martes, 25 de enero de 2022

La VÍCTIMA, el SALVADOR, el VERDUGO

 
Cotilleos de los Monos del Copón, desde las Cuevas de Monolandia

LA VÍCTIMA, EL SALVADOR, EL VERDUGO
 
El Gallinero de las Tontas Gallinas, en el escenario XII del Teatro de la Vida
El Juego del Tridente de Neptuno
El fatídico triángulo de Karpman
Una continuación de: Salvadores, Víctimas y Verdugos
 
Todos somos salvadores y víctimas,
y acabamos siendo verdugos,
 de nosotros mismos y de los demás.
 
El salvador busca una víctima, la víctima busca un salvador, 
y el verdugo ajusticia a los dos. 
No hay nadie a quien salvar, salvo a uno mismo.
 
La víctima busca conscientemente un salvador, 
pero también, inconscientemente y al mismo tiempo, está buscando un verdugo.

Estamos cansados de leer en algunos sitios, que una víctima siempre busca a un salvador, y sí, en parte es verdad que lo busca, por esto se hace la víctima y el pobre de mí, "¡¡ay, pobre de mí!!, ¿y que habré hecho yo para merecer esto?" ... Esta frase se suele repetir, con apenas diferencias, entre las personas víctimas, o de quienes se hacen las víctimas, conscientemente, y SÍ, puesto que algunos lo hacen muy a sabiendas, son las "caras de cordero degollado", para buscar y engañar a otras pobres víctimas, para así conseguir algo de alguien, buscan a un tonto que les salve, que les ayude, que les preste un dinero, o a quien robar, ¡¡o lo que sea!!, pero la otra víctima lo es inconscientemente, no se da cuenta del porqué lo hace, no lo sabe, no sabe el porqué ha llegado a ser víctima, de alguien o de algo, generalmente, y ya que no pueden darse cuenta de que son víctimas de sí mismas.

Ahora no hablaremos de quienes conscientemente representan el papel de víctimas, que los hay muchos y en todas partes, para chupar la sangre de otros, para chupar gratis del bote de los demás, sino que hablaremos de quienes son realmente víctimas, de quienes se han convertido en víctimas, de quienes representan el papel real de víctimas, en esta tragicomedia que es el Teatro de la Vida, en donde todos somos actores y público al mismo tiempo, no puede haber 1 sin 2, pues, e igual que hay víctimas conscientes, hay víctimas inconscientes de su papel. Hay quienes hacen teatro y hay quienes son teatro, no sabemos si se nos entiende, pues tal vez no se nos entiende bien, porque esto es un galimatías de palabras y víctimas, y de víctimas, verdugos y suicidios, nosotros nos entendemos muy bien, y si tú lo reflexionas un rato también lo podrás comprender.

No creáis nada, 
por el simple hecho de que muchos lo crean o finjan que lo creen, 
creedlo después de someterlo al dictamen de la razón y a la voz de la conciencia.

Gautama Buda.

Y volvemos a lo del principio, a las personas que realmente son víctimas, y siempre son víctimas de sí mismas, por esto deben salvarse a sí mismas y de sí mismas, pero no lo ven, no lo saben, y además no lo quieren ver y no lo quieren saber, es más cómodo y fácil que lo haga otro, para así evitar sentir el dolor y el sufrimiento que les transmutaría su victimismo ... Y bien, allá cada cual con su papel, pero, como ya escribimos en la entrada citada, de salvadores, víctimas y verdugos, siempre que se representa el papel de víctima, sea víctima consciente o víctima inconsciente, pues siempre, tras los bastidores del Teatro, ya se encuentra el salvador y el verdugo preparados, para actuar uno detrás de otro, o a veces solamente actúa uno, que es lo más general, aunque más tarde pueda aparecer el actor verdugo, pero también es lo más absurdo que pueda ser, porque así, la víctima estará condenada durante toda la función de la Obra, a representar el papel de víctima, mal asunto, y lo mismo sucede en el Teatro de la Vida, en el escenario número XII, en el último decorado de la función, o en la función del último decorado.

El tridente de los tres

 Si uno se ha creado sus propios males,  
y su propio victimismo y sufrimiento, 
también puede y debe salvarse, a sí mismo y de sí mismo.

No hay nadie a quien salvar, salvo a uno mismo, lo que sucede es que la víctima tiene por costumbre, además del "pobre de mí", tiene por costumbre esperar a que llegue su salvador, para que le libre de su sufrimiento, y mal asunto también, pues siempre habrá algún actor dispuesto a representar el papel y a salvar a alguien, y como no puede haber 1 sin 2, también siempre habrá algún actor dispuesto a todo lo contrario, a representar el papel de verdugo y a fustigar a la pobre víctima de sí misma ... Y bien, cada cual es libre de representar uno u otro papel, el papel de salvador o el de verdugo, pero nosotros no lo recomendamos, recomendamos, y así lo entendemos, que cuando una víctima represente su papel del "pobre de mí", en alguno de los actos de la representación teatral, tal y como es la Vida, pues esto es el Teatro de la Vida, pues recomendamos que el salvador y el verdugo sean la misma persona y en el mismo momento, ya que, si no lo hace en ese preciso momento, en el futuro el salvador y la víctima se convertirán en verdugos, uno del otro y el otro del uno, y por lo tanto recomendamos, que por delante se ponga la máscara de salvador y que por detrás se ponga la máscara de verdugo, para usar su doble papel al mismo tiempo, girando la cabeza, un rato por delante y otro rato por detrás.

Porque esto es lo mejor que se puede hacer, salvar a la víctima, decapitando a la víctima, ... y así se habrá salvado para siempre, y así también habrá acabado su sufrimiento para siempre, y ya nunca más podrá representar ese papel durante el resto de su vida, o de su representación en el Teatro de la Vida. Creemos que se entiende bien, que si decapitas a alguien que usa un disfraz de víctima, consciente o inconsciente, pues le estás salvando para siempre, le quitas el disfraz y ya puede ser libre, ya puede ser libre del victimismo y del sufrimiento para toda su vida, ya no necesitará buscar salvadores ni verdugos. Y es que esto es lo que suele suceder, nada mejor que hacerle ver a la víctima, que usaba un disfraz y que ya no lo necesita, aunque le duela y sufra más que antes, lo cual es necesario para transmutar su máscara y su sufrimiento permanente, ... y así pues, el salvador y el verdugo también perderán su papel y ambos podrán quitarse sus disfraces, para el resto de su vida.

Y es que así es la Vida, la víctima busca conscientemente un salvador, pero inconscientemente y al mismo tiempo, está buscando un verdugo, son las dos cosas al mismo tiempo, son la cara y la cruz de la misma moneda, no puede haber y sin 2, ... y si se busca a uno también se está buscando al otro. Se busca a un salvador para convertirlo en víctima, igual que la víctima ya lo es de otro verdugo, e igual que el salvador busca víctimas, para que después aparezca el verdugo y ajusticie a los dos ... Y así seguimos, suma y sigue, que el salvador se convierte en víctima, y después necesita contagiar a otros con el mismo juego, como si fuera el vampiro Drácula, pues, al haberse convertido en víctima, buscará conscientemente un salvador, para clavarle los colmillos y chuparle la sangre, y también, y aunque no sea consciente, estará buscando un verdugo, pero el verdugo, si realmente es bueno, le arráncará la máscara y el disfraz, y así entonces decapitará al salvador y a la víctima, al mismo tiempo y en el mismo momento, ... con las palabras o el exorcismo preciso, y si quiere también, con una cruz de plata en una mano y con una estaca de madera de álamo en la otra, y así podrá quitarse también su disfraz, definitivamente y para el resto de su vida.

Gran parte de vuestro sufrimiento, es por vosotros mismos escogido.
Es la amarga poción, con la cual el médico que se oculta en vosotros,
cura a vuestro yo doliente. Confiad por lo tanto en ese médico,
y bebed su medicina en silencio y con tranquilidad,
porque su mano, aunque pesada y dura,
está guiada por la suave mano del Invisible.


Khalil Gibran (místico libanés, siglo XX)

Aquí estoy preparado, jijiji

El Gallinero de las Tontas Gallinas

Y esto es el Teatro de la Vida, ... mientras no nos quitemos las máscaras y disfraces que usamos, todos seguiremos representando nuestro papel, en este caso relacionado con el tema del cual se escribe, con una cara de tontos por delante y la cara escondida de listos por detrás, pero hay que tener en cuenta que también existen otros, el papel o papeles que hemos elegido y nos hemos asignado en la Vida, desde el preciso momento de nuestro nacimiento, para representarlo precisamente en el escenario número XII. En el escenario del victimismo, en el escenario del "pobre de mí", en el escenario del sufrimiento, aunque nos engañemos y digamos que sufrimos por los demás, pero realmente e inconscientemente sufrimos por nosotros mismos, sin darnos cuenta, es el llanto del Alma por uno mismo, por nuestra inconsciencia y victimismo.

¡¡Atrévete a escuchar, a sentir y a llorar por el llanto de tu Alma!!.

Todos sufrimos y algunas veces lloramos, como consecuencia de ser víctimas de nosotros mismos, en el último escenario de la representación teatral, y en la escena número XII, pero al mismo tiempo una escena y un escenario que pudieran nunca tener fin, y repetirse y repetirse y repetirse hasta el cansancio, ¡¡y hasta que comiencen a llover los huevos del público asistente!!, desde los palcos, la platea y el anfiteatro, llamado también el gallinero, ¡¡pero sobre todo desde el gallinero!!, ... y quienes no se levantarán para aplaudir la función, ni nos lanzarán flores, y sino que después nos abuchearán, nos ensuciarán de claras y yemas de huevos, puesto que se romperán las cáscaras que los disfrazan, y suerte tendremos si no nos lanzan también cagarrutas y queda limpio el proscenio y las candilejas.

Y nos dejarán todo el escenario, el foso, las butacas, los bastidores, las bambalinas y los telones, llenos de huevos de muy mala calidad, de estos huevos que ponen las tontas gallinas, las del "pobre de mí", las víctimas de los cacaegos humanos, desde la concha del apuntador. Las gallinas que se pasan toda la vida ¡¡sufriendo y más sufriendo cada día!!, todas juntas y encerradas en jaulas, comiendo, cagando, poniendo huevos y picoteándose entre ellas y hasta quedarse sin plumas, y mientras unas matan a otras y algunas se suicidan  ... ¡¡Víctimas y verdugos de sí mismas son!!, no se atreven a salvarse, pues no se atreven a dejar de poner huevos, en su perjuicio y en beneficio de los cacaegos, ... ¡¡y siguen y siguen y siguen!!, sin atreverse a enfrentarse a su miedo, ... y en la espera de un salvador y verdugo al mismo tiempo, para que las degüelle cuanto antes y se las coma, y así entonces se habrá acabado para siempre su victimismo y su sufrimiento.

¡¡Aunque también pudiera ser!! que el salvador/verdugo les abra la puerta de las jaulas, o que les abra el escotillón o trampilla del escenario del teatro, cerrando después el telón horizontal y no el de guillotina, y así todas las gallinas puedan salir corriendo y cacareando de alegría, entre las dos hojas del telón y sin ningún miedo al telón de guillotina. ¡¡Cocorocococoroco!!, hacia otro lugar donde hallen gallos libres, ¡¡kikirikikikiriki!!, ... para ser finalmente libres de comer y cagar en el campo libre, libre de salvadores, libre de víctimas y libre de verdugos, y en definitiva, serían gallinas libres que pondrían o no pondrían huevos y donde quisieran, libres de su miedo, libres de su victimismo y de su sufrimiento, libres de sus disfraces, libres del apuntador del teatro y de los cacaegos humanos, para el resto de su vida, ... y libres como los Monos del Copón de Monolandia.

🐓🐓🐓🐓🐓🐓🐓🐓🐓🐓🐓

ÚLTIMO ACTO, ÚLTIMO ESCENARIO, ÚLTIMO DECORADO, SE ACABÓ LA FUNCIÓN, ABAJO EL TELÓN, SALIDA DE PÚBLICO Y CIERRE DEFINITIVO DEL TEATRO, YA SON LIBRES GALLINAS. TÍTULO DE LA OBRA: EL GALLINERO DE LAS TONTAS GALLINAS.

Cuanto antes salgamos del Juego del Salvador-Víctima-Verdugo, o Juego del Tridente de Neptuno, o fatídico triángulo de Karpman, mucho mejor ... Ojalá lo hayas podido comprender y te atrevas, .. no es fácil el trabajo, pero si no comienzas nunca lo acabarás, ... ¿verdad? ... 

Y recuerda:
Aquello de lo cual tú quieres salvar a otros, es aquello de lo cual tú mismo debes salvarte ... 
No hay nadie a quien salvar, salvo a uno mismo ...
(lo cual no quiere decir que no debas enseñarle a salvarse)
Permite que cada cual se salve A SÍ MISMO Y DE SÍ MISMO ... 
Si te dejas ser víctima de otros, al mismo tiempo tú serás verdugo de ti mismo.

P.S.: Cuando éramos niños, algunos decían a otros, a los más cobardes: "¡¡No seas gallina!!" ... y mientras que otros cantaban: "¡¡Gallina, gallina, capitán de la sardina!!" ...

Et per saecula saeculorum. Amen.🙈🙉🙊🐵

Salud y saluditos tengas y tengamos todos