domingo, 5 de marzo de 2017

UNA CARTA PARA MI PADRE (E.P.D.)


Muy querido y recordado papá:

Hoy se cumplen 14 años desde que dejaste este mundo de locos, mentirosos, hipócritas y tal y tal, en el cual yo todavía estoy metido, algún día saldré también de aquí, y eso espero, de este mundo falso y engañoso en el cual tú me metiste, pero no te preocupes, no tengo nada que reprocharte, yo quise que así fuera, para yo tener la oportunidad de llegar aquí, sin tí y sin mamá no hubiera sido posible. Hoy me acuerdo mucho de ti, hoy se cumplen 14 años, son dos ciclos de la Luna, y aquí estoy, pensando en que quiero llevarte un ramo de flores, para ti y para mamá, pero tal vez será mañana y no hoy. No estoy bien para hacerlo hoy, pero mañana lo haré, o tal vez me anime a hacerlo esta tarde, tú ya sabes que yo siempre cumplo con lo que digo, y espero que también se acuerden tus otros hijos y nietos, o tal vez no se acuerden, no sería la primera vez que olvidan a sus padres y abuelos en una fecha como es hoy.

Tú bien sabes que tu hermano menor no acudió a verte antes de morir, hacía varios meses que te dijo que iría, pero nunca fue, salvo en el momento de tu entierro, yo sé que te llevaste esto a la tumba, lo tenías callado como siempre has hecho con esas cosas tan íntimas que todos llevamos dentro. Mamá lo sabía y también le mortificaba, pero delante de ti y una vez dentro del nicho, bien supo decirle a tu hermano menor lo que se merecía escuchar y que no le gustó oír, pero él no fue capaz de pedir perdón por esto ... Pues bien, ahora, después de 14 años que te fuiste de aquí, alguien ha pedido perdón por lo que no hizo tu hermano menor, espero que te habrá llegado, ya te lo he dicho y lo habrás escuchado, y yo quisiera que ahora te encontraras mejor de lo que estabas, cuando tú te fuiste de este mundo cruel, engañoso e hipócrita en el cual vivimos.

Un hijo de tu hermano menor, el hijo que heredó de su padre la mayor parte de sus actitudes y de su manera de ser, ha sido quien ha pedido perdón por lo que no hizo su padre por ti, y esto lo agradezco porque alguien debía hacerlo, e igual que yo he continuado con el karma que heredé de ti, tu sobrino también ha continuado con el karma que heredó de su padre, aunque dice que no quiere que se repita nunca más con sus hijos. Yo me he puesto en el sitio que me corresponde estar y no lo callé a su hijo, igual que no lo callé a su padre, quien no quiso escucharlo la primera vez, ya después se dio cuenta y ha comprendido que debía pedir perdón, sin habérselo yo pedido, para liberarse también de una parte de la herencia que él recibió de su padre, y ahora me refiero a la herencia emocional y a la capacidad de pedir perdón, cuando corresponde hacerlo, para así liberarse de una losa que apretaba su corazón, pero un perdón que no quiso o no supo pedir su padre.

Yo no sé si esto sirve ahora para ti y para tu hermano menor, ya no estáis en este mundo pero habréis tenido la oportunidad de encontraros en otro lugar, imagino que ya habréis hablado de esto, ahora se trata de que también se libere toda esta mierda familiar en este mundo físico, en el cual han quedado los descendientes vuestros. Yo he hecho y sigo haciendo todo lo que sé y todo lo que puedo, no dejo títere con cabeza, cada uno recibe lo suyo, me importan muy poco aquéllos a quienes nada les habéis importado tú y mamá, cada uno debe cargar con su propia cruz y cada cual debe soportar sus propias velas, no como tú y como mamá, que soportasteis las velas de otros y además cargasteis con la cruz de otros, mientras que nadie cargó con vuestras velas ni con vuestras cruces.

Nadie te agradeció todo lo que hiciste por la familia, y está claro que siempre se podría haber hecho más, pero hiciste lo que debías hacer y ya no estabas obligado a más, e incluso también hiciste más de lo que deberías haber hecho por algunos, y es igual que yo que lo heredé de ti ... Yo no guardo ningún reproche contra ti y mas bien es al contrario, es un agradecimiento enorme por todo lo que hiciste por tus tres hijos, por tus nietos y por mamá, y porque siempre estuviste al lado, en la medida que supiste y pudiste hacerlo, y aunque yo sé que no todos piensan igual, pero a mí me es totalmente indiferente lo que puedan pensar. Sé muy bien que todo reproche, que puedan hacerte, es el mismo reproche que se deben hacer a ellos mismos, pero como siempre, no lo ven, y es más fácil proyectarlo en otro que no verlo en uno mismo.

Hoy es día 5 de marzo, hoy se cumplen 14 años, desde aquel día en que yo te vi por última vez en el hospital, y era cuando estabas en coma, de aquella tarde que entré a verte con mamá, tú sabes que yo no quería que ella entrara sola y yo siempre estuve para que lo hiciera conmigo ... Aquella tarde, que aún tengo bien en mi memoria, salimos de la habitación donde tú estabas desde hacía 15 días, era la UCI del hospital, ya no podíamos estar más tiempo, solamente se permitía una hora por la mañana y otra hora por la tarde, ese día yo también había entrado por la mañana con mamá, y fueron dos veces que te vi. Salí con mamá y me despedí de ella porque ya había llegado tu hija para quedarse, y yo me fui hasta mi casa, yo necesitaba descansar y relajarme, después de tantos meses en tensión y sin poder dormir, y en la espera de poderte ver al día siguiente otra vez, y aun con la esperanza de que pudieras sobrevivir ante el calvario que llevabas encima, pero también, y es una contradicción, esperando que por fin la Vida te permitirá salir definitivamente de este mundo cruel.

Media hora después ya llegué a mi casa y me tumbé en el suelo, y para hacer unos ejercicios que me permitieran relajarme, pero sonó el teléfono y era tu hija, para decirme que ya no estabas aquí, que te habías ido durante el tiempo en que yo me trasladaba a mi casa, a aquel lugar que durante tantos años tú también fuiste con mamá, para verme, para estar allí conmigo, para dar un paseo por la finca, para ver los árboles, para coger fruta, y para trabajar, sí, para trabajar allí, eso es lo que hacías tú y mamá. Yo sé que no era un trabajo realmente y sino también un disfrute para ambos, hicisteis muchas cosas allí y yo os lo reconocí y sigo reconociendo, allí quedó Negrito también, quien supo entender que no regresarías nunca más, se lo expliqué y él lo entendió, y a su manera te añoró mucho, y hasta que él también se marchó en el siguiente mes de noviembre.

Después de tanto tiempo todavía yo tengo vivo en la memoria aquel día, yo salí de mi casa y bajé a la ciudad, a toda velocidad y no sé cómo fue posible que yo llegara, la angustia que yo sentía en aquel momento es la misma que siento hoy, y lo mismo que la tuve en el día en que mamá se fue de aquí, el Cielo tenía la misma disposición que tiene hoy en un aspecto muy concreto con mi signo de la muerte, en esta vida todo se repite y repite lo mismo. Tardaste 9 meses en irte definitivamente, pero yo sé que durante ese tiempo tú sabías que te ibas de aquí, yo ya lo presentía y no pude hacer nada por evitarlo. Tú sabes que entonces yo no vivía en la ciudad, pero también bien sabes que cada día bajaba a verte, y mientras que estuviste en tu casa y también en los días, fueron un montón de días, que estuviste en dos hospitales diferentes ... Yo quise estar muy cerca de mamá, ella lo estaba pasando muy mal, pero también se hacía la fuerte como tú, y lo mismo que yo también me hacía el fuerte, para así llevarlo lo mejor posible y no derrumbarme, ella y yo no podíamos permitirnos ese derrumbe, no queríamos que tú lo vieras, pero la Vida no perdona y más adelante salió.

Mamá también se marchó y estoy seguro de que os habréis encontrado, ella te añoró muchísimo, fue 7 años después que tú, y exactamente 7 años después de que tú comenzaras tu proceso de muerte, yo entiendo que así debía ser y nada se podía hacer por evitar lo inevitable, a pesar de que yo lo intenté, pero como siempre me sucede, la Vida me hace ver que yo nadie soy para evitar lo que deba ser en su momento, es mi gran lección, es aceptar que sea como deba ser y cuando deba ser. Ya sabes que cuidé de mamá durante esos 7 años, desde que tú te fuiste, y más no pude hacer, hice mucho más de lo que hicieron tus otros dos hijos, hasta que también le llegó su momento, pero yo no la abandoné, yo hice lo mismo que tú hiciste durante toda la vida que vivisteis juntos, tú ya sabes que nos hicimos igual en algunas partes de nuestra personalidad, no en todas, pues otras las recibí de mamá.

Bueno, no sigo más, esta tarde o mañana ya te contaré más cosas sobre tus otros hijos y tus nietos, los tuyos y los de mamá, fueron hijos de ambos, aunque haya momentos en que yo tenga la impresión de que nunca lo fueron. Solo me queda decirte que te añoro mucho, a ti y a mamá, y decirte que la Vida continúa en este cruel e hipócrita mundo, en que yo me he quedado, yo veo que el resto de la familia sigue siendo lo mismo que fue, y todos tienen su derecho y yo no tengo ningún derecho ni obligación de cambiarlos, tengo ya suficiente conmigo mismo, yo no soy el mismo que fui, ya no quiero soportar las velas de otros ni cargar con sus cruces.

Gracias por haberme traído a este mundo, a ti y a mamá. Os quiero y os añoro mucho, espero y deseo encontraros más adelante, en el día en que me corresponda hacerlo.

Tu hijo mayor, el que no te olvida, ni a ti ni a mamá, y quien sigue estando triste al recordar todo lo que sucedió con la familia, la mayor ilusión de vuestra vida y la mayor desilusión de la mía.


ESTA PÁGINA NO ADMITE COMENTARIOS