martes, 10 de noviembre de 2015

QUIRÓN Y LA CABALLERÍA MONTADA

REGRESIÓN A UNA VIDA ANTERIOR
-Una experiencia práctica de Quirón-
-Una experiencia con centauros-
-Un momento escrito en el destino-
-Una oposición entre Marte en casa III y Quirón en casa IX- 

Alguien me ha pedido que escriba algo más sobre Quirón, el sanador herido, el salvador víctima, la víctima y el verdugo al mismo tiempo. Es una tema difícil de explicar, siempre es más fácil dar un ejemplo práctico, yo pienso que es la mejor forma de dar a entender un tema muy complejo y complicado, como son las heridas que todos arrastramos desde el momento de nuestro nacimiento, y como son las heridas que arrastramos desde otras vidas anteriores, pero que también se repiten en la vida actual. La simbología siempre es muy importante, y al mismo tiempo, una historia como la que voy a escribir, es el mejor ejemplo de una experiencia quironiana, es el relato de lo que me sucedió y escribí un día, justamente pasado mañana hará 4 años.

Este texto está incusado en mi segundo libro "Tres hermanos y dos herencias - Diario de un karma familiar (II) - El Juego del Escondite (la búsqueda)". Espero que pueda dar a entender cómo funcionan las experiencias quironianas, las experiencias de sanación, aunque en este caso mío, es algo "muy especial y muy llamativo", ya que no es normal que sucedan experiencias con "centauros", en mi caso lo fue con "un caballo y una amazona", además de otros caballos y otros jinetes y amazonas, lo cual resulta muy sorprendente, y demasiado sorprendente como para que yo no me diera cuenta en aquel momento.

No es la primera vez que Marte y Quirón hacen una oposición por tránsito, pero sí es la primera vez que lo hacen entre los signos de Virgo y Piscis, en este último ciclo, y también la primera vez que lo hacen entre mi casa III y mi casa IX. En esta ocasión se encontraban a 00º39', justo en las cúspides de dichas casas. Marte en mi casa III y Quirón en mi casa IX.

Reservados los derechos de autor. DF. Nomemientas Gavilán.

12 noviembre 2011

No tengas miedo a dar un gran paso …
un precipicio no se pasa a saltitos.
  

EL ATROPELLO DE LA CABALLERÍA MONTADA

Alguien dijo y en algún lugar: “hay días en que es mejor quedarse en casa y no levantarse de la cama”, … pero aunque tiene buena parte de razón, la cuestión es que no sabemos cómo nos irá el día, hasta que nos hayamos levantado de esa cama y hasta que nos hayamos lanzado a la vorágine del mundo, que de cualquier forma intentará atropellarnos como mejor pueda, o como mejor le dejemos hacer, o ambas cosas a la vez, no hay que olvidar que no hay 1 sin 2, esto lo dice la Ley de Polaridad, “todas las verdades son medias verdades”.

Acabo de regresar a casa, y tras consultar mi carta astral de hoy, me encuentro, que el tránsito de Marte en Virgo, en mi casa III (comunicación, voz interior y viajes cortos), está creando una oposición exacta, es decir 180º, con Quirón en Piscis y en mi casa IX (la supraconsciencia y las aventuras, además de lugares y tiempos lejanos) … Haciendo un cálculo muchísimo más exacto, he descubierto, que a las 12,30 h. del mediodía era el momento exactísimo de su oposición, por lo cual no dejo de darle vueltas en mi cabeza, a lo que me ha pasado, ¡¡¡¡y exactamente en ese espacio de tiempo!!! … Una experiencia total en lo relacionado con la Ley de Correspondencia, que me confirma cada vez más aquel axioma: “como es arriba es abajo, y como es adentro es afuera”.
 
Un sábado como muchos otros, con un día excepcional, muy soleado y magnífico, y aunque con algunas nubes blancas perdidas, en varios rincones del cielo, que para nada presagiaban lluvia, un día que invitaba precisamente, ¡¡¡a no quedarse en la cama!!! … Con todo esto me he dicho: “¡vámonos a corretear por las montañas!” … De hecho ya tenía pensado salir, ya que además de hacer una buena excursión, yo podía también aprovechar para buscar setas, pues con todas las lluvias que tuvimos, hace 1 semana, sería muy posible que hubieran comenzado a aparecer por bastantes lugares. Apenas había llovido en este otoño por lo que era el primer día, para intentar encontrar ¡¡lo que muchos buscan y pocos encuentran!! y que se esconden todavía disimuladas, bajo la hojarasca de los pinares y encinares, pues apenas han comenzado a salir. Pensando en esto, he cogido el coche, para salir desde el Puerto de Pollensa y en dirección al Monasterio de Lluc, pero pensando en dejarlo aparcado, en un punto del Camino Viejo, y continuar después a pie atravesando las montañas.

Cuando he dejado la carretera principal que lleva a Lluc, en el Pino de Son Grúa, me ha llamado la atención, que la Guardia Civil la hubiera cortado y no dejasen circular, imaginaba que habría alguna carrera ciclista o similar, como suele suceder muchas veces, pues además había muchos coches aparcados en esta zona … Afortunadamente, la cortaban justo en la intersección con el Camino Viejo de Lluc, por tanto, no había ningún problema en llegar hasta donde yo he llegado, pero al momento me ha silbado mi Chivato Interno, diciéndome: “¡¡el paseo no será demasiado normal, sucederá algo no previsto!!”, … y como así sucedió.


Encuentro con la caballería montada

Mientras estaba llegando, he tenido que adelantar a 30 caballistas, o tal vez eran 40, y no lo sé, porque no me he parado a contarlos … Estaban cabalgando lentamente por el camino asfaltado, unos iban por la derecha, otros por la izquierda, otros por el centro, y en fin, ¡¡cada uno iba por donde quería!!, y aunque también tiene su explicación, porque es un camino apenas transitado, sin embargo, delante de mí habían otros dos coches, que estaban intentado pasar en medio de tantos caballos, y por tanto yo no era el único al que enredaban, aunque al final, los tres coches hemos podido adelantarles y continuar la marcha, pero en ese momento, mi Chivato Interno me ha advertido: “¡¡algo pasará más adelante, debes estar preparado!!” …

He dejado aparcado el coche en el asfalto, del Camino Viejo de Pollensa a Lluc, y en un punto donde ya no se puede continuar, porque ya no hay otra alternativa que seguir a pie, pero por el camino de carro, algo que ya conocía, pues no es la primera vez que iba a ese lugar. Una vez al principio del camino de carro, me he juntado con la caballería montada, que acababa de llegar y continuaba hacia arriba, y mientras que yo he seguido por el atajo, el cual es más corto, pero también bastante más empinado que el camino de carro … Al cabo de media hora más o menos nos hemos encontrado todos, de forma casual y causal ¡¡justamente ha sido en el punto en que se juntaban de nuevo los dos caminos!!, el de cabra y el de carro … Hemos tardado, ¡¡el mismo tiempo exacto!!, pues, aunque los caballos hacen un paso más largo, también es verdad que su camino también lo era, porque da más vueltas para evitar una pronunciada pendiente, aunque también mi paso era bastante acelerado, porque he subido a toda marcha y sin detenerme un instante, ¡¡y además pensando que no quería encontrármelos!!.

El camino de carro, que es de tierra y piedras, discurre junto al desnivel de la montaña, es decir que a la izquierda tenía el Monte Tomir y a la derecha tenía el precipicio, en varios momentos … Dado que yo no tengo vértigo ni miedo a las alturas, he seguido subiendo el camino por el lado derecho, prácticamente a tres palmos del abismo, para dejar que los caballistas pudieran pasar tranquilos. Lógicamente, no me he puesto a circular por el medio, porque hubiera sido un poco grosero, y porque mi sentido común me decía, que ellos también tenían derecho a pasar … Un momento después han comenzado a adelantarme, lentamente, varios jinetes y amazonas, con sus caballos, sus sombreros y sus botas de vaquero, que tal vez guardaban de alguna fiesta de disfraces, pero que les quedaban bastante graciosos … Y así mientras tanto, los caballistas iban adelantándome de 1 en 1, en algunos casos de 2 en 2, había espacio suficiente para ellos, pero no lo había para que lo hicieran de 3 en 3.

En un momento preciso he observado, que, uno de los que acababa de adelantarme, le estaba haciendo una seña con la cabeza, a alguien que iba detrás de mí y que se acercaba a mi altura. En el muy preciso instante, me ha silbado de nuevo un aviso de mi Chivato Interno, que decía: “¡¡cuidado, algo va a pasar ahora!!”, … y ya era el tercer aviso … He girado mi cabeza sobre mi hombro izquierdo, y justamente, era en el momento que “una reina”, montada en el trono de su caballo, pasaba a mi lado y rozaba su pie derecho, con mi cuerpo montañero, mientras que a su lado cabalgaban, otros 2 caballistas más, que debían ser sus escuderos. En ese momento, podía entender mucho mejor, el gesto que había notado antes al vaquero, yo no me había equivocado para nada, al leer el mensaje gestual que estaba enviando a “la reina” … Solo estaba diciéndole sin palabras: “¡¡que se apartara más de mí porque iba demasiado cerca!!”, … pero yo sabía, que “las reinas” no obedecen órdenes, solo quieren darlas, y además, lo hacen muy mal, porque no saben hacerlo, si no es de forma déspota y prepotente, pues cuando alguien les dice algo, se lo meten por el culo y por esto siempre tienen almorranas.

Ha sido tan grandísima mi indignación, en ese momento de rozarme, que yo he alzado mi mano derecha y mi guerrero ha lanzado una voz atronadora, que ha resonado al eco de las montañas, diciendo: “¡¡¡ cuidado !!!, … ¡¡¡¡ mucho cuidado !!!!” … Pero “la reina” ha hecho caso omiso, y ni siquiera me ha pedido disculpas ni se ha detenido, simplemente se ha echado a reír, tal y como debían hacer en sus tiempos las viejas reinas de la Edad Media, cuando se encontraban con sus vasallos, quienes se veían obligados a apartarse del camino, para que ellas pudieran pasar, muy holgadamente con sus cabalgaduras, ¡y para que así sus almorranas no sufrieran demasiado! …  Después de esto, el cabreo que me ha salido, desde lo más profundo de mi vientre, ha sido tan mayúsculo, que le he gritado a viva voz: “¡¡ y encima te ríes, jodida !!, … ¡¡¡ si traigo mi tanque, te lo meto por donde no digo, y después llamaré a la Guardia Civil !!!” … La Ley de Vibración no ha perdido su oportunidad de hacerlo, con toda la intensidad que requería el momento.

Y a continuación de los gritos bestiales, que yo le he dado, se ha hecho un enorme silencio, su séquito se ha quedado asustado y sin poder reaccionar, no han sabido responder, ninguno se ha atrevido a sacar una espada contra mí ¡¡como tampoco han sacado su arco y flechas!!. Después de esto, sus dos escuderos la han arropado para continuar el camino, y seguidos por el resto de la comitiva, mientras tanto, solamente se oía el ruido de las herraduras de sus caballos, cuando chocaban contra las piedras … Este “séquito real” ha continuado su marcha, ¡mucho más rápido que antes! espoleando los caballos al trote, en dirección a los dominios reales, y posiblemente a la caza de alguna perdiz o de alguna cabra, o quién sabe, tal vez iban hacia castillo de “la reina malvada”, para que su mago personal le hiciera un brebaje, que la sacara de la humillación que sentía. Todos han preferido seguir jugando en la primera parte del Juego del Escondite.

Después de todo esto, yo he continuado mi camino, pensando: “¡¡he estado a tan solo 3 palmos de caerme, y no precisamente caerme al suelo, sino caerme al precipicio!!, … y aunque alguna encina, de las millares que hay más abajo, podría haber detenido mi caída … Hubiera bastado, simplemente, un mal movimiento del caballo al pasar junto a mí, o que yo me hubiera asustado del roce y perdiera el equilibrio, y así, tal vez, ahora no estaría contado todo esto a mi querido Piticlín, ¡¡estaría comiendo bellotas en lo alto de alguna encina!!, con el agravante de que serían bellotas amargas, y lo mismo que la experiencia … En este caso hubiera sido, el efecto clarísimo de la causa original, esto dice la Ley de Causa y Efecto.


Tras el incidente con la caballería montada

Todo el resto del camino he estado pensando en lo sucedido, pensando: “¡¡siempre me suceden las mismas cosas cuando se juntan 3 personas!!”, … como era el caso de esta “reina”, abusando de su poder y a lomos de su corcel, mientras que sus “2 escuderos” la acompañaban, ¡¡pues no eran precisamente escuderas!!. Cada vez que me atropellan lo hacen de 3 en 3, y aún no puedo entender: “¿cómo es posible que a mis años se siga repitiendo la misma película?” … Yo intento encontrar la raíz original, para poder sanarla de una vez por todas, pero parece que todavía no he llegado a este punto, o no ha llegado el momento, y no se ha podido transmutar. Felizmente siempre estoy preparado, es como si mi Chivato Interno me avisara, en cada momento, y justo me había avisado antes de comenzar el encuentro, de manera, que ya me estoy acostumbrando a que así sea, y llega un punto en que incluso me divierten todos estos atropellos.

Al poco rato, yo estaba chapoteando en el agua de la Fuente de Muntanya, que hoy reventaba de agua por diferentes lugares, lo mismo que el torrente, que baja desde las laderas del Monte Tomir, y que alegraba un poco la jornada, después de 1 hora larga de camino … Solamente por ver brotar el agua y el enorme escándalo que sonaba en ese lugar, ha valido la pena subir hasta allí, para hacer la merendola y seguir después metiéndome de pleno, en “el bosque encantado” de encinas, que se estaba llenando de setas de todos los colores. Mi cuchillo ha podido trabajar un rato, aunque no demasiado porque todavía es un poco pronto, pero allí he podido encontrar unos cuantos hongos de los más ricos y exquisitos, de estos que “sangran” cuando los cortas, y que ya me he comido bien salteados con verduras.

Al final, no he tenido tiempo de llegar hasta el Monasterio de Lluc, y tampoco a Manut, tan solo he llegado hasta la posesión de Binifaldó, éste es uno de los lugares más encantadores que hay en aquellos parajes, para olvidarse del mundo durante un tiempo, donde llegaba gente que iba a pasar la noche allí, cargados con sus mochilas y sus sacos de dormir. He dado una vuelta por el lugar, para disfrutar de los enormes plateros y chopos, ver el agua que baja de la Fuente del Pedregaret, para admirar el Monte Tomir, el cual ya estaba adornado, con esa aureola blanca de nubes bajas, que tan a menudo le acompañan, ¡y ya no daba tiempo de mucho más!. Las setas no me habían permitido más tiempo, y así que ya no ha quedado más remedio que volver hasta el coche, por el mismo camino que había hecho, ¡y antes que oscureciera demasiado!. El tramo que corresponde al atajo, es tan sombrío por el encinar, que apenas se ve con sol, y muchísimo menos cuando no lo hay y la noche se cae encima, por lo cual he tenido que acelerar el paso, y hasta que he encontrado mi querido automóvil, que como hace siempre estaba esperándome, y deseoso de llevarme de nuevo al hogar.

Durante toda la excursión, que ha sido de casi 6 horas, todo ha sido un trasiego de gente, más gente de lo habitual para un sábado, ¡pero es que también había un montón de gente buscando setas!, y además de tantos caballistas. He encontrado 3 grupos de ciclistas con sus bicicletas de montaña, que bajaban a toda velocidad por el camino, y a los senderistas de siempre, ¡¡que son los que nunca molestan nada!!, y que me complace encontrar de vez en cuando. Unos bajaban sin prisas y otros me han preguntado: “¿cuánto tiempo falta para llegar a Pollensa?”, … pero se han asustado cuando les he dicho: “para llegar al centro del pueblo os faltan todavía 3 horas” … Por último, también he encontrado 3 deportistas que corrían, y haciendo algún tipo de maratón privada, pues bajaban a una enorme velocidad, por aquellas cuestas empinadas del encinar de Muntanya, afortunadamente, no hubo ninguna caída, o al menos yo no la vi, y aunque con esa velocidad lo más normal era que, en caso de tropezar, se salieran disparados y volando hacia el pueblo.

Para terminar el día y así premiarme, del valor que he tenido con “la reina”, sus escuderos, sus soldados, y todo su séquito, he parado en el supermercado para comprarme el pan de la cena, además de comprar 2 hermosas napolitanas de chocolate, que no han llegado al apartamento, y no precisamente porque alguien me las robara, no les ha dado tiempo, y todo hay que decirlo, estaban muy ricas.

El Monte Tomir (1.103 m), desde el Puerto de Pollensa (Mallorca)
                

QUIRÓN


MIS REFLEXIONES SOBRE EL ATROPELLO

Ahora, una vez pasado el incidente, me cuestiono muchas cosas, y una de ellas es, que tal vez, en otra vida, cuando estuve viviendo en la Edad Media, o no tan media, tuve un incidente muy similar en algún camino real ¡y la reina me hizo lo mismo!, aunque en aquel tiempo yo tuve que meterme la lengua muy adentro, callarme y dejar que me pisara con su caballo, lo que esta vez ¡¡yo no he querido callar, y tampoco he querido someterme a su poder!! … Está muy claro para mí, que se ha tratado de una partida en el Juego del Ajedrez ¡a ver quién pone en jaque al rey!, pero no han podido poner en jaque al rey, a pesar de que todos estuvieran en contra mía, ni “la reina”, ni los alfiles, ni los caballos, ni los peones, ni las torres, han sido capaces de hacerlo, ya que todos han abandonado el tablero del juego.

Esto es lo que me da a entender la oposición con Quirón (el salvador y el héroe), en mi casa IX (la supraconsciencia), pues a través del grito del guerrero Marte, en la casa III (la comunicación y las excursiones), se ha iluminado un poco más mi consciencia, y por tanto he podido sanarme un poco más de una herida de Quirón, ¡¡que quién sabe cuánto tiempo podía llevar adentro!! … No sé si es especular demasiado y no sé si es darle demasiadas alas a la imaginación, y aunque ésta ha sido mi primera impresión, pero me place que pueda ser así, ¡¡¡porque querría decir que sigo siendo el rey en el Juego del Ajedrez!!! …
Ya lo dice la canción:

Una piedra en el camino, me enseñó que mi destino,
era rodar y rodar, rodar y rodar, rodar y rodar,
después me dijo un arriero, que no hay que llegar primero,
pero hay que saber llegar.

Con dinero y sin dinero, hago siempre lo que quiero,
y mi palabra es la ley, no tengo trono ni reina,
ni nadie que me comprenda,
pero sigo siendo el rey.

Yo me cuestiono: “¿¡cómo es posible que esto sucediera, justamente, en el momento exactísimo de la oposición de Marte contra Quirón!?”, … ya que realmente mi intención inicial había sido salir 1 hora antes, y con lo cual yo no les habría encontrado, pero me había enredado con otras cosas y he salido más tarde de lo previsto. También podría haber sucedido, que yo llegara 10 minutos después, por tanto, no les habría encontrado tampoco, pues hubieran ido delante de mí en todo el camino ¡¡ y yo ni les habría visto !!, lo mismo que hubiera sucedido, si en el atajo me hubiera detenido a descansar solamente 5 minutos, porque no nos habríamos encontrado en el cruce … Tampoco sé: “¿qué hubiera sucedido, de haber estado en otro lugar o en la ciudad?” … 

Me pregunto: “¿por qué he ido, justamente ahí, y no a otro lugar?”, … aunque en cierta manera me he visto obligado, porque la Guardia Civil había cerrado la carretera principal hacia Lluc y no podía seguir a otro lugar, tan solo quedaba volverme atrás y decidir otro lugar dónde ir, o entrar en el Camino Viejo de Lluc, que es lo que hice, ya que no existe ninguna otra carretera, que yo pudiera tomar con el coche, para entrar en esta zona de la Sierra de Tramontana, porque no la hay. Tampoco era cuestión de irse a otro lugar más lejos, porque la hora ya no era para hacerlo, ahora el día es muy corto y oscurece demasiado pronto. Por otro lado no dejo de sorprenderme de que haya sucedido, exactísimamente en los minutos, en que se producía la oposición, por los tránsitos entre Marte en Virgo y Quirón en Piscis. Esta experiencia de hoy ha sido una regresión espontánea, a una vida anterior, y no puedo entenderlo de otra manera, ¡¡¡ésta ha sido la visión que yo he tenido!!!.

Me llama mucho la atención, que, siendo como ha sido una experiencia quironiana, justamente, lo haya sido ¡¡¡con 1 caballo y 1 amazona!!!, … pues esto me hace recordar, que en la mitología griega Quirón era un centauro, es decir, ¡era mitad hombre y mitad caballo!, y el término griego significa “el inferior”. Quirón era hijo de Cronos (el Saturno romano), y fue un gran educador en diferentes temas de sanación, y muy en particular en medicina. Cronos se enamoró de Filira, sin embargo ella lo rechazó, y para escapar de su acoso se transformó en yegua. Cuando Cronos se enteró, se convirtió a su vez en caballo, y así pudo conseguir su objetivo. De este amor forzado nació el centauro Quirón, quien después fue rechazado y abandonado por sus padres, y creció falto de su reconocimiento y afecto, teniendo que ser educado por el dios Apolo.

Por si todo esto no fuera poco para él, ya un tiempo después, fue herido por una flecha que le disparó Hércules y en un momento que estaba borracho, una herida que le marcó para el resto de su vida, y que le obligó a desarrollar sus talentos, y en concreto, a poder sanar a los demás de sus heridas ¡¡pero esto no pudo hacerlo consigo mismo!! … En el fondo es el mismo sanador herido, que todos llevamos dentro, desde que nacemos, que busca sanarse de las heridas, más o menos profundas, que ha recibido a lo largo de su vida, y quién sabe si posiblemente también de una vida anterior.

La historia de Quirón me hace entender, que en ese momento, yo era “el inferior” y “la reina” se sintió “la superior”, pero solo se lo sintió, porque yo no me hice el inferior para nada. De alguna manera, en ese momento ¡¡¡se produjo cierta transmutación o catarsis!!! … Una experiencia de sanación como ésta, produjo, que me sanara una vez más de los abusos de poder y autoridad, que tuve que consentir en diferentes momentos de mi infancia, y más en concreto en el mismo instante del parto, y aunque visto está que ya la llevaba arrastrando desde alguna vida anterior, como pudo ser en la Edad Media ¡¡y por la visión tipo “flash” que tuve en ese momento!! … Una experiencia como ésta le habrá demostrado, a “esa reina”, ¡¡que ella necesita de un caballo y de un trono!!, pero que simplemente lo necesita, para sentirse “superior”, y por tanto ocultarse a sí misma su propio sentimiento de “inferior”, y por lo tanto también ha servido para sanarla a ella, en buena parte … Lo demuestra, el abrazo que sus dos escuderos, a ambos lados de su caballo, le estaban dando para consolarla, cuando se marchaba con la cola bajo las piernas, ¡¡cuando no se atrevió a mirarme a la cara!!.

Me está viniendo a la mente, que durante muchos años de mi vida, mientras tengo recuerdo de ella, yo he tenido siempre un gran desasosiego ¡al escuchar el taconeo de las botas de alguien!, principalmente cuando voy por la calle y alguna mujer se va acercando por detrás, haciendo un ruido inmenso con sus tacones. Siempre he tenido que irme a la otra acera, o cambiar de calle, porque no lo puedo soportar, tengo una necesidad imperiosa, de quitarle sus botas y obligarla a caminar descalza, y algo que por supuesto no he podido hacer nunca. Nunca llegué a entender por qué me sucedía esto, hasta ahora, en que parece ser, ¡¡¡que ya tengo la explicación que me faltaba!!! … Un paso adelante en la tercera parte del Juego del Escondite, y en esta ocasión ha sido sin buscarlo conscientemente, en esta ocasión ha sido una búsqueda inconsciente, pero ha sido un encuentro muy consciente, el reencuentro de una experiencia habida en alguno de los tiempos anteriores a mi vida actual.

Teniendo en cuenta, que la casa III y la casa IX son casas opuestas y complementarias, que la casa III recibe la información y la casa IX la integra en la consciencia, pues hoy mientras estaba haciendo uno de mis ejercicios, ¡se ha producido un movimiento desde mi cintura escapular!, la cual también corresponde a la misma casa III. Algo se ha movido, a través del hueso temporal derecho de mi cabeza, y ha terminado justamente en el hueso frontal, es decir, es allí donde se encuentra el lóbulo frontal del cerebro, el cual ha procesado e integrado la información, que se supone que es donde radica la consciencia, ¡y por tanto le corresponde la casa IX! … Ha sido en cierta forma, una casualidad, porque yo no lo buscaba, esto se ha producido sin ningún tipo de incitación, y al final ha terminado con un dolor de cabeza, justamente en esta zona frontal de la cabeza, y además de una pequeña inflamación, que yo he sentido y que espero desaparezca en pocos días. La inflamación me demuestra que se ha liberado un bloqueo, por lo cual me siento realmente feliz con esta vivencia, ya que estoy más cerca de llegar al corazón de la cebolla y al núcleo de la herida. Para acabar, se ha tratado totalmente de la Ley de Correspondencia.

Esta aventura de hoy me hace pensar, que tal vez yo deberé comprarme una armadura, para la próxima vez que los encuentre, o pensándolo mejor, pienso que no necesito usar esa armadura, pienso que mejor llevaré mi corona de rey, puesta sobre la cabeza, para advertirles, y para que sepan quién soy yo, pues no necesito subirme en el culo de un caballo, para demostrar nada a nadie, ni para sentirme superior a los demás. Como “la reina” que, si la bajas del caballo, se le caen las bragas de miedo, y ya no hablemos si se queda sin escuderos, ¡¡¡ahí le da un infarto, y ella misma se tira por el precipicio abajo!!! … Todo este tipo de “grupitos”, no son nadie, cuando los separas, solamente se sienten fuertes cuando van juntos, o cuando están subidos en algún tipo de pedestal, como puede ser un caballo, del cual son incapaces de apearse, pues entonces no les quedaría otro remedio, que verse como realmente son, es decir, ¡¡muy inferiores a lo que pretendían!!, y tal como diría mi madre: “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”


Para leer otras entradas del blog, diferenciadas por etiquetas y temas: enlaces directos
Recomendado leer esta entrada, puedes pinchar: SALVADORES, VÍCTIMAS Y VERDUGOS 
Si quieres leer algo más sobre Quirón, pincha aquí: QUIRÓN AL ATAQUE DE 4 CENTAUROS -- EL SALVADOR Y HÉROE QUIRÓN
Si quieres comprender mejor las regresiones, pincha aquí: LAS REGRESIONES AL PASADO 
Si quieres leer una historia real basada en el destino, pincha: TRES HERMANOS Y UNA MADRE 

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Me resulta fantástico haber leído esta historia, la he encontrado accidentalmente, hay bastantes textos escritos sobre la teoría de Quirón, pero nunca había leído algo así. Esto es para pensar un largo rato, parece que el destino buscaba llevarte a ese lugar, ahora soy yo quien tiene que aprender algo más sobre este tema. MMA.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Pues sí, fue una gran experiencia, realmente el destino quería que yo estuviera allí, además estaba muy bien cronometrado, como habrás visto, pero escrito estaba que debía ser así. Yo sé que suena algo "fantástico", pero fue bien real, más adelante pondré alguna otra historia relacionada con otros procesos quironianos que he vivido. Te puedo decir que hay otra historia mía en la cual también hubo otros "centauros", en este caso era en un camino junto al mar, también había caballos, jinetes y amazonas.
Regresa cuando quieras. Un saludo y no dejes de estudiar el tema de Quirón, es mucho más importante de lo que nos imaginamos.

Anónimo dijo...

Yo también soy astrólogo, no profesional, pero hace 10 años que me introduje en el estudio del Héroe Quirón, y si quieres que te diga la verdad, nunca había leido una historia como ésta. Está muy claro que fue una vivencia que provocó una regresión a un tiempo anterior a esta vida, y está claro que en esta ocasión no te comiste la lengua. Enhorabuena por ti. Me resulta alucinante que esto sucediera en el tiempo tan concreto que has dicho y además con caballos y jinetes, esto no es normal en absoluto. Te felicito por la experiencia, ojalá yo tuviera otra similar. Hace unos días la lei y no he dejado de darle vueltas.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Pues sí, la experiencia fue acojonante, pero más lo fue la reacción física que tuve unos días después, me acordaré toda la vida, pero éste fue el inicio de más situaciones similares, aunque solo tuve una más con "centauros", las otras fueron con individuos subidos en algún tipo de "pedestal", gente que se sentía "superior". Es lógico porque Quirón sigue transitando por mi casa IX, de modo que la consciencia se está iluminando de tantas heridas recibidas en el tiempo pasado, y lógicamente las estoy curando todas. Un saludo y gracias por tu comentario.

Anónimo dijo...

Una sincronicidad espeluznante, está claro que no fue una casualidad, yo no creo en la casualidad, en todo caso, podría decir que la "casualidad" es la sombra de la "causalidad", pero nada más. Esta historia tuya me ha dejado patidifuso, necesito más tiempo para comprender mejor esta historia y su perfecta sincronicidad. Ahora me toca a mí verificar qué sucedió conmigo en los tránsitos de Quirón, me he arrepentido muchas veces de no llevar un diario de mi vida, tal vez así podría tener más facilidad para encontrar este tipo de sincronicidades, tan sincronizadas en el tiempo. Me ha encantado leerla, ya es la tercera vez que lo hago. Enhorabuena por tu primer libro, ya espero saber cuándo llegará el segundo. Yo, Oliver Twist.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Pues sí, una sincronicidad "perfectísima". Yo siempre recomiendo hacer una repaso del tiempo pasado de nuestra vida, buscar los momentos de los tránsitos, en este caso de Quirón, para intentar recordar qué sucedió en aquel tiempo. Esto siempre ayuda a comprender mejor el funcionamiento de la astrologia y el comportamiento que tuvimos en aquel tiempo, en relación a la experiencia, para así estar mejor preparados en la siguiente que nos pueda llegar. Está claro que siempre llegan, no terminan nunca, al menos hasta que nos morimos, otra cosa es que hayamos aprendido lo suficiente, para que no se repitan las mismas heridas, es decir, haber sanado lo suficiente la herida original y así evitar que podamos encontrarnos con nuevos "quirones heridores". Creo que lo entiendes bien. Gracias por tu comentario. Un abrazo.

Javier C. dijo...

Una historia interesantísima, la coincidencia exacta con la oposición de Marte con Quirón, alucinante. Hay mucho sobre lo que pensar de las heridas que todos cargamos, algunos las conocen pero la gran mayoría de la gente está muy perdida. Yo sé que no es suficiente conocerlas, hay que curarlas. Es alucinante que esta historia sucediera justamente con caballos, o con centauros, como Quirón. Demasiada casualidad y yo no creo en las casualidades. Un saludo.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Cierto, las casualidades no existen, es realmente la "causalidad", y no es lo mismo, forma parte del entramado de la telaraña de la vida, Gracias por llegar aquí y regresa cuando quieras. Otro saludo para ti.

Anónimo dijo...

Realmente alucinante la sincronicidad y la coincidencia, en el momento exacto de la oposición de Marte con Quirón. Yo también tendré que hacer un repaso de los tránsitos habidos sobre mi Quirón. Gracias por contar esto, hay mucho que reflexionar para cada uno. María M.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Pues gracias a ti por leerlo, fue como dices una experiencia alucinante. Tengo por costumbre ver la situación astral después de que pasan determinadas historias, y en este caso fue muy sorprendente. No lo olvidaré nunca. Regresa cuando quieras.