Buenos días os desea el abad Pelotines del Copón,
desde el Convento temporal de las Águilas,
en este tiempo de clausura y cuarentena impuestas,
desde día 14 de marzo 2020,
debido al egovirus humano,
y en espera de que llegue el próximo día 26 de abril,
si Dios quiere y la cofradía de los diputados perdidos también.
SOLEDAD Y RENOVACIÓN DEL ÁGUILA
-La transmutación del escorpión en águila-
-El signo de Escorpio, la casa VIII y su regente Plutón-
.
Hoy los frailes hemos dejado la cama muy tarde, nuestras águilas han salido todas de excursión, sin decirnos nada y podríamos habernos ido todos con ellas, y en fin, qué se le va a hacer, menos mal que la hermanita Blancanieves ha dejado preparado el desayuno de los monjes pelotines, en el refectorio de nuestro Convento, ya hemos rezado los maitines y desayunado también. No sabemos dónde estará la encantadora hermanita y los 7 encantadores Enanitos, ya aparecerán por algún lugar, tal vez han ido otra vez a la mina de diamantes, ¡¡¡y después nos dirán que han estado rezando en la capilla!!!, así son, nos despistan siempre que pueden, son unos capullitos del copón, se beben el vino de la sacristía, y ahora desaparecen para no hacer de monaguillos en la misa de hoy.
Estamos viendo dos vídeos que nos han dejado nuestras amigas águilas, aquí los pasaremos, nos han parecido muy interesantes, uno es sobre la "obligada" soledad del águila, y otro es sobre la necesaria renovación del águila, del águila que todos somos, es nuestra filosofía y por esto estamos en el Nido de las Águilas ... Algunos sabrán que él águila es la expresión más sublime del escorpión rastrero, y otros nada sabrán, y así que solo hablaremos de lo que nos ha dicho el hermano Zoroastro ... Nos ha dicho que cada uno de nosotros tenemos el signo de Escorpio situado en algún rincón de nuestra carta astral de nacimiento, ... que algunos tienen el Sol, otros tienen la Luna y otros pueden tener cualquier otro planeta del Sistema Solar, pero que también todos, absolutamente todos, tenemos a Plutón, el regente de Escorpio, situado en alguna de las casas y signos de nuestra carta natal, y además de una casa VIII, la casa regida por el signo de Escorpio.
Dependiendo de la ubicación por casa del signo de Escorpio y de su regente Plutón, y así como de los aspectos que se monten hacia otros planetas y casas, cada uno de nosotros tiene su peculiar lección que aprender, en este loco mundo, solo cambia la forma en cada uno, pero en el fondo siempre es lo mismo, es aprender a transmutar, y definitivamente transmutar, la naturaleza rastrera del escorpión, en la naturaleza superior y sublime del águila, la cual águila vuela libre de cualquier condicionamiento y de cualquier certidumbre, porque, al haberse liberado del ego, ha liberado su espíritu, y puede volar y divisar desde lo alto, y con desapego, lo que sucede abajo, en el mundo humano terrícola.
Así pues, como hoy es Domingo de Resurrección, también domingo de renovación y de renacimiento, es festivo, y mientras esperamos a que aparezcan los 7 encantadores monaguillos, los frailes pelotines no predicaremos más, no sea que perdamos las alpargatas, como le sucedió a Jesús de Nazaret cuando predicaba en el desierto ... Dejaremos a continuación dos vídeos que recomendamos visualizar, con detenimiento y reflexión, para así poder comprender el significado de la soledad y de la renovación del águila, que todos llevamos adentro, pero que aprisionamos para no liberar, porque la mayoría de los humanos prefieren ser escorpiones, y los cuales se arrastran durante toda su vida sobre el suelo, ignorando que su trabajo es precisamente ese, transmutarse en un águila, ... y nosotros lo podemos entender, hay miedo de echar a volar, porque te puedes estrellar, pero nunca sabrás si hubieras podido volar, de haber vencido el miedo a volar, ... y que nadie lo malentienda, se trata de un vuelo y de una transmutación interior.
Para ser hombre libre, o mujer libre,
para ser águila y no escorpión,
hay que liberar el espíritu,
y no ser prisionero del ego.
para ser águila y no escorpión,
hay que liberar el espíritu,
y no ser prisionero del ego.
La soledad del águila
La renovación del águila
Cotilleo anterior: El Nido de las Águilas abre alas
