Hace un par de años escribí una entrada que titulé "El conflicto del perdón (I)", y a la cual le continuó otras tituladas "El conflicto del perdón (II) y El resentimiento y el perdón". El tema del perdón no es en absoluto fácil de comprender, y yo sé muy bien que todo ser humano se encuentra metido en este difícil y laborioso "perdón", a uno mismo básicamente y principalmente, pero como no puede haber 1 sin 2, pues también se trata de perdonar a otros y de que otros nos perdonen ... Lo primero que escribí ha tenido muchos lectores y también muchos comentarios, lo cual me indica que se trata de algo que, aunque no nos demos cuenta muy bien, nos afecta de un modo muy directo y doloroso para todos.
"PERDÓNAME, ... AMADÍSIMO HIJO" ...
El conflicto del perdón de los muertos y el conflicto del perdón a los muertos
Una regresión más al momento del parto
Una regresión a la herida original del nacimiento
El plano del espíritu y el plano de la materia
El karma familiar del padre
Neptuno, Piscis y la casa XII (de la penitencia y del perdón)
(dedicado a mi amado padre, a mi amada alma y a mis tunantes hijos amantes)
Ayer miércoles, día 6 de marzo 2019, se produjo una Luna Nueva en el signo de Piscis, y esto quiere decir, que como cada año se inicia una lunación que tiene que ver muy principalmente con el tema del perdón, ya que este es el signo que lo representa, además de otras cosas más, como son la penitencia, la disolución de los "pecados", o de los errorres cometidos, que a fin de cuentas es lo mismo, también corresponde a la llamada "gracia de Dios", o al perdón de Dios o al perdón de nuestra alma, y además a esas situaciones en las cuales parece que "algo o alguien" nos está dirigiendo la vida, pues parece que hemos perdido el control de nuestra voluntad. Es como si hubiera una especie de Mano Invisible que nos dirige, la cual nos provoca situaciones un tanto kafkianas, sin sentido en principio, pero con un sentido total cuando finalizan, cuando el perdón ha encontrado su espacio.
El signo de Piscis, además de su regente Neptuno, y de la casa XII que es su residencia habitual, ya que tiene otra casa de "veraneo", es allí donde vivimos todo este tipo de experiencias vitales, que no se pueden comprender con nuestra mente racional, ya sabemos o quizás no sabemos, que en este caso no actúa el hemisferio cerebral izquierdo (lógico y racional), y sino que actúa el hemisferio derecho (analógico e irracional). Esto lo saben algunos, no todos, pues la mayoría sigue viviendo su vida, sin saber de qué va la Vida, sin saber quiénes son, y sin saber a dónde van, y mucho menos sin saber de dónde vienen.
Estas experiencias vitales de la casa XII o del signo de Piscis, que todos vivimos en algunas épocas de la vida, unos más y otros menos, ya que depende del dibujo de la carta astral de cada uno, son esas experiencias espirituales, que en general y más en los últimos tiempos que vivimos, la gente prefiere ignorar, como si no existieran, pues cada vez la religión cristiana, regida por el signo Piscis, está en mayor decadencia, por motivos que todos sabemos y porque el mundo de la materia está ganando y se está imponiendo sobre el mundo del espíritu, ... y bien, así es la vida, hay un tiempo para cada cosa y no se puede evitar, salvo que se quiera tomar consciencia de esto, de que todos estamos viviendo en un lugar temporal, que es el planeta Tierra, pero que tras esto existe también el espíritu, el alma, o Dios, o llámese como se quiera.
Todos padecemos de "males espirituales", igual que padecemos de "males psicológicos" de la mente, e igual que padecemos de "males emocionales" del corazón, y de "males físicos" del cuerpo, para eso están los médicos y los psicólogos, para darnos una mano en estos males, y también existen los curas, sacerdotes, pastores, lamas, imanes y otros más, ... quienes pueden darnos una mano para los "males espirituales", pues cuando se trata de estos males del signo de Piscis o de la casa XII o de Neptuno, es totalmente imposible que médicos y psicólogos los puedan comprender y por lo tanto atender. Y este es uno de los mayores errores que se pueden cometer, pretender que médicos, psicólogos, psiquiatras, psicoanalistas y otros más, nos traten de un mal que ellos no conocen, pero está claro, para esto están todos los potingues que nos dan, para esto están los antidepresivos, ansiolíticos, "los anti-todo", para que nos durmamos y para que no sintamos esa llamada del espíritu, que nos está diciendo que nos hemos olvidado de él, o lo que es lo mismo, que nos hemos olvidado de nosotros mismos.
Estamos en unos días en los cuales el Sol y la Luna están haciendo una conjunción con Neptuno, con el regente del signo de Piscis, a cada cual en la casa donde lo tengan ubicado, en su carta astral de nacimiento, y ahí se está produciendo una experiencia vital que nos está dejando con el culo al aire o en pelotas, pues bien, no pasa nada, que nadie se asuste y que se deje llevar, porque esto quiere decir que la Mano Invisible, o el ángel guardián que a cada uno de nosotros le acompaña, está haciendo su trabajo, el que ahora le corresponde, llevarnos por el camino que nuestro ego no quiere llevar, sino llevarnos por el camino que nuestro espíritu busca, para descubrirse, para que lo veamos, para que lo atendamos, para que dejemos de engañarnos, y para que en definitiva seamos capaces de descubrir esa mitad de cada uno que desconocemos, para que encontremos esas polaridades ocultas, las que nos hemos ocultado, porque el ego así lo ha querido, pero que descubriremos pasando la noche oscura del alma.
El perdón a los muertos y el perdón de los muertos
El perdón a los muertos y el perdón de los muertos
Volviendo al tema del perdón, ya lo decía la religión cristiana, que hemos de pedir a Dios el perdón de nuestros pecados, o lo que es lo mismo, que también nosotros debemos perdonarnos por nuestros errores, porque solamente así se pueden disolver esos errores, porque solamente así, en este eterno presente continuo que vivimos, aunque muchos solamente sepan vivir su vida proyectados en un futuro que nunca les llega, podemos tunear o modificar los rieles o los raíles de nuestra vida, para no repetir siempre los mismos errores, los errores o las malas acciones que nuestra conciencia nos está recriminando constantemente, pero a la cual conciencia no le damos la importancia que tiene, ... y no se la damos porque cada vez estamos más separados de ella, porque nos evadimos de ella, y cada vez estamos más polarizados hacia el mundo de la materia, el que tocamos con las manos, no con el mundo intangible del espíritu, el cual solamente se puede sentir.
También nos dice la religión cristiana, que debemos rezar por las personas difuntas, porque así les ayudamos a que con nuestras oraciones ellos puedan sentir también el perdón de Dios, por los errores o pecados que cometieron durante su estancia en este planeta, y bien, esto nos decían a todos cuando fuimos niños, e imagino que todavía lo dicen. No van desencaminados en esto, yo lo puedo asegurar, el problema como siempre es que cada uno debe encontrar, por sí mismo, lo que otros hayan querido explicarle, pues de nada sirven si no lo experimentamos a nivel individual. No es mi intención hacer elogios a ninguna religión, yo no soy partidario de ninguna, solamente, como he dicho en ocasiones distintas, yo soy partidario de "la religión", de "la reunión" con cada uno de nosotros, con esas partes perdidas en nuestro personal e individual Juego del Escondite.
Hace dos días se cumplieron 16 años del fallecimiento de mi padre, mi querido padre, lo mismo que todos hemos tenido un padre, o no lo hemos tenido, ... porque todos podemos decir que para algunas cosas no lo hemos tenido, y así que cuando somos adultos todavía lo seguimos buscando, seguimos buscando esa parte de nuestra personalidad, que nuestro padre no pudo aportarnos, ... esa parte que él tampoco tenía, porque tampoco el abuelo se la supo aportar, y así que el karma familiar se continúa, de padres a hijos y de hijos a nietos, en este eterno Teatro de la Vida ... Culpabilizar al padre de lo que somos no es la solución, cada padre hizo lo que sabía hacer y por lo tanto no estaba obligado a hacer más, aunque, a pesar de esto, muchos hijos siguen culpándole, y así siguen sin darse cuenta de que se deberían culpar a sí mismos, puesto que es el karma que ellos eligieron vivir y lo que ellos mismos no supieron resolver en una vida anterior.
Y esto me dijo mi padre hace un par de días, antes de llevarle un ramo de flores a su tumba, en donde encontré dos ramilletes que, afortunadamente, alguien llevó hace al menos más de un mes, pues ya estaban totalmente marchitos, y me alegró mucho verlo, ... ver que después de tantos años alguien se acordó de mis padres, posiblemente sus otros hijos, lo cual no ha sido en absoluto habitual ... Y esto me dijo mi padre, entre otras muchas cosas, 16 años después de su partida al Hogar Eterno, ... allí donde todos iremos algún día: "Perdóname amadísimo hijo, ... lloro, porque tú sabes que no quise mimarte en el momento de tu nacimiento, ... lloro, porque no atendí a tu madre como debería haber hecho, ... lloro, por el daño que yo te hice, ... lloro, por el mejor hijo que he tenido, ... lloro, porque ahora sé que tú debías recibir en tu nacimiento el mimo del Dios del Amor Incondicional, ... lloro, porque tú sabías que en aquel momento yo mimaba el monedero del hijo del demonio, ... lloro también, porque yo sé que tú lloraste mi partida ... Perdóname, amadísimo hijo".
Y aquí queda, él sabe muy bien que así debía ser, que escrito estaba que así debía suceder, que cada uno de nosotros se busca su propia experiencia vital, es un camino de ida, pero también es un camino de vuelta, pues más tarde o temprano hay que desandar el camino hecho, para regresar al origen, para ir regresando poco a poco hasta el día de nuestro nacimiento, para mientras tanto ir curando las heridas que todos hemos recibido a lo largo de la vida, ... como continuación de la herida original, la herida recibida en el momento de nuestro nacimiento. Hace muchos años que yo quería llegar ahí, y ahí he llegado, por fin, no sé si aún queda algo más por disolver, restos de una herida original, o de un "pecado original", pero para mí está muy claro, que incluso después de muertos, nos seguiremos recriminando por los males que cometimos, y que todos seguiremos buscando el perdón de nuestros errores, o de nuestros pecados, que a fin de cuentas son lo mismo.
Y el llanto curó la herida, mi herida y su herida, 16 años después de la partida de mi querido padre, ... y así fue, tuve un pésimo recibimiento por su parte en el momento de nacer, fue un nacimiento muy largo y muy doloroso, que por supuesto me dejó sus secuelas, e igual que a todos nosotros nos ha dejado sus secuelas el momento del parto.
Reservados los derechos de autor. D.F. Nomemientas Gavilán.
Reservados los derechos de autor. D.F. Nomemientas Gavilán.
"La pérdida de lo más amado, es la ganancia de lo más abierto de ti"
"No creáis nada, ... por el simple hecho de que muchos lo crean o finjan que lo creen, creedlo después de someterlo al dictamen de la razón y a la voz de la conciencia". (Gautama Buda).
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