LA CORAZA DEL AMOR ACORAZADO

"Sin duda, 

tu coraza te protege de la persona que quiere destruirte, 

pero, si no la dejas caer, 

te aislará también de la única que puede amarte". 

(Richard Bach)

Mi amiga Jónica (Jardines del Huerto del Rey) Palma

Una estatua sin cabeza, para que no sepamos quién es,

mostrando sus encantos encantadores a los paseantes.

(dedicado a tu corazón acorazado, por la coraza que lo acoraza)

LA CORAZA DEL AMOR ACORAZADO

  

(antifaz, coraza, armadura, disfraz, casco, chaleco anti-balas, cinturón de castidad)

Hay que ser muy sincero con uno mismo, 
para descubrir el Juego de la Coraza,
para descubrir el Juego del Engaño,
para descubrir el Juego del Despiste,
para descubrir el Juego del Escondite.

Pues sí, no hay mucha diferencia en los términos que he escrito, sobre la coraza del amor acorazado, y todos se refieren a lo que muchos de nosotros usamos en diferentes momentos de la vida, y algunos lo hacen durante toda su vida, ... mal asunto, porque entonces llega un momento en el cual no se los pueden quitar, y entonces es cuando viene la debacle, no se pueden duchar, no pueden cambiarse de ropa, no pueden abrirse al amor de los demás, no pueden abrirse al sexo con el ser amado, no pueden hacer absolutamente nada de lo que quisieran hacer, ... porque, su coraza, su armadura, su disfraz, su casco, su chaleco anti-balas o su cinturón de castidad, les crea una barrera, para intercambiar sus mimos, su cariño, su afecto, su cuerpo, su amor, su corazón y su alma, ... consigo mismos y con los demás, y más en concreto con el ser amado.

Quien más y quien menos ha sufrido, en algún momento de su vida, algo que le ha provocado tanto dolor y sufrimiento, que sin darse cuenta ha dicho: "¡ya basta, yo no quiero sufrir más!" ... Y bien, es comprensible porque a veces el dolor es inmenso y es insufrible y porque nos deja muy mal, pero con esto, sin darse cuenta, siguiendo el dictado de su mente manipuladora, lo que han hecho es cerrarse a la receptividad de sí mismos, de sus emociones, de sus sentimientos, de sus mimos, de su Luna, de su alma, ... convirtiéndose en estatuas, sí, en estatuas que no pueden expresarse, convirtiéndose en estatuas sin sentimiento alguno, ... en estatuas sin capacidad de sentir, de mimar y de amar, tanto a sí mismos como a otros.

La mente se cierra a experimentar la vida y a sentir más dolor, lo cual es un error por supuesto, ya que esto les cierra completamente a la receptividad de sí mismos, y por tanto también de los demás. La Vida seguirá provocándoles situaciones que les provocarán más sufrimiento, ... para que despierten ese dolor y sufrimiento, que quisieron esconder dentro de la coraza, dentro de su mente, dentro de su corazón y por supuesto también dentro de su cuerpo ... Muchísima gente mantiene un cuerpo rígido, una musculatura rígida que les acoraza y que les protege de recibir más daño por parte de otros, pero está claro también, que no puede haber 1 sin 2, y por tanto también les aísla de otros seres humanos, y más en concreto les aislará durante todo el tiempo que mantengan la coraza, a recibir el amor de sí mismos y de los demás, y más en concreto de la única persona que puede amarles, ... de la persona que la Vida les tiene preparada, de su mejor postor del Amor Incondicional.

La coraza o armadura es lo que se llama en psicología, un mecanismo de defensa, tal como he dicho, es un mecanismo que, consciente o inconscientemente, nos defiende del dolor y del sufrimiento, ... pero que al mismo tiempo nos defiende y nos protege, para no recibir el amor, y tanto el amor que nos debemos, como el amor que alguien nos quiere dar. Y todo por miedo, un miedo atroz a sentir de nuevo la decepción del amor, sí, la decepción del amor, ... porque ahí radica en principio el origen de muchas corazas, la decepción vivida en una experiencia afectiva, que nos provocó un sufrimiento tal, que decidimos no sentir nunca más en la vida ... Y bien, es una opción, pero yo no la recomiendo a nadie, salvo que quieran seguir siendo, estatuas, piedras, rígidas, sin expresión, sin sentimientos, sin emociones, sin vida, sin amor ...

Quien más y quien menos ha sufrido algún desengaño o decepción amoroso, y es lógico y normal, si tenemos en cuenta que la experiencia era necesaria, para despertarnos también, para despertarnos del sueño en el cual vivíamos, pensando que seríamos felices con el amor de alguien, ... pero no fue así, y así debía ser, para descubrir, que solamente existe un tipo de amor que dura eternamente, para descubrir, que el amor que pensábamos sería nuestra mayor y eterna felicidad, no lo fue, ... y no debía serlo, porque yo estoy convencido de que no se trataba de un amor real, no se trataba de un Amor Incondicional, se trataba de un amor prostituido, ... de estos amores prostituidos, que todos hemos vivido en algún momento de la vida, de estos amores que se compran y se venden, y al mejor precio, pero que nunca se dejan comprar ni vender por el mejor postor del Amor Incondicional.

Quienes hayan acorazado su corazón, o su cuerpo y su mente también, está claro que lo hicieron para no derrumbarse totalmente, para no morir en ese sufrimiento, insufrible en muchos momentos, por ser de una magnitud insoportable quizás, pero también un sufrimiento o dolor o pena o lo que fuera, que debía procesarse más lentamente, en nuestra mente y en nuestra consciencia, con tiempo, con mimo, con cariño y con la paciencia suficientes, pero del cual nos olvidamos y ya quedó ahí fijado, fijado en nuestra mente y en nuestro cuerpo, tanto físico como emocional, y por supuesto en nuestro cuerpo espiritual ... Todas las corazas se deben abrir, más pronto que tarde, se deben dejar caer los muros que nos separan de nuestra verdadera esencia, de nuestra alma, de nuestro ser, de nuestro corazón, so pena de que la coraza se fije, definitivamente, para el resto de la vida, ... muy mal asunto, porque entonces nos será después totalmente imposible quitárnosla de encima, y posiblemente nos enterrarán con ella, y mal asunto también, puesto que la funeraria nos puede cobrar un suplemento adicional, por el ataúd y por el entierro. 

Para evitar este coste adicional a la hora del entierro, nada mejor que irnos de este mundo sin coraza, sin armadura, sin disfraz, sin chaleco anti-balas, sin cinturón de castidad, no son necesarios, pero para esto hay que tener el valor suficiente, para dejarlos caer antes de irnos al otro mundo, ... con mucho cariño, con mucho afecto, con mucho mimo, con mucho amor, por nosotros mismos, ... pues nosotros somos quienes nos hemos puesto la coraza acorazada. No es fácil, es un trabajo personal e individual, que se puede hacer, por supuesto que se puede hacer, y si tú tienes a tu lado a alguien que te ama con el corazón y con el alma, con Amor Incondicional, pues tienes asegurado que te irás al otro mundo sin coraza, sin armadura, sin disfraz, sin chaleco anti-balas y sin cinturón de castidad, ... pero para esto deberás mostrarte tal y como eres, sin miedo, dejar caer tu coraza ante el ser amado, ante el ser que tú amas sin condiciones, ante el ser que te ama incondicionalmente.

Y esta es la diferencia, entre el amor prostituido, que te decepcionó en algún momento de la vida, el cual provocó que te instalaras en el interior de tu coraza, para defenderte del dolor y del sufrimiento que sentiste, y el Amor Incondicional, el que ama por amar y sin pedir nada a cambio ... El amor que te puedes dar a ti mismo y el amor que otro ser humano te puede dar ... Con el tiempo, la coraza se irá disolviendo, se irá cayendo, irá desapareciendo totalmente, ... y ya no tendrás miedo a otra decepción amorosa, ya nunca más tendrás miedo a decepcionarte de ti mismo, porque sabes que ya nunca lo harás contigo, porque sabes que siempre te amarás incondicionalmente, ya nunca tendrás miedo a no amarte, y ya nunca más tendrás miedo a amarte, porque, en la misma medida que se va disolviendo tu coraza, en la misma medida aumenta tu Amor Incondicional hacia ti.

Reservados los derechos de autor. D.F. Nomemientas Gavilán.

Una continuación aquí: La coraza cuerpo/mente/espíritu

"Sin duda, 

tu coraza te protege de la persona que quiere destruirte, 

pero, si no la dejas caer, 

te aislará también de la única que puede amarte".

(Richard Bach)

Mi amiga y colega la sibila Nuredduna (Palma de Mallorca-España)

Una estatua, sí, pero sin coraza ni cinturón de castidad, 

mostrando sus encantos a los caminantes del Paseo del Portitxol.

Y sí, es costumbre del amor, 

dar tiempo,

para que se abran los ojos, a la realidad que no se quiere ver.