domingo, 5 de febrero de 2017

LA NOCHE OSCURA DEL ESPÍRITU (II)


Dado el lastre negativo de la ambivalencia del yo durante la regresión al servicio de la trascendencia, el despertar del cuerpo se percibe con sospecha que a veces es alarma. Surgen nuevas sensaciones y respuestas corporales. Por ejemplo, alguien puede empezar a experimentar sensaciones “hormigueantes” o corrientes de energía que fluyen por el cuerpo, sacudidas o tics o contracciones y relajaciones involuntarias de los músculos (por ejemplo del esfínter anal, músculos viscerales, o diafragma). Tan peculiares experiencias señalan que el cuerpo está pasando por un proceso de desrepresión y “resurrección”. El hormigueo indica recargas de tejidos corporales (en especial en las zonas erógenas), las corrientes de energía, indican que ésta vuelve a circular por el cuerpo; sacudidas y tics, la disolución de bloqueos o corazas somáticas o la estimulación de nuevos centros nerviosos; y las contracciones o relajaciones musculares, de ocurrir, señalan que está avanzando el proceso convulsivo de desrepresión y reapertura. Ni que decir tiene que sensaciones y respuestas corporales desacostumbradas, desconciertan y pueden tomarse erróneamente por síntomas de procesos patológicos.

Michael Washburn, (Psicología transpersonal). En una perspectiva psicoanalítica, página 261. Los libros de la liebre de marzo, S.L.



13 mayo 2013

LA NOCHE OSCURA DEL ESPÍRITU (II)

Las noches oscuras del alma
 Las reacciones psicosomáticas
Los procesos de homotoxicosis
Las regresiones al pasado  

Estoy acordándome ahora de aquella inflamación muscular, la cual yo tuve en el arco plantar del pie derecho, hace un par de meses, ya ha desaparecido por completo y parece que tengo mejor conexión con la tierra, no me molesta en absoluto al caminar. Las horas en que lo hice andando por la arena de la playa, no me afectaron para nada, yo mismo me quedé sorprendido, pues ni me había dado cuenta de que se había terminado, y hasta que en un momento recordé que me estuvo doliendo un tiempo atrás. Lo que no se acaba de terminar es el problema en el hombro derecho, me quedo sorprendido de que un día tras otro se vaya arreglando, pero, que al mismo tiempo, al día siguiente ya aparezca de nuevo otra inflamación. 

Parece que se va arreglando un paso tras otro, algo que también es de agradecer, no quisiera pensar en lo que hubiera pasado, si se inflama todo al mismo tiempo. Parece que también en este caso, mi cintura escapular está haciendo un viaje al pasado y está reestructurando todo su contenido, de nuevo la misma casa III que además está afectándome al sistema neurovegetativo, es un pequeño gran caos que me hace recordar, el bloqueo que tuvo mi madre en su brazo izquierdo, y justo después de que ella reprimiera darle un puñetazo a su hija, cuando le dijo que no tenía habitación para ella.

La pena, la tristeza, el resentimiento, la ira, la desilusión, el desencanto, el dolor, y un montón más de emociones, están saliendo poco a poco, en algunos momentos lo hacen de una manera abrupta, y salen, las siento, las vivo, las amo y después se marchan, hasta que al día siguiente vuelven de nuevo a salir más residuos de las mismas, y que todavía quedaban dentro, y que yo entiendo que se están liberando con todo este movimiento a nivel físico, que está habiendo en la zona del hombro derecho. 

De alguna manera se corresponde con el sistema neurovegetativo y con la información, que durante varios años haya podido quedar ahí y esperando su momento de ascender hasta la consciencia. Una consciencia que en este mismo tiempo está en una plena revolución y en una expansión de sí misma. Los recuerdos de la muerte de mi madre y de todo el tiempo que la cuidé siguen saliendo, son recuerdos y vivencias que no pude asimilar, porque yo mismo estaba bloqueadísimo, viendo lo que pasaba, y yo sabía muy bien que con el tiempo saldrían, pero nunca imaginé que fuera tan grande su contenido.

Texto del libro "Tres hermanos y un juicio" - Diario de un karma familiar (III) - El Juego del Escondite (la búsqueda). Reservados los derechos de autor. DF. Nomemientas Gavilán.

NOTA ACLARATORIA: "las contracciones o relajaciones musculares, de ocurrir, señalan que está avanzando el proceso convulsivo de desrepresión y reapertura" ... Esto dice el autor del libro que más arriba se menciona, pero yo digo, que las contracciones siempre indican un bloqueo, lo que suele pasar muchas veces es, que ante una desrepresión o descontractura en un músculo, se puede producir una contractura en otro músculo, puede ser de otra zona. A veces, para compensar una liberación, lo hacemos, pero con la contracción y bloqueo en otro lugar. Hay que estar con los ojos abiertos a comprender esto. Como se suele decir: "es desvestir a un santo para vestir a otro" ... En el caso de una compensación se arregla una cosa y se estropea otra, se libera algo y se bloquea otro algo.

Puede interesarte: La noche oscura del espíritu (I) - La noche oscura del alma/espíritu - Las regresiones al pasado - La casa VI y la XII (cuerpo-mente)


La enfermedad no es una crueldad ni un castigo, 
sino solo y únicamente un aviso: 
es un instrumento del que se sirve nuestra propia alma, 
para mostrarnos nuestros errores,
 prevenirnos de otros e impedirnos cometer más daños;
 para devolvernos al camino de la verdad y de la luz, 
del que nunca deberíamos habernos apartado.

Edward Bach (Flores de Bach)

3 comentarios:

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Dejo aquí el enlace a una noticia en elconfidencial.com, me parece bastante bien y habla sobre aplicar frío o calor, en casos de dolor por contracturas o por procesos inflamatorios musculares. Deberás pegarlo en tu navegador para poder verlo.
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2017-02-09/cuando-aplicar-frio-calor-quitar-dolor-aliviar-inflamaciones_1328958/

Anónimo dijo...

Muy duras son estas noches oscuras, para quien se atreve a vivirlas, la mayoría prefieren drogarse o dormirse para siempre. Yo me atrevo a vivirlas, no tengo miedo, a veces son muy negras y otras veces menos, pero vale la pena. Yo animo a que se vivan con toda confianza en el final.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Gracias por el testimonio que nos das, yo estoy de acuerdo. Mucha gente, muchísima gente, se droga con cualquier sustancia, sea legal o ilegal, para no sentir el desasosiego interno que provocan estas noches oscuras, pero si existen en nuestro ser es por algo, nada es por nada. Las drogas, sean legales o ilegales, solamente sirven para evadirse de uno mismo, durante un tiempo, pero todo queda pendiente en el interior de la persona, hasta que algún día sale con mucha virulencia y de muy mala manera. No se deben evitar, se deben pasar, se deben sentir, se deben vivir, para no acumular una sobre otra. Gracias por estar aquí.