martes, 29 de mayo de 2018

EL HIMNO DEL REINO DE LOS LEONES

Nunca confundas el orgullo con la DIGNIDAD,
pero que sepas, que eres libre de elegir uno u otro,
el orgullo pertenece al ego,
la DIGNIDAD pertenece al alma.

(dedicado en especial al Príncipe León)
(dedicado también a cualquiera, sea Leo o no lo sea,
todos tenemos el Sol y Leo en algún lugar)

El signo de Leo, el Rey León, regido por el Sol y morador de la casa V

Te busqué, pero no pude encontrarte, te llamé en voz alta, 
de pie sobre el minarete; a la salida y a la puesta del sol, 
hice sonar la campana del templo.
Te busqué sobre la tierra, te busqué en los Cielos, 
mi Bienamado, pero al final te he encontrado, 
oculto como una perla en la concha de mi corazón.

Hazrat Inayat Khan (La danza del alma)


No tengo trono ni reina,
ni nadie que me comprenda,
pero sigo siendo el rey.

EL REY (canta Alejandro Fernández)
Himno del Reino de los Leones (en este blog)


Yo sé bien que estoy afuera,
pero el día que yo me muera,
sé que tendrás que llorar,
(Llorar y llorar, llorar y llorar)

Dirás que no me quisiste,
pero vas a estar muy triste,
y así te vas a quedar.

Con dinero y sin dinero,
hago siempre lo que quiero,
y mi palabra es la ley.

No tengo trono ni reina,
ni nadie que me comprenda,
pero sigo siendo el rey.

Una piedra en el camino,
me enseñó que mi destino,
era rodar y rodar.
(Rodar y rodar, rodar y rodar)

Después me dijo un arriero,
que no hay que llegar primero,
pero hay que saber llegar.

Con dinero y sin dinero,
hago siempre lo que quiero,
y mi palabra es la ley.

No tengo trono ni reina,
ni nadie que me comprenda,
pero sigo siendo el rey.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

A esto se le llama la soledad del creador, de aquel que no se deja dirigir por la multitud, de aquel que quiere salirse de la norma, de aquel que no admite imposiciones, de aquel que quiere ser, pero a quien no dejan ser, a quien no dejan sobresalir del resto, pero se paga un alto precio, la soledad del creador. Otros necesitan de ese trono y esa reina, del sillón de presidente o del trono de rey, bien acompañados por el cetro o la vara de mando, además de la reina o la dama consorte, para lucirla y nada más, y para sentirse alguien que está por encima de los demás.

Anónimo dijo...

Me gusta como lo has escrito, todos somos leones en potencia, disfrazados con otro signo zodiacal, hasta que viene un león y nos lo recuerda, pero a veces el miedo a ser el propio rey nos impide quitarnos ese disfraz y seguimos en la manada de otros animales. -oo-

Anónimo dijo...

No tengo trono ni reina, ni nadie que me comprenda, pero sigo siendo el rey, muy bien, así debe ser, ni la corona, ni el cetro, ni el trono hacen al rey.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Pues sí, la soledad del creador, nunca mejor dicho. Muy de acuerdo con lo escrito. Gracias.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Gracias por el "piropo", es muy cierto que mucha gente tiene miedo de ser el rey de sí mismo, prefieren ser vasallos de otros. Saluditos para ti.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Así es, cuando se es, no se necesita ser. Gracias por esto.