martes, 24 de noviembre de 2015

VIVENCIAS DE MUERTE Y MÁS ALLÁ


PÁGINA ABIERTA

Esta página queda abierta a cualquier persona, a quien quiera relatar su experiencia en lo relacionado con la muerte, tanto si ha estado cerca como si ha estado en "el túnel", como si se ha tratado de otra persona muy allegada, y lo mismo que también está bien abierta a cualquier experiencia vivida en la comunicación con algún difunto, con el más allá o con algún tipo de mediumnidad.

Quien lo desee puede escribirla en un comentario, puede ser corto o largo, y puede ser anónimo o firmado con un nombre o seudónimo. Tal vez nos pueda servir para comprender mejor la muerte, y también para comprender, que pueda ser posible la comunicación con las personas que se fueron de este mundo.

Gracias por compartir vuestra historia.

Yo quiero dejar aquí un relato escrito de una vivencia muy hermosa y emotiva, que viví un día 8 de diciembre del año 2010, es una vivencia muy especial y aunque no solamente he tenido ésta, han sido otras más. Ésta sucedió 17 meses después del fallecimiento de mi madre, de la única madre que he tenido y la única que tendré en toda mi vida. Es parte de mi segundo libro, pendiente de editar al día de hoy, "Tres hermanos y dos herencias", Diario de un karma familiar (II).

 Y si en las fases cambiantes de la vida humana, 
caigo en la enfermedad y en la miseria, 
mis muñecas parecen rotas, muerto el corazón y desaparecida la fuerza,
 y mi vida, ... no es más que un resto de la vida ...
Entonces debo saber, que aún estoy en manos del Dios desconocido, 
Él me desintegra hasta su propio olvido, 
para enviarme a un nuevo amanecer, un hombre nuevo.

D.H. Lawrence (Shadows-Sombras)
 

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Ave Maria - Schubert
  
 9 diciembre 2010

EL ENCUENTRO CON UNA ANCIANA Y CON MI MADRE

No sé qué pensar de la crisis existencial y espiritual, que últimamente llevo encima, muchas de las cosas en las que creía y que aprendí durante años, se están yendo al garete, parece ser que la vida no quiere perdonar nada y está pasándome la factura de muchas cosas, aunque también entiendo que deba ser así, pues si queremos cobrar, también debemos estar dispuestos a pagar. Como toda la gente que ha tenido un sistema de creencias, más o menos equivocado, y más o menos acertado, me toca pagar las consecuencias, aunque a veces me suceden cosas un tanto extrañas, como lo que me sucedió ayer, y que de nuevo ponen en crisis mis creencias en el más allá, ¡y en algún Dios que pueda existir en algún lugar! … Hay momentos en los cuales ya no sé cómo entender la vida, ni cómo entender la muerte, … y sobre todo, entender si existe alguna conexión entre una y otra, entre las personas que se han marchado y las que estamos aquí.

Ayer era día festivo, se celebraba la fiesta de la Inmaculada Concepción, era el último día de un “acueducto” de días festivos, que comenzó muy mal por causa de los controladores aéreos, ya que durante muchas horas estuvieron cerrados los aeropuertos españoles, y algo que ha dado, y que seguirá dando, mucho que hablar durante los próximos días. Ha coincidido, exactamente, con una cuadratura de Urano en Piscis, con Marte en Sagitario, y que se producía el viernes pasado por la tarde, por lo que de modo inesperado se hizo la guerra en los viajes largos y con muchas víctimas. Hace varios días que hay problemas en los aeropuertos de Europa, debido a la nieve, y habían cerrado algunos, justo en los días que también Marte estaba haciendo, una cuadratura exacta con Júpiter en Piscis, así que ahora y otra vez, se presentaba una situación similar pero bastante más conflictiva.

Para no quedarme en la ciudad, ya que el tiempo era casi veraniego, decidí irme hasta el norte de la isla para pasar el día en el apartamento, así que aprovechaba también para hacer alguna excursión a algún lugar, sin tener muy claro a qué lugar, todo dependía de cómo se fuera dando el día, pues era uno de esos días que tomo de vez en cuando, como una pequeña aventura, sin un plan concreto, solamente dejarme llevar a cualquier lugar. Con esta filosofía, salí por la tarde a darme una vuelta sin prisas, por el bosque de Bóquer, junto al Puerto de Pollensa, es un lugar encantador entre el mar y la montaña, en una tarde con un sol tímido y algunos cirros blancos, que adornaban el cielo azul, pero con una temperatura muy agradable.
 
Casas de la posesión de Bóquer (Pto. de Pollensa) Mallorca/España

El bosque de Bóquer, o “el bosquet”, tal como es conocido entre los pollensines, es relativamente pequeño pero con un bello encinar, que llama poderosamente la atención, si lo comparo con el resto del valle, ya que se puede decir que es un bosque de palmitos, pues los hay a millares por todas partes, sin embargo este encinar es una maravilla, tan espeso, que se puede decir que no entra el Sol para nada, y porque no puede entrar. Es un lugar bastante húmedo y donde crecen también multitud de setas, lentiscos, pinos y algunos acebuches, y sobre todo el rusco. El rusco es una planta, de uso decorativo y medicinal, y que se utiliza desde siempre para los problemas circulatorios y que solo crece en lugares así, y al llegar el final del otoño le maduran unas bayas grandes y redondas, de un color rojo muy vivo, que llama mucho la atención. En Mallorca no se cría el acebo, que se corta para la Navidad, tal vez lo más parecido deba ser el rusco, y así que mientras estaba por allí, decidí coger algunos para colocar en un jarrón, pues se mantienen un par de meses como si los hubiera cortado en el día anterior, y éste es el único adorno que voy a poner, pues los ánimos no están para nada más, y tampoco hay nada más que me dé ánimos.

La regresión al pasado

Mientras estaba cortando unos cuantos tallos, empecé a sentirme muy mal, horriblemente mal, nunca me había sentido así, de repente mi ánimo cayó completamente, y parecía que mi cuerpo se quedaba totalmente sin energía, la depresión que tuve en ese instante, fue tan grande, que yo mismo me quedé asustado al sentirla … En este preciso momento comenzaron a acudir a mi mente, todo tipo de recuerdos de mi madre, sobre todo la gran pena y la tristeza, de no poder regalarle un ramito, como había hecho en otras ocasiones. Fue todo de repente, ¡¡¡un torbellino de recuerdos y sentimientos, que empezaban a dar vueltas y más vueltas!!!, … todo se convirtió en una enorme pena y tristeza, acompañadas de una extraña angustia, que poquito a poco me estaba comiendo, y que me provocaban un dolor emocional, mucho más profundo que en otras ocasiones, y cuando me había sucedido algo parecido.

Comencé a sentir, de una manera feroz, la larga agonía de muerte que padeció mi madre, … su tristeza por los conflictos que tenía con sus hijos y nietos, … la depresión que había arrastrado silenciosamente, en los últimos años de su vida, y comencé a pensar en todo lo que yo hice por ella durante ese tiempo, que me costó mi salud, mi tiempo, mi economía, mi vida y mi sueño … Comencé a sentir una grandísima impotencia, porque yo no pude hacer nada más, por evitar su muerte, y no pude evitar sentir el dolor de la pérdida, de la persona que más he cuidado en mi vida, no pude evitar sentir lo dolido que yo estaba con ella, ¡¡porque había decidido morirse así, después de todo lo que yo había hecho por ella!! … Y no pude dejar de pensar que yo la había salvado, de ir en silla de ruedas para el resto de su vida, cuando la desahuciaron los médicos, 1 año después de fallecer mi padre … No pude dejar de sentir un dolor, enorme, inmenso, intenso y profundo, que me estaba dejando muy mal, horriblemente mal, pude sentir en ese momento: “¡¡yo también me estoy muriendo!!” …

Afortunadamente no había nadie más en aquel bosque, y era solamente para mí, yo solo debía pasar ese rato, y me quedé conmigo mismo, en una profunda meditación, que solo interrumpió un mirlo, que apareció volando, y el cual posado en una encina me estuvo mirando, durante un largo rato … Después comencé a caminar y estuve vagando por ese lugar, alrededor de 1 hora, dando tiempo a que se pasara todo ese torbellino, que había llegado de repente, y que también debería marcharse de la misma forma, pero en esa ocasión, algo no funcionaba siguiendo la ley del péndulo. Pasada esa hora apenas se podía ver, y ya que estaba anocheciendo, tuve que salir del bosque y seguir por la carretera, hacia el centro del Puerto de Pollensa, y es donde yo tenía aparcado mi coche. Entrando por la calle principal, apenas vi pasar 2 coches y 1 persona a pie, estaba todo muy calmado y desierto, como si allí no viviera nadie, y algo ahora bastante normal si tengo en cuenta que es invierno, no es temporada de turistas y había anochecido. Solamente estaba yo, o tal vez, solamente me sentía yo conmigo mismo, o tal vez, estaba yo tan ausente del mundo, que no estaba en él.


El encuentro con la anciana y con mi madre

La calle de entrada es una recta larga, con aceras estrechas, donde apenas pueden caminar dos personas juntas. A mitad de la calle, comencé a ver que alguien venía hacia mí, empujando una silla de ruedas, y con una persona inválida, yo me di cuenta de que tendría que dejarles pasar, al llegar a su altura, y tendría que poner los pies en la calzada, no iba a permitir que lo hiciera una persona inválida … Mientras tanto, yo seguía caminando, muy despacio, como si no tuviera fuerzas para seguir adelante, y como si me estuviera quedando “sin pilas” … Esto no era normal para mí, pues estoy acostumbrado a andar mucho, pero en ese momento mi alma ya no podía conmigo, y yo tampoco podía con ella, pero esta vez no era la caminata, no era el cansancio de otras veces, no se le parecía en nada, ¡¡parecía que me estaba muriendo!! … Una sensación así debió sentir mi Madre del Alma, aquella mañana y cuando, dos meses antes de volar junto a mi padre, se levantó una mañana de la cama muy asustada, con una crisis de angustia y pánico, y  diciéndome: “¡hijo, no sé qué me pasa, me estoy muriendo!”, … algo que me obligó a llevarla al hospital, para su observación, y aunque ya después de 24 horas, de estar ingresada allí, nada le encontraron, pues nada tenía y nada más supieron decirle.

Al cabo de unos minutos, yo me encontré con la silla de ruedas, que venía de frente hacía mí, la empujaba una chica joven y rubia, de unos 35 años de edad, yo pude ver también a una mujer muy anciana y con el cabello blanco, la cabeza bajada como si estuviera dormida, y vestida con una bata, pantuflas en los pies, y una mantita sobre sus piernas, se notaba que habían salido a dar un paseo corto. Apenas faltaban 3 metros para encontrarlas, y así yo bajé de la acera para dejarlas pasar, pero, justo en ese mismo instante, la mujer anciana levantó la cabeza, y sacó su brazo y su mano abierta, parecía que me quería saludar, aunque yo no la conocía de nada. Ante esto, lógicamente yo también quise saludarla y darle la mano, parecía que se sentía muy feliz al hacerlo con alguien, y las primeras palabras que me vinieron a la mente, fueron las que muchas veces yo escuché decir a otras personas, cuando me encontraban a mí paseando con mi madre: “¡¡qué bien la cuidan señora!!”, … y fueron también mis palabras para ella, mientras le cogía su mano y ambas mujeres detenían la marcha.

La mujer anciana apretó mi mano, y me sonrió, de un modo un tanto triste, de inmediato me di cuenta de que su salud no estaba nada bien, no solamente era su invalidez para caminar, y sino también los años que le pesaban mucho, y que no le permitían hablar correctamente, se la veía simplemente, ¡¡muy cansada!!, de la misma manera que yo me sentía, mi primer pensamiento y sentimiento fue: “¡ya está cansada de vivir!” … Me detuve para hablar con ella un poquito, y yo pensé, que se alegraría de charlar un ratito con alguien, y lo mismo que se alegraba mi madre, cuando podía hacerlo con otras personas, y aunque no las conociera. Me fijé que tenía las uñas recién pintadas, de la misma manera, que yo también pintaba las uñas a mi madre, parece que las dos eran muy presumidas, y así se lo dije: “¡es usted una mujer muy guapa y presumida!” … de nuevo sonrió, pero también con una sonrisa triste. Su escaso pelo blanco, pero bien peinado, y una cara que lo decía todo, sin necesidad de hablar, y la cara de una persona que había vivido 90 años, como me dijo después que tenía. Le pregunté a la chica: “¿eres su hija?”, … y ella me contestó: “solo soy su cuidadora, hemos salido a dar un corto paseo, pero ya nos volvemos a la casa”
 
Mientras ya daban media vuelta, y seguían mi mismo camino hacia el centro, la mujer anciana, ¡¡no quería soltarse de mi mano!!, … la tenía totalmente asida, ¡¡de la misma manera que hacía mi madre!!, … y me recordó enseguida muchas cosas, sentí que estaba de nuevo con ella, que habíamos salido a pasear … La cuidadora le decía a la mujer que me soltara, y al mismo tiempo quería soltarle su mano de la mía, pero la vieja no se dejaba y me agarraba más fuerte, ¡¡no se quería soltar!! … Le dije a la cuidadora, que no se preocupara, que yo no tenía ninguna prisa, y que no me molestaba para nada, y que seguíamos el mismo camino. Pasaron unos 10 minutos hasta llegar a su casa, mientras tanto la anciana no dejó de asirme la mano, en todo el tiempo, mientras que yo debía ir caminando por la calzada, pues no cabíamos por la acera. Le pregunté a la mujer cuidadora: “¿suele hacer lo mismo con personas desconocidas?”, … y solamente me contestó: “¡es la primera vez que la veo hacer esto con un extraño!”
 
Al llegar a la casa, que era una planta baja, de estas casas antiguas, que todavía quedan en el lugar, nos abrió la hija, quien me dijo: “¡es mi casa, mi madre vive aquí conmigo!”, … y así que yo tuve que explicarle lo sucedido, para que ella no se alarmara, al ver llegar a un extraño, que acompañaba a la cuidadora y a su anciana madre. La hija me invitó a entrar en la casa mientras me comentaba: “ahora mi madre está recuperándose, hace muy pocos días que ha estado a las puertas de la muerte, y ésta es su primera salida a la calle” … Después de un rato de cháchara, me despedí de la anciana, que no quería soltar mi mano, y mientras que yo le daba un beso en la mejilla, ella me acariciaba la cara, con su otra mano, pero dándome palmaditas en la barbilla, ¡¡exactamente de la misma manera que mi madre lo hacía conmigo!! … Quién sabe qué pasaba por la mente de esta mujer, ¿y a quién le podría haber recordado yo?, … y aunque yo sé bien, a quién me recordó ella. Pude ver media sonrisa pícara en su cara, ¡¡y exactamente igual a la que ponía mi madre, en muchas ocasiones!!, … pude notar cierta alegría, de haber estado conmigo, y del mismo modo que ella pudo ver, la misma alegría que yo sentía, de haber estado con ella.


La reacción

Todavía no sé muy bien lo que pasó, en estos 15 minutos, pero me emocioné mucho, algo muy extraño sucedió dentro de mí, mientras yo seguía andando hasta llegar al coche, ¡y sentí que ya había desaparecido toda la pesadumbre, y la angustia de muerte, que yo llevaba encima, desde hacía más de 1 hora! … ¡Había llegado de repente y de la misma manera desapareció, mientras había estado con esta anciana! … A veces pasan cosas un tanto extrañas, pero el encuentro con esta mujer fue demasiado coincidente, y en un momento muy preciso, en el que me encontraba verdaderamente muy mal, … en un momento en que no dejaba de pensar, y sentir todo el dolor del mundo, por la pérdida tan absurda de mi madre, y en un momento, en que hubiera pagado cualquier precio, ¡¡¡por darle un beso!!!, … y decirle: “a pesar de lo que tú me has hecho, yo te echo de menos, y te sigo amando con toda el alma” … Ya de vuelta hacia Palma, y sin ninguna prisa, la noche cerrada, y mientras circulaba por la autopista, tenía la Luna Creciente, que me miraba de frente, durante todo el trayecto de casi 1 hora, era una hermosísima Luna mora, que apenas había comenzado a crecer y que se acostaba, hacia el suroeste, y estaba en el signo de Capricornio.

En este momento todavía no puedo explicar con palabras escritas, y tampoco habladas, lo que me pasó ayer, no puedo entender nada, mi sistema de creencias sigue estando en crisis, ya no sé qué pensar, ya no sé qué creer, es algo que no puedo razonar. Solo puedo sentir, que no fue algo puramente casual, sino también causal, solo puedo ver ahora que, mi Luna en Escorpio, la que representa la muerte de mi madre, está situada en mi casa XII, ¡¡y durante esta revolución lunar!! … Una casa donde algunos astrólogos sitúan, lo que se llama “la gracia de Dios”, … una casa que otros llaman el purgatorio del cristianismo, … una casa donde se disuelve y se purifica nuestra mente inconsciente, … una casa que se considera el final del camino y el encuentro con Dios, o con nosotros mismos, … una casa donde habita la Mano Invisible, que mueve los hilos, de este teatro de marionetas que llamamos Vida.

Mientras estoy escribiendo todo esto, a mi mente está viniendo el recuerdo de aquella noche, … fue cuando mi Madre del Alma murió en el hospital, después de 7 días de agonía, y después de tantas horas de estar junto a ella, viendo que ya se iba sin remedio … Me quedé medio dormido durante un rato, y hasta que en un determinado momento, “algo o alguien” me tocó, y para así avisarme de que estaba a punto, de cumplirse su último aliento, para así hacerme estar con su mano asida a la mía ¡durante el último minuto de su vida! … ¡¡Nadie más había en la habitación del hospital, solo estábamos ella y yo!! … No deja de darme vueltas a la cabeza, lo que sucedió en ese último minuto, pero agradezco en el alma a ese “algo o alguien”, a quien me avisó en el último momento, … que no permitió que mi madre se fuera sola, … que permitió que su mano estuviera asida a la mía, … y que permitió que su hijo estuviera con ella.

La próxima vez que regrese allí, y espero que sea en los próximos días, intentaré ver de nuevo a “Madò Antònia, una pollencina d'eu moll, … i de tota la vida” …

*** (La mujer anciana falleció poco tiempo después).

Texto del libro "Tres hermanos y dos herencias" - Diario de un karma familiar (II) - El Juego del Escondite (la búsqueda). DF. Nomemientas Gavilán. Reservados todos los derechos de autor.


Para leer otras entradas del blog, diferenciadas por etiquetas y temas: enlaces directos
Si quieres comprender mejor las regresiones, pincha aquí: Las regresiones al pasado
Si quieres conocer el origen de todo esto, pincha aquí: Tres hermanos y una madre


De la cuna a la tumba es una escuela, 
por eso lo que llamas problemas son lecciones 
y la vida es dinámica por eso está en constante movimiento, 
por eso sólo debes estar atento al presente, 
por eso mi madre decía  
“ yo me encargo del presente, el futuro es asunto de Dios ”  
por eso Jesús decía  
“ El mañana no interesa, él traerá nueva experiencia, 
a cada día le basta con su propio afán ”.

No perdiste a nadie, 
el que murió simplemente se nos adelantó 
porque para allá vamos todos, 
además lo mejor de él, El Amor, sigue en tu corazón.

Facundo Cabral (cantautor argentino). 
Fragmento de "no estás deprimido" ...



21 comentarios:

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

El primero en escribir un comentario voy a ser yo. Sé positivamente que puede ser bastante difícil de comprender lo escrito en esta entrada de mi blog, muchos de nosotros tenemos ciertas vivencias un tanto "anormales", por usar una palabra que no es la más correcta, pero no estamos mal de la cabeza. Esto es lo que yo quiero que se entienda, no hay que tener miedo de relatarlas para otros, muchas veces nos sucede que lo tenemos, es un cierto miedo a que la gente nos tome por lo que no somos, y al mismo tiempo por lo que a ellos les da mucho miedo ser. A pesar de esto, está claro que también hay gente que pueda manipular a otros, con estas cosas, pero para algo tenemos nuestra propia capacidad de discernimiento, precisamente para no dejarnos "comulgar con ruedas de molino".

Anónimo dijo...

Una historia bellísima, me gustaría también encontrar a mi padre algún día de una forma similar. Ya no está aquí conmigo, solamente está en el recuerdo, en mi corazón, en mi alma.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Tu padre estará siempre contigo, porque tú estarás siempe con él, lo mismo que hiciste en vida, ¿verdad? ... De la misma forma mis padres estarán siempre conmigo, igual que yo estuve con ellos en vida. Se dice que algún día les encontraremos en el mundo donde ahora se encuentran, eso dicen, yo no lo sé, pero pienso que la vida no sería justa, ni Dios tampoco, si esto no fuera así. No es posible que las personas que más hemos amado desaparezcan para toda la eternidad. Gracias por tu comentario.

Nativa. dijo...

Busco a mi padre ... le veo en sueños a veces ... un dìa fui a hacer meditaciòn y aparece siempre el mismo guìa , y le he preguntado porque mi padre no ha venido a contarme lo que una vez, en vida de èl , pactamos ... que me contarìa algo de como es todo en el otro lugar ... el guìa me dijo que era porque aùn no estoy preparada... y me quedè pensando ... " Pues claro, quien soy yo para pedir que venga a decirme semejante misterio de la vida y de la muerte " ?

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Gracias bonita por tu comentario, es muy hermoso. De verdad que muchos quisiéramos contactar con las personas que se han ido y que más hemos amado en la vida. Yo no sé cómo son las leyes que rigen este asunto, porque imagino que las hay. En tu caso, pienso, que aún estás a tiempo de recibir el comunicado de tu padre, estoy seguro de que lo hará en cuanto estés más preparada, y yo espero que me lo contarás. No te olvides.

En mi caso, en esta historia que he escrito, he llegado a pensar que la anciana pollensina estuvo en contacto con mi madre, en ese tiempo que estuvo en las puertas de la muerte, tal como me contó su hija. Es la única conclusión a la que he podido llegar, que mi madre le encargó encontrarme, y así las causalidades de la vida hicieron que yo también la encontrara, en un momento muy preciso y exacto, de un día que nunca olvidaré en la vida, a 65 kms. de Palma y en el día de la Inmaculada Concepción.

Un beso para ti y no te olvides de contarme lo que tu padre te pueda decir, lo estaré esperando.

Anónimo dijo...

Me ha gustado esta historia, estoy segura de que no fue una simple casualidad, el más allá juega de manera muy extraña, al menos yo no acabo de entenderla, pero pienso que hay ciertos "hilos" que mueven muchas situaciones que vivimos. Pienso que en algunas ocasiones sí es posible la comunicación con alguien del más allá, aunque no siempre es en la forma que mejor quisiéramos, a mí me gustaría que fuera una conversación con mi madre, pero no ha podido ser nunca. Por cierto, esto de "eu moll", he podido entenderlo, yo sé que los pollensines llaman así a su puerto. Un abrazo de una mallorquina.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Gracias por tu comentario, creo que eres una mallorquina de Pollensa, ¿a que sí?, (jo sabia ben bé que t'agradaria llegir-ho). Me alegra que te haya gustado leerlo, es cierto que hay unos "hilos invisibles", por esto no los vemos. Un abrazo para ti.

Maria Eugenia Aurensanz - Spiral Áurea dijo...

Hola Nomemientas,

Es una historia muy emotiva que ha dejado huella en ti. Gracias por compartirla.

Besotes.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Gracias a ti por leerla, realmente fue una situación muy especial para mí, muchísimo, dados todos los detalles de lo sucedido. Un saludo, te agradezo tu atención.

Anónimo dijo...

Me ha parecido una historia sorprendente, increíble, fenomenal, dulce y amarga al mismo tiempo, alegre y triste, y muchas otras cosas más. Yo también quisiera vivir algo así, me refiero a encontrarme con mi madre, porque pienso que la vivencia de muerte que sentiste no fue nada placentera, debio ser muy dura. Gracias por dejarnos leer esto. Un saludo mío y de mi marido. Marina.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Pues sí, como bien dices y como has leído, fue un gran torbellino emocional el que sentí, emociones de todo tipo al mismo tiempo, un pequeño gran caos, pero tal como vino se fue. Gracias por tu comentario, me gustaría que tú también pudieras tener una comunicación con tu madre.

Raquel M. dijo...

Una vivencia muy hermosa, sorprendente, que deja mucho que pensar, nunca sabes si es el espíritu de la persona difunta, el cual se manifiesta de algún modo, o si tal vez es una simple coincidencia, pero en este caso yo no creo en la coincidencia. Pienso que recibimos mensajes del más allá cuando menos lo esperamos y de formas bastante extrañas. Me ha gustado mucho leer esto, es una catarsis emocional, está claro, pero también es una vivencia muy hermosa que yo quisiera también tener. Saludos.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Yo entiendo, que cuando se nos marchan los padres, nos damos cuenta de lo que hemos perdido, pero sobre todo nos damos cuenta del tiempo perdido, de las cosas que quedaron pendientes de resolver, y quisiéramos volver el reloj atrás, para pararlo, para que no siguiera su curso. Gracias por comentar.

Anónimo dijo...

Mientras no hayas muerto y vuelto a levantarte, extranjero eres para la tierra oscura. J.W. von Goethe.

Anónimo dijo...

Yo también pienso igual, hay que saber morir en vida, pero le tenemos mucho miedo y preferimos seguir haciendo de zombis.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Pues sí, muchísima gente, por no decir todos, tenemos miedo a morir en vida, y así seguimos zombis o medio moribundos durante una gran parte de esta vida, que tal vez no es vida sino muerte. Gracias a los dos anónimos por los comentarios.

Mirando al mar dijo...

Soñé que de nuevo estaba mi madre conmigo, que no se había marchado, que yo había estado dormida, hasta que miré a tierra y ella no estaba, ya se había ido de este mundo y yo seguía dormida. Lindísima historia la que usted ha escrito.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Gracias por su comentario, también lo escrito por usted es hermoso, estoy seguro de que también la añoraba mucho. Nadie sabe lo que puede perder, hasta que le falta y para siempre.

Anónimo dijo...

Así es, nadie sabe lo que puede perder, hasta que le falta y para siempre. Vivimos tan cegados que no sabemos apreciar a las personas que nos aman, hasta que nos faltan, después ya no se puede remediar. ¡¡qué triste es verlo cada día en la gente, se ha perdido el sentido del amor.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

En esta mañana, 6 años exactos después de aquel 9-12-2010, he abierto esta página para leerla de nuevo, el recuerdo sigue ahí, no se olvida, lo mismo que no me olvido de mi madre. Hasta hoy tiene 9.910 rosas. Un beso para ella, allí donde esté.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Hoy también he abierto esta página, 7 años después de lo que escribí, esta tarde también me he encontrado con una anciana en silla de ruedas, la llevaba su hija de paseo, era una mujer muy mayor y de baja estatura, con el pelo blanco, con su mantita sobre las piernas y también unas pantuflas de andar por casa. Una coincidencia bastante coincidente en el tiempo, que no se ve con frecuencia, y que me ha hecho recordar lo que sucedió hace 7 años, no sé qué pensar de esto, hoy no era mi madre, pero me ha impactado mucho otra vez. Hoy ya tenemos 20.385 rosas en el blog, para ti Gorrión, allí donde estés.