viernes, 2 de septiembre de 2016

LEY DE POLARIDAD Y CONTABILIDAD

-LA POLARIDAD O LA DUALIDAD-
-LA UNIDAD Y LA SEPARACIÓN-
-EL BIEN Y EL MAL, O EL CIELO Y EL INFIERNO-

-LAS CUENTAS, EL DEBE Y EL HABER, ... ¿Y EL SALDO? ...-
-EL ACTIVO Y EL PASIVO DE LA CONTABILIDAD-
-EL BALANCE DE PÉRDIDAS Y GANANCIAS-

(dedicado especialmente a los contables, administrativos, financieros y similares)

Dice la Ley o Principio Hermético de la Polaridad:

“TODO ES DUAL; TODO TIENE DOS POLOS; ... TODO TIENE SU PAR DE OPUESTOS; ... LOS SEMEJANTES Y LOS ANTAGÓNICOS SON LO MISMO; LOS OPUESTOS SON IDÉNTICOS EN NATURALEZA, PERO DIFERENTES EN GRADO; LOS EXTREMOS SE TOCAN; TODAS LAS VERDADES SON SEMI-VERDADES; ... TODAS LAS PARADOJAS PUEDEN RECONCILIARSE”

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1 + 1 = 2     2 - 1 = 1     1 + 0 = 1     1 - 1 = 0

28 septiembre 2014

LEY DE POLARIDAD Y CONTABILIDAD
-La contabilidad material y emocional-
-La contabilidad del Cielo y del Infierno-
-La contabilidad del Amor y del miedo-
-La contabilidad del ego y del Yo verdadero-
  
De niños nos decían: “si eres bueno irás al Cielo, pero si eres malo irás al Infierno”, … y así casi todos hemos sido “domesticados”, para ser lo que pretendía la religión y la sociedad, o sea para convertirnos en dóciles borregos, mientras que otros se aprovechaban de esto para someternos a cualquier tipo de abuso, y así hemos seguido algunos durante parte de la vida, y hasta que no ha quedado más remedio que girar la tortilla, para ser seres completos, somos buenos y malos al mismo tiempo. El problema es que muchas veces somos buenos con los demás, pero malos con nosotros mismos, por tanto aquí la dualidad sigue campando, y por lo tanto la contabilidad sigue creando sus partidas en el “debe” y en el “haber”, de cada una de las cuentas, hasta que llega el momento de hacer balance de pérdidas y ganancias, entonces es cuando te das cuenta de lo que has perdido y de lo que no has ganado, mientras tanto alguien ha salido beneficiado de esto, ya que para que unos ganen, otros deben perder. Yo no quiero ganar y tampoco quiero perder, quiero encontrar siempre ese fiel de la balanza, en el cual los dos platillos pesan igual, y por tanto cada cuenta de la contabilidad, queda perfectamente saldada y sin deudas de ningún tipo. 

El ser humano se ha inventado su propio sistema de contabilidad, y esto lo saben muy bien los contables que tuvieron que estudiarlo, el ser humano nunca puede inventar nada, en el mundo exterior, que no sea a sí mismo, quiero decir que el sistema de contabilidad, el que puede llevar cualquier empresa, es similar al sistema de contabilidad de nuestro cerebro, y por algo tenemos dos hemisferios cerebrales, el hemisferio izquierdo que se corresponde con el lado masculino o activo, y por tanto con el “debe” de la contabilidad, y el hemisferio derecho que se corresponde con el lado femenino o pasivo, y por tanto con el “haber” de la contabilidad. Cualquier contable sabe, que cada vez que se produce un movimiento mercantil, tanto se produce un asiento en el “debe” de una cuenta, como un asiento en el “haber” de otra cuenta, esto no puede ser de otra forma, la dualidad también existe en la contabilidad, lo mismo que existe en el cerebro humano. Ningún asiento puede quedar cojo, debe ser doble, y no puede ser de otra manera, la suma de los saldos deudores de todas las cuentas del sistema contable, debe ser exactamente igual a la suma de los saldos acreedores de todas las cuentas, del mismo modo el activo de los balances debe ser también igual al pasivo. Ahora es más fácil con ordenadores, pero antes los contables se volvían locos intentando cuadrar las cuentas y los balances, cualquier céntimo perdido podía provocar un descuadre que había que encontrar como fuera.

La contabilidad de la materia del mundo físico

Si ingresamos un dinero en el banco, quiere decir que ha salido de caja, por tanto en el “debe” de la cuenta bancaria se produce un asiento deudor, al mismo tiempo se produce en el “haber” de caja un asiento acreedor, por supuesto por la misma cantidad exacta, y no puede ser de otra forma, pues en el caso de que no coincida, lógicamente la contabilidad descuadra y por lo tanto los balances … De la misma manera sucede con cada uno de los movimientos mercantiles, si se vende a un cliente, se adeudará en su cuenta, y al mismo tiempo se producirá un asiento en el haber de la cuenta de ventas. Así se puede decir que se producen multitud de asientos dobles y en cada uno de los movimientos de esta empresa, y por supuesto también sería igual en el caso de movimientos en la contabilidad, personal e individual de cada persona, es lo mismo, aunque por supuesto en una escala muy inferior y menos complicada. Al final ya de todo esto, cuando llega el momento de hacer el balance de pérdidas y ganancias, y dependiendo de las compras y de las ventas, además de todos los gastos que ha ocasionado la actividad mercantil, se produce una ganancia o una pérdida, es la cuenta de resultados que después incrementará el activo o el pasivo, de la empresa o persona en cuestión, por tanto un aumento o disminución patrimonial.

La contabilidad de las emociones del mundo anímico

Algo muy similar sucede con los diferentes estados anímicos de las personas, como es adentro también es afuera, así que nuestro cerebro va contabilizando cada una de las emociones y cada uno de nuestros actos, es como si tuviéramos abiertas un montón de cuentas de contabilidad, y que van registrando cada una de las cosas que hacemos en la vida, hasta que llega el momento en que debemos hacer nuestro personal balance de pérdidas y ganancias, o por así llamarlo de otro modo, sería nuestro propio y personal “juicio final” … Nos decía la religión cristiana, que al morir seremos juzgados por Dios, de acuerdo a los actos buenos y malos que hubiéramos vivido en esta vida, y el premio o el castigo sería el Cielo o sería el Infierno, y es decir, lo mismo que la contabilidad, puede ser un beneficio o puede ser una pérdida, es una manera de compararlo, si hemos sabido llevar una gestión correcta en la empresa mercantil, tendremos beneficios, pero, si ha sido mala tendremos pérdidas … Dicho de otra forma, si hemos sido “buenos” en nuestra experiencia en la Tierra, tendremos el Cielo, y si hemos sidos “malos” tendremos el Infierno, es esto lo que nos decían y es algo que todavía mucha gente cree que es así, y aunque yo pienso que no es exactamente así, pero al mismo tiempo considero que es así.

La paradoja y la dualidad del Cielo y del Infierno

La diferencia que yo veo con todo esto es, que mientras somos “buenos” ya estamos creando el Cielo en nuestro propio interior, de la misma forma que si somos “malos” también ya estaremos creando el Infierno en nuestro propio interior, no es necesario esperar el momento de la muerte para vivirlo. De acuerdo con la Ley de Polaridad, y de acuerdo con el Plan de Contabilidad, todo es dual, y por tanto no estamos creando exclusivamente nuestro propio Cielo, al ser “buenos”, y sino que también estamos creando nuestro propio Infierno, al ser “buenos”. Lo mismo se podría decir del caso contrario, si somos “malos” estamos creando el Infierno en nuestro interior, pero en el mismo momento estamos también creando nuestro Cielo. Yo no lo puedo explicar de otra manera, pero es así, cualquiera puede darse cuenta de ello, cada vez que hemos sido “buenos”, también hemos sido “malos”, pero tan solo hemos visto la mitad de la acción, y es aquélla que en cada momento hemos preferido ver, de manera que la opuesta ha quedado abonada en el “haber” de la cuenta correspondiente, esperando el momento de ser saldada. No puede ser de otra manera, y por lo tanto, si en un tiempo de la vida hemos sido “buenos”, en otro momento deberemos ser “malos”, no puede ser de otra forma, y si no lo somos en esta vida, está claro, al menos para mí, que deberá ser cobrado o pagado en otra próxima vida, y es decir, adeudado o abonado, así lo veo yo, aunque cada uno puede verlo como mejor prefiera verlo o como mejor le interese verlo.

Para no entrar ya en el juego de este galimatías o embrollo de opuestos, al menos entre el lado divino y el diabólico, el lado bueno y el lado malo, está claro que no podemos ser ni buenos ni malos, sino solo “ser”, para mí hay una forma de “ser” que no es buena ni mala, y simplemente es la que debe “ser”, para que no se produzca una acción dual, y por lo tanto un asiento doble en la contabilidad, que algún día se deberá saldar. Tampoco lo sé explicar de otra forma, es algo así como estar en el centro de esta cruel polaridad, la divina y diabólica, por llamarla de alguna manera, la polaridad arriba-abajo, y para mí tan solo hay una, y es estar en el centro de ambas polaridades, a partir de ahí ya no se puede crear nunca un asiento doble. Con esto quiero decir que para “ser”, desde nuestro propio centro personal, muchas veces debemos actuar en ciertas situaciones, que pueden ser llamadas “buenas” o “malas”, pero que solamente se pueden vivir mientras estamos inmersos en la polaridad, ¡¡no así cuando estamos en el centro!!, y para mí el único centro posible es el de la auto-estima o el amor a uno mismo, ¿cuantísimas veces hemos hecho algo por miedo a la supervivencia, y no por amor a nosotros mismos?, … pienso que aquí está el quid de la cuestión.

El Juicio Final o Balance de Pérdidas y Ganancias

Cada vez que hacemos algo, y por algún miedo a la supervivencia, ya estamos creando un falso Cielo en nuestro interior, y creeremos que hemos hecho lo “bueno”, pero realmente hemos sido “malos” con nosotros mismos, al no haberlo hecho por amor, sino por miedo. Partiendo de esto, entiendo que el único modo de no crear esta doble polaridad, o estos asientos contables dobles, es vivir la vida siempre por amor a uno mismo, nunca por miedo a la supervivencia, pues de ser así estamos creando nuestro Infierno personal, que algún día del futuro nos pedirá la cuenta de resultados, o balance de pérdidas y ganancias, o el dictamen del “Juicio Final” delante de Dios y delante de cada uno de nosotros mismos. Esto entiendo que es más primordial, el balance que hagamos delante de nosotros mismos, este balance que nos hace ver que hemos vivido la Vida por amor y no por miedo, o por miedo y no por amor. Mientras se viven las experiencias vitales, marcadas por el miedo a la Vida, está claro para mí, que estaremos viviendo en el mundo de la polaridad, y por lo tanto de la contabilidad de nuestro cerebro, y para esto está el cerebro, para registrar todos y cada uno de los actos que vivimos en esta vida en la Tierra, y esto suponiendo que realmente existan otras vidas posteriores o anteriores, aquí yo no quiero reconocer que sea exactamente así, pero muy posiblemente debe de ser así, y entiendo que no puede ser de otra forma.

Yo pienso, que al llegar el momento de la muerte, nos quedamos con muchas cosas pendientes de resolver, cosas que hubiéramos querido hacer y no hicimos, y cosas que hubiéramos querido decir y no dijimos, y cosas que hicimos y después nos damos cuenta de que no hicimos, de la mejor manera, pero tampoco lo supimos hacer de otra, sin embargo, en el momento de morir, yo pienso que nos viene esta especie de “Juicio Final” … Dicen que en el momento de la muerte nos pasa toda la vida por delante, es una especie de película de todo lo que hicimos, yo no sé muy bien cómo debe ser, pero es lo que suelen decir las personas que han estado al borde de la muerte, Yo entiendo, que en ese momento podemos arrepentirnos de no haberlo hecho de la mejor forma, y yo entiendo, que nos damos cuenta de que no hemos vivido la Vida por amor a nosotros mismos, sino por miedo a la supervivencia, o por el miedo a lo que pudiera suceder si no actuábamos de esa manera … A partir de aquí, entiendo, que ese arrepentimiento viene por reconocer que ha primado el miedo sobre el amor, ésta es mi manera de verlo, y aunque cada uno puede verlo como mejor prefiera. 

"Quien dice las verdades pierde las amistades" ...

Esto me hace recordar la visión que tuvo la Luz de la Alhambra, cuando hace ya un par de años vio a mi madre, ya difunta, apesadumbrada, triste y con mucha pena, por no haberlo sabido hacer mejor ni de otra manera. Yo pienso que mi madre actuó en muchas ocasiones por miedo a la supervivencia, por esto prefirió callar en muchas situaciones que debería haber hablado, y es algo que también me ha sucedido a mí y que le sucede también a muchísimas personas, y por no decir a todos o a la gran mayoría. El problema es siempre el mismo, si dices las verdades, pierdes las amistades, lo decía mi madre y tenía cierta parte de razón, la pregunta sería: “¿me callo las verdades para no quedarme solo?”, … “¿qué sería prioritario?”, … si me callo por miedo estaré creando el Infierno en mí, pero si hablo estaré creando el Infierno en la relación con el otro, y por lo tanto, de una forma o de otra se crea el Infierno. Si digo mi verdad estaré creando el Cielo en mí y el Infierno en el otro, salvo que ese otro sea capaz de asimilar la verdad y entonces estará creando el Cielo en sí mismo, ¿o no?. El problema es que la Verdad siempre suele doler a quien la escucha, pero solo a través del dolor se puede transmutar la experiencia, pues aquello que no somos capaces, de entender en la mente, solamente podemos asimilarlo a través del dolor emocional, y el dolor emocional que no se quiere sentir, tan solo se puede sentir a través del dolor físico. 

Las verdades duelen pero no ofenden, dicho de otra forma, las verdades duelen al ego pero no ofenden al alma, y no puede ser de otra forma, mientras tengamos esta personalidad egoica, y por lo tanto un orgullo más o menos elevado, nos dolerá que nos digan determinadas cosas que no nos gusta oír, pero es lo que es, aunque no nos guste. Y mientras tanto seguiremos intentando aclararnos con el conflicto del perdón, a nosotros mismos y a los demás.

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Ya no escribo más hoy, ha dejado de llover, apenas ha llovido un poquitín para mojar la tierra y limpiar el polvo de los árboles, y esto que nos tenían muy asustados ante grandes tormentas, pero no ha sido así, como siempre, han vuelto a equivocarse, y mientras tanto nos han tenido con un cierto miedo a la supervivencia, o al menos en mi caso ha sido tal cual, ya que no me he movido de casa en unas cuantas horas, ahora ya es el momento de olvidarse del miedo y actuar por amor a mí mismo … Todavía podría llover más tarde y cumplirse los pronósticos del tiempo, pero ha llegado el momento de salir afuera y de olvidarse del miedo a la supervivencia. Me doy cuenta de que últimamente no escribo tanto como antes lo hacía, la verdad es que no he tenido ningunas ganas de hacerlo, también es verdad que al ser verano no se pasan tantas horas en la casa, pero esto es solo media verdad, la otra media es que el ánimo no ha estado para escribir, ahora ya tengo la verdad completa, las dos medias verdades, para no engañarme.

Texto del libro "Tres hermanos y un juicio" - Diario de un karma familiar (III) - El Juego del Escondite (la búsqueda). Reservados los derechos de autor. DF. Nomemientas Gavilán.

Recomendado leer, más sobre la Ley de Polaridad: 
Vacaciones de la mano derecha

Si quieres conocer algo más sobre el Hermetismo: 

Si quieres leer algo más sobre las leyes herméticas u otros temas, aquí: 
El Portitxol (Palma de Mallorca/España)
   
No podría existir el viento del Norte sin el viento del Sur,
ni podría existir el viento del Este sin el viento del Oeste. 

12 comentarios:

Un contable dijo...

Tengo que decir que soy contable, nunca en la vida me había planteado esta comparación, puedo entender las dualidades en las que vivimos, me ha servido mucho para comprenderlo mejor y seguir asociando las dobles cuentas de mi contabilidad cerebral. No es fácil para un cerebro matemático como el mío y estoy intentando ampliar mi otro cerebro, estoy intentando darle también su espacio. Gracias por lo escrito.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Bienvenido señor contable, eres el primero que lo dice, esta entrada ya la han leído varias personas y tal vez eres el primer contable. Hay una correspondencia total, si reflexionas un poco más irás descubriendo muchas cosas. Ya veo que comprendes la cuestión de los dos hemisferios cerebrales, yo te animo a continuar en esto, a que descubras todo lo que el cerebro analógico no haya podido desarrollar, lo cual es lógico ante una profesión como la tuya. Gracias por estar aquí y si te apetece puedes comentar algo más de tu experiencia en esto de la contabilidad. Yo te puedo decir que también he tenido mucha experiencia contable y puedo entenderte muy bien.

Anónimo dijo...

No puede existir el debe sin el haber, no puede existir el activo sin el pasivo, no puede existir el frío sin el calor, no puede existir el día sin la noche, y entonces, por lógica, no puede existir el bien sin el mal, salvo que se hayan intengrdo las polaridades y entonces exista todo y nada al mismo tiempo.

Anónimo dijo...

Parece fácil de entender la comparación cuando eres o has sido contable, teniendo en cuenta la polaridad de las cosas.
Pero si entre el Sur y el Norte, el centro es el Ecuador de la misma manera que entre el Norte y el Sur, para mi está claro que hay más de un camino para llegar al centro, al menos dos si trazamos una línea recta de esa dualidad, línea recta que será un círculo, y quizás para llegar a ese equilibrio o en este caso Ecuador, lo mejor o lo peor es aprovechar la sinergia de la dirección que se va o bien saber frenar para no pasarse. En cualquier caso es importante conocernos a nosotros mismos para poder poner en práctica ese centro de uno mismo, ante cualquier situación y por supuesto hacer caso a nuestra gran "chivata", la consciència, que alguna pista nos envía...

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Pues sí, pistas hay siempre pero no siempre las sabemos ver, a vecemos vemos pero no miramos. "Línea recta que será un círculo" ... pues sí, suena raro pero sí, porque todos los extremos se encuentran y se juntan, por tanto una línea recta siempre acaba convirtiéndose en un círculo. Buena manera de describirlo, hay que saber llegar sin pasarse. Gracias por tu interpretación.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Muy correcto lo que dices bajo mi punto de vista. El todo y la nada es la finalidad en esta vida, lo demás es cuento. Gracias por comentar.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Estimado Príncipe (respuesta a una pregunta recibida por correo):
Todos, tú, yo, todos, hemos tenido anteriormente algún tipo de relación en otras vidas, y venimos a esta para encontrarnos algún día y resolver, y pagar, y cobrar, y completar, y saldar, las cuentas, todas las cuentas, todo lo pendiente, y tanto el debe como el haber. Son relaciones con un karma pendiente, y puede ser el debe o puede ser el haber de una cuenta de contabilidad o de varias cuentas ,,. No te lo puedo explicar en un minuto ni en una hora. Además de ser muy largo pasaría por taquilla. Para que te gastes el dinero en ti y no en otras cosas como haría el desestimado Marqués del Tricornio.

Anónimo dijo...

Es muy difícil que los contables puedan comprender esto, ¡¡tienen la cabeza cuadrada!!, no es circular u ovoide, sabrán llevar las cuentas de su empresa pero no saben llevar sus propias cuentas............ Y no me refiero ahora a las cuentas de su dinero personal sino a las cuentas de su mundo interno. Los que yo heconocido tienen un desajuste brutal entre el debe y el haber y con cuentas que no saben saldar, son bipolares. Todo es circular, todo viene y va, todo va y ciene, todo marcha y regresa, es verdad que la linea recta no existe, no existe la línea infinita,ni ascendnete ni descendente, ni lateral ni oblícua, todo regresa siempre al mismo lugar, igual que los paralelos y meridianos de este planeta, redondo, no cuadrado ni rectangular. Lo difícil es verlo en uno mismo, no se puede ver lo que no quiere ver. Me parece muy buena la explicación de la contabildiad de nuestro cerebro, ha de ser así, en algun lugar tenemos establecido nuestro debe y nuestro haber, no creo quel lo tengamos en las posaderas, y por esta ley el debe del balance ha de ser igual al haber, ni un céntimo más ni un céntimo menos. Si tenemos en cuenta esto, la mano derecha da y la mano izquierda recibe, y por esto hay que dar y recibir en la misma medida, de lo contrario las cuentas quedan con saldo deudor o acreeder. Yo también he sido contable, ya no lo soy, me cansé de tanto numero y de tener la cabeza cuadrada por dentro y redonda por fuera. Un saludo de vuelta, a cambio del saludo de ida que usted me da con lo escrito, me confirma que ya tengo la cabeza redonda, por dentro y por fuera.

Anónimo dijo...

cuadradísima la tienen y no solamente ellos y sino también muchísima gente que no sabe ver más allá de sus narices y quienes logicamente tampoco se pueden ver a si mismos.

DF. Nomemientas Gavilán dijo...

Mi enhorabuena al anónimo que dejó de ser contable. No has sido el único. Yo recordaré toda la vida al contable de la empresa donde yo trabajaba, estaba harto y no se atrevía a dejar su empleo, después de salir yo de allí, el cayó en una depresión muy gorda, le dieron la baja por enfermedad y un tiempo después la invalidez permanente. ¿Podría haber evitado esta depresión? ... Pues sí, la hubiera evitado y hubiera sido más feliz en su vida, de haberse atrevido a lanzarse al mundo, como hice yo, de salir de unos esquemoas cuadriculados que ya no le aportaban nada en absoluto para su propio crecimiento personal. Yo puedo entender esto muy bien, a veces el miedo puede más y nos mata lentamente. Gracias por el largo comentario, me ha parecido muy preciso y valioso.

debe haber pero no hay saldo dijo...

Si la tierra es redonda nosotros también lo somos, todo se gira siempre al revés de lo que fue y se encuentra con su opuesto. No solamente sucede entre el norte y el sur, también entre el este y el oesto, ¿dónde empieza uno y dónde termina el otro? No existe principio ni final, es lo mismo que un círculo que no lo tiene, es lo mism oque Dios y el Universo que tampoco lo tienen. El planeta Tierra gira una vez al día y nosotros también. Cada 365 vueltas somos un año más viejos, el día que consigamos que gire al revés cumpliremos un año menos cada 365 vueltas.

Salvador 1X2 dijo...

La contabilidad debería ser una asignatura en la escuela, por lo menos lo básico, para que desde niños pudieramos aprender a administrar los recursos propios, la economía personal y por supuesto también la ecología de este planeta que está en crisis, todo está en crisis. Si a todos nos hubieran enseñado de niños no habríamos llegado a la situación que vivimos tanto en economía como en ecología, por algo comienzan por -eco y son lo mismo. Debe haber pero no hay, no hay sentido común y nadie sabe encontrar el equilibrio de las cuentas, el equilibrio del planeta y el equilibrio de las polaridades, y así estamos un poco más locos y desequilibrados cada vez más. Gracias por dejarnos comentar.