jueves, 9 de abril de 2020

SUSPIROS DE NOVICIA DE CONVENTO

Buenos días, bon dia, egunon, bos días, tengamos todos,
os lo desea el Abad Pelotines del Copón,
la hermanita Blancanieves y los 7 encantadores Enanitos,
desde el Convento provisional de las Águilas, de Madina Mayurqa.


"Si te privas de algo, sin responder de manera adecuada, has perdido". 
 "La espera sirve para sublimar el deseo y hacerlo más poderoso".

(Esto decía el hermano Karl Jung, de la congregación de psicólogos redentores)

SUSPIROS DE NOVICIA DE CONVENTO
(La frustración, la espera que desespera, la olla a presión y los suspiros o los chufs)

Ya todos los frailes pelotines hemos rezado los maitines y hemos desayunado, ahora nos toca otra vez "el dolce far niente", y mientras seguimos esperando la llegada del atardecer, para iniciar la procesión de Jueves Santo, esperemos que el salvoconducto de los perritos no cree problemas ante la autoridad, y tengamos bula para salir a la calle. Mientras tanto la hermanita Blancanieves se ha quitado el hábito y puesto el delantal, ahora está en la cocina del Convento, preparando suspiros de novicia, y sí, es la forma que los frailes pelotines tenemos, para compensar nuestra frustración y nuestros suspiros por la libertad ... La hermanita novicia quiere deleitarnos estos días, con una receta que solamente ella puede cocinar, pues no podríamos hacerlo los frailes, porque no serían suspiros de novicia, serían suspiros de fraile, suspirando por salir a la calle de una puta vez, y salir a corretear por el monte, ¡¡sin perrito!! ... Ya lo dijo también el hermano Karl Jung: "Si te privas de algo, sin responder de manera adecuada, has perdido" ...

Es muy importante liberar la frustración de algún modo, esto nos ha dicho el hermano Boticario, salvo que queramos formar parte de la congregación de los frustrados penitentes, no se debe quedar adentro, pues se almacena, y ya después de hervir durante un tiempo, sale y explota como una olla a presión, o como la bomba de relojería que estamos guardando todos, y mientras esperamos que acabe esta clausura y cuarentena obligadas y controladas, por las congregaciones de policías y de militares, penitentes y expiatorios de los pecados del mundo, y sobre todo, de los pecados de la soberbia, la ambición, la codicia y la avaricia, en general, del ser humano, los cuales pecados o errores estamos pagando todos, unos más y otros menos, y obligados por el verdugo virus coronado, coronado por la estupidez humana, y al cual le pusimos nuestra corona anteriormente. Ya lo decía mi madre, tan sabia como fue ella con sus refranes: "Siempre pagan justos por pecadores" ...

Y por esto aquí dejamos la receta, que nos aconseja la encantadora hermanita novicia Blancanieves, con quien colaboran los 7 encantadores Enanitos, de la casita encantadora, del bosque encantado, en la cocina encantada de este encantador Convento, con unos encantadores frailes pelotines deseosos de encantarse con los suspiros de novicia, para así compensar la frustración y los suspiros, en esta larga espera de que finalice la clausura y cuarentena, y deseosos como estamos de salir a pasear por la calle y por el monte, ¡¡¡y sin perrito!!! ... Ya lo decía el hermano psicólogo Karl Jung, en un texto del libro rojo que nos envió la hermana Cartujana, la madre priora del Convento de las Naranjas: "La espera sirve para sublimar el deseo y hacerlo más poderoso", .... y sí, muy cierto es, pero también es verdad, "que quien espera, desespera", ... y por ello, para aplacar los nervios y reducir la presión de nuestra olla cerebral, nosotros damos vueltas y más vueltas, como si fuéramos el pitorro de la olla, al claustro conventual, suspirando por la libertad perdida y cantando gregorianos, como hace el pitorro con sus chufs chufs ... Amén.


Ingredientes, para los suspiros de novicia:

Azúcar
Miel
Leche
Canela
Pan que no esté duro
Dos huevos
Aceite para freir

Elaboración (además de las manos de novicia):

1.- Templar la leche y diluir en ella el azúcar, añadir una pizca de canela.
2.- Sacar del pan la miga, bañarla en la leche y estrujarla, hasta escurrirla del todo.
3.- Cortar un trozo, moldearlo en una bolita, pasarla por los huevos batidos y meterlos en la sartén con el aceite bien caliente.
4.- Una vez doradas, sacarlas y bañarlas en miel o con azúcar.

Y que te aprovechen los suspiros de novicia, o los chufs chufs de la olla a presión, y es lo mismo, ... porque esto hacemos todos, novicios y novicias, frailes y monjas, abades y abadesas, priores y prioras, de tantísimos conventos, suspirar, o lo que es peor, retener los suspiros de la olla, por salir a pasear por la calle y por el monte, ¡¡¡y sin perrito!!!.

Suspiros de monja


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