ACELGAS silvestres contra INFLACIÓN

Cotilleos del Nido de las Águilas de Madina Mayurqa

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Continuación de: De la supervivencia a la opulencia 

Pues sí, esto hacía la gente de antes, comer acelgas y collejas silvestres, eran los tiempos en los cuales no había despilfarros ni desperdicios, no había contenedores de basuras en las calles de la ciudad, no sobraba la comida y se aprovechaba todo, eran los tiempos que yo he vivido de niño, ... de Anastasio con su carro tirado por un mulo, quien sonando de vez en cuando su corneta, avisaba de su llegada a las calles del barrio, un par de veces por semana, y en ese momento comenzaban a bajar, por las poleas que todas las casas antiguas tenían en su fachada, los cubos casi vacíos de los restos domésticos.

... Y ya entonces Anastasio cogía los cubos y los vaciaba en su carro, para colocarlos otra vez después en el gancho de las cuerdas, y los cubos se iban para arriba, tirados por las manos de las vecinas del barrio, o por las manos de los niños revoltosos y graciosos, que se lo pasaban en grande haciendo bajar y subir los cubos, que por cierto no eran de plástico ... Yo no sé muy bien de qué metal eran, tal vez eran hojalata de la barata, pero sé muy bien que en aquellos tiempos no existían, las botellas ni los envases de plástico, todo era de vidrio que te cobraban y que al devolver el envase te devolvían su precio, o bien eran envoltorios de periódico, que ya en el invierno se aprovechaba para encender el brasero.

Ahora no es así, ¡como cambian los tiempos! ... Antes se aprovechaba todo, y ahora la basura se llena de cualquier cosa, muy mal asunto, por esto bienvenida sea la inflación en los precios de los alimentos, ya dicen que no hay mal que por bien no venga ... Y mientras tanto he dejado la fotito de arriba, son las acelgas silvestres que hoy he recogido, en los campos abandonados de los alrededores de la ciudad. Se trata de acelgas ecológicas totalmente, son silvestres, son las primeras y apenas ha llovido este otoño, y por tanto son más pequeñas que las cultivadas, pero eso sí, el precio es de escándalo escandalísimo, 0 (cero) €, y tenemos para un montón de días, mientras que en el supermercado las venden a 3 € el kilo.

Mañana las pondremos en el cocido de alubias, que preparamos para varios días, y el resto al congelador, en la espera del siguiente cocido de garbanzos o lentejas, ricos, baratos, calentitos, proteínicos y saludables. Esto no podías hacerlo antes, congelar lo que te sobraba, en aquellos tiempos habías de comprar media barra de hielo para ponerlo en la nevera, y hasta que todo se había derretido y comprabas otra en el colmado, muy bien recuerdo lo fría que estaba cuando yo la subía a la casa familiar, rapidito iba yo, mientras que goteaba por el camino y no se podía permitir.

La gente de antes sabía aprovechar muy bien todo, y muy bien lo supo hacer mi madre del alma, aunque dos de sus hijos no se lo reconocieron ni agradecieron NUNCA, no era como la gente de ahora, que no sabe aprovechar NADA, ... hemos pasado de la supervivencia a la opulencia y el gran despilfarro, y nos merecemos el castigo de la inflación ... Ahora estamos regresando a la supervivencia, en los eternos ciclos astrales del devenir de la Vida, porque los extremos siempre se juntan, hay que aprender la lección, y por esto tarde o temprano todo se gira del revés, es Ley Hermética de Polaridad. 

¿O acaso te piensas que podemos eludir el aprendizaje que nos ha tocado?, ... pues no, la Vida tiene también sus propias leyes y sus tiempos, incluidos penas, castigos y penitencias, por incumplir las Leyes del Universo y de la Naturaleza, lo queramos o no lo queramos y nos guste o no nos guste, igual que las leyes humanas también los tienen.

Y nada más por hoy, y que salga el sol por dónde quiera, 🌞 y ya sabes, o quizás no sabes, si tú quieres luchar contra la inflación y contra los precios abusivos de los supermercados, pues nada mejor que hacer una excursión por los campos cercanos, siempre encuentras algo contra la inflación, pero eso sí, nosotros no te aconsejamos que recojas los tomatillos del diablo, estos están reservados para los egovirus y los cacaegos.👺👹

Para los melancólicos de tiempos pasados. Una serie de fotos de los años 1960, en los viejos barrios de la ciudad de Palma, la fotografía núm. 2 es el carro de basura de Anastasio.

https://www.ultimahora.es/fotogaleria/palma-olvidada-imagenes.html

Plaza de la Lonja, de Palma de Mallorca (España)