Me conocen muy bien, aunque tal vez ya se han olvidado, en un hospital importante, fue donde cuando yo tenía 38 años, tuve que ser ingresado en urgencias, porque me había quedado casi inmóvil y con unos dolores atroces en la zona del sacro. Tuvieron que levantarme de la cama y llevarme al hospital como mejor se pudo, y para que allí acabaran diagnosticándome una hernia discal, después de 1 año que estuve yendo a traumatología, para que me dijeran por qué tenía esas molestias en la zona baja de la columna vertebral … ¡¡Durante ese tiempo solo me hicieron radiografías y más radiografías, pero nunca aparecía nada, solo me daban antiinflamatorios que acabaron jodiéndome el sistema digestivo!!, … y por lo tanto la hernia fue provocada por un traumatólogo cantamañanas, un reputado doctor pero un inútil, siempre poniendo en jaque al rey.
Solo estuve ingresado 1 día y ya no quise volver nunca más, después de ver la ineptitud de un hospital que se precia de ser uno de los mejores que tenemos. Aquel día, después de salir de la cama porque el dolor había bajado con un gotero de analgésicos, yo pedí hablar personalmente con el director médico, estaba sentado en la recepción de ese hospital, y me dijo un enfermero: “ahora le llevo enseguida, voy a buscar una silla de ruedas” … En aquel momento estaba yo tan cabreado, que le dije: “¡yo no quiero ir en silla de ruedas a ningún lado, yo quiero que venga el director médico aquí!”, … y todas las personas que estaban allí pudieron escuchar mis voces. En poquísimos minutos compareció el director médico, y quién me acompañó sin silla de ruedas al despacho del administrador, donde presenté mi queja por el trabajo tan pésimamente hecho, y les dije muy cabreado: “¡¡voy a presentar una denuncia contra ustedes pues después de 1 año, han tenido tiempo suficiente para saber qué me pasaba, si hubieran actuado cómo corresponde no habría llegado hoy, en que estoy con una hernia discal, que ya no tiene solución, y salvo una operación quirúrgica como me dicen ustedes!!” …
El director médico no supo muy bien cómo reaccionar, se quedó patidifuso y algo asustado por mis palabras, solo recuerdo que se quitó la bata, se subió el jersey y me mostró la cicatriz que tenía en su espalda, también le habían operado de una hernia discal en su columna lumbar, y él me dijo: “esto no tiene ningún riesgo y quedará perfectamente bien”, … pero yo no le creí en absoluto y me preguntaba a mí mismo: “¿cómo puedo creer lo que me dice, con todo lo que ha pasado hasta ahora?” … No lo quise pensar dos veces y cabreado como seguía les contesté: “¡a mí no me tocan ustedes para nada!” … Ya para terminar con aquella charla, ellos me ofrecieron compensaciones, para que yo no pusiera una denuncia, pero les mandé directamente a la porra y me marché muy rápido de allí. Tal vez, debería haber iniciado una denuncia contra ellos, pero no lo hice, para evitarme un proceso que podría haber sido muy largo, pues en aquel momento yo solo tenía ganas de curar esa hernia como fuera, era lo único importante.
Han pasado casi 20 años desde el momento de la hernia discal, y nunca más me ha molestado, nunca he tenido que operarme, he seguido haciendo siempre mi trabajo en el campo, cavando hoyos para plantar árboles y subiéndome a ellos para podarlos, y además de haber seguido mis excursiones por las montañas … Durante unos pocos meses hice un tratamiento especial de re-educación corporal, con una persona que la trató de una forma natural, mediante estiramientos musculares y ejercicios, que, sumados al magnesio y vitamina B que yo estuve tomando, hizo que se fuera regenerando el disco, y por lo cual no se necesitó nunca de una operación quirúrgica, y que además me hubiera dejado para toda la vida, con una inmovilidad total en esa articulación, de forma que me hubiera sido imposible terminar el Juego del Escondite.
Y el incompetente e inútil doctor traumatólogo Cantamañanas, ha sido justamente, causalmente, casualmente y coincidentemente, el perito médico del seguro del coche que me atropelló, una de las compañías más grandes del país, quien otra vez ha querido joderme, pero le ha salido el tiro por la culata y ha perdido en el juicio, y además de la indemnización que me corresponde por Ley, apenas rebajada en un 10%, esto ha dictado el juez y sin posibilidad de recurso, tras 22 meses del atropello. Muchos títulos y nada más, UN INÚTIL, que provocó la hernia discal que yo me traté exitosamente, y lo mismo que he hecho con el atropello, que lo he tratado exitosamente, y sin la necesidad de médicos ni rehabilitación ni hospital, con 68 años que yo tenía, es decir, 30 años después de la historia de la hernia discal a mis 38 años, que fue cuando yo había comenzado a estudiar medicina natural y holística. Ha pasado un ciclo completo de 30 años de Saturno, Señor de la Justicia Kármica.
El doctor Cantamañanas se pensó que yo también era un cantamañanas y estuve haciendo cuento, que no era tan grave lo que yo tenía, y que la indemnización debía ser la mínima, haciendo un informe falso y opuesto al que habían firmado, el médico de urgencias y el traumatólogo del hospital, y quien no pudo comprender que yo me curara solo, porque entonces le demostraba su total inutilidad, con tantos títulos y otras mierdas como tiene ... Un licenciado INÚTIL en medicina y cirugía; máster en valoración del daño corporal y discapacidades médicas; médico especialista en traumatología y cirugía ortopédica, ... y así se vengaba contra mí, pues no le gustó ver que yo no era un inútil como él, pero al mismo tiempo, sin darse cuenta, él ya se estaba creando su venganza contra sí mismo.
Y así funciona el mundo del revés, yo me merecía la mayor indemnización y más, al haber ahorrado a la compañía de seguros unos buenos dineros, yo no quise llamar a una ambulancia, porque yo mismo me levanté del suelo, no había sangre ni el coche me pasó por encima, no fui tonto para darme cuenta de que no tenía ningún hueso roto, aunque hubiera politraumatismos y dos vértebras hundidas, y más gastos como son los días de hospitalización, que cuestan una pasta, los días de rehabilitación que también cuestan otra pasta, los analgésicos, los antiinflamatorios y otros medicamentos que suman en la factura, la indemnización por hospitalización, que deberían haberme pagado, y que es más cara que los días de perjuicio básico, lo cual están a punto de pagarme, una miseria diaria, pero casi el triple de lo pretendían.
Gratis les salió una buena parte, pero han tenido que pagar los honorarios de su abogado (yo no porque lo paga mi seguro), las costas del juicio y la pérdida de tiempo que les haya podido ocasionar, además de otras cosas que se podrían sumar, y pues sí, así funciona este mundo tan absurdo en el cual vivimos, el mundo del revés, pero no es exactamente así ... También hay que descubrir la otra cara de la moneda, mi satisfacción personal por el buen cuidado y atención que me di, y sobre todo, la humillación que ha padecido el perito Cantamañanas, quien bien se la ha ganado y merecido, y es lo que él estaba buscando inconscientemente, y esto ha sido lo mejor de todo, ¡¡con su pan se lo coma!!, ... que yo me comeré una caldereta de langosta.
Y este ha sido el final del efecto, provocado por una causa de hace 30 años, y de los dos quincuncios, o del también llamado Dedo de Dios, que actuaba en el día del atropello, frente a la estatua y los jardines de Santo Domingo de la Calzada, en el Paseo Marítimo, cuando Dominguín del Copón cruzaba la calzada por el paso de peatones, con el semáforo en verde, y por consiguiente el semáforo rojo para los coches, en un tiempo de reforma total del Paseo, que acababa de comenzar y que se prevé que se complete en dos meses, y mientras que el jefe de logística de las obras conducía el coche y no vio el semáforo, porque estaba mirando a otro lado, y mientras Sto. Domingo de la Calzada, el patrón y protector de los caminantes y camineros, protegía de un daño muchísimo mayor, como podía ser una paraplejia o la muerte, a Dominguín del Copón, llamado ahora también Dominguín del Copón y de la Calzada.😎
Amén.
Y nos dice nuestro querido Pajarito Mensajero:
😏😐😎😟😲