LA ASTROLOGÍA HUMANISTA

Los hombres no nacen el día en que su madre los trae al mundo,
 sino cuando la vida les obliga a traerse a sí mismos.

Gabriel García Márquez (escritor colombiano)

24.- LA ASTROLOGÍA HUMANISTA

(COMO ES ARRIBA ES ABAJO)

-Ley Hermética de Correspondencia-

 Mi aprendizaje y experiencia práctica

No puedo dejar de escribir mi forma de ver y entender la Astrología, y en el momento de ahora, pero sí puedo decir que fue algo que nunca me interesó, siempre pensé que era un pasatiempo, y algo para que la gente se entretuviera un rato, con los horóscopos de los periódicos, o con las predicciones de algunas astrólogas por televisión. Un tema al que nunca antes le había prestado atención alguna, pero, que por ciertas “casualidades” de la vida, parece ser que la misma vida me puso delante de las narices, y, dado que tenía tiempo para investigar un tema más, no dudé mucho en ponerme manos a la obra, y aunque solo fuera para descubrir, y tal vez, que no tenía sentido alguno y que había perdido el tiempo, pero es lo mismo que sucede siempre con estas cosas, si no se investiga, nunca se sabrá qué hay de cierto y qué hay de mentira.

Esto es algo que tengo muy claro, nunca hay que creer en lo que a uno se le dice, yo pienso, y no dudo en ello, de que cada uno debe descubrir el mundo por sí mismo y por sus propios ojos, nunca por los ojos de los demás y mucho menos por sus palabras, que, aunque a veces puedan ser con muy buena intención, también es cierto que nos pueden hacer “comulgar con ruedas de molino”. Algo muy similar a lo que siempre nos quisieron inculcar en la escuela, estuviera o no estuviera, acertado o equivocado, pero que nos obligó jugar al Juego del Escondite, aunque tan solo en su primera parte, las dos partes siguientes esperaban el tiempo futuro.

La “coincidencia” de aquellos tiempos fue, que un día pasé por la puerta de la casa de un amigo mío, él estaba también en una especie de crisis existencial, tampoco sabía muy bien por dónde salir y pensé en hablar un rato con él, y así que allí le encontré con una nueva amiga suya, era una mujer alemana que él había conocido unos días antes … Ella solo hablaba alemán o inglés, y de manera que la comunicación con mi amigo era bastante complicada, pues a él no le podían sacar del español y un poco más, pero, al llegar yo parece que la cosa fue a mejor, puesto que conversamos en inglés y un poco en mi alemán de andar por casa … Allí pude conocer que ella estaba metida también en otra grave crisis existencial, y había decidido venir a vivir a Mallorca durante un tiempo, mientras estaba de baja “por depresión”, y al mismo tiempo pude saber que estaba viviendo relativamente cerca de mi casa de campo, a 20 minutos en coche, o a 2 horas a pie atravesando la montaña. Entonces estuvimos hablando de muchas cosas y me explicó, que estaba estudiando Astrología Humanista de forma seria, y para encontrar las respuestas que en su vida no había podido descubrir, pero que la habían llevado a la crisis que estaba viviendo.

Una serie de días después quise ir a verla a su casa, y era el principio de una noche de invierno del año 1990, y justamente un día de Luna Nueva en el signo de Escorpio, es algo que entonces yo no sabía qué significaba, pero allá fui y allí la encontré. Así estuvimos hablando durante unas horas, y entre otras cosas me comentó, que necesitaba aprender español y me ofrecía un trato. Yo entonces tenía todo el tiempo del mundo para mí y ella también lo tenía, así que hicimos un trato, yo le enseñaba español y ella me enseñaba Astrología … Yo no tenía muy claro para qué me iba a servir, pero nada perdía por intentar conocer un tema de 5.000 años de antigüedad, y que si todavía estaba vivo debía ser por algo, pues de haber sido algo inútil, no habría durado tanto tiempo. Así comenzó el aprendizaje, y mientras ella iba mejorando su español y yo me iba introduciendo en el tema, y hasta que poco a poco comencé a descubrir muchas cosas, que me dejaron bastante pensativo, tanto fue, que pasé horas y horas haciendo un gran repaso de toda mi vida, y hasta que descubrí que, y de acuerdo con la situación astral de cada momento de mi vida, así habían sucedido determinados hechos muy significativos e importantes para mí.

Esto me hizo cambiar totalmente la concepción de la vida, después de años de pensar que cada uno de nosotros tenía libre albedrío, de hacer de su vida lo que quisiera, tuve que descubrir que hasta cierto punto no era así, y sino que ya estaba bastante predeterminado, desde el momento de nuestro nacimiento … Es imposible describir todo lo que se me removió en aquellos tiempos, fue un choque muy grande dentro de mi mente, ya después de no haber creído nunca en estas cosas, no tuve más remedio que aceptar que era así, y que había un tiempo para cada cosa. Un tiempo para la ignorancia y un tiempo para buscar la sabiduría, un tiempo para perdernos y un tiempo para encontrarnos, un tiempo para que nuestro “ego” crea que es todopoderoso y otro tiempo para descubrir que no es así … He pasado muchísimas horas con mis reflexiones sobre todo esto, y yo no quiero decir que tenga la verdad absoluta, pues la verdad absoluta no existe, todas las verdades solo son medias verdades, por lo tanto, para que una verdad sea completa y absoluta, se necesita de la suma de todas esas medias verdades, esto dice la Ley de Polaridad.

El Círculo Zodiacal y el Hombre de Vitruvio

Así como en el día, en que al mundo vienes,
el Sol saluda a los planetas,
de inmediato y de más en más tú creces,
según la ley por la que te presentas,
así debe ser, huir de ti no puedes,
así ya lo dijeron sibilas y profetas,
y ningún tiempo ni poder fracciona,
la forma acuñada, que viviente evoluciona.

Voces Órficas primordiales (J.W. Goethe)

Arriba el telón, los actores y los signos zodiacales 

Una de las cosas, que están muy malentendidas con la Astrología es muy simple, generalmente la gente escucha que nos vemos afectados por los planetas del Sistema Solar, además del Sol y la Luna, pero esto no es exactamente así, es también media verdad que necesita de otra media para completarse. La verdad que le falta es, que dentro de cada uno de nosotros, ya existen los mismos ciclos exactos, que cada uno de los planetas realiza, y esto nos da una visión bastante diferente, no es, que realmente estemos influenciados por la acción de las energías planetarias, y en cada momento, sino que también el mismo movimiento planetario se corresponde en igual exactitud con el nuestro.

Y dicho de otra manera, cada uno de los planetas del Sistema Solar, y el Sol y la Luna también, tienen unos ciclos determinados que mucha gente conoce, pues lo vemos con el día y la noche, que se repiten constantemente, aunque no lo veamos con los planetas y al estar tan lejos, pero que los astrónomos conocen muy bien y saben que son tal cuales. De hecho existen unas tablas llamadas Efemérides, que ya indican matemáticamente todos y cada uno de los movimientos, al segundo, en todos los tiempos anteriores y posteriores al día de hoy, y de manera que está muy claro que son ciclos que se repiten constantemente igual, desde los tiempos más inmemoriales y desconocidos de la Humanidad … Todo esto lo sabían muy bien las culturas antiguas, todo el mundo ha oído hablar de las culturas maya, egipcia, sumeria y otras más, que ya lo usaban en sus tiempos antiguos, y por no hablar del horóscopo chino que tiene una concepción diferente.

La cuestión es bastante simple de explicar, pero igual bastante complicada de entender … Todos tenemos en el interior una especie de reloj, tal vez está en nuestro cerebro, en algún rinconcito desconocido, ¡pero ahí está!, y es un reloj que va marcando los tiempos, en los cuales se deben desarrollar diferentes experiencias de nuestra vida. Yo sé que esto es muy complicado de creer y de entender, basta ver los años que estoy en ello y los que todavía me puedan quedar, y para acabar de comprender muchas cosas que todavía no he podido asimilar, tampoco mi mente da para mucho más y tampoco ha llegado el tiempo correcto … 

La gente, en general, vive en una ignorancia total, pero la gran mayoría así lo prefiere, y ante esto cada uno es libre de pensar lo que quiera y como quiera, pero a todos nos llega un momento de la vida, en que nos hacemos un gran sinfín de preguntas de tipo existencial, hay diferentes medios para descubrir lo que nos está pasando, pero, no siempre existe la voluntad y el ánimo suficiente para buscarlo. Para así simplificar esto, me refiero a uno de los 7 Principios o Leyes Herméticas, y se trata de la Ley de Correspondencia, “como es arriba es abajo”, suena un poco extraño pero es así, tal como en el Cielo se representa la situación planetaria, tal así se representa en la Tierra física, con su misma correspondencia, y por supuesto en cada uno de nosotros en particular.

La gente sabe que existen las 4 estaciones del año, primavera, verano, otoño e invierno, y esto es algo que nos enseñan cuando somos niños, y algunos pueden comprender que son debidas al movimiento de traslación del planeta Tierra, pero ya no mucho más, y mucho menos que eso también, no solo afecta al planeta, y sino que también nos afecta a cada uno de nosotros, y del mismo modo que afecta a las plantas, y esto sí es bien sabido de todos, que las plantas tienen sus propios 4 ciclos de floración, maduración, pérdida de hojas y una “cierta muerte” durante el invierno. El problema es, que nos pensamos que estamos por encima de esto, y que a nosotros no nos afecta, y lo cual es también mentira, pienso que cuando llega el verano no nos sentimos igual que durante el invierno, por tanto aquí hay mucho que pensar, y no solo porque hace más calor en el verano, sino porque también cambia nuestro carácter y otras cosas más, pero claro, generalmente la gente no ve más allá de sus narices, y no se para a reflexionar en estos temas, todos seguimos con el trabajo y el mundo material.

Lo mismo se podría decir con el movimiento de rotación de la Tierra, todos sabemos, por lo que hemos aprendido en la escuela, que la Tierra tiene un movimiento de rotación de 24 horas, de tal manera que, cuando en la mitad del globo es de día, en la otra mitad es de noche, y esto es algo muy simple de entender, pero al mismo tiempo es un ciclo que se repite, constantemente y de forma matemática. En este caso me refiero al Sol y la Luna, ya que son estos dos luminares quienes manejan “la función”. Digo “la función” porque realmente es así, este mundo en el cual vivimos es un Gran Teatro, donde cada día representamos “la función” cada uno de nosotros, se puede comparar perfectamente.

La carta natal de cada uno de nosotros representa el guion, que “alguien” escribió, es un guion que debemos representar, tal y como si de una “Obra de Teatro” se tratara. En algunos casos es una tragedia, en otros puede ser una comedia, en otros es una sátira, en otros es una opereta, en otros es un festival, y en otros puede ser cualquier clase de representación, de las múltiples que hacemos nosotros, es decir los mismos actores. Cada uno es el actor principal de su propia vida, pero también existen actores secundarios y con los cuales deberemos hacer nuestro papel asignado. En este caso, cada uno de nosotros es el Sol, mientras que los demás actores son los planetas, cuyas energías se manifiestan en cada uno de nosotros, y siempre en la forma que les corresponda, y en el momento que les corresponda, es otra vez la Ley de Correspondencia.

De toda la vida han habido los 7 planetas llamados sagrados, Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno, pero después con el tiempo se fueron descubriendo otros, y fueron llamados transpersonales, porque están por detrás de la manifestación “normal” del individuo, pero, que son justamente aquéllos que nos obligan siempre a hacer los grandes cambios en nuestra vida, o en el papel que hasta un momento determinado estábamos representando, en “La Obra del Teatro de la Vida”, y que son Urano, Neptuno y Plutón, y además de 2 planetas más que están perdidos en algún lugar. La cuestión es, que cada uno de estos planetas representa una energía diferente, todos tenemos diversas manifestaciones de nuestra personalidad. No siempre somos los mismos, a veces sentimos, a veces lloramos, a veces atacamos, a veces trabajamos, a veces disfrutamos, a veces reímos, y así son las distintas manifestaciones de cada uno de los planetas que llevamos dentro, aunque no los veamos pero ahí están. Son exactamente la representación que había en el Cielo, en el momento de nacer, pero siempre está adaptada al momento de “la función”, de cada uno de nosotros, y en la vibración que por Ley de Vibración le toca.

Cada una de las representaciones de nuestras diferentes energías, o planetas internos, será de acuerdo al signo en el que se encontraban en el momento de nuestro nacimiento, o es decir en cada uno de los 12 signos zodiacales, que todo el mundo ya conoce, pero que al mismo tiempo desconoce totalmente … En este caso, los 12 signos del Zodiaco representan personalidades, o arquetipos diferentes de la personalidad humana, es decir, lo mismo que un actor representa a un guerrero (Marte), puede hacerlo cuando está en la guerra, o cuando está herido, o cuando está desertando, o cuando está haciendo cualquier otra cosa … Y así se podría ir siguiendo con cualesquiera de los demás actores, cada uno hace su papel y de acuerdo a “la función”, que en cada momento está representando. Unos lo harán al modo de Leo y otros lo harán a la manera de Sagitario, y así lo mismo es con los otros signos zodiacales, cada uno tiene su propia forma de actuar, al ritmo que le marca la Ley del Ritmo, entre uno u otro extremo del péndulo.

Las 12 casas de la Tierra o los 12 escenarios del Teatro

Para terminar, quedan las 12 casas de la carta astral, y se pueden comparar perfectamente, con diversos escenarios de nuestra vida en los que se representa “la función”, es decir lo mismo que los escenarios diferentes que se sitúan en el teatro, cada vez que pueda subir el telón, y cuando ya se ha cambiado el decorado para que se represente en un espacio diferente. La cuestión es, que cada una de estas casas de la carta astral, se corresponde con escenarios, tanto de dentro como de fuera, pero que son copia de sí mismos, y esto no podía ser de otra forma, pues como dice también la Ley de Correspondencia, “como es adentro, es afuera”, y no puede ser de otro modo. 

El ser humano se ha inventado a sí mismo en el mundo exterior de las formas, ¡y así que no podía inventar nada más que no fuera a él mismo! … Y esto es algo muy similar al mundo de los ordenadores, ¿acaso el ordenador no es igual a nuestro cerebro?, … y es también lo mismo que un coche, ¿acaso no tiene un motor, y similar a nuestros órganos internos?, … ¿y acaso no tiene también 4 ruedas, igual que nosotros tenemos 2 brazos y 2 piernas? … Yo pienso que esto se puede comparar perfectamente, y sobre todo en el tubo de escape del coche, pues nosotros lo tenemos también, ya se sabe que por algún lugar del culo salen los gases, de la misma forma que por la boca entra la gasolina, perdón, quiero decir la comida.

Los miedos del Zodiaco

Lo más curioso de todo esto es, que cada uno de los 12 arquetipos, o los 12 signos zodiacales, tiene su miedo particular y personal a ejecutar su papel y en el momento que le corresponde, y es decir que cada signo tiene un miedo, al que debe enfrentarse, para que la Obra de Teatro así  pueda representarse, vendría a ser algo así como un actor, o varios, que no han aprendido muy bien cómo deben hacerlo, de forma que la obra puede acabar muy mal y recibiendo los tomates del público … El gran problema siempre es, que cuando se tiene miedo de representar el papel, como corresponde, suele salir todo de muy mala manera, y así que “la función” corre el riesgo de verse interrumpida o cancelada, y en espera de representación en otro tiempo futuro … 

Esto vendría a ser algo similar a lo que el ser humano, entiendo, que se puede ver obligado a repetir en vidas posteriores, es decir, a tener que representar de nuevo el mismo papel, y hasta que lo sepa representar correctamente. Esto me daría a entender el motivo de la reencarnación, o sea el motivo por el cual nos vemos obligados a nacer en un tiempo futuro, y pues además llega un momento en que el cuerpo físico, ya no puede más y debe morir, y aunque por supuesto queda ese “algo”, llamémosle “alma”, o cualquier otra palabra, pues el nombre es lo de menos, pero lo importante es, que además de nuestro cuerpo físico, también tenemos un cuerpo espiritual, o llamémosle también como queramos, no puede haber 1 sin 2, es Ley de Polaridad.

El gran problema de estos miedos es, que después ponen en riesgo nuestra salud, y pues si no sabemos escucharlos y atenderlos, se somatizan después en algún lugar de nuestro cuerpo, ya entonces es cuando nos enfermamos de una manera o de la otra, y en un grado más o menos mayor, en el mismo lugar del cuerpo que se ha resistido a ello. No tan solo se trata de una zona concreta del cuerpo, sino también en algún órgano o tejido muy concreto del mismo, y también en algún rincón de nuestro cerebro. Esto es ya un tema mucho más complejo de lo que parece, pero quiero hacer un resumen de cada uno de los miedos, que tienen los 12 signos zodiacales, o arquetipos que viven en cada uno de nosotros, pues es exactamente lo mismo … Cada uno de estos miedos puede verse multiplicado por otros miedos de la misma familia, y quiero decir que, por ejemplo, hay quien tiene miedo de decir la verdad, o hay quien tiene miedo de hablar claro, hay quien tiene miedo de abrir la boca, hay quien tiene miedo de callar, hay quien tiene miedo de cerrarla, etc., pero todos son de la misma familia, la palabra.

La "función" del Teatro de la Vida

Todos y cada uno de los seres humanos, representamos nuestro papel en “la función”, y por el signo solar que nos corresponde en el momento de nacer, ya todos sabemos que somos Libra, Virgo o lo que sea, por haber nacido en el mes que le tocaba, pero esto no quiere decir mucho más. Nunca pueden haber dos personas exactamente iguales, y por lo tanto es absolutamente imposible que los horóscopos difundidos, en los periódicos o revistas, tengan un sentido real y fiable, por supuesto es una forma de pasatiempo … El problema es que hacen mucho daño a la Astrología seria, y porque no solamente se debe de tener en cuenta el signo solar del momento del nacimiento, y sino también la posición exacta de cada uno de los otros planetas del Sistema Solar, además de la hora y minutos del nacimiento y el lugar del mismo, por lo tanto siempre es imprescindible el dibujo de una carta natal exacta, de ese momento y ese lugar.

Todos tenemos dentro de cada uno de nosotros los mismos arquetipos, y aunque seamos Libra también tenemos los demás, lo mismo que les sucede a cada uno de los otros signos, pero, hay tal mezcolanza entre ellos que a veces ni nos damos cuenta de esto, al tener solo una idea muy básica del significado que tiene cada uno de ellos, y en fin, que la cuestión es muchísimo más compleja de lo que parece ser. Si nos miramos un poco podemos descubrir que todos tenemos los mismos miedos, unos los conocemos de forma consciente, y otros no los queremos conocer, por tanto quedan relegados a la mente inconsciente, pero no quiere decir que no los tengamos, ¡¡solamente quiere decir que no los conocemos!! … 

A algunas personas les afectan en un grado mayor o menor que a las otras, todo dependerá de los diferentes aspectos, que se forman en el interior de la carta astral de cada individuo. Esto es mucho más complejo de lo que parece, no es igual que se creen aspectos fáciles como pueden ser los trígonos o sextiles, que los aspectos difíciles como pueden ser las cuadraturas u oposiciones. Esto da una idea de que es totalmente imposible que un horóscopo de revista tenga cierta fiabilidad, y puede ser que a veces acierten, pero no es real, es tan solo una coincidencia fortuita, por lo tanto es una explicación que añadir para quien no crea en la Astrología, pues este tipo de horóscopos hacen que no se crea en ella, lógicamente, pero también hay un tiempo para creer y otro tiempo para no creer.

Los ciclos de la Ley del Ritmo

La última cuestión es la de los tiempos en que se debe desarrollar la Obra de Teatro, éstos son tiempos marcados desde el mismo momento de nuestro nacimiento. Debido al movimiento que posteriormente efectuarán, cada una de las energías planetarias o las energías internas de cada uno, que vienen determinadas por el mismo movimiento, exacto, de los planetas en el Sistema Solar, es decir, es lo mismo que dice la Ley de la Correspondencia: “como es arriba, es abajo” … Unas cosas sucederán en un ciclo repetitivo de 24 horas, otras sucederán en un ciclo repetitivo de 7 días, otras en un ciclo repetitivo de 1 año, y así otro sinfín de más ciclos que, dependiendo del planeta o energía, pueden ser de 7 años, 7,5 años, 12 años, 14 años, etc. … Aquí llego a los ciclos de los eclipses de Sol y Luna, que ya me tienen mareado por las situaciones que he vivido en diferentes épocas de mi vida, pero no solamente yo, sino también todas las personas y todo el mundo, lo queramos o no lo queramos y nos guste o no nos guste, pero es un tema que me hace ver que la vida tiene unos ciclos, que no se pueden evitar de ningún modo, y que siempre se coinciden con las situaciones más críticas, especiales y relevantes de nuestra vida.

Se trata de unos ciclos que se repiten constantemente, y que necesitan 19 años en su completo viaje, pero que al mismo tiempo se dividen, en 2 ciclos muy significativos de 9 años y medio, o también en otros 4 ciclos de 4 años y 9 meses … Cuando alguno de los eclipses, sean del Sol o de la Luna, coinciden con alguna posición más o menos exacta de nuestra carta natal, siempre sucede algún hecho, y el cual después será vivido y durante un periodo de 6 meses, pero que al mismo tiempo se girará totalmente y en los siguientes eclipses, que se vayan sucediendo y que afecten sobre ese punto, en concreto me refiero a cada uno de los 4 ciclos de 4 años y 9 meses que conforman la totalidad de los 19 años de la misma serie. Una de las razones, por las cuales escribo todo esto, es para comprender mejor cómo funcionan, y porque hasta ahora todo lo que he leído sobre este tema no me ha dado demasiadas explicaciones. Parece que es un tema muy complicado de entender, o parece que mi entendimiento no da para más, o mejor dicho que son ambas cosas, pues una no podría existir sin la otra, se trata de la Ley de Polaridad, y por lo cual todas las verdades solo son medias verdades, y por lo tanto necesito de las dos para poder así comprenderlo en su totalidad … Los eclipses siempre indican un cambio de ciclo, es la actuación de la Ley o Principio del Ritmo, el movimiento del péndulo de un extremo al otro.

Hay diferentes formas de entender la Astrología, “cada maestrillo tiene su librillo”, esto nos dice un dicho muy popular, quiero decir con esto, que nadie puede tener la verdad absoluta, y, en la interpretación de cada aspectario celeste cada astrólogo verá una parte, es la parte que conoce, pero no podrá ver la parte que desconoce, lo que no quiere decir que uno se contradiga con el otro, solamente quiere decir que se pueden dar diferentes explicaciones que se complementan. En el mundo de la Astrología seria, y digo y repito seria, pues hay multitud de “fantasmas” con o sin bola de cristal, todo se puede estudiar desde diferentes posiciones, yo me refiero ahora a diferentes niveles como pueden ser a nivel psicológico, médico, kármico, espiritual y otros, y los cuales no tienen como importancia saber qué nos pasará en el futuro … Ésta no es la verdadera esencia de la Astrología, pero es aquello que la gente quiere saber, con lo cual esa misma gente está predestinada, a repetir los mismos errores, pues tan solo en el tiempo presente se pueden modificar las pautas, que harán que el futuro sea diferente, pero esto no se quiere ver.

Atención: texto del libro "Tres hermanos y una madre - Diario de un karma familiar (I) - El Juego del Escondite (la pérdida)", inscrito en el Registro de la Propiedad Intelectual (España), y protegido por derechos de autor. DF. Nomemientas Gavilán.

  

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