miércoles, 24 de enero de 2018

NO SIEMPRE "QUERER ES PODER" (I)

EL PODER (potencia) y EL NO PODER (impotencia)
EL APEGO Y EL DESAPEGO, PÉRDIDA, MUERTE O ABANDONO DE LOS HIJOS
EL APEGO Y EL DESAPEGO O ABANDONO, DEL EGO Y AL EGO
EL CONFLICTO DE SEPARACIÓN (del niño interior) 
UN CONFLICTO INTERNO, ENTRE LEO Y ESCORPIO (entre querer y poder)
UN CONFLICTO EXTERNO, ENTRE LA CASA V (hijos) Y LA CASA VIII (apego)

Una lección del signo de Escorpio, Plutón o casa VIII (desapego, abandono, pérdida)
Una lección del signo de Leo, Sol o casa V (amor y desamor a hijos, niño interior, ego)
Leo, el dios creador (querer); Escorpio, el dios omnipotente (poder)
Una experiencia práctica y real de desapego de los hijos, y del ego
Somatización en el cuerpo: quistes, ganglios, bultos, nódulos, cáncer, de mama derecha o izquierda (para la madre), además del sistema nervioso central y otros sistemas


NO SIEMPRE "QUERER ES PODER",
y también, no siempre "poder es querer"
 El apego y el desapego de los hijos, y del ego
El síndrome del nido vacío


Una visión desde la Astrología Humanista y la relación psicosomática (cuerpo-mente-espíritu)

Desde que nacemos, todos comenzamos a separarnos de partes de nosotros mismos, y desde nuestro centro, desde el centro de la carta astral, y dependiendo de la disposición de la carta de la persona, así será, proyectando hacia el exterior, o hacia cada una de las casas, ciertas partes de nosotros, y con las cuales deberemos (re)unirnos en algún momento del futuro. En este caso tan solo voy a referirme a la casa V de los hijos, o al signo de Leo, representante de nuestro niño interior, que algún día deberemos reencontrar, y será a través de la relación con nuestros hijos, biológicos o no biológicos, y para esto nacen y para esto los traemos al mundo, para ayudarnos en un momento futuro a descubrir esas partes desconocidas, o partes perdidas de nuestro niño interior, y para así y por lo tanto, también ayudarnos a descubrirnos en nuestro Juego del Escondite, un juego recíproco, pues también nosotros deberemos ayudarles a que se descubran a sí mismos.

Lo que sucede con esto es sencillo de decir, y tal vez es fácil de entender para algunos, pero es muy difícil de llevarlo a la práctica en la vida personal de cada uno. Digo esto por una razón, mucha gente nace con una lección a aprender en el transcurso de su vida, se trata del desapego, y es decir, se trata de revertir una situación de apego a algo, en el mundo de la materia, y en este caso me refiero a los hijos, y aunque también podría ser cualquier otra persona ... Cuando en la carta astral de un individuo se encuentran Leo y Escorpio en contacto, o sus regentes Sol y Plutón, o la casa V y la casa VIII en contacto, con un aspectario concreto, ya podemos prever que algún día la vida le exigirá aprender la lección, le exigirá desapegarse de los hijos biológicos, o de aquello o aquellos que también puedan identificarlo, como puede ser una creación propia, o como también puedan ser personas a quienes considere como a hijos.

A veces queremos evitarlo, pero no podemos, no siempre querer es poder, por mucho que algunos digan lo contrario, es mi opinión y por supuesto cada cual puede opinar como mejor prefiera, y sin embargo, cuando la vida de la persona no es como quiere que sea, y no la puede cambiar, por mucho que haga y por mucho que le pida a Dios, quizá es llegado el momento de plantearse, que no siempre querer es poder, y que a veces la vida nos obliga a pasar por la separación, y por un periodo de caos emocional, que siempre es necesario, salvo que queramos somatizarlo en el cuerpo físico y provocar un problema de salud ... Esto es necesario, para desapegarnos un poco más del mundo de la materia y del ego al cual estamos demasiado apegados, y en este caso apegados a los hijos, es decir, siempre es a lo que más amamos, o también a nuestra creación en el mundo material de las formas, que muchas veces ponemos por encima de uno mismo.

Y es que, mientras estemos apegados a nuestros hijos, no podremos descubrir a fondo a nuestro niño interior, pero hay miedo, siempre hay un miedo que lo impide y que nos hace aferrarnos más, que nos hace apegarnos más y más, y es el miedo consciente o inconsciente a perder a nuestros hijos, y así y por tanto a que se despierte nuestro niño interior reprimido, lo cual nos hace excesivamente posesivos con ellos, y con la consecuencia lógica de que algún día ellos querrán ser libres y volar, querrán separarse y no sentirse "aprisionados" por los padres, y también, y porque al mismo tiempo, ya que no puede haber 1 sin 2, ellos deberán descubrir dentro de sí mismos aquello que antes recibían proyectado de sus padres, es decir, lo que queremos evitar se cumple en la realidad. No nos dábamos cuenta, éramos inconscientes de esto, pero tal y como yo digo, el inconsciente siempre pugna por hacerse consciente, y nos provocará situaciones para que así sea, por mucho que no lo queramos.

No siempre querer es poder, no siempre tenemos el poder a favor de nuestra voluntad egoica, pues, cuando le corresponde en el tiempo, el poder está en manos del yo superior, quien a través de lo que yo llamo la Mano Invisible, lo ejerce cuando le corresponde, y haciéndonos sentir la impotencia, de no poder modificar lo que quisiéramos y en el momento que quisíéramos, haciéndonos pasar un tiempo, más o menos largo, de estar perdidos en un laberinto sin salida aparente, pero una salida que existe ... Una salida que encontraremos cuando llegue el tiempo correcto, el tiempo oportuno que nos marque el reloj, cuando se haya vaciado el contenido de nuestra mente inconsciente, el que guardaba algún miedo existencial, como es el miedo a perder algo, a los hijos, o lo que corresponda por casa, y porque en el fondo todos sabemos, que una separación o pérdida de los hijos, siempre nos obligará a buscar a nuestro niño interior, al niño reprimido que perdimos en algún momento del tiempo pasado. Lo mismo se podría decir y aplicar viceversa, a quienes tienen miedo de abandonar o pierden a su padre o a su madre, pues la vida también les obligará a encontrarlos en su interior.

Esto último es extensible también a la casa que tengamos interceptada por el signo de Escorpio, y es la casa de la Tierra que más nos resistiremos a abandonar, porque es la casa donde más nos apegamos y por lo tanto deberemos desapegarnos algún día, pero también es la casa donde con frecuencia nos sentiremos abandonados, porque es ahí donde nos hemos abandonado, y, paradojas de la vida, porque es ahí donde algún día deberemos abandonarnos, pero en otra forma,...  pues ahí es donde deberemos abandonar el ego, que la necesita con premura, para aferrarse al mundo de la materia, ... además de la casa donde tengamos ubicado a Plutón, y además de las casas que en la carta individual de cada uno puedan verse afectadas por el aspectario, sin olvidarme de la casa VIII que es común para todos.

No siempre querer es poder, pues cuando querer (Leo) entra en conflicto con poder (Escorpio), al ser siempre una cuadratura, ¿¿quién puede ganar al otro?? ...  ¿¿quién gana y quién pierde?? ... En el fondo se trata de un conflicto entre ambos, y por lo tanto de un conflicto dentro del individuo, y el conflicto deberá resolverse, y cuanto antes mejor, pero no siempre la vida lo permite "cuanto antes" ... El poder está en nuestras manos, pero sí y no, pues según la Ley de Polaridad no puede haber 1 sin 2, porque hay que tener en cuenta que tenemos dos manos, pero también hay que tener en cuenta algo, que no todos aceptan o entienden, por tener un ego en las alturas, y es que todos tenemos también una "Mano Invisible", que el ego nunca puede controlar, por estar por encima de él, que ejerce el máximo "poder" cuando debe ser, y que está dirigida por nuestra alma, espíritu, yo superior, inconsciente, Dios, Alá, Yahvé, Neptuno, o como cada uno quiera llamarlo, y que hace que las situaciones sucedan en el momento correcto, en el momento oportuno, en el momento que deba ser, ... y nunca es cómo y cuándo el ego "quiere o desea". 

De ahí viene la expresión: "si Dios quiere" ... "Ojalá" ... "Insha'Allah" ... Lo que sucede ahora es que en este mundo se está perdiendo la conexión con el "dios desconocido", cada vez hay menos interés por esto y más interés por elevar el ego "todopoderoso u omnipotente" (eso creen) a las alturas.

Reservados los derechos de autor. D.F. Nomemientas Gavilán.

✱✱✱
Puede interesarte mucho leer la continuación, en un caso práctico y real, que siempre se puede aplicar a ti o a cualquier otra persona. Puedes pinchar aquí: NO SIEMPRE "QUERER ES PODER (II)


Te busqué, pero no pude encontrarte, 
te llamé en voz alta, de pie sobre el minarete; 
a la salida y a la puesta del sol, 
hice sonar la campana del templo.
Te busqué sobre la tierra, 
te busqué en los Cielos, 
mi Bienamado, 
pero al final te he encontrado, 
oculto como una perla en la concha de mi corazón.

Hazrat Inayat Khan (la danza del alma)


13 comentarios:

Carmen dijo...

Esto que has escrito es muy profundo, se necesita leer un par de veces más y sobre todo reflexionar con tranquilidad. Me interesa pero mientras me gustaría que me aclararas si puede ser, ...a qué te refieres cuando hablas de una "creación propia" ??? Gracias de antemano.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Hola Carmen, pues me refiero a que todos o casi todos creamos algo más en este mundo, puedes crear un negocio, puedes crear un huerto, puedes crear una familia, puedes crear o edificar tu casa, puedes crear o escribir un libro, y eetc., esto se considerán creaciones, piensa que Leo y la casa V corresponden a la creatividad también, lo mismo que los hijos son también una creación de los padres. Creo que lo podrás entender. Saluditos para ti y buenas noches tengamos.

Anónimo dijo...

Esto me ayuda a comprender lo que sucedió con mi hija, se marchó de casa hace varios años y no se donde está, ella no quiere saber de mi. Desde que se fue parece que estoy viviendo un duelo de muerte. Yo era muy controladora con ella, temía perderla,, igual que aprendí de mi maddre porque ella también lo fue. Por esto se marchó mi hija ... No soportó que yo la controlara tanto, y recordando en el tiempo, yo tambien hice lo mismo cuando vivia en la casa de mis padres. Veo que muchas veces o quizas siempre se repiten los karmas familiares. Me ha gustado leerlo pero tambien es dificil de comprender en su totalidad, espero hacerlo. Gracias y que Dios le ayude siempre. María B.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Los karmas o herencias familiares se repiten "in eternum", salvo que alguno de los miembros decida acabar con él y que no continúe con su descendencia. En este caso se repite y se seguirá repitiendo en la nieta. Cada una debería aprender la lección del desapego, cada una debería aprender a no controlar en exceso, a no ser posesivo con ellos, y sobre todo a liberar el mundo emocional interno, los hijos vienen de forma temporal y no eterna, la lección del Escorpión hay que aprenderla y aprobarla. Gracias por el comentario.

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo en que no siempre querer es poder. En la mayoría de ocasiones lo que queremos o lo que creemos querer no es lo que de verdad necesitamos, de ahí que la vida no nos lo ofrezca. El problema es que en ese momento no somos conscientes de ello, ha de pasar tiempo para que nos demos cuenta que aquello que tanto deseábamos no era tan importante, y que por algún motivo su carencia nos ha llevado hasta donde estamos.
La vida es como un gran puzle que por mucho que nos empeñemos en completarlo a nuestro antojo, será ella quién establecerá el orden de las piezas y poco a poco diseñará su forma para que vayan encajando en el momento adecuado.

Anónimo dijo...

Otra vez yo, sobre el tema del desapego me pregunto si hay que pasar necesariamente del apego al desapego, o si en un punto del camino podemos encontrar el equilibrio sin tener que pasar de un extremo al otro

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Me ha gustado: "en la mayoría de ocasiones lo que queremos o lo que creemos querer no es lo que de verdad necesitamos" ... pues sí, yo digo muchas veces: "la vida nos da lo que necesitamos, no lo que queremos" ... es muy similar. La vida, Dios, el alma, o lo que sea, sabe muy bien lo que necesitamos para crecer en la totalidad de nuestro ser, en todas las polaridades, porque lo que busca es que se integren todas, y por esto nos da lo que necesitamos, que siempre es lo que busca el inconsciente, para obligarnos a vivir la polaridad perdida, reprimida o ignorada ... Por supuesto suele ser lo contrario de lo que queremos, de lo que quiere el ego, porque por algo no hemos querido vivir esa polaridad perdida, la cual por supuesto "nos ha llevado hasta donde estamos", .... para que la encontremos, para que la disfrutemos y también para que nos jodamos, no puede haber 1 sin 2 ... Te agradezco el comentario en un tema tan complicado de asimilar para muchos.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Es una pregunta que te haces y que pienso que nos hacemos muchos, yo pienso, yo veo, yo siento, por mi experiencia vivida, que el apego es el lado negativo de la fotografía, y por tanto tiene su compensación en el futuro con el positivo de la fotografía. Antiguamente, del negativo de la fotografía se obtenía el positivo, no al revés ... La vida es lo mismo, debemos vivir los dos extremos, ambos deben ser vividos exactamente en la misma intensidad, pero al revés. Yo entiendo que el apego debe compensarse exactamente en la misma medida con el desapego, para que ambos desaparezcan y no existan, por esto la medida del desapego puede ser muy dura para muchos. Es el todo y la nada del budismo, pero también es mi opinión personal, pienso que cada uno debe descubrirlo por sí mismo. Gracias otra vez y regresa cuando quieras.

Anónimo dijo...

Yo puedo decir que cuanto más apegado estaba a mis hijos, más descubrí cuan abandonado tenía a mi niño interior. Cuanto más me fui desapegando de mis hijos, más me reconcilié con mi niño interior, esto me dolió muchísimo, tanto uno como lo otro. Ahora mis hijos han tenido la oportunidad de ser adultos sin la necesidad de un padre excesivamente protector.

Anónimo dijo...

Yo viví un experiencia similar con mi pareja, quizñas esto me sirva para soltarme un poco más. Mi pareja era como un hijo para mí, nos llevamos 12 años de diferencia, no son muchoss pero yo era como su madre, yo no quería serlo y él no quería que yo lo fuera, pero una cosa es querer y otra cosa es poder. Queríamos pero no podíamos dejar de actuar así, hasta que todo acabo como debia acabar, cada uno por su lado, ya la vida se encargó de esto. Siempre chocábams, el decía que quería madurar pero no lo hacia, seguía siendo como un niño necesitado de una madre y yo me cansé de esto. Yo tengo un instinto maternal muy fuerte, pero tpdo tiene siempre un limite. A mi me costaba mucho desapegarme y a él tambien. Hasta que sucedió algo que la vida preparó y no pudimos evitarlo. Supongo que el destino lo queria así, por lo que he leido lo puedo comprender mejor. Gracias.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Agradecido por compartir tu experiencia, esta situciones entre pareja suelen ser bastante frecuentes. Me alegra saber que lo escrito ha podido ayudarte a comprenderlo mejor. Salud.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Para el anómino del comentario anterior y para otros que les pueda interesar, yo escribí algo sobre saldar las cuentas que todos contabilizamos en nuestro cerebro ... Está basado en la Ley Hermética de Polaridad. Dejo aquí un enlace aunque habrá que hacer un copiar y pegar en tu navegador. Pienso que puede ayudar a comprender mi forma de verlo y tal vez también a que se pueda entender mejor. No quiere decir que yo tenga la verdad absoluta, pero es una verdad tal cual. En una cuenta llamada "apego" se adeuda por 10 (por ejemplo), pero es que al mismo tiempo también, en otra cuenta llamada "desapego", se abonan por 10, y estas cuentas deben quedar saldadas antes de salir de este mundo, es decir, deberían quedar a 0. Los contables pueden comprender esto muy bien.

https://dfnomemientasgavilan.blogspot.com/2016/09/ley-de-polaridad-y-contabilidad.html

Anónimo dijo...

Gracias por la respuesta