No se leen historias como esta con frecuencia,
y no quiero esperar al año próximo para pasarla a este blog.
y no quiero esperar al año próximo para pasarla a este blog.
Vejez, dependencia y muerte, con mucho amor entre ellos y por parte de la familia.
¡Qué más quisiéramos todos, que acabar nuestra vida de este modo!
Pena, tristeza, añoranza, nostalgia, melancolía, "saudade, morriña", ... y alegría también.
¡Qué más quisiéramos todos, que acabar nuestra vida de este modo!
Pena, tristeza, añoranza, nostalgia, melancolía, "saudade, morriña", ... y alegría también.
El matrimonio que ni la muerte pudo separar
Una anciana de A Coruña (Galicia/España) fallece de un infarto al despertar y descubrir a su marido sin vida a su lado.
La pareja, de 85 y 87 años, llevaba seis décadas sin separarse. “Era un
matrimonio como los de antes, de esos que duraban toda la vida”, comenta
un vecino de su parroquia, Ribeiras do Sor, en el municipio de Mañón,
en la comarca coruñesa de Ferrolterra.
Campanas de Bastabales, cuando os oigo tocar, muérome de soledades.
Cuando os oigo tocar, campanitas, campanitas, sin querer vuelvo a llorar.
Cuando de lejos os oigo, pienso que por mí llamáis, y desde las entrañas me duelo.
Me duelo de dolor herida, que antes tenia vida entera, y hoy tengo media vida.
Solo media me dejaron, los que de allá me trajeron, los que de allá me robaron.
No me robaron, traidores, ¡ay! unos amores loquitos, ¡ay! unos loquitos amores.
Que los amores ya huyeron, las soledades vinieron, de pena me consumieron.
Campanas de Bastabales, cuando os oigo tocar, muérome de soledades.
Un hermoso y melancólico poema, escrito por mi poetisa preferida en lengua gallega, una lengua que yo aprendí, más o menos bien y mal, a mis 25 años de edad, por Rosalía de Castro, quien se pasó muchos años de su vida sumida en esa pena y esa melancolía, que en muchas ocasiones nos asalta, a todos nosotros, pero que no todos quieren sentir ... Ella hubo de irse a vivir a Madrid durante unos años y añoró siempre su tierra gallega, añoró sus raíces, y posiblemente, sin saberlo, también se añoró a sí misma ... ella añoró y buscó el regreso a su hogar interno, el que a todos nos espera en nuestro interior, ... y al Hogar Eterno, el que a todos nos espera en algún lugar del Universo universal.
Un homenaje para Rosalía, yo he leído muchos de sus poemas, y también un homenaje para esta pareja de gallegos, para quienes decidieron, además de no separarse en vida, decidieron no separarse en la muerte, y allí se fueron, cuando las campanitas de Bastabales les llamaron ... Todo es y no es al mismo tiempo, pena por la partida y alegría al mismo tiempo, ... hay que saber ver ambas y al mismo tiempo.
Campanas de Bastabales - Canta Amancio Prada
No perdiste a nadie,
el que murió, simplemente se nos adelantó,
porque
para allá vamos todos.
Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu
corazón.
Facundo Cabral (cantautor argentino)
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