domingo, 10 de mayo de 2020

LAS 50.000 ROSAS PARA MI MADRE

 
Nuestra madre, la madre de cada uno, es un reflejo de nuestra Luna, de una parte de nosotros mismos, de nuestro lado femenino, el lado emocional y sensible, y el cual seamos hombres o mujeres todos tenemos, e igual que también es un reflejo del planeta Tierra, de nuestra Madre Tierra, de Pachamama y no todos amamos esa Luna, no todos amamos a nuestra madre, y bien igual que tampoco nos amamos en ese lado femenino, y es lo mismo que no amamos a nuestra Madre Tierra. 

Existen en este mundo muchos hijos e hijas ingratos, desgraciados y desagradecidos, que desprecian o repudian a su madre, igual que se repudian y se desprecian a sí mismos también, y así están ellos, muy mal, desequilibrados e incompletos, y así está este planeta que habitamos totalmente desequilibrado y volviéndose contra nosotros, hartísimo del desprecio que le hacemos, y no todos por suerte, pero que si lo hacen muchísimos humanos ingratos, hijos del polvo de la Tierra, que les alimentó en vida, que también recibió su caca, y a donde todos deberán devolver su cuerpo físico en la muerte.

Desde octubre 2015 y hasta ahora mayo 2020, han pasado muchas cosas, este blog ha crecido muchísimo, estoy por las 578 entradas al mismo, con diferentes temas que pueden ser muy útiles a quienes lo leen. Muchos no comprenderán, por ahora, muchísimas cosas de las que escribo, pero podrán comprenderlas más adelante, y es normal porque nadie ha nacido aprendido y todos necesitamos de una vida completa, para entender lo que hemos sido y lo que ha sido nuestra vida, en este planeta Tierra, y esto suponiendo que le dediquemos nuestra vida a ello, o por lo menos una parte de la vida.

Solamente quiero agradecer a quienes lo leen, y espero que este blog les haya podido ser útil también, para comprenderse mejor y para comprender cómo es esta vida, que nos ha tocado vivir, a cada uno a su manera y de acuerdo con las pruebas, experiencias, lecciones, aprendizajes y karma, que habíamos elegido vivir antes de nacer, y los cuales han sido necesarios para nuestro crecimiento personal y para nuestra evolución espiritual, para el encuentro con uno mismo, o lo que es igual, con el dios desconocido que guardamos adentro.

Felices 50.000 rosas, para mi madre del alma, para Gorrión, son las mismas visitas que ha tenido este blog hasta el día de hoy, a punto ya de cumplirse 11 años de su partida, a un mundo mejor que este, y que no le quepa duda a nadie, pero ella dejó aquí a alguien, que completará lo que ella no pudo, en su tiempo, de vida física (o de muerte al mismo tiempo). Todo es y no es al mismo tiempo.

Dejaré solamente una rosa, no hay espacio para todas, y tampoco son necesarias más, para el recuerdo y la memoria, que guarda el alma y el corazón del hijo más amado, hacia su bienamada madre, lo cual yo no puedo decir del resto de la familia, y más en concreto de sus otros hijos y nietos, y mientras yo espero reencontrarnos más adelante, cuando deba ser, en uno de los Portales de Acceso a las Estrellas, del Cielo o del Universo, en el cual ella ejerce su trabajo de mayordoma, dejando paso libre a las almas que se lo han ganado y se lo merecen ... Nos veremos Gorrión.


50.000 rosas para mi madre del alma, para Gorrión.

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P.D: Una entrada de mayo 2017, muy simple fue, y que guarda 1.650 visitas hasta hoy
UNA ROSA EN EL DÍA DE LA MADRE