UNA VISIÓN EN LA FUENTE DE DEIÀ

 Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar,
 y que ninguno es tan terrible para claudicar.
No olvides que la causa de tu presente es tu pasado,
así como la causa de tu futuro será tu presente.
Aprende de los audaces, de los fuertes,
de quien no acepta situaciones,
de quien vivirá a pesar de todo,
piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo,
y tus problemas sin alimentarlos morirán.
Aprende a nacer desde el dolor,
y a ser más grande que el más grande de los obstáculos.

Pablo Neruda (Chile 1904-1973)

 

Udyat - El Ojo que todo lo ve

UNA REGRESIÓN AL PASADO

El texto a continuación es un ejemplo más, de las múltiples regresiones que hacemos al pasado, lo hacemos todos en algunos momentos de la vida, aunque no seamos muy conscientes de ello, para algunos son a través de sueños, para otros a través de visiones y para otros lo será a través de recuerdos, que emergen en un momento determinado del presente. Estas regresiones al pasado se reflejan siempre en los planos principales del ser humano, por un lado en el plano mental se produce un recuerdo del pasado, que al mismo tiempo nos produce una cierta emoción, la cual se refleja en el plano emocional, siempre son regresiones psicoemocionales, las cuales por supuesto afectan también al plano físico y espiritual.

En el caso del plano físico siempre se produce una regresión de homotoxicosis, es decir, un proceso de curación de aquella parte de nuestro cuerpo que había guardado el bloqueo, y por supuesto también de algún rinconcito de nuestro cerebro, generalmente del hemisferio cerebral derecho, o de algún otro lugar de nuestro sistema nervioso central. Se trata por tanto de un proceso de enfermedad "positivo", que puede ser simple o tal vez algo más complicado, todo dependerá de la medida de liberación del bloqueo, en esa regresión psicoemocional, que tanto puede ser de la vida actual como de otra vida anterior.

Siempre se trata de vivencias del pasado, que no hemos asimilado correctamente, son las situaciones que se han quedado bloqueadas y sin procesar en nuestra mente, siempre quedan en la espera de poder emerger del inconsciente, y siempre suceden en momentos muy concretos, en situaciones que nos recuerdan una cierta vivencia. A veces puede ser a través de una película, a través de una fotografía, a través de la conversación con alguien, a través de regresar a un lugar donde antes estuvimos, o a través de cualquier otra circunstancia. Todos regresamos en algún momento a esas situaciones, que anteriormente hemos vivido, pero que no pudieron ser integradas completamente en la consciencia.

Sucede que quedaron bloqueadas en el nivel psicoemocional, y al mismo tiempo también en el nivel físico, de forma que ambas se suelen liberar al mismo tiempo, cuando vivimos estas regresiones al pasado. Esto sucederá siempre que no las bloqueemos de nuevo. Está claro que en muchas ocasiones nos hemos visto obligados a bloquear determinado dolor, básicamente siempre son experiencias de dolor, pero también pueden ser de cualquier emoción "no placentera", puede ser rabia, resentimiento, asco, amargura, pena, tristeza, odio o lo que sea. Lo hicimos porque en su tiempo no era posible asimilar más, lo hicimos porque ya estábamos demasiado sobrecargados de dolor, fue una forma de seguir sobreviviendo a una experiencia muy crítica, pero la Vida no nos perdona esto, la Vida lo guarda hasta que le llega su oportunidad de hacerse consciente. 

Mucha gente acude a diferentes tipos de terapia, como suelen ser los ejercicios de yoga, las diferentes técnicas de reeducación corporal, la psicoterapia, e incluso la búsqueda de una regresión muy consciente, como puede ser a través de una hipnosis. A veces sucede que en alguno de los ejercicios se suelta algo, puede ser después de haberse liberado el músculo que bloqueaba la experiencia, o puede ser simplemente una regresión espontánea debida a cualquier mínimo detalle, pero ahí están y hay que darles la bienvenida. Es un medio más para estar más cerca del regreso a nuestro hogar interno.

Una explicación más completa la encontrarás aquí: LAS REGRESIONES AL PASADO 

 

28 septiembre 2011
 

... Al igual que retornáis al hogar llegado el crepúsculo,
retorna el viajero que hay en vosotros, 
aquél que está siempre remoto y solo ... 
Porque aquello que es infinito en vosotros, 
en el castillo celestial habita, 
su puerta es la bruma de la mañana, 
y sus ventanas son los cánticos y silencios de la noche.

Khalil Gibran, el profeta

UNA VISIÓN EN LA FUENTE DE DEIÀ

Deià y la Sierra del Teix (Sierra de Tramontana-Mallorca, España)

Ha sido una noche horrible en todos los sentidos, que me ha hecho levantar de la cama cuando estaba amaneciendo, porque ya no podía más con mi alma y después de pasarme horas dando vueltas en la cama, con un sueño muy extraño, que durante un tiempo muy largo me ha estado dando vueltas en mi cabeza, sin darme tampoco la oportunidad de relajarme durante un rato, y tampoco me dejaba levantar de la cama … Una noche que no le deseo a nadie y que todavía en este momento, que ya es mediodía, estoy intentando integrar en mi mente, y las consecuencias de este sueño, que me ha dejado una sensación muy extraña que aún no acabo de asimilar.

La angustia y ansiedad que he pasado, que parece estar en proceso de acabar, ha sido debida a una falta de hierro, y por lo tanto también a una posible falta de oxigenación en el cerebro, algo que no se puede determinar con toda la seguridad que yo quisiera. La bajada de hierro ha sido importante, lo estaba sintiendo en la respiración, pues eran unas respiraciones cortas pero muy seguidas. Un síntoma que no me es desconocido, ya que no es la primera vez que me suceden, y siempre después de tener este tipo de sueños, o visiones, no puedo determinar con exactitud de qué se trata, tal vez se trate de las dos cosas al mismo tiempo, ha sido una hiperventilación que me ha despertado algo importante.

Todo comenzó ayer sobre el mediodía, mientras estaba tumbado en el sofá viendo la televisión, cuando en uno de los ejercicios, que al mismo tiempo estaba haciendo sobre mi zona temporo-occipital, pude sentir que algo se había abierto, una sensación tampoco desconocida, pues ésta no era la primera vez que me sucedía. Parece ser que algún espacio que había estado dormido, durante un tiempo, comenzó a revivir de nuevo, y algo que he podido confirmar con lo sucedido esta noche, y con el proceso de regresión de homotoxicosis que estoy viviendo, en mi sistema neurovegetativo, mi sistema nervioso central y también la zona auditiva y principalmente de mi lado derecho de la cabeza. No me sentí mal después de esto, más bien al contrario, ya que me quedé medio traspuesto en el sofá, hasta que sonó el teléfono y tuve que dejar la haraganería. Al terminar de hablar decidí coger el coche rumbo a Deià, simplemente para darme una vuelta por el pueblo y para llenar unas garrafas de agua, del manantial de la Font Fresca, y ya que se estaba acabando el agua natural en casa y no me gusta beber del grifo.

Es una manera de ahorrar en la compra, pero lo pago con la gasolina y con el piscolabis que me tomo allí, aunque lo gano en la gozada de pasear por uno de los lugares, que más me encantan desde siempre y disfrutando, ya después al regreso, de la puesta del sol sobre el mar, ya que la carretera va pasando por lo alto de los acantilados de la costa de Tramontana. Aún estamos en pleno verano ya que el calor continúa, se puede decir que no ha llovido y por lo cual los campos están todavía secos y la fuente mana poca agua, es lo mismo que el Torrente Mayor que estaba totalmente seco. Sin embargo, sigue siendo una gozada caminar por aquellos lugares y ver los árboles frutales, que están madurando ahora los últimos frutos del verano, por todas partes te ves palosantos, nogales, almendros, granados, aguacates, y otros árboles, que están ofreciendo ahora el fruto de un verano caluroso, pero que están pidiendo a gritos, ¡¡¡¡que alguien coja sus frutos!!!!, sobre todo aquéllos que hay en muchas zonas abandonadas y que nadie cuida.

Cuando llegué a la entrada del pueblo, dejé el coche aparcado cerca de la fuente, porque no se puede llegar hasta la mina de agua y hay que subir a pie unas escaleras de piedra, mientras las subía, empecé a sentirme muy mal, ¡¡¡fue una visión de apenas unos pocos segundos, que provocó un movimiento emocional muy intenso, un recuerdo tipo “flash”, de haber estado ahí con mi madre en la última ocasión!!! … Era en uno de los paseos que hacíamos algunas veces, salíamos de la casa con la excusa de ir a buscar agua a Deià y así nos dábamos un paseo por allí ... Íbamos en sábado o domingo con la chica que también atendía a mi madre, y, mientras yo me encargaba del agua, ella la ayudaba en las escaleras, que le daban un cierto miedo, ya que al ser un lugar bastante sombrío normalmente estaban húmedas y temía resbalar, pero la visión que tuve fue de la última vez que allí estuvimos, muy poco tiempo antes de su fallecimiento, fue cuando ella sabía que se iba de este mundo y quiso ir por última vez.

No pude olvidar, que a mi madre le encantaba ir allí y ver el gran manantial, que surgía desde el fondo de la mina, que durante el invierno era digno de ver, le encantaba llenar las garrafas y le recordaban las veces que había ido con mi padre, a otra fuente a la que solían acudir también. Después nos dábamos un paseíto por los alrededores del pueblo, para ver los árboles frutales y coger algún que otro limón, o espárragos, o flores, o lo que nos encontráramos. Al final siempre ella me decía: “¡vamos ahora a comprar unas cocas de patata!”, … en la panadería del pueblo, le encantaban aunque le dejaran la cara llena de azúcar en polvo, era algo que también hacía con mi padre, cuando iban a Valldemossa. Era una de sus excursiones favoritas, al día siguiente ya tenía algo que contar a sus compañeras del Centro de Día … Les contaba, con pelos y señales, todo lo que habíamos hecho, y presumía delante de ellas, de que los fines de semana salíamos de excursión, mientras que la mayoría de sus amigas del Centro no le podían contar nada, pues no salían de casa durante el fin de semana.

Después de llenar las garrafas de agua y guardarlas en el coche, estuve varias horas caminando por los alrededores del pueblo, me llegué hasta la bajada a la Cala Deià pero ya no seguí hasta el mar, porque el tiempo ya no daba para más, así que me senté enfrente de la que fue, la casa de Robert Graves, un conocido escritor inglés que escribió varias de sus obras mientras él vivía allí, y entre ellas está “Yo Claudio”. Mientras caminaba de vuelta, a paso lento, y sumido en mis meditaciones, ¡¡sentí la sensación de un pinchazo en el oído derecho, algo estaba moviéndose!!. Todo el paseo fue un tiempo de relajación importante, parecía que estaba “en las nubes”, pero no podía quitarme de la mente todos los recuerdos de otros días de antes, hasta que ya volví a donde había dejado el coche aparcado.

Se estaba poniendo el Sol, camino de la Península, cuando regresaba y sin prisas hasta mi casa, para dar por terminado el día, fue un trayecto de vuelta muy relajado también, pues a esa hora apenas había circulación de coches, en todo el trayecto hasta Valldemossa, y así conduje los 25 kilómetros de distancia, con mucha paz y tranquilidad, y mirando el Sol que se escondía tras el horizonte. El paseo fue muy relajante, nada especial sucedió, que pudiera decir, que durante la noche podría haber tormenta emocional, pero la hubo, no sé muy bien, si ha sido motivada por el movimiento de los huesos de mi cráneo, o por el movimiento emocional de las escaleras, … o por el pinchazo que sentí en el oído derecho, aunque la cuestión es que ha podido ser, por todo al mismo tiempo y a la vez por algo nuevo, … como la visión que tuve en esa misma noche, una regresión a una vida anterior, la cual escribiré en otro texto.

Es bastante normal que en este último tiempo se estén produciendo tantos desbloqueos de tipo emocional, es debido al tránsito de Júpiter en el signo de Tauro, un tránsito que sucede cada 12 años, haciendo oposición con mi Saturno y mi Luna en Escorpio, de mi carta natal. Últimamente está retrógrado y exactamente en los grados de mi conjunción natal, por tanto no me extrañan todas estas situaciones, las estoy esperando, por un lado las deseo, pero por otro lado también me dejan bastante decaído. Está claro que la Vida no perdona, tarde o temprano hay que liberar todo lo que quedó bloqueado, y en mi caso han sido varios años debido al cuidado que yo tuve que dispensar a mi madre, entonces yo no tenía tiempo de estar conmigo ... Ésta es la otra parte de la herencia familiar, no solamente es la herencia económica sino también emocional.

El gran problema es que los bloqueos emocionales quedaron somatizados en el cuerpo físico, lo mismo que sucede con prácticamente todos nosotros, pero para esto está la energía de Júpiter, para “expandir” la consciencia, y en los momentos que transita sobre algún planeta concreto de nuestra carta … En mi caso lo tengo muy claro, la Luna representa a mi madre y las emociones, además del hemisferio cerebral derecho y el sistema límbico, mientras que Saturno identifica los bloqueos en el tiempo pasado, por algo es el dios del tiempo (Cronos), y su efecto se manifiesta en el cuerpo a través de bloqueos en alguna zona de nuestro sistema osteomuscular. Debido a esto no somos conscientes de lo que esconde el cuerpo, lógico, ¿y cómo vamos a serlo si están “comprimidos” y escondidos, tras la coraza muscular? …

Texto del libro "Tres hermanos y dos herencias" - Diario de un karma familiar (II) - El Juego del Escondite (la búsqueda). Reservados todos los derechos de autor. DF. Nomemientas Gavilán.

 

El Hombre Zodiacal

Y dijo una mujer: "Háblanos del dolor" ...
Y él respondió:
 

Vuestro dolor es la fractura de la cáscara que envuelve vuestro entendimiento. Así como el hueso del fruto debe quebrarse para que su corazón se exponga al sol, así debeis conocer el dolor.

Si vuestro corazón pudiese vivir siempre deslumbrado ante el milagro cotidiano, vuestro dolor no os parecería menos maravilloso que vuestra alegría. Y aceptaríais las estaciones de vuestro corazón, como siempre habéis aceptado las estaciones que experimentan vuestros campos. Y contemplaríais serenamente los inviernos de vuestra aflicción.

Gran parte de vuestro sufrimiento es por vosotros mismos escogido. Es la amarga poción con la cual el médico que se oculta en vosotros cura a vuestro Yo doliente. Confiad por lo tanto en el médico, y bebed su medicina en silencio y tranquilidad: Porque su mano, aunque pesada y dura, está guiada por la suave mano del Invisible. Y la copa que Él os ofrece, aunque quema vuestros labios, fue modelada con la arcilla que el alfarero humedeció con sus lágrimas sagradas.

El dolor (El Jardín del Profeta) - Khalil Gibran

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