NOCIONES BÁSICAS DE GEOBIOLOGÍA
(después vienen los casos prácticos)
La
palabra geopatía, o también geopatología, significa “enfermedad
de la tierra”, y significa que a través de ella nos podemos
enfermar, existen muchas formas de estar enfermos y ésta es una de
ellas, una bastante desconocida y muy difícil de hacer comprender a
la gente, pues se trata de algo que no se ve y como siempre lo que no
se ve parece que no existe, es la respuesta que nos da nuestro
cerebro izquierdo, el masculino, el lógico y racional, pero no hay
que olvidar que tenemos otro hemisferio cerebral, el derecho, que
actúa de manera irracional y que puede muy bien entender este tipo
de temas “no visibles y no perceptibles”, pero muy perceptibles a
cierta sensibilidad que todos tenemos, aunque la reprimamos o
neguemos en muchas ocasiones y no le demos la importancia que también
tiene.
No voy a escribir mucho sobre esto, en Internet hay un montón de información sobre este tema y no es necesario, basta buscar alguna página de expertos en geobiología y para encontrar todo lo que queramos saber sobre ello. Mi intención en este momento es hacer una pequeña relación de varias experiencias prácticas que yo he tenido, en el descubrimiento de estas geopatologías, siempre en el caso de personas enfermas que en su momento acudieron a mí, para intentar así descubrir la causa de su malestar físico y anímico, y el cual no podía ser descubierto a través de la medicina alópata que todos conocemos, ya que es un asunto que no se estudia en absoluto y al cual no se le da la importancia que tiene.
Debido a esto voy a explicar simplemente algo para tener una mínima noción de lo que significa una geopatía o geopatología. Se trata de un proceso de enfermedad que la tierra nos transmite, a través de las perturbaciones telúricas que en ella existen. La Tierra es un organismo vivo y no es algo muerto, está continuamente en evolución y movimiento, y esto nos quiere decir que hay ciertas energías que viven en ella, y que por muy supuesto nos pueden afectar a los humanos y animales que en ella vivimos. De la misma manera, que hay lugares en los cuales nos sentimos muy bien, hay otros lugares en los cuales nos sentimos mal, y de los cuales salimos peor de lo que antes estábamos, y aunque también sucede que este tipo de lugares es buscado de modo inconsciente, por personas que así lo necesitan, y son personas que quieren bloquear su propia energía, y por una decisión consciente o inconsciente que antes han tomado, al no querer vivir determinados aspectos de su persona.
Entre la multitud de campos electromagnéticos que existen en nuestro planeta, pero de los que solo conocemos algunos, y en particular los producidos por la tecnología humana, también hay otros campos electromagnéticos naturales, como son las líneas Hartmann y las líneas Curry, las cuales son invisibles pero que transcurren bajo nuestros pies, es bajo la tierra. Estos campos se distribuyen por todo el planeta, tanto bajo tierra como bajo el mar, y tienen un efecto patógeno más o menos diferente y dependiendo de distintas circunstancias. La red llamada Hartmann es similar a una red de pesca, como la que todos conocemos, son líneas paralelas que discurren de norte a sur y otras líneas paralelas que discurren de este a oeste, hasta que forman esta red, la cual se ve cruzada continuamente, por unas y otras líneas, y a una distancia de 2 m. a 2,5 m., y además hay otras líneas intermedias de menor intensidad, y aquí es donde se conoce por el nombre de un “cruce de líneas Hartmann”.
Estos cruces existen a millones, los pisamos continuamente y no nos damos cuenta, no siempre nos producen problemas, pero siempre los producen cuando coinciden con alguna falla telúrica, corriente subterránea de agua, cueva o similar, y principalmente cuando se trata de corriente de agua en movimiento, como existen en todo el mundo, y en unos lugares más y en otros menos, en algunos casos puede tratarse de ríos subterráneos mínimos, y en otros casos de verdaderas avalanchas de agua subterránea que circula bajo nuestros pies. No debería ser más importante, pero lo es cuando justamente pasamos muchas horas sobre uno de estos cruces, y coincidiendo con esta agua subterránea, la cual magnifica el efecto patógeno de un cruce de líneas … Como decía antes, no voy a ampliar más la información y quien quiera puede buscarla en Internet.
Yo solamente voy a hacer una descripción de algunos casos, de aquéllos que tengo más frescos en la memoria y que más me llamaron la atención en su momento. Los nombres de personas son siempre figurados y no coinciden en absoluto con el nombre real … También quiero escribir un mínimo de información que ayude a comprender, el porqué estas personas decidieron en su momento verse bloqueadas, sí, y lo decidieron consciente o inconscientemente, pero decidieron que así fuera, durante un tiempo, hasta que en algunos casos ya se vieron obligadas a soltarse y regresar al pasado, y para curar las causas que provocaron tales efectos. Hay que saber que a todos nos ha podido suceder esto en algún momento más o menos largo de nuestra vida, algo que también está escrito en nuestra carta astral de nacimiento, y que generalmente sucede en la casa que habitamos, o en las casas que habitamos, y también yo he descubierto algunos casos situados en el lugar de trabajo de estas personas, y principalmente cuando se trata de personas que trabajan en un posición estática, como puede ser una mesa en su oficina.
Hay que tener en cuenta, que cuanto mayor es el tiempo de estar situados en estos lugares, ya pues mayor es el efecto geopatógeno que nos producen. Hay que tener en cuenta que no es lo mismo estar de pie muchas horas en un lugar así, por tanto en vertical, que estar muchas horas en una cama, en una posición horizontal, o sentados en una silla, y por lo tanto con la columna vertebral en vertical. Hay que tener muy en cuenta que estos cruces electromagnéticos forman un espacio cuadrado, de unos 21 cms. por cada lado, o sea un palmo aproximado, por lo cual la parte del cuerpo que esté situada sobre estos cruces, será la más afectada, y muy en concreto, cuando coincida con el lugar exacto de alguno de los 7 chakras principales del ser humano, por lo cual todas las funciones y la parte del cuerpo que le correspondan, se verá enferma, con una distorsión más o menos grave de sus funciones. Hay que tener en cuenta también que el efecto de estos campos se produce hasta una altura de unos 2.000 metros sobre el nivel del mar, y por lo cual aunque vivamos en un piso 40º también nos puede afectar.
Hay que tener en cuenta también, que al principio puede ser un problema de salud muy simple de solucionar, pero hay que saber también, que cuando más años pasen, viviendo sobre uno de estos cruces, mucho más difícil será de solucionar, llegando incluso a provocar patologías graves como puede ser un cáncer, e incluidos por supuesto cualesquiera problemas de tipo psicológico, y muy principalmente si la zona afectada del cuerpo es la cabeza, es decir el 5º y 6º chakra. En Internet se puede encontrar también mucha información sobre el funcionamiento de ellos, y por lo cual no voy a hacer una descripción completa, salvo alguna explicación que daré en los casos prácticos que escribiré.
Tan solo son algunos, pero puedo decir que mi experiencia es de varios cientos de personas, las cuales estaban mal de salud, sin una causa aparente y palpable por la medicina, pero que después se pudieron recuperar, con más o menos tiempo, pero se pudieron recuperar, y eso sí, no tuvieron más alternativa que salir de esos lugares geopatógenos, y fuera cambiando de casa, fuera cambiando la cama de lugar, o fuera cambiando la mesa de trabajo … Siempre cada caso es muy concreto y así y por lo tanto no se pueden dar soluciones simples y similares, aunque yo sí puedo decir, que todo lo que se vende para anular estas geopatologías es falso e inútil, nada sirve, solamente sirve salir del lugar y ya por supuesto seguir después un tratamiento más o menos largo y más o menos complicado, para llegar a un estado óptimo, o al menos el más óptimo posible, en la salud del individuo.
No voy a escribir mucho sobre esto, en Internet hay un montón de información sobre este tema y no es necesario, basta buscar alguna página de expertos en geobiología y para encontrar todo lo que queramos saber sobre ello. Mi intención en este momento es hacer una pequeña relación de varias experiencias prácticas que yo he tenido, en el descubrimiento de estas geopatologías, siempre en el caso de personas enfermas que en su momento acudieron a mí, para intentar así descubrir la causa de su malestar físico y anímico, y el cual no podía ser descubierto a través de la medicina alópata que todos conocemos, ya que es un asunto que no se estudia en absoluto y al cual no se le da la importancia que tiene.
Debido a esto voy a explicar simplemente algo para tener una mínima noción de lo que significa una geopatía o geopatología. Se trata de un proceso de enfermedad que la tierra nos transmite, a través de las perturbaciones telúricas que en ella existen. La Tierra es un organismo vivo y no es algo muerto, está continuamente en evolución y movimiento, y esto nos quiere decir que hay ciertas energías que viven en ella, y que por muy supuesto nos pueden afectar a los humanos y animales que en ella vivimos. De la misma manera, que hay lugares en los cuales nos sentimos muy bien, hay otros lugares en los cuales nos sentimos mal, y de los cuales salimos peor de lo que antes estábamos, y aunque también sucede que este tipo de lugares es buscado de modo inconsciente, por personas que así lo necesitan, y son personas que quieren bloquear su propia energía, y por una decisión consciente o inconsciente que antes han tomado, al no querer vivir determinados aspectos de su persona.
Entre la multitud de campos electromagnéticos que existen en nuestro planeta, pero de los que solo conocemos algunos, y en particular los producidos por la tecnología humana, también hay otros campos electromagnéticos naturales, como son las líneas Hartmann y las líneas Curry, las cuales son invisibles pero que transcurren bajo nuestros pies, es bajo la tierra. Estos campos se distribuyen por todo el planeta, tanto bajo tierra como bajo el mar, y tienen un efecto patógeno más o menos diferente y dependiendo de distintas circunstancias. La red llamada Hartmann es similar a una red de pesca, como la que todos conocemos, son líneas paralelas que discurren de norte a sur y otras líneas paralelas que discurren de este a oeste, hasta que forman esta red, la cual se ve cruzada continuamente, por unas y otras líneas, y a una distancia de 2 m. a 2,5 m., y además hay otras líneas intermedias de menor intensidad, y aquí es donde se conoce por el nombre de un “cruce de líneas Hartmann”.
Estos cruces existen a millones, los pisamos continuamente y no nos damos cuenta, no siempre nos producen problemas, pero siempre los producen cuando coinciden con alguna falla telúrica, corriente subterránea de agua, cueva o similar, y principalmente cuando se trata de corriente de agua en movimiento, como existen en todo el mundo, y en unos lugares más y en otros menos, en algunos casos puede tratarse de ríos subterráneos mínimos, y en otros casos de verdaderas avalanchas de agua subterránea que circula bajo nuestros pies. No debería ser más importante, pero lo es cuando justamente pasamos muchas horas sobre uno de estos cruces, y coincidiendo con esta agua subterránea, la cual magnifica el efecto patógeno de un cruce de líneas … Como decía antes, no voy a ampliar más la información y quien quiera puede buscarla en Internet.
Yo solamente voy a hacer una descripción de algunos casos, de aquéllos que tengo más frescos en la memoria y que más me llamaron la atención en su momento. Los nombres de personas son siempre figurados y no coinciden en absoluto con el nombre real … También quiero escribir un mínimo de información que ayude a comprender, el porqué estas personas decidieron en su momento verse bloqueadas, sí, y lo decidieron consciente o inconscientemente, pero decidieron que así fuera, durante un tiempo, hasta que en algunos casos ya se vieron obligadas a soltarse y regresar al pasado, y para curar las causas que provocaron tales efectos. Hay que saber que a todos nos ha podido suceder esto en algún momento más o menos largo de nuestra vida, algo que también está escrito en nuestra carta astral de nacimiento, y que generalmente sucede en la casa que habitamos, o en las casas que habitamos, y también yo he descubierto algunos casos situados en el lugar de trabajo de estas personas, y principalmente cuando se trata de personas que trabajan en un posición estática, como puede ser una mesa en su oficina.
Hay que tener en cuenta, que cuanto mayor es el tiempo de estar situados en estos lugares, ya pues mayor es el efecto geopatógeno que nos producen. Hay que tener en cuenta que no es lo mismo estar de pie muchas horas en un lugar así, por tanto en vertical, que estar muchas horas en una cama, en una posición horizontal, o sentados en una silla, y por lo tanto con la columna vertebral en vertical. Hay que tener muy en cuenta que estos cruces electromagnéticos forman un espacio cuadrado, de unos 21 cms. por cada lado, o sea un palmo aproximado, por lo cual la parte del cuerpo que esté situada sobre estos cruces, será la más afectada, y muy en concreto, cuando coincida con el lugar exacto de alguno de los 7 chakras principales del ser humano, por lo cual todas las funciones y la parte del cuerpo que le correspondan, se verá enferma, con una distorsión más o menos grave de sus funciones. Hay que tener en cuenta también que el efecto de estos campos se produce hasta una altura de unos 2.000 metros sobre el nivel del mar, y por lo cual aunque vivamos en un piso 40º también nos puede afectar.
Hay que tener en cuenta también, que al principio puede ser un problema de salud muy simple de solucionar, pero hay que saber también, que cuando más años pasen, viviendo sobre uno de estos cruces, mucho más difícil será de solucionar, llegando incluso a provocar patologías graves como puede ser un cáncer, e incluidos por supuesto cualesquiera problemas de tipo psicológico, y muy principalmente si la zona afectada del cuerpo es la cabeza, es decir el 5º y 6º chakra. En Internet se puede encontrar también mucha información sobre el funcionamiento de ellos, y por lo cual no voy a hacer una descripción completa, salvo alguna explicación que daré en los casos prácticos que escribiré.
Tan solo son algunos, pero puedo decir que mi experiencia es de varios cientos de personas, las cuales estaban mal de salud, sin una causa aparente y palpable por la medicina, pero que después se pudieron recuperar, con más o menos tiempo, pero se pudieron recuperar, y eso sí, no tuvieron más alternativa que salir de esos lugares geopatógenos, y fuera cambiando de casa, fuera cambiando la cama de lugar, o fuera cambiando la mesa de trabajo … Siempre cada caso es muy concreto y así y por lo tanto no se pueden dar soluciones simples y similares, aunque yo sí puedo decir, que todo lo que se vende para anular estas geopatologías es falso e inútil, nada sirve, solamente sirve salir del lugar y ya por supuesto seguir después un tratamiento más o menos largo y más o menos complicado, para llegar a un estado óptimo, o al menos el más óptimo posible, en la salud del individuo.
CASOS
PRÁCTICOS DE GEOPATÍAS
Martina
era una mujer de unos 30 años, muy “espiritual”, tal como se las
conoce en la llamada Nueva Era, demasiado espiritual era, pues yo sé
muy bien que somos seres espirituales, venidos a este mundo para una
experiencia material, no al revés, pero mucha gente confunde esto y
así y por lo tanto huyen del plano de la materia, hacia el plano
espiritual. Martina vivía en una casa planta baja de un barrio
antiguo, cuando yo estudié su casa todo estaba bien, excepto un
lugar, y justamente era el lugar donde ella se sentaba en posición
de loto, para hacer sus largas horas de meditación, justamente con
un cruce de líneas bajo sus posaderas, sí, bajo su culo, es decir
bajo su primer chakra, el que nos conecta con la tierra, y así
estaba ella, muy desconectada de la tierra, con una debilidad física
impresionante, ya que el primer chakra asimila la energía física y
en este caso se anulaba, las horas que estaba allí. Para colmo, al
estar sentada en vertical, así también se veían bloqueados el
resto de ckakras, y ya que transcurren a lo largo de la columna
vertebral.
Y lo más curioso de este caso, es que un par de casas más abajo de la suya, existe un antiguo pozo de agua subterránea, donde los antiguos iban a buscar agua con sus cántaros, justamente se trataba del mismo río que transcurría bajo su casa. Para más colmo de coincidencias, un par de años más tarde tuve que hacer el mismo estudio en una segunda casa, la que tiene el pozo, ya que también su propietario estaba enfermo, era su lugar de trabajo, pero tenía costumbre de descansar allí mismo varias horas, en una cama que justamente estaba situada sobre otro cruce de líneas Hartmann, que le afectaba a su cabeza, y muy en concreto a sus oídos, pues él no oía bien. No fue porque Martina me lo recomendara, esto salió por casualidad a través de la esposa y de la casa donde ellos vivían, fueron recomendados por otra persona, y así también ella quiso que fuera a visitar el lugar de trabajo de su esposo, cuando supe donde era, ya no necesité ver mucho más para comprender lo que podía suceder, y él mismo me mostró el pozo y pudimos oír el ruido del agua que corría.
Juan Pedro era un hombre de unos 40 años, había vivido siempre en distintas casas de alquiler, descubrí la geopatología en una primera casa y pudo cambiar las circunstancias del dormitorio, pero poco tiempo después se cambió de casa y un año más tarde vino a verme de nuevo, tenía el mismo problema de salud, y por supuesto tenía también el mismo problema en esa segunda casa, tal como pude comprobar con mis varillas de radiestesia. Pudimos solucionar su problema en esta casa y también su problema de salud, pero lo más curioso, es que también en los años siguientes volvió a cambiar de casa hasta tres veces más, y en todas las casas me encontré con el mismo problema. Esto me confirma, por lo que yo le conozco, que él se mantiene siempre en el mismo bloqueo, en la expresión de la verdad, en la valoración de sí mismo, en el 5º chakra, y no es casualidad, es que no quiere aprender la lección, tiene a Saturno en su casa II, en la casa que rige justamente la expresión de la verdad y el valor de uno mismo.
Saturnino tenía 4 años de edad, recuerdo que me lo trajo su madre, a quien yo había ayudado en otro problema de salud, y ella me explicó, “que su hijo tenía mucha dificultad de hablar con claridad, que le habían recomendado que fuera a un logopeda, y que ésta era la única solución posible”. Por lo que yo conocía a su madre, yo sabía que ella era muy autoritaria, y tanto con su hijo como con su hija, aunque la hija era mayor y tenía un carácter más fuerte contra su madre, de modo que fue fácil comprender que hacía callar siempre a su hijo, ya desde que nació, y así transcurrieron 4 años de la vida del niño. En su casa descubrí que él dormía en una cama bajo la que existía un cruce de líneas Hartmann y un río subterráneo, y exactamente se situaba bajo su cabeza, es decir bajo su 5º y 6º chakra, y es decir, bajo el que tiene relación con la palabra, la cual se callaba, porque este cruce le bloqueaba, y bajo otras funciones mentales regidas por el 6º chakra. Una vez cambiada la cama de lugar, el niño dejó de ser tan callado y no necesitó ir a un logopeda, así me lo contó su madre un tiempo después, que “hablaba por los codos”, pero fue necesario también, que yo le dijera cuatro verdades bien dichas a su madre, y también que yo liberara la musculatura de la zona cervical, la cual él tenía encogida totalmente. Él nació con Saturno en la casa I, la casa que rige la cabeza, la iniciativa y la agresividad.
Nomemientas, el autor de este escrito, acudió en un fin de semana a un hotel de esta ciudad, y donde un laboratorio farmacéutico había organizado un cursillo, gratuito como suelen ser, para mostrarnos sus productos y la terapéutica a seguir, y además de "lavarnos el cerebro", para así recetarlos, lo cual no pudieron conmigo, aunque se trataba de productos naturales. La primera mañana me coloqué en el lugar que pude, una silla con su mesita para escribir, pero me pasé la mañana bastante confuso, yo "no daba pie con bola", mi mente no estaba como siempre, yo no hice preguntas y suelo hacerlas a montones … Ya después de la comida, que cada uno hizo en su casa, volví al hotel antes que los demás, yo quise verificar con mis varillas lo que podría suceder en la silla que yo había ocupado, y ahí estaba, era otro riachuelo bajo tierra y un cruce de líneas Hartmann bajo mis posaderas … Lógicamente cambié de sitio antes de que llegaran los demás, y ya por la tarde solté todas las preguntas que quise, mi cabeza estaba muy normal, y lo mismo que lo estuvo al día siguiente. Era muy lógico que yo me encontrara mal, se veía afectado todo mi sistema energético y mis chakras, al estar sentado y con la espalda en vertical.
Agustina tenía 51 años, era justo el momento de su revolución quironiana, vivía con su hijo, un hijo deficiente mental, en un piso con un largo pasillo, el cual era usado durante muchas horas para los largos paseos de su hijo, y de una punta a otra de la casa. La mujer mantenía un grave bloqueo en su 4º chakra, en el chakra del corazón, ella había nacido con Saturno en el signo de Leo, el signo que rige el corazón y su hijo. Era una mujer muy “espiritual”, pero estaba dividida en dos, separaba la polaridad superior de la inferior, la “buena” de la “mala”, y es decir, que ella vivía en la polaridad superior y tenía bloqueada la inferior, debido a que el 4º chakra las une, o las separa, si está bloqueado … En su piso, de una gran ciudad de la Península, encontré un río subterráneo que atravesaba toda la casa y el cual recorría el larguísimo pasillo, … el que su hijo usaba para deambular, y así seguía bajo la cama de su madre, donde había un cruce de lineas Hartmann, bajo su columna dorsal, la que guarda el corazón. Yo no recuerdo cuantos años me dijo que vivía allí, pero fueron bastantes años de estar ambos afectados por esto.
Basilio tenía unos 30 años, era un joven que acababa de independizarse de la casa familiar y se había comprado un pisito en un pueblo, cansado del despotismo de su madre y cansado de sus malas formas y de sus gritos, los cuales yo también pude escuchar en cierto momento, aunque la verdad es que iba a comer cada día con ella. Un día vino a verme para ver si yo podía hacer algo con su rodilla izquierda, le había dicho el médico que debían operarla del menisco, que no tenía otra solución que hacerlo así. Él quiso saber mi parecer para evitar así una operación, y en una prueba que le hice me dio positivo en geopatía, de manera que fui a visitar su casa. Lo más llamativo de esto fue que descubrí un río subterráneo, pero el cual atravesaba la sala de estar y pasaba junto al sofá, dónde el tenía costumbre de pasar las horas viendo películas de televisión. En principio no pude entender el porqué le podía afectar, hasta que él me dijo, … “que tenía por costumbre tumbarse siempre a lo largo y de costado, pero con la rodilla izquierda asomando”, y así pues sobre el río subterráneo. Una vez que yo hice las mediciones de líneas Hartmann, pude descubrir un cruce exacto bajo el lugar que él asomaba su rodilla izquierda, la pierna que tiene relación con “el sometimiento y el arrodillarse ante su madre”, y así pues ante otras mujeres en general. Pudimos solucionar el problema del menisco y nunca necesitó ser operado, solamente moviendo el sofá de lugar, y con algunos estiramientos musculares en la musculatura completa de su pierna, durante un par de meses.
Eduardo era un muchacho de unos 20 años de edad, vivía en una casa de campo, con su madre separada del marido desde hacía unos años, él aparentaba estar bien de salud, pero un dia, en una primera clase que yo le daba de astrología, junto a otros pupilos, comencé a darme cuenta de que cerraba los ojos continuamente, y de que tenía una especie de tic nervioso. De inmediato mi Chivato Interno me avisó de que algo pasaba y yo debía visitar su casa, así pues acabada la clase me pasé por allí después de pedirle permiso a él y a su madre. Ahora no recuerdo si había algún problema en el resto de la casa, pero recuerdo muy bien que lo había en su dormitorio, el cual estaba atravesado por un río subterráneo y que pasaba bajo su cama. Una vez hechas las mediciones exactas de las líneas Hartmann, pude descubrir que había un cruce bajo su cabeza, pero lo más llamativo, fue cuando él me dijo, “que siempre dormía boca abajo”, es decir con los ojos directamente sobre ese cruce. Dicho de otra manera, el cruce le afectaba directamente ahí, pero de rebote también al resto de su cabeza, y muy en concreto al 6º chakra, y por extensión también al 5º chakra, ya que ambos están muy cercanos, y los 21 cms. de medida abarcaban ambos. Puedo decir que con el tiempo dejó de padecer ese tic, pero en este momento no sé si fue por el cambio de cama que le propuse, o porque tiempo después se fue a vivir a otro lugar.
Bernardo era un hombre de 60 años, vivía en una gran casa con mucho espacio para él, para su mujer y para su hijo, pero desde hace bastantes años decidió usar un sofá muy concreto de su casa, un sofá donde él se pasaba muchas horas y noches, con sus siestas, con su ordenador y también con sus pensamientos, demasiados pensamientos, pero así tampoco podía ser de otra forma. Un río subterráneo atravesaba la casa y justamente bajo el sofá que durante tantos años solamente usaba él. Cuando estudié su casa descubrí ese río, pero lo más llamativo es que me encontré dos cruces de líneas Hartmann, uno justo bajo su cabeza, con la que tanto pensaba y la cual tenía bloqueada, y otro justamente bajo su cintura pélvica, la que tanto tenía bloqueada y cuyos efectos le bajaban a las piernas, las cuales ya no le dejaban caminar con normalidad. Él nació con Saturno en el signo de Escorpio, el cual rige la cintura pélvica, y en su casa XI, la cual rige las piernas, y justamente él dormía, o él intentaba dormir, ladeado sobre un lado, y justo el lado del cuerpo que peor tenía, pero ya era demasiado tarde para ponerle remedio.
Casandra era una profesora de yoga, que tenía un centro a donde yo también acudía dos o tres veces por semana, era una mujer de unos 35 años aproximados, muy amable y muy dedicada a su trabajo, además de buena profesora, teniendo en cuenta que durante varias horas diarias se dedicaba a esto … En una ocasión hubo de cerrar su centro durante unos días, porque debía ser operada del apéndice, algo que le sucede a algunas personas pero que no debería ser así, y ya que se debería intentar lo máximo para evitarlo. Mi Chivato Interno me hizo hablar con ella, ya después de la operación, y así pudimos descubrir, que exactamente bajo el lugar donde ella se pasaba varias horas diarias, sentada en el suelo o haciendo sus ejercicios para nosotros, había un cruce de líneas Hartmann y un río subterráneo que recorría una parte de la sala. Después de esto quedó muy claro, que a pesar de tantísimos ejercicios de yoga, durante varios años en ese lugar, no le bastaron para evitar un grave bloqueo en su sistema gastrointestinal … El apéndice forma parte del intestino grueso, forma parte de los sistemas de eliminación de Escorpio, y esta zona está influenciada por el primer chakra, el que todos tenemos en nuestras posaderas.
Guillermina era una mujer de unos 65 años de edad, a quien yo no llegué a conocer, una mujer que murió debido a un cáncer de pulmón, en su lado derecho. Un día estudié la casa porque su marido no se encontraba bien, yo no tenía muy claro lo que podía suceder y así aprovechamos para verlo. Era un piso muy normal y corriente de una gran ciudad, todo estaba bien excepto la parte del dormitorio donde había dormido la difunta, ambos dormían en camas separadas desde hacía un tiempo, y algo normal porque la comunicación no existía, ésta es la clave del cáncer de pulmón que ella padecía, y ya que el lado derecho se corresponde con el esposo y los pulmones con la comunicación ... La cama del marido no tenía problemas, pero la cama de la mujer estaba atravesada por un río subterráneo, no demasiado amplio, y casualidad o no casualidad, la cosa es que me encontré un cruce de líneas justo bajo el lado derecho del tórax de la mujer, es decir, bajo la zona del pulmón derecho, y esto por supuesto en la postura normal que ella mantenía al dormir por la noche, y tal como me confirmó el marido.
Catalina era una mujer de unos 40 años, que vivía en un gran chalet de 500 m2., ella vivía sola con su hijo y estaba recién separada del marido. Hacía un tiempo que estaba mal y nadie sabía lo que estaba sucediendo con ella, tampoco le encontraban ninguna causa específica ... Un día vino a verme recomendada por alguien que no recuerdo, pero recuerdo que me contaba, que no tenía energía, que se sentía muy débil desde hacía tiempo y quería saber si yo podía hacer algo por ella. No recuerdo si fue mi Chivato Interno o si fue la prueba que le hice, la cuestión es que me dio positivo en geopatía y esa misma noche fui a visitar su casa, a unos 40 kms. de la mía. Descubrí un río subterráneo que atravesaba toda la casa, no era demasiado ancho, pero lo más curioso de todo, pasaba bajo su cama, pasaba bajo una pequeña habitación y que ella utilizaba para sus horas de meditación, sentada en el suelo en posición de loto, y además seguía bajo el sofá de la sala que ella siempre utilizaba, no el hijo, el hijo utilizaba otro ... Este caso me dejó muy pensativo, de ver cómo es posible, que la persona decidiera bloquearse, y que justamente lo hiciera en los tres lugares que siempre usaba, en una gran casa de 500 m2.
Este último caso es un claro ejemplo de un “conflicto de separación”, de un conflicto que todos vivimos en algún momento de la vida, pues para esto hemos venido, para separarnos primero y unirnos después, con nosotros mismos por supuesto … La mujer se unió con el marido, pero así se separó de ella, no supo hacerlo bien y llegó el día del divorcio, de la separación total … Por lo que recuerdo de este caso, que prácticamente es el mismo en todos los casos de divorcio o de separación, ella no quiso sentir la crisis de la separación matrimonial, porque esto le despertaba el grave “conflicto de separación” que mantenía con ella misma. Está claro para mí que también ella estaba separada en dos mitades, tal como mucha otra gente, y por lo que recuerdo que me contó, el dolor que ella podría sentir era impresionante, de modo que inconscientemente, y tal vez también en cierta forma de modo consciente, ella eligió bloquearse completamente … Para esto eligió los lugares perfectos de su casa, tres lugares diferentes que le bloqueaban todos los chakras.
Para acabar de dar a entender esto, una geopatía produce siempre un bloqueo en alguna o en algunas zonas del cuerpo, tanto físico como mental, emocional y espiritual, es lo que llamo una "enfermedad pasiva", algo que se padece y que se aumenta durante el tiempo de exposición en la zona geopatógena, pero que no se aumenta cuando estamos fuera de ella, más bien tiende a ser liberada … Una vez salidos de un lugar "bloqueador", el cuerpo puede iniciar un proceso de "enfermedad activa", es decir un proceso de regresión de homotoxicosis, en el cual se producen los efectos de regeneración y curación de esa zona, aunque por supuesto no está exento de las diferentes reacciones que se producen, y las cuales se deberán tratar de la mejor forma posible, para que se liberen, nunca para que continúe el bloqueo, nunca para taparlo o camuflarlo.
Y lo más curioso de este caso, es que un par de casas más abajo de la suya, existe un antiguo pozo de agua subterránea, donde los antiguos iban a buscar agua con sus cántaros, justamente se trataba del mismo río que transcurría bajo su casa. Para más colmo de coincidencias, un par de años más tarde tuve que hacer el mismo estudio en una segunda casa, la que tiene el pozo, ya que también su propietario estaba enfermo, era su lugar de trabajo, pero tenía costumbre de descansar allí mismo varias horas, en una cama que justamente estaba situada sobre otro cruce de líneas Hartmann, que le afectaba a su cabeza, y muy en concreto a sus oídos, pues él no oía bien. No fue porque Martina me lo recomendara, esto salió por casualidad a través de la esposa y de la casa donde ellos vivían, fueron recomendados por otra persona, y así también ella quiso que fuera a visitar el lugar de trabajo de su esposo, cuando supe donde era, ya no necesité ver mucho más para comprender lo que podía suceder, y él mismo me mostró el pozo y pudimos oír el ruido del agua que corría.
Juan Pedro era un hombre de unos 40 años, había vivido siempre en distintas casas de alquiler, descubrí la geopatología en una primera casa y pudo cambiar las circunstancias del dormitorio, pero poco tiempo después se cambió de casa y un año más tarde vino a verme de nuevo, tenía el mismo problema de salud, y por supuesto tenía también el mismo problema en esa segunda casa, tal como pude comprobar con mis varillas de radiestesia. Pudimos solucionar su problema en esta casa y también su problema de salud, pero lo más curioso, es que también en los años siguientes volvió a cambiar de casa hasta tres veces más, y en todas las casas me encontré con el mismo problema. Esto me confirma, por lo que yo le conozco, que él se mantiene siempre en el mismo bloqueo, en la expresión de la verdad, en la valoración de sí mismo, en el 5º chakra, y no es casualidad, es que no quiere aprender la lección, tiene a Saturno en su casa II, en la casa que rige justamente la expresión de la verdad y el valor de uno mismo.
Saturnino tenía 4 años de edad, recuerdo que me lo trajo su madre, a quien yo había ayudado en otro problema de salud, y ella me explicó, “que su hijo tenía mucha dificultad de hablar con claridad, que le habían recomendado que fuera a un logopeda, y que ésta era la única solución posible”. Por lo que yo conocía a su madre, yo sabía que ella era muy autoritaria, y tanto con su hijo como con su hija, aunque la hija era mayor y tenía un carácter más fuerte contra su madre, de modo que fue fácil comprender que hacía callar siempre a su hijo, ya desde que nació, y así transcurrieron 4 años de la vida del niño. En su casa descubrí que él dormía en una cama bajo la que existía un cruce de líneas Hartmann y un río subterráneo, y exactamente se situaba bajo su cabeza, es decir bajo su 5º y 6º chakra, y es decir, bajo el que tiene relación con la palabra, la cual se callaba, porque este cruce le bloqueaba, y bajo otras funciones mentales regidas por el 6º chakra. Una vez cambiada la cama de lugar, el niño dejó de ser tan callado y no necesitó ir a un logopeda, así me lo contó su madre un tiempo después, que “hablaba por los codos”, pero fue necesario también, que yo le dijera cuatro verdades bien dichas a su madre, y también que yo liberara la musculatura de la zona cervical, la cual él tenía encogida totalmente. Él nació con Saturno en la casa I, la casa que rige la cabeza, la iniciativa y la agresividad.
Nomemientas, el autor de este escrito, acudió en un fin de semana a un hotel de esta ciudad, y donde un laboratorio farmacéutico había organizado un cursillo, gratuito como suelen ser, para mostrarnos sus productos y la terapéutica a seguir, y además de "lavarnos el cerebro", para así recetarlos, lo cual no pudieron conmigo, aunque se trataba de productos naturales. La primera mañana me coloqué en el lugar que pude, una silla con su mesita para escribir, pero me pasé la mañana bastante confuso, yo "no daba pie con bola", mi mente no estaba como siempre, yo no hice preguntas y suelo hacerlas a montones … Ya después de la comida, que cada uno hizo en su casa, volví al hotel antes que los demás, yo quise verificar con mis varillas lo que podría suceder en la silla que yo había ocupado, y ahí estaba, era otro riachuelo bajo tierra y un cruce de líneas Hartmann bajo mis posaderas … Lógicamente cambié de sitio antes de que llegaran los demás, y ya por la tarde solté todas las preguntas que quise, mi cabeza estaba muy normal, y lo mismo que lo estuvo al día siguiente. Era muy lógico que yo me encontrara mal, se veía afectado todo mi sistema energético y mis chakras, al estar sentado y con la espalda en vertical.
Agustina tenía 51 años, era justo el momento de su revolución quironiana, vivía con su hijo, un hijo deficiente mental, en un piso con un largo pasillo, el cual era usado durante muchas horas para los largos paseos de su hijo, y de una punta a otra de la casa. La mujer mantenía un grave bloqueo en su 4º chakra, en el chakra del corazón, ella había nacido con Saturno en el signo de Leo, el signo que rige el corazón y su hijo. Era una mujer muy “espiritual”, pero estaba dividida en dos, separaba la polaridad superior de la inferior, la “buena” de la “mala”, y es decir, que ella vivía en la polaridad superior y tenía bloqueada la inferior, debido a que el 4º chakra las une, o las separa, si está bloqueado … En su piso, de una gran ciudad de la Península, encontré un río subterráneo que atravesaba toda la casa y el cual recorría el larguísimo pasillo, … el que su hijo usaba para deambular, y así seguía bajo la cama de su madre, donde había un cruce de lineas Hartmann, bajo su columna dorsal, la que guarda el corazón. Yo no recuerdo cuantos años me dijo que vivía allí, pero fueron bastantes años de estar ambos afectados por esto.
Basilio tenía unos 30 años, era un joven que acababa de independizarse de la casa familiar y se había comprado un pisito en un pueblo, cansado del despotismo de su madre y cansado de sus malas formas y de sus gritos, los cuales yo también pude escuchar en cierto momento, aunque la verdad es que iba a comer cada día con ella. Un día vino a verme para ver si yo podía hacer algo con su rodilla izquierda, le había dicho el médico que debían operarla del menisco, que no tenía otra solución que hacerlo así. Él quiso saber mi parecer para evitar así una operación, y en una prueba que le hice me dio positivo en geopatía, de manera que fui a visitar su casa. Lo más llamativo de esto fue que descubrí un río subterráneo, pero el cual atravesaba la sala de estar y pasaba junto al sofá, dónde el tenía costumbre de pasar las horas viendo películas de televisión. En principio no pude entender el porqué le podía afectar, hasta que él me dijo, … “que tenía por costumbre tumbarse siempre a lo largo y de costado, pero con la rodilla izquierda asomando”, y así pues sobre el río subterráneo. Una vez que yo hice las mediciones de líneas Hartmann, pude descubrir un cruce exacto bajo el lugar que él asomaba su rodilla izquierda, la pierna que tiene relación con “el sometimiento y el arrodillarse ante su madre”, y así pues ante otras mujeres en general. Pudimos solucionar el problema del menisco y nunca necesitó ser operado, solamente moviendo el sofá de lugar, y con algunos estiramientos musculares en la musculatura completa de su pierna, durante un par de meses.
Eduardo era un muchacho de unos 20 años de edad, vivía en una casa de campo, con su madre separada del marido desde hacía unos años, él aparentaba estar bien de salud, pero un dia, en una primera clase que yo le daba de astrología, junto a otros pupilos, comencé a darme cuenta de que cerraba los ojos continuamente, y de que tenía una especie de tic nervioso. De inmediato mi Chivato Interno me avisó de que algo pasaba y yo debía visitar su casa, así pues acabada la clase me pasé por allí después de pedirle permiso a él y a su madre. Ahora no recuerdo si había algún problema en el resto de la casa, pero recuerdo muy bien que lo había en su dormitorio, el cual estaba atravesado por un río subterráneo y que pasaba bajo su cama. Una vez hechas las mediciones exactas de las líneas Hartmann, pude descubrir que había un cruce bajo su cabeza, pero lo más llamativo, fue cuando él me dijo, “que siempre dormía boca abajo”, es decir con los ojos directamente sobre ese cruce. Dicho de otra manera, el cruce le afectaba directamente ahí, pero de rebote también al resto de su cabeza, y muy en concreto al 6º chakra, y por extensión también al 5º chakra, ya que ambos están muy cercanos, y los 21 cms. de medida abarcaban ambos. Puedo decir que con el tiempo dejó de padecer ese tic, pero en este momento no sé si fue por el cambio de cama que le propuse, o porque tiempo después se fue a vivir a otro lugar.
Bernardo era un hombre de 60 años, vivía en una gran casa con mucho espacio para él, para su mujer y para su hijo, pero desde hace bastantes años decidió usar un sofá muy concreto de su casa, un sofá donde él se pasaba muchas horas y noches, con sus siestas, con su ordenador y también con sus pensamientos, demasiados pensamientos, pero así tampoco podía ser de otra forma. Un río subterráneo atravesaba la casa y justamente bajo el sofá que durante tantos años solamente usaba él. Cuando estudié su casa descubrí ese río, pero lo más llamativo es que me encontré dos cruces de líneas Hartmann, uno justo bajo su cabeza, con la que tanto pensaba y la cual tenía bloqueada, y otro justamente bajo su cintura pélvica, la que tanto tenía bloqueada y cuyos efectos le bajaban a las piernas, las cuales ya no le dejaban caminar con normalidad. Él nació con Saturno en el signo de Escorpio, el cual rige la cintura pélvica, y en su casa XI, la cual rige las piernas, y justamente él dormía, o él intentaba dormir, ladeado sobre un lado, y justo el lado del cuerpo que peor tenía, pero ya era demasiado tarde para ponerle remedio.
Casandra era una profesora de yoga, que tenía un centro a donde yo también acudía dos o tres veces por semana, era una mujer de unos 35 años aproximados, muy amable y muy dedicada a su trabajo, además de buena profesora, teniendo en cuenta que durante varias horas diarias se dedicaba a esto … En una ocasión hubo de cerrar su centro durante unos días, porque debía ser operada del apéndice, algo que le sucede a algunas personas pero que no debería ser así, y ya que se debería intentar lo máximo para evitarlo. Mi Chivato Interno me hizo hablar con ella, ya después de la operación, y así pudimos descubrir, que exactamente bajo el lugar donde ella se pasaba varias horas diarias, sentada en el suelo o haciendo sus ejercicios para nosotros, había un cruce de líneas Hartmann y un río subterráneo que recorría una parte de la sala. Después de esto quedó muy claro, que a pesar de tantísimos ejercicios de yoga, durante varios años en ese lugar, no le bastaron para evitar un grave bloqueo en su sistema gastrointestinal … El apéndice forma parte del intestino grueso, forma parte de los sistemas de eliminación de Escorpio, y esta zona está influenciada por el primer chakra, el que todos tenemos en nuestras posaderas.
Guillermina era una mujer de unos 65 años de edad, a quien yo no llegué a conocer, una mujer que murió debido a un cáncer de pulmón, en su lado derecho. Un día estudié la casa porque su marido no se encontraba bien, yo no tenía muy claro lo que podía suceder y así aprovechamos para verlo. Era un piso muy normal y corriente de una gran ciudad, todo estaba bien excepto la parte del dormitorio donde había dormido la difunta, ambos dormían en camas separadas desde hacía un tiempo, y algo normal porque la comunicación no existía, ésta es la clave del cáncer de pulmón que ella padecía, y ya que el lado derecho se corresponde con el esposo y los pulmones con la comunicación ... La cama del marido no tenía problemas, pero la cama de la mujer estaba atravesada por un río subterráneo, no demasiado amplio, y casualidad o no casualidad, la cosa es que me encontré un cruce de líneas justo bajo el lado derecho del tórax de la mujer, es decir, bajo la zona del pulmón derecho, y esto por supuesto en la postura normal que ella mantenía al dormir por la noche, y tal como me confirmó el marido.
Catalina era una mujer de unos 40 años, que vivía en un gran chalet de 500 m2., ella vivía sola con su hijo y estaba recién separada del marido. Hacía un tiempo que estaba mal y nadie sabía lo que estaba sucediendo con ella, tampoco le encontraban ninguna causa específica ... Un día vino a verme recomendada por alguien que no recuerdo, pero recuerdo que me contaba, que no tenía energía, que se sentía muy débil desde hacía tiempo y quería saber si yo podía hacer algo por ella. No recuerdo si fue mi Chivato Interno o si fue la prueba que le hice, la cuestión es que me dio positivo en geopatía y esa misma noche fui a visitar su casa, a unos 40 kms. de la mía. Descubrí un río subterráneo que atravesaba toda la casa, no era demasiado ancho, pero lo más curioso de todo, pasaba bajo su cama, pasaba bajo una pequeña habitación y que ella utilizaba para sus horas de meditación, sentada en el suelo en posición de loto, y además seguía bajo el sofá de la sala que ella siempre utilizaba, no el hijo, el hijo utilizaba otro ... Este caso me dejó muy pensativo, de ver cómo es posible, que la persona decidiera bloquearse, y que justamente lo hiciera en los tres lugares que siempre usaba, en una gran casa de 500 m2.
Este último caso es un claro ejemplo de un “conflicto de separación”, de un conflicto que todos vivimos en algún momento de la vida, pues para esto hemos venido, para separarnos primero y unirnos después, con nosotros mismos por supuesto … La mujer se unió con el marido, pero así se separó de ella, no supo hacerlo bien y llegó el día del divorcio, de la separación total … Por lo que recuerdo de este caso, que prácticamente es el mismo en todos los casos de divorcio o de separación, ella no quiso sentir la crisis de la separación matrimonial, porque esto le despertaba el grave “conflicto de separación” que mantenía con ella misma. Está claro para mí que también ella estaba separada en dos mitades, tal como mucha otra gente, y por lo que recuerdo que me contó, el dolor que ella podría sentir era impresionante, de modo que inconscientemente, y tal vez también en cierta forma de modo consciente, ella eligió bloquearse completamente … Para esto eligió los lugares perfectos de su casa, tres lugares diferentes que le bloqueaban todos los chakras.
Para acabar de dar a entender esto, una geopatía produce siempre un bloqueo en alguna o en algunas zonas del cuerpo, tanto físico como mental, emocional y espiritual, es lo que llamo una "enfermedad pasiva", algo que se padece y que se aumenta durante el tiempo de exposición en la zona geopatógena, pero que no se aumenta cuando estamos fuera de ella, más bien tiende a ser liberada … Una vez salidos de un lugar "bloqueador", el cuerpo puede iniciar un proceso de "enfermedad activa", es decir un proceso de regresión de homotoxicosis, en el cual se producen los efectos de regeneración y curación de esa zona, aunque por supuesto no está exento de las diferentes reacciones que se producen, y las cuales se deberán tratar de la mejor forma posible, para que se liberen, nunca para que continúe el bloqueo, nunca para taparlo o camuflarlo.
Texto del libro "Tres hermanos y un final" - Diario de un karma familiar (IV) - El Juego del Escondite (el encuentro), reservados los derechos de autor. DF. Nomemientas Gavilán.
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