no seguir hasta el final o no haber comenzado" (Buda)
Te busqué, pero no pude encontrarte;
te llamé en voz alta, de pie sobre el minarete;
a la salida y a la puesta del sol,
hice sonar la campana del templo.
Te busqué sobre la Tierra, te busqué en los Cielos,
mi Bienamado,
pero finalmente te he encontrado oculto,
como una perla en la concha de mi corazón.
La danza del alma (Hazrat Inayat Khan)
SAGITARIO |
Es bastante similar a lo que los montañeros saben muy bien, cuanto más se sube una montaña, más paisaje se divisa, y esto es lógico, no es lo mismo estar en la base de esa montaña, donde ves muy poco del plano horizontal donde estás, y posiblemente puedas ver la cima, pero hasta que no estés arriba no podrás ver y disfrutar, de la inmensidad del paisaje de abajo … Dicho de otra manera, cuanto más arriba estás, más paisaje se divisa, entonces te das cuenta de que era mucho más inmenso de lo que veías desde abajo. La ascensión a la consciencia es algo similar, poco a poco vas subiendo peldaños, y hasta que tal vez un día has llegado al final del camino, y entonces puedes verte a ti mismo en tu totalidad, mientras tanto, tan solo habrás conocido una parte de ti mismo, pero pensando que ésta era la totalidad, pero no, … no era la totalidad, era solamente una parte, una parte de la que eras consciente, pero al mismo tiempo te das cuenta también, de cuánto no habías conocido todavía de ti mismo, … y de cuánto te puede faltar aún para acabar de conocerte, no puede haber 1 sin 2, es Ley de Polaridad.
Éste viene a ser el significado de la casa IX de la Astrología, es la casa que tiene relación con la sabiduría, el conocimiento de uno mismo, la supraconsciencia, las filosofías, los viajes a lugares lejanos, y otros más, … y en resumen, se trata de todas aquellas circunstancias que nos pueden ayudar a ampliar nuestro nivel de consciencia … De acuerdo con el axioma de como es adentro es afuera, quiere decir, que cada vez que hacemos un viaje físico, también lo estamos haciendo en el interior de cada uno de nosotros, y también es muy lógico, ya que en estos viajes siempre adquirimos nuevos conocimientos, nuevas filosofías, de ver la vida de otras personas y de otros lugares, lo cual nos hace ver que no solo la nuestra es la única, sino que también existen otras, que nos pueden aportar nuevas formas de verla. Es muy curioso pensar, que la mayor parte de personas que han buscado a Dios o a sí mismos, y quienes han querido encontrar el significado de la vida, han recurrido siempre a la soledad en algún lugar del desierto y principalmente en la cumbre de las montañas, en ermitas, santuarios, monasterios y lugares similares, y esto sucede en la mayor parte de las religiones, o tal vez en todas. Es el modo de buscarse y encontrarse en la segunda y tercera parte del Juego del Escondite.
Cueva del ermitaño Guillem (Sierra del Teix-Mallorca-España) |
-Oráculo de Delfos, templo de Apolo-
La casa IX es también la casa del ermitaño, del arcano IX del Tarot, es aquél que con su farolillo quiere encontrar algo, y es aquél que no sabe bien lo que ha de encontrar, pero que lo busca en las tinieblas, por supuesto, como es adentro es afuera … La búsqueda exterior siempre significa que algo dentro de cada uno de nosotros, también debe ser descubierto, y son esas partes que están escondidas, en algún lugar más o menos profundo, de nuestra mente inconsciente … Una religión puede ayudar, pero pienso que no es suficiente en absoluto, religión significa “reunión”, es “la reunión” con nosotros mismos, y esto tan solo se puede encontrar en la soledad con uno mismo, nunca es en el tumulto de la gente.
En el fondo es siempre lo mismo, es reunirnos con aquellas partes desconocidas, reprimidas, olvidadas o sepultadas de cada uno de nosotros, que en algún momento del pasado quedaron escondidas dentro de nuestra psique. Esto es para mí lo único real, no hay que buscar a Dios en el Cielo, entiendo que hay que encontrarlo dentro de sí mismo, lo mismo que también hay que encontrar al Diablo, porque uno sin el otro no podrían existir. A partir de aquí, entiendo que dentro de nosotros existe algo, que no puedo definir, pero que debe ser la mezcla de ambos, tal vez es el “todo” o la “nada”, como dice la filosofía budista, éste es mi modo de verlo y aunque cada uno puede entenderlo como mejor prefiera.
A pesar de esto, pues nos ha sucedido a muchos, llega un momento en que aquello, que hemos creído ser real, se convierte en todo lo contrario, aquellos conocimientos, o aquella filosofía que en un momento determinado de la vida, nos ha sido real y suficiente, ya se convierte en todo lo contrario, pues nos llega un momento en el cual empezamos a hacernos muchas preguntas que no tienen respuesta, si seguimos con esa religión o filosofía que nos hayan inculcado … A partir de aquí ya no nos quedará otra alternativa, que descubrir y por nosotros mismos ¿dónde está la verdadera verdad, y qué hay de cierto, en aquello que nos han enseñado hasta el momento? … Entonces llega la crisis existencial, nada es como nos habíamos esperado que fuera, y no queda más fórmula que descubrir nuevos paisajes. Y así mucha gente viaja a lugares lejanos, siempre lejos de donde ha vivido hasta el momento, y para así intentar encontrar fuera, lo que nunca se puede encontrar, si no es dentro de sí mismo, es el final del Juego del Escondite.
Yo veo la Astrología como un medio de autoconocimiento, pero para nada quiero verlo como un medio de pronosticar el futuro de una persona, y aunque lógicamente también se puede hacer, pues los ciclos que se van repitiendo pueden dar una visión muy clara, de lo que sucederá más adelante, sin embargo, esto también está sujeto a una serie de especulaciones mentales, y que solo pueden llevar a un comecocos impresionante. Por un lado el individuo puede verse inmerso en cierta manipulación, con o sin buena voluntad del astrólogo, con mejor o peor conocimiento de ese astrólogo, y al mismo tiempo por sus propias elucubraciones mentales, y por lo cual se puede producir un cierto efecto catastrófico, y lógicamente con unas consecuencias totalmente nefastas a lo que en principio se pretendía. Nunca nos debemos dejar llevar por lo que diga otra persona, siempre hay que buscarlo y encontrarlo dentro de cada uno de nosotros, lo cual no es tarea fácil en absoluto, sobre todo cuando se está comenzando a hacer el descubrimiento del sí mismo, y ahí es muy fácil dejarse llevar por otros, se puede perder el auto-control.
Esto sucede en prácticamente todas las religiones y filosofías que he conocido, con sus credos, con sus dogmas y con sus libros sagrados, las cuales nos quieren llevar por el camino que otros llevaron antes, pero sigo pensando que cada uno debe tener la libertad suficiente para buscar y encontrar por sí mismo … Tal vez el budismo, al menos para mí, nos quiere enseñar a encontrar todo dentro de nosotros mismos, a través de la meditación y unas disciplinas que nos conducen a ello. A pesar de esto, sigo pensando que todo está dentro de nuestro cerebro, es la polaridad mente, y por supuesto también en la polaridad contraria, o sea en el cuerpo. Cuando la mente y el cuerpo no funcionan al unísono, podemos ver que no hay coherencia, entre lo que pensamos y lo que hacemos, por ejemplo, muchas veces pensamos y decimos algo, pero hacemos todo lo contrario, y de la misma forma que a veces sentimos una cosa y expresamos otra, tampoco hay coherencia y no existe la unificación entre los 3 aspectos de nuestro ser. La Astrología diría que no hay coherencia entre Luna (sentimientos), Mercurio (pensamientos), y Marte (acción) … Es una forma de entender la Santísima Trinidad de la religión cristiana, algo que nunca nadie pudo entender, aquello del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, yo lo veo por aquí.
Pico del Galatzó (1.027 m. de altura) - Isla de Mallorca, España |
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4 comentarios:
Yo me he preguntado muchas veces, ¿qué es esta fuerza que nos empuja a subir montañas, a subir muy arriba, a conocer nuevos paisajes?, lo digo por los montañeros. Es un éxtasis que no se puede explicar con palabras, es la sensación de estar más cerca de algún Dios, es la sensación de estar más cerca de algo. Creo que ahora puedo entender mejor por qué nos sentimos tan felices de hacerlo, sobre todo felices con nosotros mismos. Yo también pienso que descubrimos nuestras partes desconocidas, es un sensación de paz que no se puede explicar, hay que vivirla.
Yo conozco muy bien la cueva del ermitaño Guillem, es una más de las varias que pueblan la Sierra del Teix, aunque ahora algunas estén en ruínas, afortunadamente nos queda la cueva de Guillem, para guarecernos de la lluvia cuando nos coje por aquel lugar. Saludos del Conde Mal, ya sabes quien soy.
Pues sí, ya sé quien eres, pero no sé dónde has dejado el caballo, jujuju. La gente que se dedica a una misma actividad tiene siempre intereses y formas de ser comunes, y en el caso de los montañeros y senderistas también los tenemos, todos buscamos lo que no sabemos definir muy bien. Mallorca está llena de ermitas y santuarios por todas partes, siempre han habido ermitaños que se buscaban a sí mismos, ahora muchas están deshabitadas, ya no es lo mismo de antes, ahora la gente está muy perdida de sí misma. Gracias por estar aquí y compartir. P.D. No olvides dar agua a tu caballo.
Ya nos manipularon suficiente en la infancia, haciéndonos creer lo que quisieron los demás, padres, escuela, religión, política, todos ..... hasta que llega esa crisis existencial .. nada es como nos dijeron que era y el choque mental es impresionante. J.A.
Ahí surge la crisis de creencias, ya no sabemos en qué creer, ya no sabemos en quién creer, ya no sabemos qué somos, ya no sabemos quiénes somos, en fin, que estamos más perdidos que nunca. Hasta que un día nos damos cuenta de que solamente podemos creer en cada uno de nosotros, hasta que nos damos cuenta de que debemos ser nosotros mismos, hasta que nos encontramos con nosotros mismos. Buenos días J.A.
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