Para no dañarnos, algunos suelen decirnos mentiras piadosas,
y para no dañarles a ellos, solemos fingir que nos las creemos (mío).
Lo que me preocupa, no es que me hayas mentido,
sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti (Friedrich Nietzsche).
La grandeza inspira envidia, la envidia inspira rencor,
y el rencor genera mentiras (JK Rowling).
El que dice una mentira, no sabe qué tarea ha asumido,
porque estará obligado a inventar veinte más,
para sostener la certeza de esta primera (Alexander Pope).
25 diciembre 2008
157.- UNA EXCURSIÓN EN COCHE A LAS CALAS DOMINGOS
Lo que me preocupa, no es que me hayas mentido,
sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti (Friedrich Nietzsche).
La grandeza inspira envidia, la envidia inspira rencor,
y el rencor genera mentiras (JK Rowling).
El que dice una mentira, no sabe qué tarea ha asumido,
porque estará obligado a inventar veinte más,
para sostener la certeza de esta primera (Alexander Pope).
25 diciembre 2008
157.- UNA EXCURSIÓN EN COCHE A LAS CALAS DOMINGOS
Han llegado las fiestas de Navidad, y varios días en los que el Centro de Día estará cerrado, por lo cual, no hay otra alternativa que ocuparme yo de mi madre, durante las 24 h. del día, pues la Moza Boliviana no podrá venir los festivos salvo el sábado y domingo, también está atendiendo a otro matrimonio mayor … He estado esperando durante varios días, para ver si sus otros hijos querían hacer algo en estas fechas, pero nadie ha dado señales de vida y yo no tengo el porqué ir a pedirles ningún favor, pues no se trata de un favor hacia mí, … y sino de una obligación que ellos tienen hacia su madre. ¡Ya me tienen harto!, aunque sé que ayer o anteayer estuvo la hija visitando a mi madre en el Centro de Día, pero mi madre no ha querido comentarme nada de lo que hablaron, y tampoco yo he querido saberlo, si quiere decirme algo ya lo dirá.
Esta mañana nos hemos levantado temprano como siempre, y aunque fuera día de fiesta, yo he preguntado a mi madre: “Gorrión, ¿qué quieres hacer hoy, quieres ir a algún lugar hasta la hora de comer?” … Para sorpresa mía, inmediatamente me ha contestado: “¡quiero ir a las Calas!”, … el lugar donde mis padres han ido durante varios años, para pasar sus vacaciones en el mes de agosto, en un hotel junto a la playa. Estaba tan segura de lo que quería, que no he dudado ni 1 segundo en decirle: “¡ponte guapa que nos vamos ya mismo para allá, podemos estar de vuelta a la hora de comer, ya tengo todo medio preparado desde ayer!”, … y así que teníamos toda la mañana disponible y había tiempo suficiente, para hacer unos 120 kms. de distancia entre ir y volver, la carretera es bastante buena y se llega fácilmente.
Hemos salido sobre las 9 h. de la mañana, en 1 hora de paseo en coche y sin prisas, estábamos allí, ha sido muy emocionante para ella, yo entiendo que quisiera revivir, durante unas horas, la gran cantidad de veces que había ido con mi padre, y esto para mí me resultaba también muy emotivo. La única diferencia era que estamos en pleno invierno, aquello estaba bastante muerto y vacío de turistas, ya se lo había prevenido antes de salir: “el hotel estará cerrado y no podrás visitarlo”, … es algo que yo sabía que podría apetecerle, tal como así ha sido después y cuando hemos comprobado que estaba cerrado.
Hemos paseado por todo el lugar durante unas 3 horas, y hemos pasado por delante del hotel, después hemos cogido un caminito junto al mar, que ella misma conocía, y yo me he quedado sorprendido, cuando ha comenzado a citar el nombre de cada cala por donde íbamos paseando: “¡ésta es Cala Domingo Grande! … ¡ésta es Cala Domingo Pequeño! … ¡ésta es Cala Antena!” … y es decir, ha estado haciéndome de guía, pues yo mismo no conocía los nombres … Nos hemos sentado un par de veces para descansar y también le he cortado unas rosas preciosas, que las habíamos visto en un jardín abandonado. Mi madre no sabía cómo hacer para cortarlas, pero yo llevaba en mi mochila mis tijeras de podar, por lo cual ha sido muy fácil, no es normal que haya rosas en diciembre, de modo que se lo ha pasado en grande, pues entre las rosas y otras flores, que como siempre ha ido cogiendo por el camino, ya ha tenido un ramito de flores para poner en casa después.
Hemos comenzado a regresar sobre las 13 h., y en 1 hora estaríamos ya en casa para comer. La sorpresa ha venido, cuando estábamos llegando a Palma y entrábamos por la autopista, cuando ha sonado mi teléfono móvil. Era su hija quien llamaba, así que se lo he pasado directamente a ella para que hablara lo que quisiera, diciéndole: “Gorrión, es tu hija y por tanto es para ti”, … y esto es lo que yo escuchaba: “¡¡sí, … hola, … ya estamos llegando!!”, … y la hija le decía no sé que cosa porque yo no podía saberlo, pero mi madre simplemente le repetía: “¡¡sí, ya estamos llegando!!” … En un par de minutos han terminado la conversación, no sé qué le preguntaba su hija, solo sé que las respuestas de mi madre eran las mismas y sin ningún otro detalle, yo no he querido preguntarle para qué llamaba. A los 15 minutos ya estábamos en mi casa y entonces he querido preguntarle a mi madre: “mamá, ¿qué quería tu hija?”, … y pues nada había dicho en el camino, pero no ha querido contestarme, y así que lo he dejado.
Mientras estaba terminando de preparar la comida, y apenas 15 minutos después de llegar, ha sonado de nuevo el teléfono, en este caso era el teléfono fijo, y otra vez era la hija, por esto he dicho a mi madre: “ponte al teléfono, que es para ti” … Mientras yo ponía la mesa del comedor, esto es lo que escuchaba: “¡sí, hola, … es que ya estamos comiendo!”, … yo no podía saber qué le preguntaba su hija, y así un par de minutos después ha colgado el teléfono … Entonces le he preguntado a mi madre: “¿qué quiere tu hija?”, … me ha contestado: “quería que fuera a comer a su casa, pero yo no quiero ir a comer con ellas, ¡me quiero quedar aquí contigo!” … Ante todo ese galimatías de la conversación entre ellas, y bastante enfadado, le he dicho: “¿por qué haces esta comedia?, … dile claramente, ¡¡que no quieres ir a comer con ellas!!” … Y ante lo que le he dicho, simplemente me ha contestado, y como otras veces: “¡quien dice las verdades, pierde las amistades!” …
No se ha atrevido a decirle la verdad, y como siempre, pues ha manipulado las palabras para no decirla, así lo único que ha conseguido, ¡es crear más confusión en todo lo que está pasando! … Después de esto he podido comprender que la llamada anterior, cuando estábamos entrando en Palma, era también porque su hija la invitaba a comer, ¡¡pero ella no había querido decirle que no pensaba ir!! … También he podido entender que muy posiblemente ya la había invitado hace un par de días, ¡¡y por esto quería salir fuera de Palma en el día de hoy!! … Ha estado jugando con su hija, de la misma forma que su hija juega con ella, en el fondo las dos son iguales.
Los malentendidos siguen en el Gran Teatro de la Vida, y mientras tanto la Mano Invisible sigue actuando en el escenario IV de la familia, de la misma forma, que el Gran Caos sigue actuando en el escenario III de la comunicación y los hermanos. Yo pienso que su hija ha llamado aquí la segunda vez, porque, tal vez, había entendido, “que estábamos llegando a su casa”, … y por lo tanto, al no haber aparecido en media hora, ha vuelto a llamar para ver qué pasaba. No lo sé y tampoco quiero saberlo, estoy hasta las narices de tanta porquería entre ellas. Ahora acabo de comprobar las efemérides, y, lo que más me llama la atención, es que ahora se cumplen las 40 lunas exactas, desde que, en el mes de marzo pasado, mi Madre del Alma tuvo que escuchar de boca de su hija: “¡no tengo habitación para mamá!”, … ya veo que han sido necesarios también estos 9 meses, para un nuevo “parto sin dolor”, éste era el cometido de las “mentiras piadosas”.
Texto del libro "Tres hermanos y una madre" - Diario de un karma familiar (I) - El Juego del Escondite (la pérdida), inscrito en el Registro de la Propiedad Intelectual (España). y protegido por derechos de autor. DF. Nomemientas Gavilán.
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2 comentarios:
Soñé que el amor estaba siempre presente en los corazones de la gente, soñé que no solamente nos acordábamos de los padres en Navidad, soñé que los hijos discutían, ¡¡¡por tenerlos con ellos en su vejez!!!, soñé que todos querían que así fuera, hasta que miré a tierra y me di cuenta de que solamente estaba soñando. La realidad era muy diferente de mi sueño, mi sueño era solamente una ilusión en mi mente. Qué bonito regalo le hizo usted a su madre en ese día.
Mi madre era mi madre y cualquier regalo era poco para ella, hizo muchísimo por toda la familia, nadie se lo reconoció nunca, ni siquiera en la muerte. Yo tenía un choque conmigo mismo, yo sabía que esto podía pasar, pero también tenía la ilusión de que no pasara nunca, ya ves, yo también soñé. Gracias por estar aquí y por tu comentario.
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