LOS TRES PRIMOS DEL MIMO MIMOSO

Éranse una vez tres primos, hijos del Mimo Mimoso los tres, porque nacieron sin el amor del padre, y nacieron también sin el alimento de la madre, o sea, que nacieron sin el amor y el alimento de nadie, salvo del Amor Incondicional del Mimoso Dios del Mimoso Mimo.

Feto humano (puedes ser tú o yo) - Dibujo de Leonardo da Vinci / 1452-1519

LOS TRES PRIMOS DEL MIMO MIMOSO

El karma familiar

El mundo emocional y el alimento

La Luna en Cáncer, Escorpio o Piscis
PAS (Personas Altamente Sensibles)

Saturno en aspecto con la Luna

La autoestima y el Amor Incondicional

El amor al ego (lo peor de todo)

El Sol en aspecto con Saturno

Las carencias de la infancia

Los tres primos del Mimo Mimoso vivían en tres ciudades diferentes, uno de ellos conocía a los otros dos, pero los otros no se conocían entre sí, los tres tenían un karma similar, bueno, no exactamente igual porque eran de signos solares diferentes, los cuales yo no diré, para camuflar su identidad, no es para despistar, ... pero su Luna está situada en cada uno de los tres signos de agua, en los signos más sensibles, más intuitivos y más emocionales del Zodiaco, como son Cáncer, Escorpio y Piscis, tan sensibles y tan emocionales son, que hubieron de aprender en su infancia a retener y esconder tanto sentimiento, tanta sensibilidad, tanta sensitividad, tanta pena, tanto sufrimiento, tanto dolor, tanta tristeza, pues eran tantos sentimientos, que les golpeaban continuamente, que mientras tanto hubieron de hacerse los "duros", duros de alma, duros de corazón, duros y fuertes en definitiva, porque era la única forma de no sucumbir ante tales manifestaciones emocionales, las cuales les estaban dejando muy mal, pero que sin ser conscientes de ello, estaban somatizando en su cuerpo físico.

Mientras tanto los demás no podían entender esto, los tres primos del Mimo Mimoso hubieron de aprender a no llorar, porque era cosa de niñas, porque no servía para nada, porque les decían que no lloraran, por el motivo que fuera, pues cada uno lo vivió a su manera. Los tres primos llegaron a ser lo que nunca pensaron ser, unos insensibles, porque tenían su Luna en aspecto con Saturno, y ya se sabe que el profesor severo no podía permitir tanta sensiblería, y les amargó la vida al negarles y al bloquear su expresión ... De manera que no tuvieron más alternativa que convertirse en estatuas, en estatuas sin expresión sincera y real, pues porque para esto les enseñaron y aprendieron a no llorar, y por lo tanto aprendieron a no mostrarse tal y cual eran y sentían.

La falta de amor y de alimento emocional de los padres hubieron de suplirla con el amor a Dios y a la Madre de Dios, ellos fueron sus padres en su infancia, fueron los padres mimosos, los padres que les escuchaban sus penas y sus dolores ... Así sucede con muchos niños, que nacen sin el amor y el alimento emocional del padre o de la madre, o lo que es peor, de ambos padres al mismo tiempo, y al no haber recibido el amor de sus progenitores, hubieron de esperar a que otros se lo dieran, mal asunto también, y porque nacieron para descubrir el significado del Amor Incondicional, de ese amor que cada uno se debía a sí mismo, pero que no se supieron dar, al negar, reprimir, ignorar, bloquear, desechar, o lo que cada uno hiciera, pues en el fondo es lo mismo, ese mundo emocional que tanto les perturbaba, pero al mismo tiempo, un mundo emocional que era necesario para llegar al nivel superior, al nivel espiritual, y sobre todo, a sentirse bien consigo mismos.

En su niñez sufrieron el llamado acoso escolar, eso que muchos sufrieron de sus propios compañeros de la escuela, o de otros individuos, al denigrar su personalidad, al insultarles, al menospreciarles, y en definitiva, a herirles como mejor supieron con palabras o con hechos que les humillaron, pero cuya emoción también les quedó retenida y bloqueada en algún lugar de su sistema nervioso central, mal asunto tambien, pues no tuvieron más remedio que compensarlo también con un mecanismo de defensa, cada cual se puso el disfraz que mejor le ocultaba, además de la coraza que le protegía, y así se mostraron, no como eran, sino como los demás esperaban verles, mal asunto también, porque los compañeros de la escuela primero, y la sociedad después, les emputó la vida, obligándoles a ser lo que no eran, sino lo que parecían ser.

Con el tiempo se dieron cuenta, cada uno en su momento, pues ellos no tenían la misma edad ni los mismos ciclos, pues hubieron de aprender a aceptar tantas emociones guardadas, tantos sentimientos escondidos de años y años de su vida, las emociones de la Luna (la madre), que habían de unirse con el amor del Sol (el padre). Un trabajo muy difícil, pues si los padres no estaban en armonía con ellos mismos, tampoco pudieron hacer que los hijos del Mimo Mimoso lo estuvieran, algo normal y natural porque para algo nacieron, para descubrir dentro de sí mismos, y por ellos mismos, aquellas carencias que tuvieron en su infancia, ... para después encontrarse con ese Padre Dios Mimoso, que acompañándoles estuvo, durante años de su vida, aunque no se dieran cuenta y aunque no lo vieran, pero con una salvedad, ese dios no estaba arriba, estaba dentro de cada uno, escondido dentro de cada uno de ellos. Era su forma de jugar el Juego del Escondite o el Juego del Despiste.

Y así lo hicieron cada uno de ellos, cada uno a su manera y cada uno en su tiempo, ... curiosamente, y no tan curiosamente, el mayor en edad fue el primero, mientras que los otros dos primos continuaron lo aprendido del primo. Por un lado dejaron de ser "primos", ya se me entiende, dejaron de amar tanto a los demás y hacer el tonto con ellos, ... y comenzaron a amarse como nunca hicieron, al sí mismo, a esa parte de la infancia que hubieron de relegar al inconsciente, ... a la mente inconsciente que guarda como un desván, todo aquello que no se quiso sentir en el alma y en el corazón, por el enorme dolor, sufrimiento, resentimiento, pena, tristeza, melancolía y lo que fuera, que producía ser tan sensibles al loco mundo y a las locas familias en las que cada uno de ellos nació.

Eran tan sensibles que captaban todo, todo lo que les producía dolor, pena o sufrimiento, lo hubieron de esconder para sobrevivir, era su mecanismo de defensa, de esos que a nivel psicológico cada uno se monta en su propia mente, y precisamente para eso, para defenderse del dolor, el sufrimiento o la pena que les producía todo aquello que captaban, con esa extrema sensibilidad, con ese PAS, como también se le llama, o sea de Personas Altamente Sensibles ... Y claro, a cada uno de ellos les llegó el día en que hubieron de liberarlo, esto era lo que la vida les tenía preparado, ... hay un tiempo para cada cosa y una cosa para cada tiempo, un tiempo para retener y un tiempo para soltar, un tiempo para negar y un tiempo para afirmar, un tiempo para bloquear y otro tiempo para desbloquear.

Este era su sino, su destino, su fatum, su karma, su Saturno se situó en aspecto con su Sol y con su Luna, con el amor del Sol, en forma de autoestima al sí mismo, o en forma de engorde y amor al ego, y con la sombra y la sensibilidad de la Luna, no podían evitar que así fuera, ya escrito estaba en su nacimiento que debían vivir esto, y escrito estaba también que algún día deberían liberar todo esto, y escrito estaba que algún día deberían unir su Sol y su Luna ... Arduo trabajo para cada uno, no es fácil unir los opuestos, no es fácil en absoluto, pero ahí están cada uno de los primos del Mimo Mimoso, del Mimo Mimoso que recibieron de Dios en el momento de nacer, del Mimo Mimoso que les ayudó a sobrevivir ante la falta de amor y alimento de los padres, y también de muchísima otra gente.

Curiosamente, y no tan curiosamente, porque las coincidencias tienen su significado, los tres primos nacieron con el Sol cercanísimo en su orbe, y con la Luna también cercanísima en su orbe, y es decir, casi en los mismos grados, de manera que cuando a uno le tocaba depresión emocional, pues a los otros también les tocaba lo mismo. Esto les está sucediendo en este tiempo, después del eclipse de Sol que hubo en julio 2019 en el signo de Cáncer, el cual por grados les afectó a los tres primos mimosos, bueno, hay uno más mimoso que los otros, pero en fin, mimosos son o quieren serlo, puesto que si uno no mima sus propios sentimientos, si uno no ama sus propios sentimientos, porque le parecen "malos", muy mal, porque entonces no te das el Amor Incondicional a ti mismo, solamente te amas en lo que te gusta y por lo tanto rechazas una parte de ti, lo que no te gusta, lo que no quieres ver y lo que no quieres que vean los demás.

Después de esto, de ser discípulos, de haber aprendido la lección, cada uno de ellos debe convertirse en Maestro, en Maestro del Amor Incondicional, a uno mismo primero y por supuesto, y a los demás también después, con ese Amor y con ese Alimento Emocional, que se entrega a los discípulos heridos en su infancia, precisamente por el amor y el alimento que no recibieron, pero eso sí, ¡¡tan solo hasta cierto punto se debe dar amor y alimento a otros!!, porque, a partir de un momento dado, la Vida obliga a que cada uno descubra la gran fuente de Amor Incondicional, y la gran fuente de Alimento Emocional que se relegó, que se negó, que se bloqueó, en el momento del nacimiento y después, de cada uno de sus discípulos ... No se trata de amar y alimentar a los demás, se trata de que cada uno aprenda a buscar y encontrar, en su propio interior, ese Amor y ese Alimento, no se trata de esperarlo de los demás.

Lo que sucede es que cuando llega el momento, de descubrir lo que emocionalmente uno se negó, le llega también el tiempo de "sufrir" otro Mimo Mimoso, otro mimo mimoso, que en este caso no resulta agradable de sentir, pero que te obliga a que broten lágrimas de los ojos, y esto es el Mágico Mimo, esto es el mimo que definitivamente te abrirá un poco más los ojos, al Amor Incondicional que no te diste antes ... Se trata de más de un Mimo Mimoso, puede tratarse de varios, pueden durar un tiempo más o menos largo, pueden durar un tiempo más o menos corto, y depende, como siempre, todo depende, igual que depende la intensidad, la vibración, que a veces puede ser excesiva de soportar, pero que terminará en algún momento, cuando ya no puedas soportarla más, cuando hayas llegado al límite ... Ya lo dice el refrán: "Dios aprieta pero no ahoga", ... aunque alguien te tire de sopetón y sin avisar a la piscina.

Y yo los quiero mucho, que ninguno se asuste, ¡que no cunda el pánico!, ya se sabe, no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista, y ya dijo también un derviche, de estos que dan vueltas y más vueltas sobre sí mismos, como los de Estambul: "y esta es la señal, ... que cuanto más avances, más verás aumentar tu sufrimiento" ... También hay otra solución, en los próximos días se celebrará en el Pueblo Español de esta ciudad la "Oktoberfest", la fiesta de la cerveza y de las salchichas, pero yo no lo recomiendo, es mejor un bocata de salchichón y un vaso de vino o de agua ... También tenemos la nueva herboristería que ha abierto el valenciano en la calle Blanquerna, es más grande que la otra y allí tienen de todo.

Besitos para quien no teme perder la imagen que mostró, ... besitos para que el disfraz que te pusiste pueda caer al suelo y ya no necesites usarlo nunca más, ... besitos para que seas tú mismo, ... besitos para que no seas lo que la sociedad espera de ti, ... esto sería la mayor prueba de Amor Incondicional que tú podrías darte.

Reservados los derechos de autor. D.F. Nomemientas Gavilán.

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Tras la puerta de sentir tu debilidad, reside tu fuerza.

Tras la puerta de sentir tu dolor, residen tu placer y tu gozo.

Tras la puerta de sentir tu miedo, reside tu seguridad y confianza.

Tras la puerta de sentir tu soledad, reside tu capacidad de tener satisfacción, amor y compañía.

Tras la puerta de sentir tu odio, reside tu capacidad de amor.

Tras la puerta de sentir tu desesperación, reside tu esperanza verdadera y justificada.

Tras aceptar las carencias de tu infancia, reside ahora tu satisfacción.

Eva Pierrakos.

  

Una pizza fiorentina y una cola en los Molinos de la calle Industria (Palma).

Esta es otra opción, en el primer molino, en el de abajo,
donde una de las pizzeras te lo hace con mucho amor y se nota la diferencia,

y en espera de que alguien te la pague o te la prepare un buen pizzero.