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado, ... y todos fueron felices y comieron perdices.
Reservados los derechos de autor. D.F. Nomemientas Gavilán.
Reservados los derechos de autor. D.F. Nomemientas Gavilán.
Había una vez un barquito chiquitito
Puede interesarte en este blog:
Quirón y la caballería montada
13 comentarios:
Enhorabuena por lo que has escrito. No es fácil entender que todo tiene un limite y que debemos encontrarlo. No se puede estar constantemente salvando a los demás. Muchos de nosotros tenemos muy fijado el arquetipo del salvador o héroe, mientras que hay otros que tienen el de herido, o víctima también. Mucha gente se aprovecha de la "bondad" de otros, y cuando le niegan la ayuda, que no siempre es una petición de ayuda sino una tomadura de pelo, pues se lo toman muy mal. No entienden que cada palo debe aguantar su vela y esperan que otro cargue con sus problemas. No debe ser así por supuesto y lo digo con mucho conocimiento de esto. El problema de esto es que si les ayudas por primera vez, ya después esperan que sea por costumbre y seguirán pidiendo y pidiendo. Hay determinados profesionales como son abogados, médicos, naturop<tas, enfermeros, cuidadores y similares que por trabajo tienen salvar, ayudar o cuidar de enfermos o víctimas, y estos son los que suelen tener siempre esta problemática. Hay otros que sin ser profesionales siempre dan una mano o ayudan o salvan a otros, por pequeñas cosas y pequeños tiempos que después se convierten en tiempos eternos. El barco que no sabe aguantar sus velas las apoya siempre en otro y esto solamente lleva en el tiempo futuro a que se pueda naufragar. Al principio no nos damos cuenta, me refiero a quienes siempre estamos salvando a otros, pero después te das cuenta de que continuamente estás soportando velas que no son tuyas, que te quitan tiempo para ti y que además en la mayoría de ocasiones ni tan siquiera te agradecen después y mucho menos te pagan. Saludos quironianos. Por cierto que mañana la luna hará una conjunción con Quirón en Piscis, habrá que ir con cuidado de no caer en el juego.
Hola MZX, hacía tiempo que no te veía por aquí. Me alegra no ser el único que piensa igual, está claro que hay que dar una mano, solamente una mano, pero siempre y cuando el otro individuo esté poniendo sus dos manos en el problema que tenga, creo que se entiende. El problema es que muchos disfrutan del victimismo y esto no se puede tolerar. Después hay otros que esperan que les des siempre recetas gratis y no tienen intención de pasar por taquilla, creo que se entiende también, esto tampoco se puede tolerar. Te agradezco el comentario, ya tengo en cuenta la conjunción de mañana, la observo cada mes. Otro saludito quironiano para ti.
Y sabes lo peor de todo esto??? ....... Que la gente a quienes les das recetas gratis, porque te lo piden, porque son conocidos, porque tienen algún problema de salud, o porque son mendigos de la enfermedad como dices tú, porque hay muchos que te vienen con el cuento de que van mal de dinero, pues que muchos después ni hacen lo que les dices. Esperan también alguna receta de pastilla milagrosa, natural eso sí, pero no existen ... Si lo que deben hacer para mejorarse es algo que les da cierto trabajo, PUES NO LO HACEN. Te dicen que lo harán y después no lo hacen. Con esto te han jodido el tiempo y han chupado del bote!!! Saludos en domingo.
Pues así es, quien recibe algo gratuito no le presta la atención ni el valor que tiene, por esto, mejor que lo sude y así no te desvalorizas. Yo te podría contar muchos casos, muchos. Saludos domingueros.
Yo he soportado siempre las velas de muchos, aprendí a soportarlas porque la religión decía de ayudar a los demás, de amar al prójimo y tal, y que esto se nos devolveria multiplicado por no sé cuanto y no sé cuando. La verdad es que todavía estoy esperando que me lo devuelvan, estos muchos, Dios y la vida ... Yo no entiendo bien cómo es posible que la gente se olvide tan rapido de sus deudas, porque en el fondo son deudas que se contraen con otro. Pensándolo mejor, creo que es mejor no dar tanto o no dar nada y así no provocar que otros contraigan deudas conmigo. Pero también entra en contradicción con mi sistema de valores. Creo que muchos tenemos conflictos de este estilo. Con el transcurso de la vida he aprendido también que cada palo debe aguantar su vela, y si no sabe hacerlo debe aprender. Es muy cómodo estar a remolque de otro. Un saludo cinco estrellas *****
No es fácil esto, es cierto, no es fácil distinguir entre a quién debemos darle ayuda y a quién no, ni cuanta ayuda debemos dar, la religión confunde, los libros confunden, todo nos confunde y ya no sabémos cómo hacer. Yo solamente te puedo decir que aprendas a escucharte bien, y algo dentro de ti te dirá hasta qué punto debes o no debes hacer por el otro, de cualquier forma, siempre debería haber una contraprestación, sea económica, en trabajo o en especies, de lo contrario está claro que los dejarás en deuda contigo, mal asunto pienso yo. Gracias por tus estrellas y por el comentario.
Siempre debería de haber una contraprestación, de lo contrario te dejan sin energía, hay muchos que actúan como vampiros energéticos, cargan sus pilas y te dejan seco, sin batería y sin energía, y si además de ser tonto no tienes dinero para comprar comida ¿cómo te recargas después¿ ¿enchufándote a la corriente eléctrica?
Después de leer esta bonita historia no puedo evitar hacer unos comentarios, aunque no en la línea de lo que aquí se ha escrito.
Lo primero decir, que sé muy bien que existen personas que acostumbran a esperar que los demás le saquen las castañas del fuego como se suele decir. Todos conocemos chupópteros que se dedican a vivir a costa de los demás, pero afortunadamente no son mayoría.
Le recordaría a Quironcito que todos venimos a este mundo con unos deberes que cumplir, por tanto quien tiene el rol de ayudar a los demás difícilmente puede huir de él, y aunque intente mirar hacía otra parte la vida se encargará de ponérselo en su camino. Lo sé por propia experiencia, yo soy uno de esos barcos que ha dado apoyo a otras velas, pero también en otros momentos he recibido el apoyo de otros. Una vez se da y otras se recibe, como debe ser. Otra cosa es plantear si el objetivo de esa generosidad son los demás o nosotros mismos, pero eso sería otro tema. También es verdad que no siempre recibimos de la persona a la que habíamos dado, pero seguro que la vida hará que ese reconocimiento nos llegue aunque sea de otra persona diferente. Todos estamos interrelacionados para lo bueno y para lo menos bueno. Por eso, seguro que en algún momento alguien le ha ayudado ya sea en ésta o en otra vida, y ahora le toca a él devolver lo que ha recibido, es cuestión de equilibrio.
También le preguntaría a Quironcito el motivo de utilizar la palabra contraprestación como si estuviéramos hablando de un contrato. Cuando uno da por voluntad propia no creo que se deba esperar nada a cambio, salvo las gracias. Una palabra tan sencilla que si sale del corazón es la mayor recompensa que uno puede recibir, excepto en aquellos casos que haya habido un compromiso previo y no se haya cumplido.
Estoy segura, que Quironcito alguna vez habrá sentido la satisfacción al ver como alguna de las velas que en su momento soportó, ha sido capaz de aprender a navegar por si sola, y quién sabe si incluso a dirigir el barco a buen puerto y todo gracias a su saber estar ahí, y esa creo que debe ser su mayor contraprestación.
Quiero aprovechar para hacer un reconocimiento a todas las personas que dedican su vida o parte de ella a ayudar a los demás, les podemos llamar voluntarios, salvadores, victimas o verdugos, o igual son todo a la vez, pero el nombre es lo de menos.
En primer lugar agradezco este largo comentario y crítica al mismo tiempo, lo he leido un par de veces y me parece muy bien cuando veo opiniones distintas, pero tal como sucede siempre, todo es relativo y todo depende de la experiencia personal de cada uno. En el caso de Quironcito, en un tiempo era su trabajo y por tanto su medio de vida, no tenía un contrato laboral con ningún centro médico ni similar, y por cual, igual que otros tienen un contrato con algún hospital o similar, y por tanto cobran su sueldo cada mes, él también debe pedir una contraprestación, por no tener un sueldo ni público ni privado. Yo entiendo que entre dos personas, en cualquier tipo de relación, sea laboral, afectiva o de lo que sea, existe un cierto contrato o trato implícito, uno hace una cosa y otro hace otra, una da y el otro recibe, y viceversa también debe ser, para que la balanza esté equilibrada, pero no siempre es así.
Sería muy largo debatir esto, y por supuesto tienes buena razón en lo que dices, pero también hay que desmenuzarlo un poco y yo pienso que no todos estamos en el mismo saco. Está claro que hay que devolver lo que pudimos recibir en esta vida, o en otra vida, pero también es cierto que llega un momento en que ya se ha devuelto y ya no se debe dar más. Depende de la contabilidad personal que cada uno pueda conocer de sí mismo, y no es nada fácil saber si existe un saldo a favor o en contra. Entiendo que todo tiene su límite y no se debe sobrepasar, un exceso hacia otros siempre indica una carencia hacia uno mismo.
Todos somos quirones o quironcitos, de una forma o de otra, todos tenemos el impulso de dar una mano a otros, cuando lo necesitan, pero muchas veces se convierte en una mala costumbre y puede ser negativo para ambos, sobre todo cuando nos agarran las dos manos ... No alargo más, todo es relativo, todo tiene un límite, no todos estamos en el mismo saco, y cada individuo tiene una vivencia distinta en este mundo. Muchos tienen que aprender a valorarse y hacerse valorar, a que se valore su trabajo o lo que dan a los demás, pero también es cierto, que cuando se deja de dar, pueden aparecer los "demonios", y es una de las razones por las cuales uno puede sentir esa "obligación" o ese "impulso" de dar. Saluditos y gracias otra vez.
Pensando en esto un poco más, creo que yo tendría que haber detallado un poco más al escribir esta página ... Hay quirones que lo tienen como su trabajo y cobran un sueldo (contraprestación), como son médicos, bomberos, policías, enfermeras, ats y tal ... Hay otros que lo tienen como su profesión (autónomos por ejemplo) y no tienen un sueldo fijo para vivir, y por lo tanto deben cobrar una contraprestación ... Y hay otros que tienen sueldo asegurado de cualquier trabajo o profesión que realicen, o que cada mes cobran su pensión en el banco, y pueden permitirse el lujo de socorrer a otros, como yo también hice en años anteriores de mi vida. Por esto decía de que no todos estamos en el mismo saco.
La cuestión de Quirón es muy resbaladiza y muy difícil de integrar, es difícil de asimilar a nivel del cuerpo y de la mente, debido a la casa 6 donde está el domicilio de Quirón, que se considera de la salud y del servicio a los demás y además de ser la casa donde se producen los procesos metabólicos. Tienen ustedes aquí un buen debate que puede ser infinito en el tiempo. La casa 6 o el signo de Virgo corresponden al servicio a los demás, en su justa medida como debe ocurrir y con intercambio siempre. Un exceso de servicio se convierte en la criada de los demás, en servilismo, y aquí está la gran prueba de Virgo y por supuesto la casa 6, aprender a decir que no cuando debe ser. No sea que con esto se busque la aceptación de los demás y esto ocurre muy a menudo. Otra cosa es el signo de Piscis, aquí Quirón está en exilio y siempre se encuentra con los pobrecitos de mí. JR46
Estoy de acuerdo con lo que dices, cuantísimos errores cometemos por no haber sanado las heridas quironianas del nacimiento. Yo llevo años con esto y siempre encuentro algún residuo. Un saludo.
Mendigos, con cara de corderos degollados, que ganan entre 100 y 500 € diarios, a costa de la estupidez de muchos, dan lástima, pobrecitos, y mientras tanto a vivir del cuento. Pues no, cada palo debe aguantar su vela. Dejo aquí una noticia que ya sabemos pero que revuelve las tripas. Es cierto lo que dice, yo me los encuentro con frecuencia.
https://ultimahora.es/sucesos/ultimas/2018/02/12/327091/mendigos-servicio-clanes-rumanos-toman-semaforos-palma.html
Los comentarios nuevos no están permitidos.