EL ABAD Y EL VERDUGO PELOTINES

Dominus vobiscum y buenos días, tardes o noches.

¡¡Que nadie se asuste por la imagen junto al Abad Pelotines!!, 

sucede que hoy se ha quitado el hábito de fraile,

 y se ha puesto el disfraz de verdugo. 

Amén.

Los cotilleos del Confesionario de los Pecadores

El Abad y el Verdugo Pelotines del Copón

El Abad Salvador, no ha querido ser el Abad Víctima, y ha sacado el hacha del Abad Verdugo.

El fatídico triángulo de Karpman, el trío, el terceto, el tripartito, el tricornio, el tridente, 
y es decir, los 3 cerditos o los 3 kkmonos (el salvador, la víctima y el verdugo)

La Luna en Virgo, hoy en oposición (180ª), con Neptuno en Piscis

Pues sí, efectivamente, y así es, y desde este Convento provisional de las Águilas, explicaremos el porqué y tal vez pueda servir a otros hermanos y hermanas, frailes y monjas, cofrades y penitentes, de este loco mundo y traidor mundo, al mismo tiempo ... Hoy hablaremos de la casa XII, la dichosa casa que nos tiene la vida amargada, debido a la clausura y a la cuarentena que todos estamos viviendo, en nuestros respectivos conventos, abadías y monasterios. Y hablaremos de esto porque hoy la Luna está transitando, para todos, en el signo de Virgo, y en las últimas horas ha hecho y aún sigue haciendo una oposición con Neptuno, que transita en el signo de Piscis, ... y ya sabrá quien lea esto, que Piscis es el signo que rige la casa XII, e igual que Neptuno, y por lo tanto, entre otras cosas, identifica la confusión, el salvador, la víctima y el verdugo.

Ayer entró la Luna en el signo de Virgo y nuestro hermano pelotín Zoroastro ya nos advirtió, de que tendríamos algún problema en el Confesionario, debido a esta oposición entre Neptuno y la Luna, y que el problema estaría vinculado precisamente con una o varias situaciones, en las cuales podríamos caer en el victimismo, provocado por algún o algunos pecadores de la orden monacal de las víctimas penitentes, y efectivamente, así ha sido en esta mañana, y como no podía ser de otra forma, según la carta astral de nuestro Convento, ha sido en 3 temas relacionados con la casa III, de la comunicación  telefónica y cibernética, la cual oposita a la casa IX de nuestro Convento, y es decir, y traducido a un lenguaje más vulgar y comprensible, "la comunicación engañosa de alguien, que quiere convertirte en víctima, o sea, en víctima del victimismo de alguien, que no se quiere ver a sí mismo, y que para esto te quiere llevar al huerto, te quiere hacer comulgar con ruedas de molino, te canta cantos de sirena y después te cuenta cuentos chinos".

Así, previsores como somos los frailes pelotines de este Convento, y sobre todo debido a la probable saturación del Confesionario de los Pecadores, pues el Abad Pelotines ya estaba al tanto, para no caer precisamente en esto, en el juego del salvador-víctima-verdugo, y ha estado con las antenas puestas, con la máscara (no mascarilla) del verdugo y con el hacha afilada y preparada, para decapitar a quien correspondiera, antes de convertirse en la víctima propiciatoria de otros. No faltaría más, se puede dar una mano, pero con mucho cuidado, ya que te la pueden cortar y entonces te quedas manco para toda la vida, y mal asunto, que quien dé una mano, para salvar a alguien, sea víctima de ese alguien, y por esto, mejor tener el hacha afilada y preparada, para cortar el cuello o la mano del otro, y antes de que ese otro te la corte a ti, y así ha comenzado esta mañana de lunes, en el Confesionario del Convento de las Águilas.

Debido a que no podemos decir nombres de pecadores, y en este caso de la congregación de víctimas penitentes, pues no lo haremos, es secreto de confesión, pero cada una de estas víctimas ha recibido la penitencia que le correspondía, el hacha del verdugo ... Dicen "que más vale prevenir que curar", y efectivamente, más lo vale, porque si das una mano y te la cortan, ya no la podrás restituir, y mucho menos si te cortan las dos manos, por esto es mejor no dar las dos, y si das una, recomendamos, que la víctima vea también el hacha que portamos en la otra mano, para que así no se pase y para que no piense que somos tontorrines, porque en este Convento somos frailes pelotines, no somos de la orden de los frailes tontorrines.

Y bien, dejamos aquí el enlace a una entrada anterior y muy visitada por cierto, relacionada con esto: Salvadores, víctimas y verdugos, por si a alguien le interesa leerla, y sobre todo tener en cuenta, que hay que saber actuar, antes de convertirte en víctima de los demás, de aquellos que se ponen el disfraz de víctimas, para dar pena a los demás y que les rescaten, como suele hacer San Frasquito de Sales ... Y pienso yo, ¿no es mejor enseñar a otros a que se salven o se ayuden a sí mismos, que no salvarles? ... Si les salvas no aprenderán a salvarse, les darás pan para hoy y mucha hambre para mañana, y así les convertirás en dependientes de ti mismo, al darles un pescado, como decía Jesús de Nazaret, y las víctimas seguirán esperando a que tú siempre las salves, ... pero, si les enseñas a pescar, tal y como también decía Jesús, les convertirás en independientes de ti para toda su vida.

Amén.

Hoy no hay saludo de la hermanita Blancanieves porque está durmiendo la siesta ... Saluditos de los 7 encantadores Enanitos, de la casita encantadora, en el bosque encantado. 🙈🙈🙈🙈🙈🙈🙈

Cura las enfermedades de las gentes,
y lograrás que estén sanas por un día.
Enséñales a estar bien,
y las harás sanas para el resto de su existencia

(Antiguo proverbio chino)

El tridente de Neptuno

El semicírculo creciente hacia arriba es el Alma, atravesado o penetrado por la cruz de la Materia (la línea vertical es la mente y la línea horizontal es el cuerpo) ... El símbolo de Neptuno representa el sufrimiento del Alma, encerrada en la Materia, y el anhelo, que todos experimentamos en algún o algunos momentos de la Vida, de regresar al origen, al Espíritu.

Todos somos salvadores y víctimas,
y acabamos siendo verdugos,
de nosotros mismos y de los demás.

Salvador de los demás, víctima de uno mismo.
Víctima de los demás, verdugo de sí mismo.
Si no quieres acabar siendo víctima, mejor no te conviertas en salvador.
Si no quieres ser verdugo, mejor no quieras ser salvador o víctima.
 Si quieres seguir siendo víctima, busca un salvador externo.
Si quieres dejar de ser víctima, busca tu salvador interno.
Si quieres dejar de ser salvador, busca tu víctima interna.

El salvador busca una víctima, la víctima busca un salvador,
y el verdugo ajusticia a los dos.

 No hay nadie a quien salvar, salvo a uno mismo.

El cotilleo anterior: El retroceso de Plutón el putón.