Buenos días tengamos todos, ... Fray Piticlín al aparato, haciendo ahora el relato de lo sucedido en la mañana de hoy, es algo extraño y misterioso que nos ha sucedido cuando regresábamos todos de la excursión matinal, se trata del deporte que nos permite nuestro estimado y desestimado Convento del Gobierno, dirigido por un padre prior, Piscis de nacimiento, quien con su disfraz de salvador nos está ajusticiando a todos y ahora está dejando salir su verdugo interior ... Hoy tenemos la Luna en el signo de Virgo, en la virgen, como lo es nuestra hermanita novicia Sor Blanca, o Sor Blancanieves también, quien hoy nos ha acompañado junto a los 7 encantadores Enanitos y así hemos salido todos los frailes pelotines de este Monasterio, pero algo misterioso ha sucedido, cuando Sor Blancanieves ha querido hacer pis al regreso ... En un día con la Luna haciendo su oposición mensual con Neptuno, de la confusión, no claridad, del engaño y autoengaño, y del salvador-víctima-verdugo.
EL MISTERIOSO PIS DE SOR BLANCA
Los cotilleos del Confesionario de los Pecadores
Las hierbas de San Poncio y los tomatillos del diablo
Un día con la Luna en Virgo haciendo oposición con Neptuno en Piscis
(la confusión, no claridad, el pensamiento confuso, el engaño, el salvador-víctima-verdugo)
Eran las 6 de la mañana y han comenzado a repicar las campanas de muchos conventos, e incluido el nuestro, los 7 Enanitos se lo pasan en grande haciéndolas repicar y jodiéndonos el sueño, pero no ha quedado más remedio que levantarnos, rezar los maitines y desayunar, frugalmente, debido a la larga excursión que teníamos prevista para esta segunda jornada de desconfinamiento. Tras haber acabado con "la devoción" hemos pasado a la acción, y ya aviados con nuestras mochilas hemos salido a toda marcha, hacia las montañas cercanas, mientras que fray Boticario no se ha olvidado de sus tijeras de podar, quería aprovisionar la botica del monasterio con una serie de plantas aromáticas y medicinales, que él esperaba encontrar por los verricuetos y senderos montañeros del recorrido.
A los pocos minutos de salir ya hemos entrado por nuestro camino secreto, no importaba hacerlo en esta ocasión pero nos creaba cierta satisfacción, es un barranquillo que no suele tener viandantes, y al poco rato ya estábamos metiéndonos todos en el bosque encantado, ahí ha sido cuando ya nos hemos juntado todos, y bien revueltos, pues a la salida hemos tenido que hacerlo separados a dos metros uno del otro, parecíamos una procesión de Semana Santa, pero sin incidencias habidas dignas de mención. Mucha gente había salido ya a "hacer su deporte", bueno, esto parecía, pero la verdad es que la mitad iban a paso de paseo, pero disfrazados, con sus pantaloncitos cortos y sus sudaderas, y para disimular, por si las moscas, o por si la policía les preguntaba algo.
Hemos entrado todos en el bosque encantado, encantado de recibirnos tras tanto tiempo de no haberlo visitado, ha sido una gozada, todo seguía igual que antes, salvo que estaba muy colorido por las flores de la primavera, flores de todo tipo, pequeñas como son en el monte, pero aromáticas como son todas y como ha sido respirar aire limpio, impregnado de la trementina del pinar y de las miles de lavandas, del romero, del que ya se sabe "que si vas al monte y no cortas romero, no tendrás amor verdadero", y eso dicen, de las hierbas de San Poncio, de las mimosas que aparecían por algún lugar, de las borrajas que ya comienzan a florecer, de las correhuelas y de las margaritas, del hinojo y de la madreselva, de algunas higueras perdidas, y en fin, de otras muchas plantas que adornaban todo el recorrido, y por un sendero de montaña donde solamente hemos encontrado a otros dos locos montañeros ... No ha sido igual que abajo en el llano, donde todo eran bicicletas y gente corriendo de acá para allá, y además de muchos paseantes disfrazados, para así hacer más de un kilómetro desde su casa.
El sudor ha comenzado a correr pronto, un día magnífico, soleado y sin apenas viento, como suele ser en hora temprana, los pajaritos ya habían comenzado su coro y los conejos se estaban escondiendo en sus madrigueras, y así ha comenzado la cosa, ¡¡sudando toxinas como cerditos!! mientras que nuestro querido fray Boticario iba recolectando sus plantas medicinales y su ramo de flores, para ser puestas después en la capilla. Y mientras tanto los 7 Enanitos correteaban por allí, como si fueran conejitos, y Sor Blancanieves se encargaba de su cuidado y de que no se desmandaran más de lo que estaban, tan alegres de haber por fin podido salir del confinamiento monacal, obligado por el cacavirus, y al cual y por cierto no hemos visto en ningún momento, otra cosa han sido las cacaperros, como siempre suele suceder, ya en el camino de regreso, abajo del monte, debido a los múltiples paseítos que han hecho quienes tenían un perrito durante esta cuarentena.
Estando en el llano y pasando por un campo de margaritas, junto a un antiguo convento, al cual en su tiempo pertenecieron esos terrenos, Sor Blancanieves nos ha dicho que tenía ganas de hacer pis, ¡¡y no faltaría más!!, la hemos dejado retirarse y todos nos hemos girado mirando hacia el lado contrario, y mientras que ella se dirigía a uno de los arbolillos que en aquel lugar había, en medio del campo de margaritas, y es lo que normalmente hacen las mujeres, buscar un lugar a resguardo de los ojos de los demás. Y así, hemos esperado un ratito hasta que hemos oído decir: "ya está, ya podemos continuar" ... Y sí, ya nos hemos dado la vuelta y mientras tanto fray Boticario se ha fijado, en que el arbolillo tras el cual había hecho pis, se trataba de una tomatera del diablo, y además de que Sor Blancanieves escondía algo bajo la toquilla.
El misterio comenzaba y se preguntaba: "por qué justamente ha querido hacer pis tras la tomatera del diablo, cuando antes había tenido miles de pinos y lentiscos y matorrales para hacerlo, además de las hierbas de San Poncio? ... ¿qué estaba ocultando ella bajo la toquilla?, ... porque las mujeres suelen llevar pañuelitos de papel para sus necesidades, y tal vez lo fueran, pero la duda estaba ahí, y mucho más ha sido cuando la hermanita Blancanieves nos ha dicho muy alegremente: "esta tarde os prepararé una coca de verduras para la merienda" ... ¡Oh, oh! ... Ya entonces parecía todo un poco más claro, una coca de verduras a la mallorquina, de estas que siempre se han comido y que son muy típicas de esta tierra, pero, pero, y ahí estaba la cosa, fray Boticario se ha quedado con la mosca tras la oreja, y me lo ha estado contando mientras seguíamos el camino de regreso, intentando que nadie más se enterara de esto, hasta que también se lo hemos dicho al abad Pelotines.
Me ha contado que antiguamente las "madonas" mallorquinas, cuando querían envenenar al marido, le preparaban una coca de verduras, sí, qué cosas, con su cebolla, su pimiento, su perejil, su tomate, y algún otro ingrediente al gusto, como podían ser sardinitas o arenques ... Pero para envenenarlo, poco a poco, y porque no se puede hacer de golpe, sino en varios días de coca de verduras, lo que hacían es sustituir el tomate que todos conocemos y comemos, aunque no lo podamos oler porque ya no huelen como antes, y pues lo sustituían por tomatillos del diablo, y sí, eso hacían las "madonas", y claro, no se daban cuenta los maridos, y hasta que día tras día comenzaban a sentirse mal y salían hacia el otro mundo, mientras que las "madonas" se quedaban viudas, viudas alegres por gusto, para ellas, porque los maridos no supieron diferenciar el gusto del tomate con el tomatillo del diablo.
Y así hemos llegado todos al Monasterio de las Águilas, libres y locas, haciendo repicar las campanas a las 10 de la mañana, para que saliera a la calle el siguiente grupo, de 10 a 12 h., es el grupo de gente de más edad, de estos que superan los 70 años y necesitan de alguien que les acompañe, sin necesidad en este caso de estar a dos metros de distancia, porque necesitan de apoyarse en alguien, porque ellos necesitan que alguien les apoye, después de haberse pasado su vida apoyando a los demás, a sus hijos quienes los tuvieran o a otros si no los tuvieron. Bueno, no siempre es así, siempre hay hijos ingratos que se olvidan de que en su infancia fueron cuidados y apoyados por sus padres, pero que después, en su vejez, los han metido o los han abandonado, en las llamadas "residencias", o asilos para ser más claros, y donde en España han muerto unos 16.000 viejitos, a causa de la pandemia del coronavirus, y víctimas del egovirus humano, pues lo de "residencias", es para que ellos lo puedan disfrazar mejor, ante ellos y ante los demás, ...
pero ellos no saben, porque prefieren no saberlo,
que algún día se debe devolver lo que se recibió, ...
que el amor es un camino de ida y vuelta, ...
e igual que la Vida lo es, ...
y que ahora deberán pedir el perdón a sus mayores y a sí mismos,
salvo que quieran cargarlo en su conciencia hasta la muerte,
un perdón que les será muy difícil recibir,
un perdón que les será muy difícil recibir,
por el daño que les hicieron, por no haberles amado,
por ellos haberse muerto,
víctimas de sus hijos verdugos, disfrazados de hijos salvadores.
víctimas de sus hijos verdugos, disfrazados de hijos salvadores.
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Y bien, ahora quien escribe, fray Piticlín y el abad Pelotines guardamos en secreto esta cuestión que ha comentado fray Boticario, no sabemos si la hermanita novicia Blancanieves nos quiere envenenar, no sabemos qué escondía ella bajo su toquilla, no sabemos qué tomates utilizará al cocinar su coca de verduras, y así que hablaremos con fray Pinche, para que él cuente los tomates que nos quedan en la despensa, y así sabremos si los ha incluido en la coca, pues, de no ser así, si vemos un tomatillo raro, ya podemos saber que no nos la debemos comer, porque podríamos caer todos, no hemos caído por el cacavirus ni por las cacaperros, pero podemos caer por el cacatomatillo del diablo.
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P.D.: Hemos sido unos malpensados del copón, ... nuestra amadísima hermanita novicia Blancanieves nos ha dicho ahora, que se le ha roto la cadenilla del crucifijo, cuando estaba haciendo pis, y que se lo ha guardado en el bolsillo secreto de su toquilla ... ¡¡Que Dios nos perdone y nos absuelva de nuestro pecado,... qué mal pensados hemos sido!!, ... pero claro, también hay que entenderlo, hoy tenemos la Luna en oposición con Neptuno, la confusión puede ser grande, la claridad pequeña, ... pero esto no quiere decir que alguien no te intente hacer comulgar hoy con ruedas de molino, o con tomatillos del diablo, o también con su disfraz de víctima o de salvador, que oculta a su verdugo, el engaño y el autoengaño pueden estar ahí y no verlos ... Así pues, y como penitencia, nos comeremos esta tarde la coca de verduras, amenizada con una copita de vino, y que nos aproveche. Amén.😌
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Tomatillo del diablo (solanum linnaeaum)