miércoles, 8 de abril de 2020

EL CONFESIONARIO DE PARECER SER

Ave María Purísima,
bienvenidos al Confesionario,
al habla el Abad Pelotines del Copón.


Los cotilleos del Confesionario de los Pecadores

El Confesionario, que parecer ser, ... pero que no es.
El Abad, que parece ser, ... pero que no es.
El Convento, que parece ser, ... pero que no es. 
Los frailes pelotines, que parecen ser, ... pero que no son.
Los pecadores del parecer ser, ... no de los que son.
(los que son, son, ... pero lo realmente peligroso, es creerse lo que se parece ser)

"No es lo mismo ser, que parecer ser"

Y sí, aquí estamos los frailes pelotines, del Convento provisional de las Águilas de Madina Mayurqa, leyendo la Biblia, hoy toca y nos estamos preparando para las procesiones de esta Semana Santa, no sabemos si perdemos el tiempo porque está prohibido salir a la calle, pero por si las moscas ya hemos pedido prestados varios perritos, como salvoconducto. El pasado Domingo de Ramos fuimos al olivar dirigidos por nuestro hermano Hortelano, disfrazados como si fuéramos los 7 encantadores Enanitos, tan pequeñitos parecíamos ser que nadie nos vio, fuimos para cortar unas ramas de olivo, perderemos aceitunas en la próxima cosecha de este otoño, pero es lo que hay, y esto es lo que nos enseñaron de niños, a bendecir ramas de olivo y palmas en las iglesias, y después a ponerlas en el balcón de casa, y en este caso será en el campanario de nuestro convento de clausura obligada, por el virus coronado, el cual parece ser, pero que no es.

Debido a una consulta recibida en nuestro Confesionario, por parte de un fraile de la congregación de los farsantes arrepentidos, según él mismo reconoce, y pues su imagen hasta ahora no se correspondía con él, y porque lo está viendo adentro de sí mismo y afuera de él, y quien está pasando su cuarentena y su penitencia, debido a sus pecados y al virus coronado, que los quiere pagar, para recibir el perdón de sí mismo y del dios conocido o desconocido, que él pueda encontrar, pues no le hemos preguntado el pecado y no sabemos bien qué ha hecho, y es debido a su derecho a la intimidad, pero es un pecado relacionado con el ser y el parecer ser, con la imagen, con lo que no se es, pero parece ser que se es. En esto caso no es necesario que se le imponga penitencia porque él mismo ya la tiene asumida, ya se arrepintió antes de su pecado y está recibiendo poco a poco el perdón de sí mismo.

Los frailes pelotines no juzgamos a nadie, cada cual se juzga y se sentencia a sí mismo, cuando algo sucede en el plano de la materia, que le produce un pequeño o gran desastre, o una pequeña o gran catástrofe, quiere decir que el mismo pecador se está vengando de sí mismo, ... y no busquemos "a la María por la cocina", ... como se dice en estas islas encantadas y desencantadas, no importa, la pobre María no tiene la culpa de nada, cada cual es causante, culpable y responsable de lo que le sucede. No es lo mismo ser, que parecer ser, ... por tanto, lo que la Vida busca, con este caos capricorniano que vivimos en la actualidad, es que como es adentro sea afuera, y pues de no ser así, no habremos aprendido la lección del último eclipse de Sol, en el signo de Capricornio, y nuestro exterior seguirá devolviéndonos un reflejo de nuestro interior, esto nos dice el hermano Zoroastro.

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Dominio público - https://commons.wikimedia.org/wiki/File:OLIVAR12.jpg

Esto es lo que la Vida busca, que seamos nosotros mismos y que no usemos máscaras, y por esto nos está obligando ahora a usar las mascarillas, para que a través de ellas y, desgraciadamente, debido al virus coronado, podamos descubrir ese baile de máscaras, de usar y tirar, de usar y cambiar, de quita y pon, que generalmente todos tenemos la costumbre de usar, dependiendo de la situación en la cual nos encontremos, y mal asunto, ya nos lo dijo el Oráculo de Apolo: "la herida solo puede ser sanada por su causa" ... No hay mucha diferencia entre una máscara y una mascarilla, y solamente que una es más grande que la otra, pero ambas se usan para lo mismo, para protegernos de algo, en el caso de la que ahora nos obliga la Vida a usar, es para protegernos del virus coronado que podamos o puedan transmitirnos los demás, y en el caso de la otra máscara, la grande o la que ocupa toda la cara, es para protegernos también de los demás, y de nosotros mismos, porque hay un cierto miedo a mostrarnos cómo realmente somos, y de modo que, generalmente, muchos mostramos la imagen que los demás esperan ver de nosotros.

Y es que esto hacemos muchos, algunos reímos para no llorar, otros lloramos lágrimas de cocodrilo, otros escribimos en un chat o en un correo para que no nos vean la cara, otros usamos maquillaje para ocultar las arrugas, otros nos ponemos implantes de silicona en algunos lugares, otros ponen cara de buenas personas y mientras que por dentro les arde la furia, otros te adulan mientras que por detrás te acuchillan, otros te mienten a la cara y pensando que eres tonto, otros presumen de gran automóvil y mientras que están en números rojos en el banco, otros intentan engatusarte con sus cantos de sirena, otros te intentan seducir con palabras de amor, prostituido por supuesto, otros te llevan al huerto para después dejarte en pelotas, otros te cuentan cuentos chinos esperando que te los creas, otros se hacen las víctimas esperando que tú les rescates, otros se piensan que los demás son tan idiotas como ellos, otros se ponen plumas de pavo real para que los demás les admiren, otros se hacen los listos para así ocultar su estupidez, otros te miran por encima del hombro para no ver su pequeñez, otros habitan una gran casa, hipotecada, y otros ... etc., etc., etc.  

Y a continuación pasamos parte del texto que los frailes pelotines estamos leyendo en la Biblia, en el Nuevo Testamento, corresponde al Evangelio de Mateo 23, lo dijo Jesús de Nazaret hace 2.000 años, denunciando a los fariseos y a los maestros de la ley, y ahora lo dicen los psicólogos de hoy en día, es la imagen que algunos quieren dar a la sociedad, la cual no siempre se corresponde a lo que realmente somos, pues lo que hace es distorsionar la realidad real de cada uno ... Lo peligroso, no es realmente que el otro o la sociedad se lo crean, lo realmente peligroso es que se lo crea quien la muestra, así no se verá como realmente es, se verá como parece ser que es, y mal asunto, muy malo, porque como es adentro debe ser afuera, para que haya una coherencia y no una farsa en el Teatro de la Vida:

Confiteor Deo omnipotenti et vobis, fratres, 
quia peccavi nimis cogitatione, verbo, opere et omissione: 
mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa.


25 »¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que limpian por fuera el vaso y el plato, pero no les importa llenarlos con el robo y la avaricia. 26 ¡Fariseo ciego: primero limpia por dentro el vaso, y así quedará limpio también por fuera!
27 »¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que son como sepulcros blanqueados, bien arreglados por fuera, pero llenos por dentro de huesos de muertos y de toda clase de impureza. 28 Así son ustedes: por fuera aparentan ser gente honrada, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad.

Dedicado a muchos hipócritas (texto completo de la denuncia de Jesús de Nazaret).
https://dfnomemientasgavilan.blogspot.com/2018/03/dedicado-muchos-hipocritas.html

La encantadora hermanita Blancanieves os manda un saludo, tras la Luna Llena de anoche, ahora está preparando la comida para los frailes pelotines del Convento de las Águilas, y para los encantadores 7 Enanitos, los de la casita encantadora, en el bosque encantado. En un rato entraremos en el refectorio y a comer, que la vida son dos días y el entierro se hace rápido. Amén.

"No es lo mismo ser, que parecer ser"

Cotilleo anterior: El Abad y el Verdugo Pelotines