miércoles, 16 de febrero de 2022

POSÍ, MUCHÍSIMA RAZÓN TENÍA DIOS

 
POSÍ, MUCHÍSIMA RAZÓN TENÍA DIOS
 
"EL DON DE LA COMPRENSIÓN ES PARA TI, 
porque cuando intentes difundirlo, el hombre no te escuchará".

(dedicado a dos Monitos Monos, el MdlMA y el MdQpnQ)

Hay palabras y verdades que no interesan escuchar, nos ha pasado a todos en algunas épocas de la vida de cada uno, por el motivo que fuera, tal vez el mayor motivo pudiera ser que no estábamos preparados, para comprender la Verdad, lo cual puede entenderse, pues depende del nivel de consciencia de cada uno, y siempre hay algún motivo, pero el más importante de todos, es que tenemos un ego que no lo permite ... El ego no quiere escuchar aquello que puede hacer peligrar su supervivencia, ... y también se puede entender, es porque el miedo puede más que el Amor. El miedo que podamos tener ante una verdad o varias verdades, que nos hemos ocultado durante mucho tiempo de nuestra vida, y también provenientes desde otras vidas anteriores, pero también es verdad, que muchísima gente está harta de escuchar engaños y mentiras de otros, y de sí mismos también, y está bien, quiere decir que les ha llegado el momento de escucharse a sí mismos, de escuchar la Verdad y no la mentira.

Pero en fin, es el problema de cada uno, escuchar o no escuchar las verdades, y también es un problema personal de cada uno, atreverse a expresar las propias verdades, aunque duelan y te quedes solo, y aunque ya de antemano muchos sepamos que no se querrán escuchar, pues hay muchísima gente que prefiere vivir en el mundo de la media verdad y de la media mentira, y hay otros que prefieren vivir en la gran mentira de su vida ... Posí, muchísima razón tenía Dios, muchísima razón tiene el Zodiaco, o quien fuera que dijera el trabajo de Piscis, del cual todos tenemos algo, poco o mucho, pero todos tenemos, igual que tenemos la casa XII y Neptuno en algún lugar recóndito, dentro de nosotros mismos y afuera también.

Una Mano Invisible que maneja el Guion de la Vida, para que todo suceda cuándo y cómo deba suceder, un paso tras otro, sin adelantarse al diálogo ni a los actos de la Obra, llorando cuando corresponda hacerlo, llorando de pena por el daño que nos hemos hecho, llorando también después el mal que se han hecho los demás, al ver que ellos no saben hacerlo, para devolverlo a los Cielos que aquí nos trajeron, para devolverlo a Dios, sea al conocido o al dios desconocido, por la mala o pésima comprensión de la Vida que tienen, y llorando también porque otros son incapaces de escuchar y comprender la Verdad, la verdad de sí mismos, que les haría libres de su propio ego.

... Y así va el mundo, con habitantes que prefieren vivir en la ignorancia y en la negación, cerrando los ojos y la mente a lo que le tienen miedo, a las verdades que podrían herir y matar su ego, prominente y prepotente, por haberlo colocado en un pedestal ... Mal asunto, pero también es muy triste ver a algunas personas, sobre todo si son muy cercanas, que van directas a un precipicio, del cual después puede resultarles muy difícil o imposible salir, y verlo, y sentirlo, y saberlo, que aunque se los digas no lo comprenderán, y que lo rechazarán, entrándoles por un oído y saliéndoles por el otro, y que se caerán en ese abismo interior, en ese precipicio, ... y triste, muy triste resulta, pues cuanto más tiempo pase más larga y dura será la caída ... 

Y es que muchas veces es necesario que caigan, para que se despierten del largo sueño del mundo del autoengaño, o lo que es lo mismo, del mundo de las medias verdades y las medias mentiras, o del mundo astrológico de Neptuno, o del mundo budista de Maya, o del mundo angelical de Lala, o de haber vendido su alma al diablo, o del mundo del miedo y no del Amor Incondicional, a uno mismo y por supuesto ... Un mundo o mundos que te engatusarán, que intentarán que seas dos, como los dos peces de Piscis, que nadan en direcciones contrarias, pero unidos por un cordón, con lo cual les resulta imposible separarse, y mientras uno nada hacia el ego y el otro huye de él.

Lo que no se aprende con la razón, solamente queda aprenderlo con el dolor.

De tres maneras podemos aprender:
en primer lugar por la reflexión, que es la más noble;
en segundo lugar por imitación, que es más fácil;
y en tercer lugar por la experiencia, que es la más amarga.

Confucio (China - siglo V antes de Cristo)
 
Piscis, el final del camino, la casa XII
Alegoría de Piscis (los dos peces opuestos)

… Y era de mañana, cuando Dios se puso ante sus doce hijos, e implantó en cada uno de ellos la semilla de la vida humana … Cada hijo, uno a uno, dio un paso adelante para recibir el don que se le destinaba.

”A ti, PISCIS, te doy la tarea más difícil. Te pido que recojas toda la pena del hombre y que me la devuelvas. Tus lágrimas serán finalmente, mis lágrimas. Las penas que absorberás serán el producto de la mala comprensión de mi Idea por parte de los hombres, pero tienes que mostrar compasión para que vuelvan a intentarlo. Para ésta, la más difícil de las tareas, te doy el más grande de los dones. Serás el único de mis 12 hijos que me conocerá y comprenderá. Pero este DON DE LA COMPRENSIÓN, es para ti, .... porque cuando intentes difundirlo, el hombre no te escuchará”.

Y Piscis volvió a su sitio.


Entonces Dios dijo: "Cada uno de vosotros tiene una parte de Mi Idea. No confundáis esta parte con la totalidad de Mi Idea, ni tampoco intentéis cambiaros las partes entre vosotros. Porque cada uno de vosotros es perfecto, pero eso no lo sabréis hasta que los 12 seáis uno. En este momento Mi Idea, en su totalidad, será revelada a cada uno de vosotros".
 
 
Una mantis religiosa rezando en mi jardín.